Andreina Franceschi se sumó como financial advisor al equipo de Oppenheimer & Co en Houston.
La MBA formada en Venezuela tiene más de 20 años de experiencia en negocios y banca privada donde desarrolló una cartera de clientes de alto patrimonio procedentes de América Latina y EE.UU.
Franceschi proviene de Wells Fargo donde trabajó como financial advisor entre agosto de 2017 y abril del 2021.
Previo a la wirehouse trabajó en el Banco Santander, en Venezuela entre septiembre de 2006 y junio de 2010, para luego pasar a la sucursal del banco español en Houston, donde estuvo entre el 2012 y el 2017.
Tiene un certificado en Business por la Lone Star College y un MBA por la Universidad Metropolitana de Venezuela.
Wells Fargo decidió cerrar su negocio offshore en enero para enfocarse en el cliente residente, así como estadounidenses en el extranjero por motivos relacionados con el servicio exterior o militar.
Este anuncio lanzó una batalla por captar a los advisors especializados, que dejan la wirehouse. Entre las compañías que han captado a los managers están Morgan Stanley, Insigneo, Bolton y UBS entre otras.
La socia y portafolio manager de Ameris Capital y directora de la Asociación Chilena Administradoras de Fondos de Inversión (ACAFI), María José Montero, analizó el presente de las inversiones con impacto social, sus beneficios y los desafíos pendientes en la materia en nuestro país en el ciclo Grandes Gestores de “Visión de Líderes” de Itaú.
Para la ejecutiva, estas inversiones son una oportunidad para los sectores privado y financiero para aportar desde lo que saben hacer, dado que “la inversión de impacto no es otra cosa que invertir, buscando tanto rentabilidad financiera como resultados sociales o ambientales”.
Montero enfatizó la importancia de las mediciones de estos parámetros en las inversiones sustentables y explicó que en Ameris Capital utilizan una métrica en torno al impacto de los proyectos en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Asimismo, a la medición interna que realizan a las iniciativas, se suma que una vez al año su portafolio es evaluado por un tercero independiente.
“Hoy, podemos ver que a través de nuestros fondos hemos podido redirigir 14 millones de dólares del sector privado, del sector financiero, a la solución de 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirmó, destacando los más de 12 años de historia que tiene la firma en estas materias.
La representante de Ameris Capital recalcó que las finanzas sostenibles brindan la oportunidad de elegir instrumentos financieros que permitan acercarse a un equilibrio entre riesgo, retorno e impacto. Las estrategias en esta línea -dijo- pueden ser impact first, o buscar un piso de rentabilidad financiera con la idea de maximizar el impacto, o finace first, que implica buscar un piso de impacto para maximizar la rentabilidad financiera.
Según Montero, ambas estrategias son válidas, especialmente en el escenario actual, donde las inversiones con impacto representan 318 millones de dólares, menos del 1% de los activos que mueve la industria de administración de fondos.
“Estamos avanzando a un paso de hormiga, nosotros tenemos que ponerle sentido de urgencia a esto (…) A mí, me encantaría que esto de la inversión de impacto, las inversiones ESG, las inversiones que incorporan variables ambientales y sociales a las decisiones de inversión, fueran más que un nicho, una norma, y que sea práctica estandarizada”, aseveró.
En esa línea, María José Montero admitió que en Chile no existen los incentivos para este tipo de proyectos y que el desafío es lograr que haya una regulación que no inhiba estas inversiones.
Además, enfatizó el rol activo que deben tomar las personas al momento de efectuar una inversión: “Yo creo que es importante entender la responsabilidad que tenemos las personas en esto (…) para solicitar esa información. Desde cuando uno invierte en un fondo mutuo puede pedir información de lo que hay detrás”, puntualizó.
“Visión de Líderes” es un programa de conversación de Itaú, transmitido por el canal de YouTube Itaú Chile, con el fin de proveer información de valor para el mercado y la sociedad en general.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está llegando a sus primeros 100 días desde que asumió el mandato el pasado 20 de enero. Esta referencia cronológica que comenzó con la administración de Franklin D. Roosevelt en 1933, y se ha utilizado para juzgar a los nuevos presidentes desde entonces, tiene el ojo de las gestoras en el análisis de varias políticas.
En esta centena de días, Biden ha fijado sus prioridades en torno a la lucha contra la pandemia y la puesta en marcha de algunos de sus proyectos más ambiciosos como el avance de la vacunación contra el COVID-19, el Plan de Empleo Americano y el ajuste tarifario para los ricos.
En este sentido, Pascal Dudle, responsable de Listed Impact de Vontobel AM, comentó que el plan de empleo del presidente Biden propone un proyecto de ley que supone un enorme gasto en infraestructuras, subrayando el compromiso de su administración de llevar a cabo una transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono y mejorar la calidad general de las infraestructuras tras décadas de desinversión en áreas críticas como carreteras, puentes, sistemas de agua y la red eléctrica.
“Sin embargo, el plan va más allá, ya que la pandemia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del empleo, con más de 9.000 millones de puestos de trabajo perdidos, y la fragilidad del sistema sanitario, que amenaza la estabilidad económica de muchas familias estadounidenses. Invertir en el futuro es sin duda una prioridad para Biden”, aseguró Dudle.
El proyecto, que ronda el 10% del PIB actual del país (unos dos billones de dólares), se enfrenta ahora a un duro debate en el Congreso, donde la financiación a partir de mayores impuestos a las empresas y otro tipo de gravámenes se encontrará con la resistencia de los republicanos.
Por lo tanto, las cifras propuestas “son meros puntos de partida” y en los próximos meses surgirán más detalles. Esto implica que muchas cosas pueden cambiar antes de que se apruebe la legislación, que necesitará el apoyo total del Partido Demócrata, concluyó el responsable de Listed Impact de Vontobel.
Además, la propuesta incluye una prórroga de 10 años de los créditos fiscales a las renovables y un posible aumento de las redes eléctricas. Esto es un buen presagio para las empresas eólicas y solares, y otros detalles apuntan a un apoyo financiero para el desarrollo del almacenamiento de energía, la captura y retención del carbono, células de combustible y la infraestructura de los vehículos eléctricos.
En ese sentido, Dudle cree que para aprovechar las oportunidades que surgen, los inversores deben mirar más allá de las soluciones eólicas y solares obvias y considerar las oportunidades en áreas como la infraestructura de energía limpia, las industrias de recursos eficientes, el transporte de bajas emisiones, las tecnologías de la construcción y el agua limpia.
Las empresas y los impuestos
En cuanto a la preocupación de las empresas con respecto al aumento tarifario de la administración Biden, Christian Hantel, Senior Portfolio Manager de Vontobel AM, aseguró que las empresas de EE.UU. probablemente no se preocupen por la moderada subida de impuestos.
Antes de 2017, Estados Unidos tenía uno de los tipos impositivos más elevados del impuesto de sociedades entre los países de la OCDE. En 2017, se redujo del 35% al 21%. Ahora, podemos esperar que esto se invierta en parte, ya que el presidente Biden ha propuesto varios cambios en los impuestos de sociedades para recaudar ingresos para su plan de infraestructuras. A principios de abril se dio a conocer la hoja de ruta para pagar el Plan de Empleo Americano, llamado «The Made in America Tax Plan». El mayor cambio desde el punto de vista de los ingresos sería aumentar el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 28%.
Una regla general es que un aumento de un punto porcentual en el impuesto de sociedades equivale a unos 100.000 millones de dólares de nuevos ingresos al año. Sin embargo, un aumento del tipo de sociedades necesita el apoyo del Senado o de la Cámara de Representantes.
En consecuencia, es muy probable que se llegue a un compromiso y que el arancel se sitúe finalmente en torno al 25%. “Un aumento tan moderado del impuesto de sociedades es manejable para las empresas estadounidenses”, aseguró Hantel.
En términos más generales, un compromiso que establezca un tipo impositivo más bajo de lo que se pensaba inicialmente podría ser positivo en última instancia para los activos de riesgo, incluidos los bonos corporativos.
En otro orden, Jack Janasiewicz, gestor y estratega de portfolio de Natixis IM espera que Biden proporcione más detalles de un segundo “plan de infraestructura” enfocado en la educación, salud, y financiamiento para la atención a la niñez y a los ancianos que se estima costará más de un billón de dólares y se pagará con aumentos al impuesto individual.
La propuesta conjunta de infraestructura se ha dividido en dos (infraestructura física y social) ya que Biden cree que será políticamente más fácil promover las propuestas individualmente.
“La oportunidad es crítica y combinar ambas propuestas en infraestructura en una sola podría demostrar ser más práctico debido a las expectativas de un prolongado proceso de conciliación presupuestal que se espera se requiera para su aprobación”, explica Janasiewicz.
Combinar ambas iniciativas en una sola, más grande, es también una apuesta arriesgada ya que el precio final podría alcanzar los 3,5 billones luego del paquete de ayudas por 1,9 billones de dólares que recién se inyectó a la economía y que a su vez aumentó el déficit.
El comportamiento financiero y la macroeconomía
Algunas de las cosas más conocidas en los primeros 100 días de Biden fue su plan de estímulo de 1,9 billones de dólares para combatir la crisis que dejó la pandemia. Esta ayuda a los estadounidenses “elevará este año el PIB de EE.UU. por encima de su nivel anterior a la crisis”, dice un análisis de Alvise Lennkh, director de calificaciones soberanas de Scope Ratings.
En ese sentido, Lennkh se pregunta “si las medidas mejorarán el potencial de crecimiento del país lo suficiente como para hacer frente a los crecientes retos fiscales de los próximos años”.
El Plan de Rescate Estadounidense, por valor de 1,9 billones de dólares proporcionará un importante impulso inicial a la actividad económica en EE.UU. (AA/Estable), con lo que el PIB superará los niveles anteriores a la crisis a finales de 2021, muy por encima de algunas de las mayores economías europeas, como Francia (AA/Estable) y el Reino Unido (AA/Negativa).
Además, el hecho de que el gobierno de Biden haya sido capaz de poner en marcha este importante plan de estímulo, en menos de dos meses tras la toma de posesión, es positivo para la calidad crediticia.
Se espera que el mayor impulso a la demanda agregada a corto plazo se produzca a través de los pagos directos a los hogares, que representan alrededor de una quinta parte del paquete de ayudas total. Además, es probable que las continuadas políticas monetarias acomodaticias de EE.UU. aumenten los efectos multiplicadores a corto plazo del paquete, elevando el crecimiento de EE.UU. en 2021 y 2022 a alrededor del 5-6% desde nuestra estimación anterior de alrededor del 3-4%, expone el análisis de Scope.
“No sólo importa el tamaño y el momento del estímulo, sino también su composición. El nuevo acuerdo de Biden aborda dos debilidades crediticias interrelacionadas -el potencial de crecimiento a medio plazo y los preocupantes problemas sociales- a costa de la tercera, el deterioro estructural de las finanzas públicas estadounidenses”, comenta Lennhk.
Sin embargo, con el estímulo adicional, tras el paquete de 900.000 millones de dólares aprobado en diciembre del año pasado, los fundamentos fiscales de Estados Unidos seguirán siendo estructuralmente más débiles durante años.
El impacto total del estímulo sobre la producción estadounidense es incierto, así como el grado en que aumentará la inflación. Es probable que las presiones inflacionistas sean transitorias y continúen siendo manejables -las expectativas de inflación a cinco años siguen estando en torno al 2%-, mientras que un poco de inflación podría incluso ayudar a aliviar la creciente relación entre la deuda y el PIB.
La prueba de fuego del plan de estímulo sigue siendo su éxito a la hora de mejorar el crecimiento potencial de EE.UU. a más largo plazo, dada la polarización política del país, que esperamos que siga impidiendo un acuerdo bipartidista sobre la consolidación fiscal incluso cuando la economía vuelva a funcionar a pleno rendimiento.
Foto cedidaDe Izda a Drcha: Catalina Mertz y María Magdalena Aninat. Catalina Mertz y a Magdalena Aninat se integran al directorio de AFP Capital como directores titulares
AFP Capital ha anunciado dos importantes cambios en su directorio durante la junta general de accionistas celebrada el miércoles 28 de abril. De esta forma, Catalina Mertz y María Magdalena Aninat, hasta ahora directoras suplentes, reemplazaran a Álvaro Restrepo y Claudio Skármeta, como directoras titulares, quienes por motivos personales presentaron su renuncia. En su lugar, el socio de 40C Consultores, Armando Holzapfel y el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Rodrigo Moreno ingresaron como directores suplentes.
“Estamos muy contentos de dar este paso, ya que somos conscientes de la importancia que tiene avanzar hacia una mayor equidad de género y garantizar la participación femenina en la alta dirección es sin duda el camino para asegurar un país más igualitario”, destacó Juan Carlos Chomali, presidente de la compañía, quien también agradeció los más de diez años que los directores Restrepo y Skármeta dedicaron de forma impecable a la labor de directores en la Administradora.
En la oportunidad, la administradora también presentó su primera Memoria Anual Integrada, que además de reportar indicadores financieros y regulatorios, incorpora iniciativas y gestión relacionadas con temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). “De esta forma, transparentamos nuestra gestión y compromiso en materias que son relevantes para nosotros, como los factores ASG, lo que permite generar confianza y fortalecer las relaciones con nuestros distintos grupos de interés”, comentó Jaime Munita, gerente general de AFP Capital.
Una vez terminada la junta, el ejecutivo se refirió a la discusión del tercer retiro del 10%, destacando que “tal como lo hicimos en el primer y segundo retiro, estamos preparados para responder en tiempo y forma. Las AFP han demostrado su eficiencia y rigurosidad en los dos procesos anteriores para llegar con estos recursos lo antes posible a las personas”.
En esa misma línea, Chomali planteó que “reiteramos lo que hemos dicho siempre sobre este tema, entendemos que la pandemia ha impactado fuertemente la economía familiar, y que, a un año de su inicio, se hace más urgente llegar con recursos a las personas lo antes posible. Sin embargo, creemos que esta ayuda debería provenir íntegramente de los recursos del Estado y no de los ahorros de las personas, y en este sentido, es una mala política pública financiar el presente con los ahorros previsionales para el futuro”.
Nuevos directores suplentes de AFP Capital
Armando Holzapfel es Ingeniero Comercial con mención en Administración, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, cuenta con un Diplomado en Empresas Sociales de la Universidad Andrés Bello, y actualmente es socio y director ejecutivo de 40C Consultores, organización dedicada al desarrollo de proyectos filantrópicos. Ha desempeñado cargos como gerente general y director ejecutivo en organizaciones sociales como Fundación Para el Progreso, Fundación Chile + Hoy y Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli.
Rodrigo Moreno es Licenciado en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, cuenta con un Diploma de Estudios Avanzados en Historia y un Doctorado en Historia de América de la Universidad de Sevilla, España. Actualmente se desempeña como académico e investigador de la Universidad Adolfo Ibáñez, y anteriormente también se desempeñó como profesor investigador en la Universidad Marítima de Chile y participó en el área de investigación del Centro de Estudios Benedictino.
Foto cedida. Bci emite un nuevo bono verde en el mercado de capitales
Con el objetivo de impulsar el financiamiento de proyectos verdes, Bci anunció la emisión de un bono verde por 10 millones de dólares a un plazo de 5 años. Esta colocación, de carácter privado con inversionistas taiwaneses, es el cuarto de características “verde” que realiza Bci y el segundo de este año.
Con esta colocación, Bci ya cuenta con cuatro bonos “verdes” por una suma total de 124 millones de dólares, los cuales han sido destinados principalmente al financiamiento de proyectos de ERNC (Energías Renovables No ConvencionalesI. En ese sentido, este cuarto bono verde será el primero del banco que busca financiar y/o refinanciar otro tipo de proyectos sustentables.
Cabe destacar que, con esta transacción, el banco continúa generando nuevos instrumentos financieros, luego de que en diciembre pasado desarrollara el “Portafolio Accionario ESG” administrado por Bci Corredor de Bolsa. Además, este tipo de emisión recoge el creciente interés de inversionistas internacionales en aportar a sus carteras activos que incluyan las mejores prácticas en materia ambiental, social y de gobernanza o ESG por su sigla en inglés
Foto cedidaDe Izquierda a derecha: Pedro Orellana y Luis Araya. Santander Chile comunica importantes nombramientos
Santander Chile ha anunciado dos cambios relevantes en las Divisiones Comerciales y Banca Empresas e Instituciones.
En el primer caso, Pedro Orellana asume como gerente de la División Banca Comercial. El ejecutivo cuenta con una vasta experiencia trabajando en Grupo Santander (Chile, Colombia, España) en el área de Retail y, hasta ahora, como responsable del segmento de clientes individuales. De esta manera, reemplazará a Matías Sánchez, quien a partir de mayo próximo ocupará una importante posición en el Grupo en Europa.
En tanto, Luis Araya asume como gerente de la División Banca Empresa e Instituciones, en reemplazo de José Manuel Manzano, quien deja el grupo tras 31 años. Araya ha tenido una larga trayectoria en el Banco, primero en Banca de Inversión y luego en Banca Comercial en distintos cargos: medios de pago, segmento, inversiones, etc.
Estuvo además en la División Personas como responsable de Gestión de Personas y actualmente se desempeñaba como responsable de la red de sucursales.
Pixabay CC0 Public Domain. El papel clave de los ETFs en una cartera: diversifican, descorrelacionan y otorgan liquidez y transparencia
Hace 28 años se lanzó el primer ETF, un nuevo vehículo de inversión que llegaba para democratizar la inversión. Esta “maravilla de la ingeniería financiera”, tal y como ha explicado Giorgio Semenzato, CEO y cofundador deFinizens, en un encuentro con la prensa, acompañada de los fondos indexados, se posiciona como un elemento fundamental para aumentar la diversificación en las carteras, especialmente en este contexto tan anómalo para la renta fija.
Laure Peyranne, ETF Business Development de Invesco para Iberia, considera que, a pesar de que en determinados segmentos será cada vez más complicado encontrar oportunidades, los ETFs ofrecen ventajas muy claras. “Permiten diversificar de manera rápida y sencilla, otorgan exposición inmediata al mercado, permiten obtener liquidez en los momentos más críticos e incluso usarlos como activos de referencia de los precios de renta fija”, señala. De hecho, según defiende, durante 2020 “ayudaron a evitar una ruptura en el mercado de renta fija”.
Por su parte, Aitor Jauregui, Country Head de BlackRock para Iberia, insiste en que, a pesar del actual entorno, la renta fija debe estar presente en las carteras ya que puede ayudar a absorber shocks de mercado. El experto acepta que es difícil encontrar rendimientos positivos, pero considera que sigue habiendo valor en algunos ecosistemas, como, por ejemplo, en renta fija china, bonos ligados a la inflación o renta fija sostenible.
Asimismo, el Jauregui ha insistido en que la indexación no sustituye a la gestión activa, sino que la complementa. “Los ETFs ofrecen liquidez, transparencia, eficiencia en costes y diversificación frente, por ejemplo, a la inversión en bonos. Por ello se han usado mucho, y seguirán creciendo. Auguramos un futuro muy positivo al mundo de los ETFs”, señala.
El futuro de los ETFs: alta penetración en el ecosistema español
Según explica Semenzato, el mercado de referencia es EE.UU., donde la gestión pasiva y los fondos indexados tienen una cuota de mercado del 40%. Sin embargo, destaca cómo en Europa ya han superado el 20% y a pesar de que en España suponga un 2%, hay varios factores que invitan a pensar en que crecerá de forma exponencial en los próximos años.
“La gestión pasiva en fondos indexados es una estrategia incipiente en España debido a un legado de casi monopolio de productos de gestión activa y bancarios. El proceso de concentración de la banca, las nuevas regulaciones, la digitalización del consumidor bancario y la mayor trasparencia que otorga internet, acelerarán la penetración de la gestión pasiva de fondos indexados”, explica Semenzato.
“El confinamiento ha obligado a que los consumidores sean digitales y en un año donde índices locales o fondos tradicionales han caído mucho los inversores han visto que no vale la pena seguir así. Esa combinación hará que, en España, también en el sector minorista, la gestión pasiva vaya cobrando relevancia a la velocidad de la luz”, añade.
Para la experta de Invesco, es un hecho que el crecimiento de los ETFs es exponencial. A pesar de que, a diferencia de Estados Unidos, la fiscalidad pueda penalizarlos, Peyranne cree que sí están creciendo, sobre todo gracias a los roboadvisor. “Seguirán creciendo porque es una herramienta de gestión que ofrece liquidez, transparencia y rentabilidad a bajo coste. Los ETFs son de lejos la innovación más grade del sector, se adaptan a las necesidades de nuestros inversores y permiten sacar ETFs muy innovadores. A lo que se suma todo el tema de ESG, reforzado por la pandemia y las regulaciones”, explica.
El oro, elemento protector y diversificador
Respecto a la inclusión del oro en las carteras, los tres ponentes han coincidido en que este metal precioso sigue siendo un claro valor refugio. A esta cualidad, Semenzato le suma la de elemento diversificador: “Los activos reales combinados con renta fija y renta variable añaden un plus de diversificación, lo que permite reducir riesgos de volatilidad y máxima caída”, argumenta. Además, según el experto de Finizens, es un elemento descorrelacionador que actúa como cobertura natural frente a la inflación.
Por su parte, Laure Peyranne recuerda que desde los 90 la relación entre la inflación y el precio del oro se ha vuelto más frágil y que son varios factores los que definen el precio del oro. “Más que cualquier otro activo, vale lo que la gente está dispuesta a pagar, cuando el miedo es alto la gente está dispuesta a pagar más. Hay que preguntarse cuál es el riesgo de que la inflación suba más de lo que se pronostica”, explica.
Para Jauregui, el oro jugará un papel importante en los próximos meses como elemento diversificador ante la posibilidad de que lleguen nuevas variantes de virus, una posible crisis en el suministro de vacunas o el debilitamiento del dólar, además, servirá como protección frente a la inflación. “Es un elemento diversificador que hay que tener en carteras y creemos que habrá muchas entradas en los ETFs de oro”, insiste.
El papel de la educación financiera
Los ETFs están teniendo un claro papel democratizador de la inversión y, según explica Jauregui, todos los agentes de la industria deben seguir fomentando la educación financiera, impulsando también la inversión a largo plazo.
Respecto a este último punto, Semenzato ha señalado que el largo plazo es el principio base para un inversor. “Empíricamente tiene una probabilidad elevada de ser mejor porque los mercados suelen ser impredecibles en el corto y cada vez más predecibles en el largo. Nuestra tesis de inversión es clara: invierte en la economía global porque a largo plazo se ha demostrado históricamente que ofrece un retorno superior a la inflación, ayuda a mantener tu poder adquisitivo y te aporta un extra”, argumenta.
Foto cedidaAntónio Simões, consejero delegado de Santander España y responsable regional de Europa.
. Santander alinea su estructura en Europa y nombra a António Simões CEO para España
Durante la presentación de sus resultados trimestrales, Santander ha anunciado cambios en el equipo directivo de Europa. En concreto, ha nombrado a António Simões consejero delegado de Santander España, además de seguir siendo el responsable regional de Europa para el banco.
António Simões, que se incorporó al banco en 2020, sustituye a Rami Aboukhair, que ha sido nombrado global head of Cards and Digital Solutions del grupo y reportará al consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez. Esta nueva función se crea para desarrollar el negocio de tarjetas en el contexto de la visión de One Santander. En este sentido, la entidad explica que el objetivo es construir una plataforma de tarjetas única, moderna y flexible aprovechando la tecnología de PagoNxt.
Con el nombramiento de Simões para el cargo de consejero delegado de Santander España, la estructura de gestión de Europa se alinea a la de las regiones de Norteamérica y Sudamérica, donde los responsables regionales también son consejeros delegados de un país. Además, según explican, este nombramiento permitirá que la entidad siga avanzando en el desarrollo de One Santander.
Respecto a este cambio en el equipo directivo europeo, Ana Botín, presidenta de Banco Santander, ha declarado: “Con One Santander, simplificaremos y mejoraremos nuestra atención al cliente aprovechando la fortaleza colectiva del grupo. Avanzamos a buen ritmo y con este cambio, que alinea el modelo de Europa al de las otras dos regiones, aceleraremos nuestra transformación. Me gustaría agradecer a Rami su éxito en la transformación de Santander España durante los últimos seis años y en la integración de Banco Popular. En sus nuevas funciones, seguirá teniendo un papel muy importante para mejorar los servicios que ofrecemos a nuestros clientes y para avanzar en la creación de One Santander”.
España no es el único país europeo donde el banco ha hecho cambios. El actual consejero delegado de Santander UK, Nathan Bostock, pasará a ocupar una función global como Head of Investment Platforms. Según explica la entidad, desde este nuevo cargo supervisará todas las plataformas de inversión propiedad de Santander o participadas por el banco que gestionan terceros, con foco en los negocios de alta rentabilidad que complementan a la banca tradicional y que se benefician de la escala y diversificación geográfica del grupo.
El plan de sucesión para el nombramiento del nuevo consejero delegado de Santander UK está en marcha y Nathan Bostock permanecerá en su cargo hasta que se designe a un sucesor. “En los años en los que Nathan ha estado al frente de Santander UK, ha consolidado al banco como un jugador capaz de competir con las grandes entidades británicas y ha puesto las bases para crecer en el Reino Unido, un mercado que es clave para el grupo. Me gustaría agradecerle el trabajo realizado y estoy segura de que seguirá aportando mucho al grupo en su nueva función”, ha señalado Ana Botín.
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, en su presentación en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, con el patrocinio del BBVA y el título ‘La economía de la pandemia’. . presidentecnmv
Ante la Directiva de Supervisión prudencial para las entidades de servicios de inversión, y sus posteriores reglamentos de transposición en España, la CNMV ha dado un mensaje muy claro: incluso en ausencia de tranposición de la norma, lo mejor para las entidades es irse preparando. Así lo destacó Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, en una intervención esta mañana en Madrid sobre “Los mercados de valores, palanca para la recuperación», organizada por El Consejo General de Economistas de España.
“Soy optimista y confío en que en la directiva pueda trasponerse a tiempo, eso sería lo ideal. Si no ocurriera, hay dos cuestiones a tener en cuenta: una más estructural, relativa a los nuevos requisitos de recursos propios que establece la directiva, y que afecten a las firmas españolas, con respecto a lo cual nuestra recomendación es que, en ausencia de trasposición, lo mejor es irse preparando para cumplir esos nuevos requisitos mínimos ya conocidos, porque luego serán aplicables automáticamente, y otra más coyuntural, referida al hecho de que algunas firmas pueden tener dificultades para cubrir esos requisitos o requerir mayor planificación”, afirmó.
Buenaventura explicó que desde la CNMV están trabajando con asociaciones de ESIs y entidades que representan sus intereses para poder clarificar este periodo coyuntural o interino con un reglamento en vigor, pero, advirtió, “es posible que, cuando llegue, en España la directiva no esté traspuesta y haya que adoptar pautas sobre cómo navegar la situación con garantías”.
A este respecto, David Gassó, presidente de Economistas Asesores Financieros (en el Consejo General de Economistas), puso datos encima de la mesa: de las 139 EAFs, 28 son personas físicas y otras 40 que no son personas físicas tendrían dificulades para cumplir el nuevo requisito de fondos propios mínimo exigido. De ahí que se plantee una especie de régimen de excepción o reglamento dentro del cual algunas entidades puedan seguir prestando asesoramiento y operando con requisitos similares a los actuales, según contempla el artículo 139 bis de la Ley del Mercado de Valores. Para la CNMV, esta posibilidad está en el tejado de los legisladores y el Ministerio, aunque el organismo sería partidario de ello.
“Somos conscientes de que la directiva establece recursos mínimos para entidades que prestan servicios, como algunas EAFs, sustancialmente superiores en términos relativos a los que se exigen ahora y ese incremento puede suponer problemas para algunas de ellas”, dijo Buenaventura. Dicho esto, aseguró, este debate ya se dio cuando se aprobó el nivel 1 de la directiva en 2018-2019.
El presidente destacó dos cuestiones: la transitoria y el régimen definitivo. “En el régimen transitorio, el problema no es tanto la obligatoriedad de los recursos propios -porque la directiva aún no está en vigor, no está transpuesta y hasta entonces no es exigible-, sino que puede plantear problemas con el pasaporte –las entidades que lo tengan, al no cumplir los ratios de la directiva, pueden ver en peligro la validez del pasaporte y la única solución es complementar los recursos propios para no cuestionarlo-“. Con todo, reconoció que las entidades en esta situación, es decir, las que cuentan con pasaporte, son una minoría de esas 139, con lo que la mayor parte de EAFs no tiene ese problema transitorio.
La cuestión más a futuro es el régimen definitivo y, a este respecto, sobre la posibilidad de un régimen excepcional (avalado por el artículo 139 bis de la LME, artículo que permite establecer un régimen nacional sin pasaporte para algunas entidades, pero con menores requisitos), Buenaventura se mostró partidario: “Soy partidario de que ese régimen se considere, con algunas EAFs que no aspiren a tener pasaporte y para las que sea especialmente gravoso llegar a los recursos propios mínimos establecidos por la directiva. Pero eso no compete a la CNMV, sino a la política legislativa que compete al Ministerio”, explicó. “En principio creo que sería buena idea considerar esa posibilidad”, apostilló.
Taxonomía y regulación sostenible
Otro aspecto que se trató en la conferencia fue la regulación relativa a la inversión sostenible. “Estamos en Europa completando el edificio normativo en materia de finanzas sostenibles: la taxonomía se ha aprobado muy recientemente, igual que la directiva de información no financiera” -el reglamento que obliga a ser transparentes a inversiones institucionales como los fondos de inversión, que se ha comenzado a aplicar en marzo-, “pero aún hay incertidumbre sobre las normas de desarrollo reglamentario y el detalle”, explicó Buenaventura.
Uno de los ejemplos de estas dudas que se plantean es el de los fondos: en la medida que el detalle de la norma no llegará al menos hasta finales de este año –pero se cuenta con una norma de nivel 1 ya aplicable-, desde la CNMV han dado pautas para reflejar la vocación de los fondos en sus folletos y, con estas bases, han acordado con el sector “un procedimiento de actualización rápida de folletos, que ha dado como resultado más de 1.400 actualizaciones en unas pocas semanas”. El proceso ya está completado en más de un 85%, explicó el presidente.
De esos 1.400 folletos, en torno a 60 fondos han declarado que promueven la sostenibilidad (artículo 8) “y esperamos en torno a otros 60 que lleguen en los próximos días, y en cuanto a fondos sostenibles (artículo 9) solo hay un caso y esperamos que la cifra pueda llegar aproximadamente a 10”. Según Buenaventura, en torno al 10% del número total de fondos, una minoría, se declarará sostenible, pero esto demuestra que la tendencia ya empieza a materializarse.
Sobre las guías técnicas para traslación de esta normativa y su aplicación en las ESIs, el presidente explicó que no harán una guía técnica como tal. “Iremos dando indicaciones para solventar dudas, de la mano y coordinados con ESMA. Trataremos de acompañar al sector en el proceso para dar orientaciones de cómo abordar esto”, aseguró.
Foto cedida. La Fed se apunta al modo "pausa" y pone todas las expectativas en la reunión de Jackson Hole
Las gestoras tienen claro cuál será el tono y el mensaje que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, va a lanzar tras la reunión del banco central: continuidad en su postura dovish. Él mismo apuntó en esta dirección durante una intervención en el Club Económico de Washington el pasado 14 de abril, así que es difícil imaginar que su mensaje haya cambiado notablemente en el breve tiempo transcurrido.
Según explica David Norris, gestor de TwentyFour AM (Boutique de Vontobel AM), “en las últimas entrevistas Powell ha reconocido que la economía estadounidense se está abriendo. Los datos siguen mejorando y acercándose a los objetivos de la Fed, y los fundamentales están mejorando en general a un ritmo rápido. Los vuelos nacionales de pasajeros están creciendo, la gente está volviendo a los restaurantes y las recientes nóminas no agrícolas (NFP) han mostrado una mejora significativa con la expectativa de que esto continúe a lo largo del año”.
Por ahora el banco está centrado en comprar cada mes 120.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas de (MBS), con el objetivo de mantener los tipos de interés a un nivel que apoye la contratación y el gasto, y asegura que seguirá haciéndolo hasta que vea un progreso adicional importante hacia el pleno empleo y el objetivo de inflación sostenida del 2%. Powell sigue reiterando las tres normas que deben cumplirse antes de considerar la posibilidad de subir los tipos: una recuperación del mercado laboral, que se alcance el 2% de inflación y que ésta se sitúe por encima del 2% durante un periodo sostenido.
Con este piloto compromiso por su parte, es lógico que no se espere un cambio en la postura política. “Creemos que la Fed seguirá adoptando un enfoque muy pragmático basado en hechos, y no en expectativas, como afirmó recientemente el vicepresidente Richard Clarida. La acción de la Fed estará determinada por las cifras de empleo e inflación. Al hacerlo, la Fed se está colocando en un modo reactivo en lugar de proactivo, y está asumiendo una posición detrás de la curva. Sin embargo, la Fed debe permanecer particularmente atenta a la inflación, como repitió recientemente el presidente Powell, cuando dijo que estaba listo para tomar las medidas necesarias si la inflación excedía sustancialmente el 2% durante un período prolongado”, añade Franck Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors.
Los matices del “no news”
Pese a las bajas expectativas sobre posibles novedades, las gestoras sí apuntan diversos matices a los debemos estar atentos. Para Axel Botte, estratega de Ostrum AM (Natixis IM), las novedades podrían llegar en verano. Según argumenta, “Jerome Powell ha hablado recientemente de tapering, pero creemos que el anuncio oficial podría producirse a finales de verano, en Jackson Hole. Es probable que el escenario de tapering se traduzca en una reducción gradual de 10.000 millones de dólares en las compras de T-notes en cada FOMC en 2022. El pico de los estímulos monetarios, sin duda, se ha superado con creces”.
Una reflexión con la que coincide François Rimeu, estratega senior de La Française AM, quien considera que hoy no habrá pistas sobre el calendario de la reducción de sus compras de activos del Tesoro y MBS antes de la segunda mitad del año. “Como muy pronto lo hará en la reunión de junio, muy probablemente en el simposio de Jackson Hole en agosto. Powell también hará hincapié en que la finalización del quantitative easing (QE) es una condición necesaria antes de considerar la posibilidad de subir los tipos. En general, esperamos un tono más optimista, pero no creemos que tenga un impacto significativo en los mercados, excepto si Powell señala que se acerca el momento de la retirada de estímulos. Pero, de nuevo, no vemos que eso vaya a ocurrir en esta reunión”.
Y que también sostiene Esty Dwek, Head of Global Market Strategies de Natixis IM Solutions: «Creo que lo que la Fed va a comenzar a hacer en los próximos meses es prepararnos para empezar a hablar del tapering, pero no van a hablar de eso todavía; probablemente lo hagan en junio o en Jackson Hole en agosto. Pero ahora mismo la Fed está centrada en las tasas de desempleo y específicamente en los niveles de empleo entre las minorías sociales, para trabajos con bajos salarios y baja cualificación. Para ese tipo de empleos, las tasas de paro están mucho más altas que el promedio y mucho más altas que antes de la pandemia. Por lo tanto, sigue siendo apropiada la política monetaria acomodaticia y creo que probablemente no subirán tipos hasta 2023».
Puestos a buscar matices, Gilles Möec, economista jefe de AXA Investment Managers, también sostiene que “no se esperan cambios en la política monetaria, pero se mantendrá la atención sobre la Tasa de Interés sobre el Exceso de Reservas (IOER) dado las presiones a corto plazo”. En cuanto a la publicación del PIB del primer trimestre en EE.UU., añade: “Esperamos una tasa anualizada del 8,5%, por encima del 6,5% de consenso tras las fuertes ventas minoristas”.
Para Jim Leaviss, CIO de renta fija de mercados públicos de M&G, la clave de los mensajes de la Fed está en la capacidad que tenga Powell en mantener su discurso pese a la subida de la inflación. “La Fed ha querido mantener la idea de que el objetivo de inflación media flexible significa que está preparada para permitir que la economía se caliente durante los próximos años. La gente está anticipando ahora la reducción de las compras de flexibilización cuantitativa, y de hecho podríamos ver anuncios de reducción hacia finales de este año. Los mercados ya han descontado casi cuatro subidas de tipos de la Fed para finales de 2023. La cuestión es si eso va a ser coherente con el objetivo de inflación media flexible”, apunta.