Los activos mundiales bajo gestión crecieron un 11% en 2020 hasta alcanzar los 103.000 millones de dólares, a pesar de las consecuencias económicas derivadas de la pandemia, según se desprende del informe Global Asset Management 2021: The $100 Trillion Machine, elaborado por Boston Consulting Group (BCG).
El informe muestra que la reducción de costes y la contracción de las comisiones en todos los tipos de activos, principalmente, suponen que los beneficios operativos se mantengan estables en torno al 34% en vez de crecer. Asimismo, el documento incide en cómo afectarán las nuevas realidades en los mercados y la tecnología de los futuros sectores protagonistas y, concretamente, en qué áreas desempeñarán un papel clave, como los mercados privados, la inversión ESG y los datos y análisis avanzados.
Las inversiones netas globales alcanzaron los 2.800 millones de dólares en 2020, es decir,el 3,1% del AuM total a principios de año, en comparación con una media histórica del 1-2% durante la década anterior. Los activos bajo gestión de las carteras de minoristas, principal motor del crecimiento, aumentaron un 11% en 2020, representando el 41% de los activos mundiales, con 42.000 millones de dólares de aportaciones. Las inversiones institucionales crecieron a un ritmo similar hasta llegar a los 61.000 millones de dólares, es decir, el 59% del volumen mundial.
“El sector de la gestión de activos está saliendo de la crisis mundial con cambios significativos, especialmente en lo referente a la distribución. Esto presenta desafíos, pero también múltiples oportunidades de crecimiento», ha señalado Lubasha Heredia, Managing Director & Partner de BCG y coautora del informe.
Por regiones, América del Norte mantuvo su posición como la región con mayor volumen de gestión de activos del mundo, con un incremento del 12% hasta alcanzar los 49.000 millones de dólares. El crecimiento también ha sido fuerte en otras regiones, como Europa (10%), Asia-Pacífico (11%), y Oriente Medio y África (12%).
Previsiones
Las inversiones pasivas continuaron liderando la cuota de mercado, aumentaron los activos bajo gestión en un 17% en todo el mundo durante el año, reforzado por las fuertes entradas netas y el crecimiento del mercado. BCG espera que esta tendencia continúe durante los próximos cinco años, con una previsión de crecimiento del 9% anual. Por el otro lado, los fondos de renta variable de gran capitalización, los fondos de renta fija basados en el gobierno nacional, los fondos del mercado monetario y los productos activos especializados serán los que crezcan más lentamente durante los próximos años.
Finalmente, los fondos alternativos mostraron un crecimiento del 11% en 2020 y la captación del 40% de los ingresos del sector, a pesar de representar sólo el 15% de los activos bajo gestión a nivel mundial. El informe apunta el potencial de grandes ganancias en los mercados privados, a la luz de las oportunidades de crecimiento y transformación del sector en los próximos años, especialmente para las empresas que puedan entrar con éxito en el mercado minorista, utilizar sistemáticamente los datos y el análisis para mejorar la toma de decisiones, e integrar métricas ESG significativas.
“La distribución combinará capacidades digitales avanzadas con un toque humano. Estamos viendo que el retorno que han obtenido los gestores de activos que invierten en distribución digital son realmente impresionantes», añade Simon Bartletta, Managing Director & Senior Partner de BCG y coautor del informe. Y es que el documento concluye con que a raíz de la pandemia, «los gestores se han visto obligados a acelerara la transformación en todos sus negocios, con la mayor relevancia en la función de distribución».
Foto cedidaJames Lowry, próximo director global de Operaciones en Janus Henderson . Janus Henderson ficha a James Lowry como director global de Operaciones
Janus Henderson Group ha anunciado el nombramiento de James Lowry (J.R.) para el nuevo cargo de director global de Operaciones. La gestora destaca que Lowry cuenta con más de 25 años de experiencia, y se incorpora a la firma desde State Street, donde ha ocupado el cargo de director de Operaciones de State Street Alpha, la división de la plataforma de gestión de inversiones front-to-back de State Street.
Según indican desde la gestora, James Lowry se incorporará a la firma el 1 de octubre de 2021, estará basado en Londres y reportará a Dick Weil, CEO de Janus Henderson. Además, como parte de su nuevo cargo, James Lowry supervisará las operaciones, la tecnología, la gobernanza y la arquitectura de los datos, la gestión del cambio y la supervisión estratégica de los proveedores. Reforzará aún más el equipo de liderazgo, en la entrega de la excelencia operativa y la transformación. Además, James se unirá al Comité Ejecutivo de la empresa.
«Estamos encantados de dar la bienvenida a James Lowry a nuestra firma, su sólida experiencia en la transformación tecnológica y sus excepcionales habilidades para la mejora de procesos acelerarán aún más nuestro objetivo de lograr la Simple Excellence para nuestros clientes», ha destacado Weil. Por su parte, James Lowry ha comentado: «Estoy encantado de unirme a una empresa con una reputación impecable de excelencia y verdadera orientación al cliente. En mi nuevo puesto me centraré en ofrecer procesos innovadores para seguir mejorando los marcos existentes y utilizar mi experiencia en operaciones y tecnología para construir la próxima generación de modelos operativos centrados en los datos y en el cliente».
Pixabay CC0 Public Domain. Invesco lanza un ETF ESG que invierte en bonos corporativos de alto rendimiento
Invesco ha anunciado el lanzamiento de Invesco USD High Yield Corporate Bond ESG UCITS ETF, un nuevo ETF que ofrecer exposición a los mercados de bonos corporativos de alto rendimiento con características medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) mejoradas.
Según destaca la gestora, con este lanzamiento amplía su oferta pasiva de “coste competitivo” para los inversores que deseen incorporar criterios ESG en sus carteras. Laure Peyranne, Directora de ETFs para Iberia, LatAm y US Offshore en Invesco, explica «Si empezamos a analizar la clase de activos en general, vemos que el entorno actual podría favorecer la toma de riesgo de crédito en lugar de la duración para los inversores en renta que deseen un aumento de la rentabilidad, especialmente si la inflación sigue aumentando las perspectivas de subidas de tipos de la Fed. Una fuerte recuperación económica también apoyaría normalmente a los activos de riesgo como el alto rendimiento. La siguiente consideración se refiere a la sostenibilidad, y el panorama que pronostican los flujos de inversores es real. En los primeros seis meses del año, el 73% de los flujos netos hacia los ETFs de renta fija fueron hacia fondos que incorporan filtros ESG».
El índice Bloomberg Barclays MSCI USD High Yield Liquid Corporate ESG Weighted SRI Bond Index seguido por el ETF de Invesco tratará de aumentar la exposición global a aquellos emisores que demuestren un sólido perfil ESG. En este sentido, la gestora explica que se incluyen: los valores que tengan una calificación MSCI ESG inferior a BB o que no tengan calificación; que se hayan enfrentado a controversias muy graves relacionadas con cuestiones ESG en los últimos tres años o que no tengan una puntuación MSCI ESG Controversy Score; que estén relacionados con el alcohol, el entretenimiento para adultos, las armas controvertidas, las armas convencionales, los organismos genéticamente modificados, las armas de fuego, las armas nucleares, la energía nuclear, las arenas bituminosas, el carbón térmico, el tabaco; o que sean de emisores de mercados emergentes. “A continuación, se asigna a cada uno de los valores componentes elegibles una puntuación ESG utilizando las métricas de MSCI”, explican desde la gestora.
Según señala, esta puntuación ESG se aplica entonces para reponderar los valores elegibles a partir de sus ponderaciones naturales como resultado del tamaño nocional del bono, para construir la ponderación del índice. Los emisores tienen un límite del 5% para reducir el riesgo de concentración.
“Creemos que los inversores, el medio ambiente y la sociedad en su conjunto deberían tener la oportunidad de beneficiarse del aumento de las oportunidades de invertir de forma más responsable. Los ETFs ofrecen a los inversores una mayor posibilidad de expresar sus principios al tiempo que cumplen con sus objetivos financieros, no sólo en su asignación de renta variable, sino cada vez más en otras clases de activos, especialmente la renta fija. Esperamos que esta tendencia continúe en los próximos meses y años”, añade Peyranne apuntó:
Este ETF es la última incorporación a la creciente gama ESG de la empresa. Invesco lanzó el primer ETF de bonos corporativos en libras esterlinas del mundo con un perfil ESG mejorado y está en proceso de lanzar su décimo segundo ETF ESG de renta variable. Además, entre sus últimos lanzamientos, se encuentra un ETF que se centra en las empresas que impulsan la transición hacia la energía limpia.
Foto cedidaSébastien Malafosse, gestor de fondos de renta variable y cogestor del Edmond de Rothschild Fund Healthcare. Sébastien Malafosse, gestor de fondos de renta variable y cogestor del Edmond de Rothschild Fund Healthcare
Sébastien Malafosse se incorpora a Edmond de Rothschild Asset Management como gestor de fondos de renta variable y cogestor del Edmond de Rothschild Fund Healthcare junto con Adeline Salat-Baroux. Según ha explicado la gestora, estará ubicado en las oficinas de París y depenerá de Christophe Foliot y Jacques-Aurélien Marcireau, codirectores de renta variable.
Sébastien es especialista en salud y es cogestor, junto a Adeline Salat-Baroux, del Edmond de Rothschild Fund Healthcare, un fondo con sello ISR Label con cerca de 500 millones de euros bajo gestión. El equipo de salud también incluye a Bartlomiej Szabat-Iriaka, que es doctor farmacéutico y tiene un máster en finanzas por la EM Lyon Business School, como analista. El sector de la salud ha estado en el punto de mira durante meses debido a la pandemia del COVID-19, pero también se beneficia de los motores de crecimiento estructural, ofreciendo numerosas oportunidades de creación de valor.
Este profesional cuenta con casi 15 años de experiencia como analista de ventas en el sector sanitario. Pasó casi 9 años en ODDO BHF, donde dirigió el equipo de investigación farmacéutica. Anteriormente, trabajó en Bryan, Garnier & Co, cubriendo empresas de mediana capitalización en el sector sanitario. De 2007 a 2010, fue analista de salud, especializado en acciones farmacéuticas y biotecnológicas en Natixis Securities. De 2018 a 2020, Sébastien fue director ejecutivo de finanzas corporativas en ODDO BHF, donde participó en numerosas operaciones de financiación de biotecnología y tecnología médica. Sébastien se graduó en la Escuela de Negocios ESSEC y estudió farmacia en la Universidad de París V.
«Estamos encantados de dar la bienvenida a Sébastien Malafosse, un profesional reconocido que cuenta con gran experiencia en las principales empresas de análisis de renta variable. Su profundo conocimiento de los mercados y del sector sanitario dará un nuevo impulso en beneficio de nuestros inversores, al tiempo que reforzará nuestras estrategias temáticas de renta variable. De este modo, seguimos construyendo un centro de experiencia en renta variable líder en el sector sanitario», ha destacado Benjamin Melman, Global CIO Asset Management, tras anunciarse este nombramiento.
Los titulares del ámbito sanitario han empeorado los últimos días, con un estancamiento en el ritmo de las inoculaciones relativo a la población, mientras que los contagios suben rápidamente (el promedio de siete días de nuevos casos aumentó un 70% en los EE.UU. sólo en la última semana) en virtud de una variante más agresiva en su propagación, y los gobiernos comienzan a reimponer restricciones, aunque de menor calado. La situación no es comparable en gravedad a lo sucedido en 2020, aunque para el inversor existe el riesgo que conllevan la complacencia y unas valoraciones que se sitúan cerca de los niveles máximos.
El mitigante que en la segunda mitad del año pasado aportaron los avances farmacéuticos en el desarrollo de las vacunas no ayudará en esta ocasión, porque esos tratamientos ya forman parte de nuestra realidad. Así, se espera que, sumando la producción de todos los laboratorios, en 2021 se podrán alcanzar los 10.000 millones de dosis fabricadas. Al menos en los países desarrollados, a estas alturas quien no se ha inoculado es porque no tiene intención de hacerlo y asume el riesgo de exposición sin intención de cambiar su estilo de vida. De hecho, los titulares podrían volverse en contra de los intereses de los inversores: de acuerdo a este artículo de The New York Times, la vacuna COVID de Jansen sería mucho menos eficaz contra las variantes delta y lambda, haciendo recomendable que las personas tratadas con este producto obtengan un refuerzo ARNm (Pfizer o Moderna).
En EE.UU. más del 47% de los habitantes en condados con mayoría demócrata están totalmente vacunados, mientras que el porcentaje en zonas que votaron republicano en las últimas presidenciales desciende a solo un 35%. De hecho, de los 3.143 condados registrados en EE.UU., un millar presenta una proporción de población inmunizada entre el 25% y el 35%; no obstante, se siguen retirando medidas para controlar la escalada en infecciones.
Las ganas de dejar atrás lo vivido en 2020 y de recuperar la normalidad en el trabajo y en el ocio quedan de manifiesto en las guías de Netflix para el tercer trimestre (que anticipan “solamente” 3,5 millones de nuevos subscriptores netos, muy por debajo de los cinco millones por los que apostaba el consenso) y en la pérdida de interés de los minoristas en “jugar a los videojuegos” con las inversiones en bolsa, un hecho evidenciado en el anuncio de Robinhood o de Schwab, que reportaba una caída del 28% en volúmenes negociados. El ciudadano de a pie parece asumir la convivencia con el virus, como demuestran los comentarios de los laboratorios Roche, que destacan un pico en el volumen de ventas de pruebas COVID.
Por eso, en principio, el impacto de la variante delta no debería ser significativo sobre el consumo o la economía. Sin embargo, todo dependerá de la contundencia con la que las autoridades vuelvan a instaurar protocolos para frenar el avance de la nueva cepa. En este sentido, la recomendación de volver a utilizar mascarilla en los casinos de Las Vegas (con independencia del estado de vacunación) y en ciudades como San Francisco o Los Ángeles debería pasar desapercibida para los inversores, que sí prestarán más atención a segundas derivadas de actuaciones como la cancelación de varios eventos en Hollywood, el cierre de comercios no esenciales en Sídney (Australia), la decisión en el Reino Unido de exigir cuarentena de diez días a todos los visitantes franceses sin considerar si han recibido o no la inyección, el estado de emergencia en Tokio o la alerta elevada por la CDC (Centre for Desease Control & Prevention) a estadounidenses con planes de viajar a las islas británicas. El ruido también puede afectar a la confianza del ciudadano, puesto que la advertencia de «una pandemia entre los no vacunados» y el auge de noticias que apuntan a la correlación entre hospitalizaciones, muertes y ciudadanos no inmunizados podría trastocar de nuevo planes de vacaciones, de ocio y de consumo en general.
Quizá en esta ocasión utilizar la excusa del COVID para explicar el errático comportamiento de activos financieros registrado la pasada semana, tan manida desde el año pasado, esté más justificada. La explosión en nuevos contagios coincidiendo con el Liberty Day en Reino Unido después de la final en Wembley es un toque de atención para el resto del mundo, que abandona con rapidez las políticas de contención y se lanza a disfrutar de las vacaciones de verano.
Los agentes de mercado parecen estar alerta por el impacto que la incidencia de la cepa delta pueda tener sobre el -hasta ahora- excelente desempeño macroeconómico, aunque las empresas en las que invierten lanzan mensajes de tranquilidad: United o EasyJet restan importancia al efecto de la nueva ola de contagios en sus negocios mientras American Airlines contrata más pilotos y Carnival Cruise Lines pone en servicio más cruceros para atender la creciente demanda.
Esa mayor vigilancia de los inversores es cada vez más evidente. La “sonrisa” en la serie de rentabilidades del bono del Tesoro de EE.UU. es una imagen calcada de la curva de nuevos casos confirmados de enfermos por COVID en Reino Unido, foco principal de la variante delta. En la bolsa lo enfatiza el comportamiento de una cesta de valores con temática pandémica relativo a otra de reapertura (que recoge las 10 acciones estadounidenses con menor/mayor rentabilidad los primeros tres trimestres de 2020; Tesla, Nvidia o Etsy en la parte larga y United, Carnival o Diamondback en la corta) o en la correlación del índice de títulos de cruceros, aerolíneas y hoteles con la caída en la rentabilidad del bono Tesoro 10 años, que venimos comentando en nuestras dos últimas columnas.
La preocupación respecto a un frenazo en actividad económica ha empujado a los gestores a compensar sesgos cíclicos acumulando en acciones que se benefician del aplanamiento en la curva (tecnología, REITs, consumo cíclico o salud) y a mover posiciones hacia EE.UU., donde la construcción de los índices y la calidad y liquidez de las empresas que los componen protegen más los portafolios. Cabe destacar asimismo que la correlación en ventanas de 30 días entre el S&P 500 y el MSCI Global (ex EE.UU.) se ha desplomado hasta lecturas negativas y los ratios tecnología/energía, crecimiento/valor y bolsa EE.UU. /bolsa Euro se han beneficiado de la escalada en contagios.
Analizando la situación con perspectiva, caídas más profundas asociadas con la evolución de variantes del virus deberían ser compradas en tanto en cuanto las vacunas ARNm sigan demostrando efectividad (como es el caso para delta). El mercado de renta variable se ha mantenido prácticamente plano los últimos cuatro meses.El índice MSCI ACWI registra hoy $100,6, comparado con un $99,15 el pasado 15 de abril.
Esta consolidación está permitiendo -de acuerdo con nuestro indicador de tolerancia al riesgo- depurar el exceso de euforia mostrado a principios de año, facilitando un nuevo estirón alcista de cara al cuarto trimestre; el repunte de la TIR hacia el 2% continuaría dando ventaja a la renta variable, que a pesar de estar cara en términos absolutos se muestra superior a la renta fija en base a una prima de riesgo de 3% para EE.UU. y de cerca de 5% para mercados desarrollados excluyendo EE.UU.
El rebote en el dólar ha propiciado un sentimiento más optimista por parte de los traders, que ahora están largos sobre el billete verde; no obstante, técnicamente la foto es de sobrecompra y fundamentalmente el deterioro en el ámbito fiscal y un menor diferencial en tasas reales sugieren un reinicio en la tendencia bajista, que beneficiaría a acciones globales vs S&P 500.
En resumen, todo indica que el mercado se ha vuelto a pasar de frenada una vez más. La TIR del bono EE.UU. no refleja con fidelidad un fondo macro donde -a pesar de una deceleración en crecimiento e inflación- los niveles absolutos se mantendrán elevados respecto a los registrados los últimos 10 años.
Si estamos en lo cierto respecto a un repunte en la pendiente de la curva (algo que hemos defendido las últimas semanas y que sería natural a tenor de unas tasas reales que se ubican ya donde las veíamos en los años 70), el viento a favor debería volver a impulsar la cotización de los sectores más cíclicos.
Pixabay CC0 Public DomainChristine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE).. BCE se instala en un tono aún más dovish y aleja las expectativas sobre la primera subida de tipos
El Consejo de Gobierno revisó ayer sus indicaciones sobre la orientación futura de los tipos de interés “con el fin de subrayar su compromiso con el mantenimiento de una orientación de política monetaria persistentemente acomodaticia para cumplir su objetivo de inflación”. Con estas palabras, el comunicado del Banco Central Europeo (BCE) se aleja aún más de la retirada de estímulos y recalca su posición dovish.
La esperada reunión de julio ha dejado pocas novedades, cumpliendo las expectativas que las gestoras señalaban. Según los analistas de Banca March, la principal novedad fue el cambio del forward guidance sobre los tipos de interés para adaptarla a la nueva estrategia presentada por el BCE hace escasas semanas en la cual recordamos que el objetivo de inflación pasó a ser simétrico al 2%. “Con esta nueva orientación, antes de que se produzca el primer incremento de los tipos de interés, será necesario que se proyecte una inflación en el 2% a un horizonte cercano y que se mantenga en esa cota de manera sostenida. Es decir, el BCE ha alejado la expectativa de la primera subida de tipos teniendo en cuenta sus actuales previsiones macroeconómicas: la valoración actual del escenario macroeconómico del BCE dibuja una actividad que está rebotando con fuerza en los trimestres centrales del año, pero que el repunte de la inflación está basado en elementos transitorios que en 2022 se habrán desvanecido”.
En cuanto al futuro de los programas de compras de activos, el segundo gran tema que tenía sobre la mesa, el BCE dejó pocas pistas. “Por el momento seguirán y solamente sería después del verano el momento en el cual parece que la autoridad monetaria debatirá el futuro de estas herramientas -recordamos que está previsto finalizar el PEPP en marzo de 2022-. Cabe esperar que el BCE adecue en la parte final de este año el ritmo de compras del programa de cara a una estrategia de salida, o bien incrementar la importancia del APP, otro programa, para facilitar así una reducción suave de las compras netas de activos que ahora realiza cada mes a través del PEPP”, explica Banca March en su último análisis.
Hasta aquí las claves de la reunión de ayer, ahora toca comprender qué significan y cuáles son sus implicaciones. En opinión de Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, la nueva orientación futura reafirma la política monetaria acomodaticia durante un largo periodo de tiempo, “lo que en sí mismo es un viento de cola para los activos de riesgo”. En este sentido, el gestor observa que “los cambios en la orientación futura de los tipos de interés se ajustaron en general a las expectativas”, pero que “la cuestión de cómo prevé el BCE alcanzar un objetivo aún más ambicioso con las mismas herramientas y configuraciones de siempre sigue sin respuesta”.
“No es de extrañar que la nueva interpretación del mandato del BCE se parezca preocupantemente a la anterior con un bonito lazo. Se ha modificado la declaración de forma muy semántica, pero la realidad es que el BCE sigue previendo un enorme déficit de inflación en el horizonte de la política monetaria y, sin embargo, no aporta nuevas herramientas o cambios de política para intentar cerrar esta brecha. Lo mejor que puede hacer el BCE es seguir comprando bonos en cantidad suficiente para aplastar a cualquier justiciero tentado, mientras espera que de alguna manera la realidad estructural cambie. La esperanza no es una gran estrategia. La reacción inicial del mercado expresó una sensación de confusión sobre qué hacer con todas estas nuevas palabras. Desde entonces, los bonos y los diferenciales se han consolado con la ausencia de cualquier sugerencia de que las compras de activos vayan a desaparecer”, añade James Athey, director de inversiones de Aberdeen Standard Investments.
Para Ulrike Kastens, economista europeo en DWS, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, hizo especial referencia a la brecha que aún prevalece en comparación con los niveles anteriores a la crisis. “Las incertidumbres causadas por la propagación de la variante Delta también pueden suponer un riesgo. El BCE sigue una política de mano firme. Sin embargo, es probable que los debates sobre esta cuestión estén en la agenda en septiembre, cuando se publiquen las nuevas proyecciones”, apunta.
A vueltas con la inflación
En este sentido, según Esty Dwek, Head of Global Market Strategy de Natixis IM Solutions, se está evidenciando una “falta de consenso sobre cómo avanzar en el nuevo objetivo de inflación”, pero, dejando este hecho a un lado, considera que “el resultado de este nuevo objetivo de inflación implica una política acomodaticia durante más tiempo, lo que es positivo para los mercados y para los periféricos”.
En opinión de Ario Emami, gestor de fondos de renta fija europea de Fidelity International, la clave fue el énfasis en las proyecciones de inflación y en qué sería necesario que ocurriera para que el Consejo de Gobierno se planteara endurecer la política monetaria. “La declaración insistió, al igual que la Lagarde durante la rueda de prensa posterior, en que la política monetaria seguiría siendo muy expansiva hasta que la inflación haya alcanzado el 2% mucho antes del final del horizonte contemplado en las proyecciones y de forma persistente durante el resto de dicho periodo. Lo interpretamos como un mensaje muy expansivo, considerando que, para que la inflación en Europa alcance el 2% antes del final del horizonte contemplado en las proyecciones y para que se mantenga ahí de forma duradera, harían falta de 2 a 3 años de inflación a un 2% antes de que el BCE pueda justificar una postura de política monetaria más restrictiva”. Para Emani, esto plantea un reto de primer orden a la vista de que la dinámica de la inflación sigue siendo muy débil en la zona euro, donde el IPCA se ha mantenido persistentemente por debajo del umbral del 2% y “ha defraudado sistemáticamente las previsiones del BCE durante muchos años”.
Por su parte, Jai Malhi, Global Market Strategist en JP Morgan Asset Management , añade: «Sin nuevas herramientas que ayuden a alcanzar el nuevo objetivo, el principal ajuste ha sido un cambio en la orientación futura, reforzando el compromiso del Consejo de Gobierno de mantener una política muy fácil hasta que la inflación haya subido de forma sostenible. El nuevo lenguaje aclara a los inversores el grado de proximidad de la inflación al cumplimiento de los criterios, pero también sirve para subrayar la naturaleza gigantesca de la tarea que tenemos por delante. Tan grande es el reto para el banco central de alcanzar su objetivo que estará dispuesto a dejar que la inflación se caliente para asegurarse de que llega allí, aunque los catalizadores para tal rebasamiento siguen siendo mucho menos obvios».
La lectura que hace Patrice Gautry, economista jefe de Union Bancaire Privée (UBP),es que “la inflación no asusta al BCE”, que “seguirá siendo agresivamente acomodaticio”. Considera que la brecha entre la inflación proyectada en 2023 (1,4%) y el objetivo del 2% es tal que se podría haber esperado una declaración más «agresiva» sobre las compras del banco central, y por qué no una extensión ni de la duración ni de las cantidades de la PEP o la APP; pero esto se pospone para la próxima reunión de septiembre donde se presentarán las nuevas proyecciones económicas.
“Si bien el panorama de los bancos centrales se está fracturando entre aquellos que ya están subiendo tipos (América Latina), reduciendo sus compras o no cambiando su estrategia, el BCE se está inclinando a favor de una política todavía extremadamente acomodaticia: así, para 2023 , mientras que la Fed y otros bancos centrales estarán en proceso de subir sus tipos clave, la baja inflación en la zona euro obligaría al BCE a permanecer acomodaticio y volverse aún más agresivo a muy corto plazo”, matiza Gautry.
La “digestión” del mensaje
Sobre cuál fue la reacción del mercado, Annalisa Piazza, analista de renta fija de MFS Investment Management, apunta que fue satisfactoria: “Todas las curvas de bonos gubernamentales europeos se aplanaron (más pronunciadas en la periferia que en el núcleo / seminúcleo). El BCE sigue siendo un claro apoyo para los mercados de bonos europeos del por el momento y sigue justificando el rendimiento superior de los EGB frente a los bonos del tesoro americanos (UST) y los Gilts. Sin duda, el BCE sigue siendo el banco central más moderado, totalmente respaldado por el contexto macroeconómico y los riesgos a corto plazo”.
Por otra parte, Piazza recuerda que el BCE sigue señalando la importancia de una fuerte coordinación con la política fiscal y acogió con satisfacción la decisión de ampliar la cláusula de escape del pacto de estabilidad y crecimiento hasta que las economías de la unión monetaria vuelvan a niveles pre-pandémicos. “Se necesita una política fiscal anticíclica durante la fase de recuperación y el BCE espera que las reglas fiscales obsoletas hayan cambiado para cuando la pandemia haya terminado (incluso los efectos de segunda ronda de la misma)”, apunta.
En este sentido, Martin Wolburg, economista senior de Generali Investments, considera que el BCE dedicará toda su atención a las condiciones de financiación. Según explica, “con la nueva estrategia, pasan a formar parte del segundo pilar, destinado a evaluar la situación. Se trata de una buena noticia para los tenedores de deuda pública y los ministros de finanzas, ya que la prima de plazo y los diferenciales soberanos figuran entre los indicadores considerados. Preguntada por el dominio fiscal en la sesión de preguntas y respuestas, Lagarde rechazó sin duda su relevancia para las decisiones del BCE. Pero con la nueva estrategia que se está aplicando, vemos margen para algún tipo de apoyo fiscal ligero a través de la puerta trasera de las condiciones de financiación”.
El análisis que hacen las firmas de inversión coincide en que la reunión de ayer se centró exclusivamente en las orientaciones futuras. Así que habrá que esperar a septiembre para conocer las orientaciones sobre el PEPP. “Los riesgos económicos se consideran equilibrados. Compartimos este escenario y esperamos que el BCE empiece a pensar con más fuerza en el después tras la finalización del PEPP. Queda por ver si el Consejo de Gobierno considera que la fase de coronavirus ha terminado o no como condición para poner fin al PEPP”, matiza Wolburg.
Misma opinión comparte Gilles Moëc, economista jefe del Grupo AXA Investment Managers. “Las grandes batallas aún están por delante. La reunión de septiembre -que viene con nuevas previsiones- podría ser el momento adecuado para sincerarse y empezar a hablar de las cuantificaciones, pero también puede que haya que esperar hasta la reunión de diciembre si el flujo de datos sigue siendo ruidoso en medio del resurgimiento de las preocupaciones relacionadas con el COVID-19”, afirma.
Foto cedidaEmilio Soroa, presidente de Orienta Capital, e Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua. Emilio Soroa, presidente de Orienta Capital, e Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha dado luz verde a la operación de compra del 40% de Orienta Capital por parte del Grupo Mutua Madrileña, anunciada por el grupo asegurador a finales de 2020.
Orienta Capital, integrada por un equipo de 61 profesionales (32 de los cuales son asesores), presta servicios de asesoramiento financiero a más de 2.200 clientes y cuenta con más de 2.050 millones de euros bajo asesoramiento o gestión. Dispone de oficinas en Madrid, Bilbao y San Sebastián, así como delegaciones en Vitoria, Pamplona, Valencia y Murcia. La firma está actualmente inmersa en el desarrollo de su nuevo plan estratégico que tiene un claro objetivo de crecimiento.
La autorización del organismo regulador permite también a Mutua Madrileña alcanzar hasta un 80% del capital de Orienta Capital a finales de 2023, tal y como anunciaron ambas compañías en 2020.
Con la entrada del Grupo Mutua en su capital, Orienta Capital potenciará su modelo de gestión, que pivota sobre cuatro pilares: asesoramiento patrimonial, gestión de fondos de inversión, gestión discrecional y operaciones especiales (inversiones en economía real). Según Emilio Soroa, presidente de Orienta Capital, “estamos convencidos de que Mutua Madrileña es el socio ideal para desarrollar los valores diferenciales de Orienta Capital”.
Por su parte, la operación permite a Grupo Mutua reforzar su estrategia de diversificación geográfica y de servicios en el segmento de la gestión de activos, en el que está presente desde 1985 tras la creación de Mutuactivos, primera gestora independiente de grupos bancarios de España.
Pixabay CC0 Public Domain. La industria del deporte busca recuperarse en un año donde las Olimpiadas conviven con la pandemia
Pese a las dificultades que acarrea el control de la pandemia, este está siendo un año activo en competiciones deportivas, como acabamos de ver con la Eurocopa o la Copa América. Sin embargo, la gran estrella de este año son las Olimpiadas que, con un año de retraso, comienzan hoy en Tokio. Un gran evento deportivo que da un respiro al sector de los deportes y todo lo que conlleva esta actividad, captando de nuevo el interés de los inversores.
Según un informe elaborado por Bain & Company, la industria del deporte profesional ha atraído una cantidad significativa de capital de inversión durante los últimos cinco años. “Más del 50% de las operaciones de los últimos años han sido adquisiciones de equipos/ ligas o partnerships con medios”, apunta el documento en sus conclusiones. En cambio, el resto se ha centrado en aspectos relacionados con el ecosistema deportivo, como las apuestas online, el hardware y software de fitness, y la tecnología que respalda las experiencias y mejora digitalmente la experiencia de los seguidores y fans.
El estudio explica que la restricción de liquidez inducida por la pandemia en 2020 y 2021 ha acelerado esta tendencia a medida que los equipos y las ligas están más abiertos a las inversiones de socios limitados. “Como era de esperar, los precios de los activos están aumentando y las nuevas estructuras de propiedad necesitarán un mayor énfasis en una gestión financiera disciplinada y una mayor eficacia operativa. En otras palabras, el negocio de los deportes está a punto de empresarializarse aún más”, explica el informe.
La migración de la transmisión al streaming, el aumento de las experiencias digitales (incluidos los “e-sports”), las tecnologías que permiten una mayor participación de los fans y el aumento de las apuestas online en algunos mercados son otros de los factores que están cambiando la forma en que los seguidores se relacionan con sus equipos y jugadores favoritos, así como cómo se monetiza ese compromiso.
El equipo de Bain & Company ha analizado dónde se origina el valor en el ecosistema deportivo para determinar que todo comienza en última instancia en los seguidores y los comercializadores, y desde allí, el dinero fluye a través de los derechos de los medios, los patrocinios, la venta de entradas y merchandising y las apuestas. Actualmente, los medios suponen la mayor parte de los ingresos para la mayoría de los equipos deportivos y las ligas, como por ejemplo ocurre con el fútbol, pero esta situación puede cambiar.
En este sentido, el informe pone de manifiesto que a medida que los eventos deportivos sigan la tendencia de otros eventos y migren a las plataformas de streaming, las ligas y los equipos tendrán que desarrollar nuevos modelos para ofrecer deportes a los seguidores que aprovechen los nuevos patrones de visualización sin acelerar el declive de los paquetes tradicionales de TV de pago. Y a medida que la cuota de los ingresos de la televisión tradicional se reduce, los equipos y las ligas se ven abocados a buscar otra fuente de ingresos.
Pixabay CC0 Public Domain. MV Credit anuncia el cierre final de MV Senior II tras alcanzar 526 millones de euros
MV Credit, firma europea de crédito privado y filial de Natixis Investment Managers, ha celebrado el cierre final de su último fondo de deuda senior, MV Senior II, con 526 millones de euros. Este vehículo de inversión recibió compromisos de inversores institucionales nuevos y existentes, la mayoría de los cuales eran fondos de pensiones internacionales y algunas de las mayores compañías de seguros del mundo.
«La capacidad de MV Credit para completar con éxito la última recaudación de fondos como parte de nuestra consolidada Plataforma Senior de MV es un testimonio de nuestro historial de entrega a nuestros inversores institucionales y nuestra arraigada experiencia en el sector. Hemos tenido un gran interés por parte de nuevos inversores alimentado por nuestra larga experiencia en el sector, el creciente interés por asignar a la deuda privada y el actual entorno de mercado en el que se han abierto oportunidades de despliegue tras el inicio del COVID-19″, ha señalado Rafael Calvo, socio director, jefe de Deuda Senior y co-director de Origination.
Según destacan desde la compañía, la plataforma MV Senior está formada por vehículos centrados en la categoría senior, incluido MV Senior II. Estos vehículos tienen una mezcla de criterios de inversión, pero un enfoque subyacente en la deuda senior, apuntalado por una selección de crédito disciplinada que continuará en un entorno económico pos COVID-19. El MV Senior II se basará en una cartera de operaciones que ya está bien establecida, a pesar de los retos operativos que supone el despliegue de capital durante la pandemia de 2020, centrada en los sectores defensivos y que ya ha invertido en 38 empresas con rendimientos atractivos.
Por su parte, Nicole Downer, socia directora y responsable de relaciones con los inversores, ha añadido: «El equipo altamente experimentado de MV Credit y sus relaciones bien establecidas con algunos de los principales patrocinadores de capital privado del mundo significan que estamos bien posicionados para aprovechar las oportunidades que surgen a medida que las economías se recuperan y las empresas necesitan financiación adicional para ayudar a sus planes de crecimiento y expansión. Me gustaría dar las gracias al equipo que ha sido capaz de alcanzar este hito a pesar de los retos operativos hasta 2020».
Pixabay CC0 Public Domain. La Comisión Europea presenta nuevas propuestas para reformular el marco legal de PBCyFT
La Comisión Europea ha presentado cuatro propuestas normativas para conformar el futuro marco de la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo (PBCy FT) en la Unión Europea (UE). Estas se presentan en ejecución de los compromisos contraídos por la UE en su plan de acción para una política global de la UE sobre la prevención de estos delitos, aprobado en mayo de 2020.
Según destacan desde finReg360, la Comisión Europea propone crear una autoridad en la UE centrada en este ámbito y reforzar la supervisión con “la sexta directiva”. Además, plantea crear un reglamento único de aplicación directa y un proceso de seguimiento de la operativa con criptoactivos.
Para empezar a dar formar este nuevo marco normativo, se han hecho públicos dos primeros borradores sobre la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo; la creación de la Autoridad Europea para la PBCyFT (AMLA, por sus siglas en inglés); y la información que acompaña a las transferencias de fondos y a determinados criptoactivos.
Según explican desde finReg360, la Comisión Europea propone que AMLA sea independiente, y unifique la supervisión en toda la UE y mejore la cooperación entre las unidades de inteligencia financiera (UIF). “Con esta medida, se tratan de solventar las asimetrías actuales en la calidad y eficacia en la supervisión de la PBCyFT entre los estados miembros, especialmente en los supuestos de carácter transfronterizo. La AMLA, que se convertirá en la pieza central de un sistema integrado de supervisión con las autoridades nacionales, está previsto que se cree en el año 2023 y que esté en pleno funcionamiento en 2026”, apuntan.
Entre sus funciones estaría la de coordinar a las autoridades nacionales para que los sujetos obligados apliquen, de forma correcta y coherente, las normas de la UE, y estará dotada de facultades reguladoras. En el sector financiero, la AMLA supervisará directamente a las entidades de este sector expuestas a mayor riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, y asumirá la supervisión indirecta del resto de sujetos obligados.
Respecto a la propuesta de crear un reglamento único de PBCyFT, la Comisión propone que este incluya normas detalladas sobre la aplicación de las medidas de diligencia debida, e identifique la titularidad real y competencias y tareas de las UIF, entre otros aspectos. Se estima que, el reglamento, incluidas las normas técnicas que emitirá la AMLA, se aplique a finales de 2025.
“De esta manera, las actuales reglas recogidas en la Cuarta Directiva se incluirán en este reglamento, y se modificarán aspectos concretos del régimen actual. Como resultado de esta reforma, las medidas de PBCyFT que aplicarán los sujetos obligados serán las mismas en todos los Estados miembros. La propuesta de reglamento incluye también disposiciones para mejorar los procesos de diligencia debida en el ámbito digital, de acuerdo con la modificación prevista del reglamento eIDAS, que incluye las carteras de identidad digital europeas, entre otras medidas”, destacan desde finReg360.
Otro aspecto interesante de esta propuesta de reglamento es que propone crear dos listas de países de riesgo: una lista “negra” y otra “gris”, a las que se aplicarán medidas reforzadas, proporcionales al riesgo que plantee cada una. De tal forma que podrán añadirse a estas listas países que no formen parte del listado de países de riesgo publicado por el Grupo de Acción Financiera Internacional, pero que suponen una amenaza para el sistema financiero de la UE, basándose en una evaluación autónoma
“Estas propuestas de reglamentos se acompañan de un proyecto de futura Sexta Directiva (siguiendo la técnica de denominar las directivas sobre la prevención de estos delitos por el ordinal de las que lo tratan) que define el régimen institucional de los mecanismos de supervisión de la PBCyFT que deben implantar los estados miembros. La aprobación de esta directiva supondrá derogar la actual Directiva (UE) 2015/849”, añade finReg360 en su análisis.
Por último, la Comisión Europea también pretende abordar el lado más peligroso del uso de los criptoactivos. Por ello, entre otras medidas, las modificaciones garantizarán la plena trazabilidad de las transferencias de criptoactivos para prevenir y detectar su posible uso para el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
“Así, las normas propuestas prohibirán la posibilidad de abrir o utilizar una cuenta anónima de criptoactivos y permitirán a los Estados miembros exigir a los proveedores de servicios sobre criptoactivos establecidos en su territorio con sede en otro Estado miembro que designen un punto de contacto central. Asimismo, todos los proveedores que participen en transferencias de criptoactivos tendrán que recopilar y tener accesibles los datos sobre los ordenantes y beneficiarios de esas transferencias”, destacan desde finReg360.