Pixabay CC0 Public Domain. Unigestion amplía su gama de alternativas líquidas con el lanzamiento de una estrategia global macro
Unigestion ha anunciado el lanzamiento de una nueva estrategia global macro para ampliar su gama de soluciones alternativas líquidas. El Uni-Global- Global Macro Fund, que es un subfondo de la sicav luxemburguesa Uni-Global, ofrece una exposición larga y corta a diferentes clases de activos mediante la combinación de tres enfoques independientes de inversión sistemáticos y discrecionales.
En este sentido, la gestora explica que utiliza los enfoques de asignación macro sistemática, una asignación macro discrecional y una negociación macro sistemática. Además, estos enfoques de inversión no tienen un sesgo estructural a largo plazo hacia ningún activo financiero. Según añade, la cartera se somete a estrictos controles de riesgo y restricciones de cartera.
“En el actual entorno de bajos rendimientos y valoraciones al alza, existe una importante demanda por parte de los inversores de un producto que les ayude a proporcionar diversificación de forma líquida y transparente. El Uni-Global – Global Macro Fund, con su combinación única de enfoques de inversión sistemáticos y discrecionales, pretende ofrecer una rentabilidad absoluta y consistente a lo largo del tiempo”, ha destacado Jerome Teiletche, Head of Cross Asset Solutions de Unigestion.
La estrategia se sitúa entre un conjunto de “estrategias de activos cruzados dirigidas a diversos tipos de inversores” y estará gestionada por el equipo de multiactivos que dirige Jerome Teiletche, combinando dos tipos de capacidades: la experiencia del el equipo de Macroeconomía Global y Asignación Dinámica de Activos, dirigido por Guilhem Savry, y la experiencia cuantitativa de Olivier Blin, responsable del equipo de Estrategias Sistemáticas.
A principios de este año, el equipo lanzó el Unigestion Classic Strategic Fund, un fondo multiactivo denominado en dólares estadounidenses y domiciliado en las Islas Caimán. “El fondo tiene como objetivo cosechar las primas de riesgo a largo plazo de la renta fija, la renta variable, las materias primas y las divisas en función de su sensibilidad a los entornos macroeconómicos”, recuerdan desde la gestora.
Foto cedidaCarmen Alonso, consejera delegada de Tikehau Capital para Iberia y Reino Unido. Tikehau Capital
En Tikehau Capital consideran que el mercado de secundarios de deuda privada tendrá un desarrollo similar al despegue que ha vivido el mercado secundario de private equity estos últimos años. Como gestora pionera en acceder al sector, Andrew Carter, director de inversión del equipo de secundarios de deuda privada, y Carmen Alonso, consejera delegada para Iberia y Reino Unido, analizan su experiencia, las características actuales de las transacciones y los atractivos que ofrece a los inversores.
Como uno de los primeros jugadores en acceder a este sector, ¿podríais darnos alguna pincelada de lo que está siendo vuestra andadura en el mercado de secundarios de deuda privada?
Tikehau Capital es pionero y líder en el mercado de deuda privada europeo. En 2019 llegamos a la conclusión de que, a pesar de ser un mercado con un alcance cercano al billón de dólares a nivel global, había muy pocas alternativas para LPs (limited partners o inversores) y GPs (general partners o gestores). Por ello, el año pasado lanzamos un vehículo en el que comprometimos 200 millones de dólares directamente desde nuestro balance para poner en marcha esta iniciativa y ser de las primeras gestoras en tomar partido en esta situación. A día de hoy, aunque la distribución de nuestra cartera se encuentra en línea con la asignación global del universo de deuda privada, desde el comienzo de nuestra actividad fuimos agnósticos en términos de subestrategias, adoptando un enfoque oportunista que nos permitiera acceder a las operaciones con el mejor binomio retorno/riesgo. 18 meses después del lanzamiento hemos analizado más de 200 operaciones, creando una cartera con un rendimiento sólido hasta la fecha y condiciones que creemos atractivas para nuestros inversores.
¿Cuáles son las principales características de las transacciones que se llevan a cabo en este mercado?
El mercado de secundarios de deuda privada se compone principalmente de dos tipos de transacciones: las operaciones provenientes de inversores (LPs) y las operaciones provenientes de gestores (GPs).
En las primeras, los inversores simplemente tienen posiciones en vehículos de deuda privada. Muchos de esos vehículos son fondos cerrados y, por tanto, no permiten rescates anticipados. Por ello, el equipo de secundarios de Tikehau crea un mercado para la venta de estas posiciones que los inversores están dispuestos a monetizar, en algunos casos deshaciéndose de la carga de futuras llamadas de capital. Este tipo de operaciones se negocian o bien bilateralmente o bien a través de un consultor o bróker. Los LPs están tomando, cada vez más, una posición más activa en la gestión de sus carteras y para ello utilizan el mercado de secundarios.
Por su parte, las operaciones en las que intervienen los GPs evolucionan con gran rapidez dentro del mercado y representan actualmente más de la mitad de las oportunidades que estamos estudiando. El tamaño de estas transacciones tiende a ser mucho mayor, puesto que las gestoras buscan soluciones para todo el fondo, incluso en ocasiones agrupando operaciones de distintas añadas. En private equity, este tipo de transacciones suelen estar estructuradas a través de «vehículos de continuación» diseñados para desbloquear activos en los fondos en los que residen actualmente. A pesar de que analizamos este tipo de operaciones habitualmente, nuestros activos tienen una madurez establecida, por lo que los gestores de los fondos ya habían contabilizado la vida de sus activos mientras construían su cartera.
Categorizaría este tipo de operaciones bajo dos tipos de razonamientos: la gestión activa de las carteras y el crecimiento de sus activos bajo gestión. El primero puede suponer un rebalanceo de sus riesgos, liquidez, exposición, mientras que en el segundo los vehículos que estructuramos son esencialmente capital nuevo para el GP, similar a una cuenta mandatada.
¿Qué creéis que está provocando el crecimiento del mercado?
En primer lugar, un mercado primario realmente activo. Con un tamaño de un billón de dólares, si tan solo un pequeño porcentaje revierte al secundario esto nos da una idea del relevante flujo de operaciones que estamos estudiando. Hay muchas estimaciones en torno al actual tamaño, pero creemos que, aunque el activo se encuentre en una fase muy incipiente, el mercado acumula un volumen de en torno a 15.000-20.000 millones de dólares anualmente. Por ponerlo en perspectiva, este tamaño implicaría menos de un 2% de la tasa de rotación del mercado secundario (frente al billón de dólares del mercado primario). Teniendo en cuenta los relativamente pocos jugadores en el espacio actualmente, vemos esta oportunidad como una dinámica oferta/demanda muy atractiva.
¿Qué pensáis sobre los nuevos componentes en el mercado?
El éxito del mercado secundario de private equity en los últimos años es una realidad. Creemos que el mercado de secundarios de deuda privada seguirá una trayectoria similar, aunque quizás con mayor celeridad. La realidad es que esta industria de secundarios de private equity cuenta con mayor dry powder que oportunidades que analizar. En el caso del lado de la deuda, a día de hoy la situación es muy distinta. Incluso si asumimos un enfoque conservador, creemos que todavía nos encontramos en una posición atractiva. La competición por el momento es sana y creemos que la entrada de nuevos jugadores ha publicitado entre potenciales vendedores las oportunidades que brinda este mercado.
¿Por qué creéis que los inversores están encontrando atractivo en la estrategia?
Existen muchos motivos dependiendo del tipo de inversor. En primer lugar, creemos que la protección y yield que es capaz de otorgar la clase de activo es uno de los principales motivos. En secundarios, el rendimiento puede ser incluso mayor porque entramos en carteras que ya están construidas. Por otro lado, esta clase de activo ofrece un interesante nivel de diversificación que se supone esencial para mitigar los riesgos idiosincráticos. Desde que lanzamos la estrategia hemos invertido en unos cincuenta fondos gestionados por más de una docena de gestores blue-chip, con exposición a cerca de 2.600 compañías y 1.600 activos. Todos ellos en diferentes subestrategias, industrias, tipos de activos, añadas, perfiles de flujos de caja y geografías.
Disclaimer
No existe garantía sobre los objetivos de inversión. La inversión en el fondo conlleva riesgos, incluido el riesgo de pérdida de capital. Cualquier decisión de invertir en el fondo solo debe basarse en una revisión cuidadosa de los documentos legales que rigen el fondo y el asesoramiento de un abogado, y no en la confianza en este artículo.
Lyxor Asset Management ha anunciado el lanzamiento del ETF Lyxor Corporate Green Bond (DR) UCITS, que “permite a los inversores contribuir a la transición hacia una economía baja en carbono y alinear su cartera de bonos corporativos con sus objetivos de cero emisiones”, según explica.
En opinión de la gestora, los bonos verdes son un activo atractivo. “Conforme aumenta el número de empresas que establecen objetivos de cero emisiones, las firmas que buscan financiar la transición y que operan en negocios que pueden invertir en proyectos y activos elegibles recurren cada vez más al mercado de bonos verdes. Las empresas se llevan la mayor parte de las emisiones de bonos verdes, con cerca del 60% de las nuevas emisiones en 2021 hasta la fecha”, explica.
En este contexto, ha lanzado su fondo ETF UCITS Lyxor Corporate Green Bond (DR), de réplica física, que empezó a cotizar en Euronext el 24 de agosto y hoy (14 de septiembre) en Xetra, la Bolsa de Londres y en la Borsa Italiana. Según explica, el ETF sigue el índice Solactive EUR USD IG Corporate Green Bond TR, representativo de la rentabilidad de los bonos verdes corporativos de grado de inversión denominados en euros y dólares que cumplen los criterios de la Iniciativa de Bonos Climáticos.
“Con el lanzamiento de este nuevo ETF de bonos verdes corporativos, Lyxor ofrece a los inversores una gama de bonos verdes muy completa -exposiciones agregadas, gubernamentales y corporativas- que les permite elegir el ETF de bonos verdes que mejor se adapte a sus necesidades de inversión. Además, les proporciona una forma sencilla de adoptar medidas climáticas y de realizar la transición de sus carteras de bonos hacia una economía más sostenible”, ha destacado Philippe Baché, director de ETF de renta fija de Lyxor Asset Management.
La gestora amplía así su gama más amplia de ETFs de bonos verdes en el mercado europeo, un segmento en el que lanzó su primer y ahora mayor ETF de bonos verdes del mundo en 2017, y el primer ETF que sigue los bonos verdes soberanos de la zona euro desde julio de este año.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Qué suponen las novedades en los KID de los PRIIPs y la directiva UCITS realizadas por la Comisión Europea?
La Comisión Europea ya tiene publicado el reglamento delegado que indica qué modificaciones deben incluirse en el documento que reciben los inversores minoristas antes de comprar determinados productos de seguros ligados a inversiones (básicamente Unit Linked), también conocido como el KID1 de PRIIPs. Esto conllevará cambios importantes en los folletos de los fondos.
Los expertos de finReg360 resumen las modificaciones del nuevo reglamento en tres grandes aspectos. En primer lugar, el nuevo reglamento delegado va a fijar nuevos métodos para el cálculo de los escenarios de rentabilidad y una presentación revisada de estos escenarios; indicadores de costes y cambios en el contenido y la presentación de los costes de los PRIIP; métodos modificados para el cálculo de los costes de operación; y añade normas actualizadas para los PRIIP que ofrezcan diversas opciones de inversión.
Por otro lado, “la futura norma impondrá requisitos a la información sobre la rentabilidad histórica que entregan ciertos organismos de inversión colectiva en valores mobiliarios (UCITS, en siglas inglesas) y fondos de inversión alternativos (FIA) minoristas, y los PRIIP”, apuntan desde finReg360.
Por último, el borrador emitido por la Comisión Europea irá acompañado de modificaciones de la directiva UCITS (Directiva 2009/65/CE). En este sentido, los inversores en fondos de inversión dejen de recibir, desde el 1 de julio de 2022, dos documentos de información precontractual: el KID de PRIIP, ya citado, y el de información fundamental para el inversor (KIID, por sus siglas en inglés) exigido por la directiva UCITS; y a este fin, aclara que se considerarán cubiertos los requisitos de la directiva UCITS si el KID de PRIIP se suministra, revisa y traduce.
Modificaciones del KID
Desde finReg360 apuntan que la sección del KID que recoge la identidad del productor del PRIIP se ampliará con el siguiente contenido: el nombre del grupo cuando el productor del PRIIP forme parte de un grupo de sociedades; la identificación, en su caso, del UCITS o FIA, indicada de forma destacada, incluida la clase de acciones o su compartimento de inversión; y los datos referentes a la autorización, si la ha tenido. También plantea una declaración adicional cuando el PRIIIP tenga la forma de UCITS o FIA; el UCITS esté gestionado por una sociedad gestora; o el FIA esté gestionado por un gestor de fondos de inversión alternativos (GFIA).
Uno de los objetivos de estos cambios es matizar y aclarar qué son estos productos. En este sentido, se matiza que cuando el PRIIP adopte la forma de UCITS o FIA la información abarcará las características esenciales que deba conocer un inversor minorista, aun cuando esas características no aparezcan en la descripción de los objetivos y la política de inversión o de la estrategia y los objetivos de inversión del FIA; y se incluirá información detallada en relación con cada Estado miembro en el que se comercialice.
Según los expertos de finReg360, una de las claves es el foco que ha puesto la Comisión Europea en los costes. En la sección ¿Cuáles son los costes? del KID se han realizado tres modificaciones. “Ha de añadirse de forma destacada una advertencia sobre los costes adicionales que puedan cobrar las personas que asesoren sobre el PRIIP o lo vendan. Los productores de PRIIP deberán especificar indicadores resumidos de los siguientes tipos de costes, en el cuadro de composición de estos: los costes únicos (costes de entrada y salida); los costes recurrentes, separando los de operaciones de cartera y otros recurrentes; y los costes accesorios (comisiones de rendimiento o participaciones en cuenta). Tienen que describirse cada uno de los costes incluidos y especificarse cómo y cuándo esos costes pueden diferir de los reales que soporte el inversor minorista, y pueden depender de que el inversor minorista ejercite o no determinadas opciones”, explican desde la firma.
Por último, los expertos de fnReg360 destacan las modificaciones del capítulo II, Disposiciones específicas relativas al DFI de los PRIIP que ofrecen diversas opciones de inversión. En este apartado se establece que los productores deberán elaborar uno de los documentos siguientes cuando el PRIIP ofrezca diversas opciones de inversión subyacentes y la información de todas ellas no se pueda incorporar en un único documento independiente y conciso: un KID por cada opción de inversión subyacente del PRII;, o KID genérico que describa el PRIIP y en el que se indique dónde puede encontrarse la información específica sobre cada opción de inversión subyacente.
“Ya no será necesario incluir la indicación de dónde se puede encontrar la información específica sobre cada opción de inversión subyacente en las secciones del KID genérico tituladas ¿Qué es este producto? y ¿Qué riesgos corro y qué podría obtener a cambio? En cambio, sí habrá que incluir un contenido específico detallado en el reglamento delegado en la sección del KID genérico titulada ¿Cuáles son los costes? Y también deberá facilitarse en un documento específico que complementará el KID genérico el detalle sobre cada opción de inversión subyacente con los siguientes datos: una advertencia en cuanto a su comprensibilidad; los objetivos de inversión, los medios para lograrlos y el mercado destinatario previsto; un indicador resumido del riesgo y un texto explicativo, así como los escenarios de rentabilidad; una presentación de los costes y la indicación de si incluyen o no todos los costes del PRIIP en caso de que el inversor minorista invierta únicamente en esa opción de inversión específica; información sobre la rentabilidad histórica, en el caso de que las opciones de inversión subyacentes sean UCITS, FIA o productos de inversión basados en seguros vinculados a fondos de inversión”, explican.
Novedades de los KID para ciertos UCITS y FIA
Otro aspecto importante es que se incluye un se incluye un nuevo capítulo II bis que recoge las disposiciones concretas en relación con los DFI de ciertos tipos de UCITS y FIA. Según señalan desde finReg360, en concreto, “este apartado aclara lo siguiente sobre los compartimentos de inversión y las clases de acciones de los UCITS o FIA: cuando un UCITS o un FIA esté integrado por dos o más compartimentos de inversión, deberá elaborarse un DFI independiente por cada uno de los compartimentos; y cuando un UCITS o un FIA esté constituido por más de una clase de participaciones o acciones, deberá elaborarse un DFI independiente por cada una de las clases de participaciones o acciones. No obstante lo anterior, los KID pertinentes para dos o más clases de un mismo UCITS o FIA podrán agruparse en un único documento”.
Para aquellos UCITS o FIAs que sean fondos de fondos, la normativa establece dos particularidades:
Si un UCITS invierte una parte importante de sus activos en otros UCITS u otros organismos de inversión colectiva, el KID deberá incluir la descripción de los objetivos y la política de inversión de ese UCITS, junto con una explicación de la manera en que vayan a seleccionarse de forma continua los demás organismos de inversión colectiva.
Cuando el UCITS sea un fondo de fondos de inversión libre, el KID deberá incluir información sobre la adquisición de FIA de fuera de la Unión Europea que no estén sujetos a supervisión.
Respecto a los UCITS subordinados, las secciones del KID tituladas ¿Qué es este producto?» y «¿Qué riesgos corro y qué podría obtener a cambio? incluirán la información adicional detallada en el artículo 14 quinquies del reglamento delegado. Además, la normativa considera como fondos de inversión estructurados los “UCITS o FIA que proporcionen a los inversores minoristas, en fechas predeterminadas, remuneraciones calculadas con arreglo a un algoritmo y vinculadas a la evolución de activos financieros, índices o carteras de referencia, o a la materialización, en relación con dichos activos, índices o carteras de referencia, de variaciones de precios o de otras condiciones, o los UCITS o FIA de características similares”.
Puede consultar el documento completo en el siguiente enlace.
1. En castellano, datos fundamentales para el inversor (DFI)
Pixabay CC0 Public Domain. Análisis, inversores minoristas y la Generación Z: tres factores que impulsan la inversión ESG
El COVID-19 ha sido un catalizador clave en la inversión ESG en toda la industria de gestión de activos. “Esperamos que la difusión de la inversión ESG continúe en todo el mundo en distintos grados. En el último año, hemos observado dos tendencias clave en este ámbito. Una es que tanto los inversores minoristas como los institucionales están mostrando una creciente demanda de sostenibilidad; y la otra, que los productos de inversión responsable han superado los resultados de forma consistente, incluso frente a importantes desafíos”, destaca André Schnurrenberger, Managing Director para Europe de Cerulli Associates.
En este sentido, uno de los factores que está permitiendo su desarrollo es un mayor nivel de análisis e información en torno a las cuestiones ESG, así como la creación de taxonomías, normativas y principios de interpretación comunes. Según destacaba Cerulli Associates en uno de sus últimos informes, las compañías de análisis y consultoría están creando nuevas oportunidades tanto en términos de productos como de mercados, aunque el crecimiento de la ESG suponga un aumento de la regulación.
Desde Cerulli Associates destacan que el proceso de ESG de la inversión toma cada vez más relevancia para los inversores institucionales, como es el caso de Estados Unidos. Es decir, los inversores buscan que el análisis y la visión ESG sea amplia, y esté acorde con los tiempos en los que vivimos. “Los propietarios de activos dan mucha importancia a que los gestores de activos tengan una misión articulada y una cultura en la que la diversidad e inclusión de género y racial (D&I) sea fundamental. Se está profundizando en las políticas de D&I de las empresas, solicitando una mayor transparencia en la equidad salarial, la participación en los beneficios y la propiedad de las acciones”.
Las gestoras están recogiendo estas tendencias y, siguiendo con el ejemplo de Estados Unidos, el 90% de los ejecutivos preguntados por Cerulli afirmaron que incorporar criterios ESG a sus productos y procesos de inversión fue una prioridad, durante el tercer trimestre de 2020. “Ha crecido la demanda por parte de los principales compradores minoristas e institucionales. Los gestores están recibiendo una mayor demanda de los inversores finales y prevén un aumento de la demanda debido a las transferencias de riqueza multigeneracional”, concluyen desde Cerulli.
Justamente este es el segundo factor que impulsa el crecimiento de la inversión ESG. Según reconoce Hans-Jörg Naumer, director global de Mercado de capitales y Análisis temático en Allianz Global Investors, la presencia de inversores minoristas en el universo de inversión ESG está aumentando, pese a que sigue siendo “el terreno de juego” de los inversores institucionales.
“El acrónimo ESG puede entenderse como una conexión entre los criterios de sostenibilidad de las empresas y las decisiones de inversión. A través de ESG, la sostenibilidad también impregna los estilos de inversión individuales. La evolución reciente muestra que la sostenibilidad se considera cada vez más como un criterio de evaluación para minimizar los riesgos de inversión y mejorar la rentabilidad global, y ya no como un enfoque de inversión contrario al rendimiento”, afirma Naumer.
El término y los conceptos de los criterios ASG fueron introducidos por primera vez en 2004 por la iniciativa del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, con el fin de proporcionar a los analistas e inversores un conjunto de normas basadas en los «Seis Principios de Inversión Responsable» de las Naciones Unidas.
En este sentido, un factor que está propulsando y dando forma a la inversión ESG son las nuevas generaciones de inversores. En opinión de Jens Peers, director general de Mirova, filial de Natixis IM, la Generación Z (la población nacida entre 1996 y 2016) está jugando un papel relevante, en este sentido. “Creemos que la Generación Z quiere hechos, no ficción: por tanto, creemos que la transparencia y el compromiso serán la clave para las compañías si quieren que estos nuevos individuos se acerquen a ellas”, destaca sobre ellos.
A la hora de hablar de inversión, apunta: “La inversión ESG definitivamente tiene una posición alta en su agenda. Más de 4 de cada 5 integrantes de la Generación Z consideran el factor ESG en su inversión. Algunas compañías están tomando medidas para evolucionar: vemos que las firmas de moda emplean a modelos más diversos y a fabricantes de ropa sostenibles. Aunque la mayoría de ellos no conducen un coche, todavía necesitarán transportarse, y querrán hacerlo de forma sostenible. También, creemos que hay mucho margen para avanzar ya que pensamos que la Generación Z está muy enfocada en la tecnología, y esto conlleva riesgos de sostenibilidad.Pensamos que las empresas deben plantear las soluciones correctas con el fin de seguir siendo relevantes para la audiencia. Independientemente del sector, cuando se fijan en una compañía, hay tres factores que consideran importantes: lo que hace, pero lo más importante, cómo lo hace y a qué coste”.
Foto cedidaDe izquierda a derecha, Félix de Gregorio, responsable para Iberia de Jupiter AM, y Abbie Llewellyn-Waters, directora del equipo de Inversiones Sostenibles de la gestora.. jupiterhoy
Jupiter AM ha anunciado el lanzamiento del Jupiter Global Sustainable Equities Fund SICAV en Luxemburgo. Con este fondo, que replica el vehículo del mismo nombre domiciliado en el Reino Unido, Jupiter pone a disposición de los inversores internacionales su innovadora estrategia de renta variable global sostenible.
Gestionada por el equipo de Inversiones Sostenibles de Jupiter, dirigido por Abbie Llewellyn-Waters, la estrategia trata de identificar empresas de alta calidad de todo el mundo que están liderando la transición hacia un mundo más sostenible, incorporando criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo en todo el proceso de inversión.
El valor diferencial del fondo Global Sustainable Equities de Jupiter es que se centra exclusivamente en empresas que conjugan sistemáticamente las necesidades de tres partes interesadas clave: el planeta, la sociedad y los accionistas. El fondo trata de mejorar las rentabilidades invirtiendo en empresas que gestionan sus negocios pensando en el largo plazo y, además, está en consonancia con el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU,el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el objetivo de alcanzar una economía con cero emisiones netas en 2050 definido en el Acuerdo de París. Asimismo, el fondo se caracteriza por su gestión activa, su elevada liquidez y su diferenciación gracias a un atractivo perfil de riesgo. Se trata de una cartera concentrada y de alta convicción formada por entre 35 y 45 empresas con una baja exposición a las emisiones de carbono y que cotizan en todo el mundo.
Como parte de su transparencia y compromiso con la sostenibilidad, Jupiter publica anualmente un informe de impacto de elaboración propia que ofrece una perspectiva detallada del impacto medioambiental y social positivo que consigue el capital que se invierte a través de esta estrategia.
Abbie Llewellyn-Waters es una veterana integrante del equipo de Inversiones Sostenibles de Jupiter y posee más de 15 años de experiencia, con más de 10 años invirtiendo en soluciones medioambientales. En 2021 se convirtió en responsable del área de Inversiones Sostenibles de la gestora y dirige un equipo y una oferta de inversión que han obtenido diversos reconocimientos. A la hora de gestionar el fondo, los cuatro miembros del equipo son especialistas con dedicación exclusiva a las inversiones sostenibles y son capaces de aprovechar la profundidad y variedad de los recursos de inversión de Jupiter en todo el mundo.
Con motivo de este lanzamiento, Abbie Llewellyn-Waters señaló: “La sostenibilidad es una oportunidad estructural a largo plazo que la pandemia de COVID ha vuelto a posicionar en primer plano. Para conseguir una forma de capitalismo más regeneradora, es importante prestar atención a tres partes interesadas que son clave: el planeta, la sociedad y los accionistas. Pensamos que las empresas que obtienen resultados positivos en estas tres dimensiones están mejor posicionadas para generar rentabilidades atractivas a largo plazo». «Impulsar la transición hacia un mundo más sostenible es la gran prioridad de nuestro fondo y en la coyuntura sin precedentes de los últimos años nos llena de motivación haber ofrecido unos resultados significativos a los inversores».
Interés en España
Félix de Gregorio, responsable para Iberia de Jupiter AM, destacó: “En Jupiter estamos permanentemente buscando la forma de ampliar nuestra oferta de productos para atender la demanda de los clientes. En España, hemos detectado una fuerte demanda de carteras gestionadas con un enfoque de sostenibilidad entre todos los perfiles de nuestros clientes. Por tanto, poder ofrecer este nuevo fondo en el mercado español nos brinda una gran oportunidad de seguir avanzando hacia un futuro de inversiones cada vez más verdes y socialmente responsables”.
Catalina Borrero se sumó al equipo de Santander International en Nueva York procedente de Morgan Stanley, según su perfil de LinkedIn.
Tiene experiencia de más de 20 años en el sector financiero, trabajando para personas e instituciones de alto patrimonio.
Luego de graduarse con un BA en Economía de la Universidad de los Andes en Colombia, comenzó su carrera trabajando en el Banco Central de Colombia donde formó parte de un equipo que manejaba las reservas extranjeras del país. Luego, en Nueva York, trabajó en Barclays Capital y Lehman Brothers en el área de ventas, cubriendo clientes institucionales, lo que finalmente la llevó a unirse a Citi Private Bank como directora, según su perfil de BrokerCheck.
Después, fue directora ejecutiva en J.P. Morgan Private Bank, donde trabajó con clientes en América Latina, antes de unirse a Morgan Stanley, donde estuvo hasta agosto, previo a fichar por Santander.
Su trabajo se basa en el asesoramiento a sus clientes con la asignación de activos, la selección de administradores y las herramientas de medición del desempeño.
Se define como una “profesional creativa e inteligente”, que trabaja “incansablemente en nombre de mis clientes para encontrar soluciones a sus necesidades de gestión patrimonial y más”, dice una autodescripción publicada en la web institucional de la IE Business School, donde obtuvo su MBA.
El banco español inauguró su oficina en Nueva York y promovió a Beltrán Usera para liderarla.
Con la creación de esta oficina, Santander amplió su cobertura en EE.UU. teniendo presencia en Miami, Houston, San Diego y ahora Nueva York.
El Tesoro español acaba de lanzar su primer programa de bonos verdes, que se centra en el transporte limpio y de manera singular en la adaptación al cambio climático. Esta primera emisión sindicada ascendió a 5.000 millones de euros con un vencimiento a 20 años y en opinión de NN Investment Partnerspone de relieve la calidad del mercado español de bonos verdes.
Ya a principios de 2020 España presentó su Marco Estratégico de Energía y Clima en respuesta al Acuerdo de París y a la política energética y climática de la Unión Europea (UE). Uno de los elementos clave del marco es el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el periodo 2021-2030, que establece una hoja de ruta de descarbonización para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 23% en 2030 respecto a los niveles de 1990 y lograr la neutralidad de las emisiones GEI en 2050.
Al igual que Alemania, España también pretende construir una curva de rendimiento verde. Antes de emitir un segundo bono verde con un vencimiento diferente, el Tesoro español aprovechará este bono verde inaugural -con el que pretende orientar a otras entidades públicas y privadas nacionales para que participen en este mercado- hasta que alcance unos 12.000-15.000 millones de euros, de modo que sea comparable a las emisiones soberanas regulares no verdes de España y pueda proporcionar a los inversores suficiente liquidez.
Además de la categoría de adaptación al cambio climático, España también incorporó componentes de adaptación en sus categorías relacionadas con el agua, la biodiversidad y la contaminación. Por ejemplo el programa de recuperación tras los incendios forestales está destinado a financiar actividades que luchen contra las consecuencias de los grandes incendios forestales. En los últimos 20 años se han producido en España una media de seis grandes incendios forestales al año. Este programa contribuye a reducir la erosión y a fomentar la recuperación de la vegetación natural.
Kaili Mao, analista de bonos verdes en NN IP, señaló que «es de esperar que la emisión inaugural de bonos verdes de España inspire a otros emisores soberanos a incluir proyectos de adaptación. Aparte de demostrar que estos proyectos pueden reducir materialmente los riesgos climáticos físicos que pueden recaer sobre un activo o actividad, también esperamos que los emisores evalúen la huella de carbono de los proyectos, de modo que los inversores cuenten con una evaluación del costo-beneficio de la mitigación».
Idealmente, esta evaluación mostraría que los beneficios de adaptación y resiliencia de los proyectos superan considerablemente la huella de carbono asociada. «El Tesoro español nos ha indicado que ha incluido esta evaluación en la selección de proyectos para la adaptación, lo que nos parece bien», añadió.
Bram Bos, gestor principal de bonos verdes en NN Investment Partners, recordó por su parte que el mercado de estos bonos de España ya representaba el 3% del mercado mundial y que esta emisión soberana demuestra que el país «está en el buen camino para ser neutral en cuanto al clima en 2050, según su plan».
También destacó la calidad del mercado español de bonos verdes sobre la base de la metodología de evaluación de NN IP. «Solo el 9% de los bonos verdes emitidos por entidades españolas fueron rechazados para una posible inversión, en comparación con alrededor del 24% para el universo global de bonos verdes. Esto ilustra la alta calidad comparativa del mercado español».
El marco de bonos verdes de España incluye siete categorías: energías renovables; transporte limpio; gestión sostenible del agua y las aguas residuales; eficiencia energética; protección y restauración de la biodiversidad y gestión sostenible de los recursos naturales; prevención y control de la contaminación y economía circular; así como adaptación al cambio climático.
En base a estas categorías, el Tesoro Público español ha identificado un importe de 13.600 millones de euros de gasto verde del Gobierno central en el periodo 2018-2021 para respaldar esta emisión de bonos.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 propone medidas de eficiencia energética en el sector del transporte para promover el traslado de mercancías y pasajeros de la carretera al ferrocarril y electrificar la red ferroviaria. El programa de bonos verdes está bien posicionado para facilitar esta transición y ayudar a abordar el mayor sector emisor del país, con la mayor asignación (71%) hacia el transporte limpio y, más concretamente, el 62% hacia el sector ferroviario.
España es la primera entidad soberana que emite un bono verde en el segundo semestre de 2021 y el undécimo Estado miembro de la Unión Europea que se incorpora al mercado de bonos verdes.
Wikimedia CommonsBanco Central de la República del Perú. Banco Central de la República del Perú
Las preocupaciones por brotes inflacionarios han obligado a distintos bancos centrales a lo largo del mundo a acelerar el paso de la normalización de la política monetaria. Y Perú no ha sido la excepción, en un momento en que el alza en los precios se ha visto impulsado por una fuerte depreciación de la moneda local, en medio de un clima generalizado de incertidumbre política.
El jueves de la semana pasada, el Banco Central de la República del Perú (BCRP) anunció en su reunión de política monetaria de septiembre que subirían la tasa referente en 50 puntos base, dejándola en 1%.
En el mercado destacan el rol que ha jugado en este brote de inflación la fuerte depreciación del tipo de cambio, que ha encontrado nuevos máximos históricos en el último par de meses.
Desde principios de abril de este año, el sol ha estado oscilando fuertemente, pero con una clara tendencia alcista, hasta que ya se saltó la línea de los 4 soles por dólar por primera vez a finales de julio, con la subida diaria más fuerte en siete años. En el mercado lo atribuyeron en el aumento en la incertidumbre política luego de que las elecciones de gabinete del nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, aplastaron las esperanzas de una moderación de su discurso económico.
Con todo, el dólar ha subido un 13,45% en lo que va del año, ubicándose en torno a los 4,10 soles por dólar al cierre de esta nota. Y en un momento en que se espera que la incertidumbre siga moviendo la aguja en el mercado cambiario, los agentes del mercado miran con preocupación lo que esto pueda significar para la conducción monetaria del BCRP.
Visiones del mercado
Para el banco de inversiones JPMorgan, el problema central de la inflación en Perú es el tipo de cambio. En un informe publicado antes del anuncio del BCRP, la firma atribuyó la subida en los precios al consumidor a “la debilidad en la moneda que se ha observado desde las elecciones y el aumento en el coeficiente de transferencia de FX, que también proviene de la incertidumbre política que todavía prevalece”.
Y esta debilidad podría mantenerse en el corto plazo. Según un informe publicado recientemente por la firma especializada en cambios Ebury, pese a que las cosas mejorarían para las monedas de la región, el sol podría ver mayor turbulencia a futuro. “La victoria electoral para el líder de izquierda, Pedro Castillo, representa un riesgo político considerable que penaliza la moneda y, por tanto, nuestros pronósticos para el nuevo sol son más bajos en todos los ámbitos”, indicó la firma.
Para Credicorp Capital,el sol se ha distanciado de sus fundamentos económicos –en un momento de precios del cobre más altos– por el temor a que una Asamblea Constituyente “lleve a un nuevo régimen económico bastante diferente al de las últimas décadas”.
En esa línea, la firma de capitales peruanos augura que el tipo de cambio oscilaría entre los 3,95 soles por dólar y los 4,25 soles en los próximos meses. “En adelante, si se diluye el riesgo de cambio de régimen económico, el tipo de cambio se apreciaría en línea con sus fundamentos. De lo contrario, permanecerá por encima de los 4 soles, con presiones depreciatorias si aumenta el riesgo de cambio de régimen económico”, auguraron en un informe.
En el caso de Goldman Sachs, que también anticipaba la subida de 50 puntos base, destacaron que, además de la depreciación de la moneda, una serie de elementos que apoyan una normalización más agresiva. “El nivel de tasa bajo, las sorpresas de inflación recientes, el deterioro de la inflación a corto y mediano plazo y las expectativas para el sol peruano (la tasa de política real ex ante ha seguido cayendo), una mayor incertidumbre política y de política pública (presión para la cuenta de capital; fugas de capital), y consideraciones más amplias de gestión del riesgo justifican un camino de normalización de política monetaria más rápido y frontal”, señaló el banco de inversiones estadounidense en un reporte reciente.
Los argumentos del BCRP
La decisión de subir la tasa viene en un momento en que el aumento en la inflación preocupa al ente rector. Según la nota en que explicaron la decisión de los tipos de interés, el BCRP indicó que la inflación a doce meses aumentó de 3,81% a 4,95% entre julio y agosto de este año, “ubicándose transitoriamente por encima del rango meta por factores tales como el incremento de los precios internacionales de insumos alimenticios y combustibles, así como del tipo de cambio”.
Eso sí, la entidad indicó que los indicadores tendenciales de inflación se ubican en su rango meta.
“Se proyecta que la inflación retornará al rango meta en los próximos doce meses y se mantendrá luego en dicho rango durante el resto del próximo año, debido a la reversión del efecto de factores transitorios sobre la tasa de inflación (tipo de cambio, precios internacionales de combustibles y granos) y a que la actividad económica se ubicará aún por debajo de su nivel potencial”, señaló el BCRP en su comunicado.
De todos modos, las expectativas en distintas métricas sufrieron un deterioro, según destacó el ente rector peruano. Mientras que la expectativa de inflación a 12 meses pasó de 3% en julio a 3,1% en agosto, ubicándose ligeramente por encima del rango meta, “la mayoría de indicadores de expectativas sobre la economía se deterioraron en agosto y se mantienen en el tramo pesimista”, señalaron.
CC-BY-SA-2.0, FlickrMauricio Macri vota en las elecciones de 2015. ,,
Las elecciones primarias de los partidos argentinos (las PASO) se volvieron a jugar en clave de plebiscito sobre la gestión del gobierno y la votación del domingo 12 de septiembre resultó ser un duro golpe para el oficialismo. Tras las primeras reacciones de euforia en los mercados, los analistas piensan que la ecuación política difícilmente resolverá la crisis argentina en el mediano plazo, aunque será crucial que no se siga deteriorando el escenario macro del país con vistas a un acuerdo con el FMI.
Primeras reacciones al vuelco político
Los mercados saludaron el lunes la derrota del peronismo en las primarias con subidas de hasta el 19% en las acciones argentinas cotizadas en Wall Street. Los bonos también mejoraron su rendimiento, señal de que los inversores vislumbran un posible cambio de gobierno en 2023 si se mantiene la tendencia de las PASO.
Pero, pensando en las elecciones de medio término de noviembre, la euforia podría ser momentánea. Los analistas esperan que el gobierno trate de reconquistar el voto perdido, especialmente en la provincia de Buenos Aires, y coinciden que en podrían intensificarse los controles cambiarios y las emisiones monetarias para apreciar el peso, lo que agravaría los equilibrios macro de la economía y dificultaría la crucial negociación con el FMI sobre la deuda.
En esta dirección van por ahora las consideraciones de los expertos de Portfolio Personal Inversiones (PPI): “Consideramos que el oficialismo intentará revertir el resultado. Por ello, es posible que veamos un deterioro mayor al esperado en el plano fiscal y un nivelde asistencia monetaria mayor. Por supuesto, esta hipótesis vendría acompañada de mayor presión sobre la brecha cambiaria y sobre los precios. De esta manera, podremos ver algo de calma en el CCL, aunque la perspectiva no es muy alentadora para adelante. Puede generarse una situación de reducciónde riesgo país, suba de bonos y acciones, y a su vez, suba del tipo de cambio. El otro interrogante quenos despierta este escenario es acerca del acuerdo con el FMI. Una postura de política económica más agresiva genera dudas sobre las posibilidades de cerrar el acuerdo en el corto plazo”.
Pensando en el largo plazo: ¿qué cambia con las PASO?
“Las elecciones no ponen nada relevante en juego”, ya que la profunda crisis económica de Argentina tiene raíces demasiado profundas y depende más de los acuerdos con el FMI que de las PASO, señalaban en un informe de mercado los analistas de Consultatio Financial Services. Por otro lado, un extenso informe de la consultora Ecolatina revela que los controles cambiarios deberán mantenerse por largo tiempo en Argentina.
“Argentina está hoy encerrada en una mamuschka de crisis desde donde es muy difícil visualizar la salida”, dice el documento de Consultatio. “La crisis nacida de la pandemia está envuelta en una crisis cíclica más amplia: la que comenzó en abril de 2018, cuando la reversión de flujos de capitales puso fin al ensayo gradualista del restaurar el equilibrio fiscal que intentó el gobierno anterior. Pero esa crisis cíclica es, a su vez, parte de un estancamiento secular mayor que se hizo visible a partir de 2011, cuando la economía entró en modo acelerado de liquidación de stocks – jubilaciones, reservas, futuros y sigue la lista – para financiar una expansión que había dejado de ser genuina ya en 2008. Sin embargo, la mayor de las mamuschkas es anterior: comenzó en los años 70, cuando Argentina se quedó sin respuestas para definir qué lugar podía ocupar en la última fase de globalización que daba comienzo entonces”, escriben desde Consultatio.
En este contexto, los analistas de la firma argentina enumera las veces en que “la política” falló a la hora de encontrar respuestas duraderas: “Lo que define para proyectar si podemos encotrar o no una salida económica o el precio de los activos argentinos es un evento posterior (a estas elecciones): la negociaciones con el FMI. Si hay algún valor informativo en estas elecciones, es palpar la forma en que llegará el gobierno – el brazo conductor de “la política” – a sentarse en una mesa en la cual los lugares ya están asignados y los temas definidos”, añaden.
El control de cambios ha llegado para quedarse
Analizando otro de los principales obstáculos para que Argentina vuelva a los mercados internacionales y pueda financiarse con mayor comodidad, el pasado 22 de agosto Ecolatina analizaba el cepo cambiario que rige actualmente en el país. Los expertos de la firma comparaban los controles establecidos en 2011 por Cristina Kirchner y los que se establecieron en 2019 con la administración Macri.
Actualmente, eliminar el control de cambios equivale a convalidar una mayor demanda de dólares oficiales: ¿podemos permitírnoslo?, se pregunta Ecolatina.
“Los dólares que necesita la economía real para funcionar hoy son menores que los que demandaba durante el cepo anterior (en 2011). La actividad es menor, de modo que las importaciones también lo son, a la par que los salarios en dólares se derrumbaron 45% en relación con 2015, reduciendo la capacidad de ahorro y su poder de compra. Más aún, la mejora de las exportaciones y la disminución del turismo -al menos en el corto plazo- provocarán que la cuenta corriente sea superavitaria este año”, señalan desde la consultora.
“Sin embargo, las aristas financieras revierten este superávit. A diferencia de ese momento, el Sector Público Nacional se encuentra fuertemente endeudado, y requerirá muchas divisas para el pago de obligaciones en los próximos años. Mientras que a fines de 2015 la deuda en moneda extranjera representaba dos años de exportaciones, al término de 2020 implica casi cuatro. Para peor, mientras que a fines de 2015 había un total de vencimientos programados en dólares por 12.000 millones de dólares para el año siguiente, actualmente se espera que estos pagos superen los 31.000 millones de dólares en 2022. Y estas obligaciones deberán afrontarse sin acceso al mercado internacional de capitales, al menos mientras que el riesgo país siga en niveles tan elevados. Por último, la ausencia de rendimientos reales positivos en pesos (únicamente alcanzables con plazos fijos UVA o instrumentos en CER, sin acceso masivo del público) y la perspectiva de que la inflación seguirá elevada en los próximos años dificultan pensar en que la demanda de dólares por motivos de ahorro ceda”, añaden.
“Por último, pero no menos importante, liberar el acceso al mercado de cambios podría llevar al dólar a valores muy elevados, que a priori no parecen necesarios en materia de competitividad. En conclusión, difícilmente las autoridades convaliden una devaluación contractiva cuando los dólares se requieren para el pago de la deuda. Por lo tanto, el control de cambios habría llegado para quedarse algunos años más. ¿Se aprovechará esta vez para corregir los desequilibrios de fondo o se perderá otra oportunidad?”, se preguntan desde Ecolatina.