Schroders Argentina cierra el año con una contratación, según anunció en un comunicado. Sabrina Dervich se une al equipo de la gestora con el cargo de Client Director, para gestionar relaciones en los segmentos de Wealth y Family Offices en Argentina y Uruguay.
«Con mas de 10 años de experiencia en Wealth Management, Sabrina ha asesorado a clientes locales e internacionales, diseñado estrategias personalizadas y soluciones financieras innovadoras», dijeron desde Schroders.
«En su paso por Rosental Inversiones y Satoshi Tango, lideró iniciativas clave para fortalecer relaciones estratégicas y expandir la oferta de servicios financieros. Además, Sabrina ha sido una promotora activa de la inclusión y la diversidad en el sector, colaborando con referentes influyentes para impulsar estos valores en la industria», añadieron.
Balanz anunció en un comunicado la firma de un acuerdo con Corporación de Inversiones Uruguay Sociedad de Bolsa S.A. (CIU) para la adquisición del 100% de su paquete accionario.
La firma de este acuerdo, el viernes 16 de diciembre, reafirma «el objetivo de ampliar su alcance en el mercado local. Esta operación representa para el Grupo Balanz un paso clave en su proyecto de fortalecimiento y expansión en el mercado de valores uruguayo», según dijo en la nota.
CIU es un corredor de bolsa con más de 20 años de trayectoria, siendo un socio activo de la Bolsa de Valores de Montevideo.
La adquisición, así como los efectos derivados del acuerdo, están sujetos a la aprobación previa del Banco Central del Uruguay y de la Bolsa de Valores de Montevideo, conforme a la normativa vigente. Por su parte, las partes involucradas garantizan que esta operación no afectará la continuidad del negocio ni las operaciones de CIU, promoviendo la preservación del equipo de trabajo actual y reafirmando el compromiso de seguir ofreciendo a los clientes un servicio de calidad y profesionalismo.
“Es un gran placer y alegría poder comunicar esta noticia que, sin duda, refleja el trabajo en equipo que venimos realizando en Uruguay”, comentó Juan José Varela, CEO de BalanzUruguay. Y agregó: “Esta operación nos permitirá seguir creciendo y transmitir entusiasmo a toda nuestra organización. Agradecemos a todos los involucrados por su constante colaboración”.
Con base a una encuesta en línea original compuesta de 8.000 participantes en Brasil, Colombia, Costa Rica y Perú, se comprobó que las preferencias de los votantes son muy sensibles a la composición del ajuste fiscal. Los encuestados apoyan firmemente ajustes fiscales basados en aumentos en el impuesto sobre la renta corporativa. De hecho, el IRPJ es una de las dos dimensiones de ajuste más populares, aumentando el apoyo a un paquete de ajuste en hasta ocho puntos porcentuales cuando estos incluyen cambios “mayores” en dicho impuesto.
Por el contrario, los aumentos en el impuesto sobre la renta personal reducen masivamente el apoyo a un paquete de ajuste. Un ajuste “moderado” en el IRPF disminuye el apoyo en alrededor de ocho puntos porcentuales, mientras que un aumento “mayor” lo hace en casi quince puntos porcentuales.
A su vez, los votantes no suelen rechazar todo tipo de recorte de gastos. De hecho, algunos tipos de recortes de gastos son populares como, por ejemplo, los paquetes de ajuste que reducen los gastos de empleo público, que aumentan el apoyo a la consolidación fiscal en hasta ocho puntos porcentuales para aquellos que incluyen recortes “mayores” en dicha categoría.
En menor medida, los encuestados también apoyan recortes en los subsidios a la energía y en la inversión en infraestructura pública. Por su lado, los votantes se oponen a los recortes en la asistencia social. La inclusión de recortes “mayores” en este rubro reduce el apoyo a los paquetes de ajuste en casi cinco puntos porcentuales.
Finalmente, las características de los votantes son importantes para entender la variación en preferencias. En particular, el nivel de ingreso afecta significativamente el apoyo al ajuste fiscal: la oposición a paquetes que introducen grandes aumentos del impuesto sobre la renta personal es mayor entre los encuestados pertenecientes a los deciles más ricos de la distribución.
Sin embargo, factores no relacionados con el ingreso, tales como la ideología, las preferencias sociales y el grado de confianza en el gobierno son también relevantes. Por ejemplo, el grado de oposición a los ajustes que incluyen aumentos del IRPF es mayor entre encuestados que desconfían del gobierno de turno.
Datos sobre el estudio del BID
Los datos empíricos sobre las reacciones de los votantes ante a las políticas de ajuste fiscal son limitadas, especialmente en economías emergentes como las de América Latina y el Caribe. A falta de datos, es común asumir que los votantes siempre castigarán a los gobiernos que implementen ajustes fiscales, lo que muchas veces lleva a los formuladores de política a posponer el ajuste fiscal, por temor a un eventual revés electoral.
Con base a la encuesta en línea original compuesta de 8.000 participantes en Brasil, Colombia, Costa Rica, y Perú, se implementó un experimento de “elección” (choice experiment). Esto es un diseño que permite revelar preferencias en un contexto multidimensional, tal como el de los ajustes fiscales, que típicamente involucran cambios de política en diferentes categorías de impuestos y gastos.
En particular, los encuestados evalúan una serie de paquetes o programas de ajuste fiscal que varían de forma aleatoria en siete dimensiones. Las dimensiones de ajuste abarcan tres pilares del sistema tributario: el impuesto sobre la renta corporativa (IRPJ), el impuesto sobre la renta personal (IRPF), el impuesto al valor agregado (IVA) y cuatro componentes clave del gasto público: el gasto en asistencia social (ASO), los sueldos y salarios de los empleados públicos (EMP), los subsidios a la energía (SUB) y el gasto en infraestructura (INFRA).
Para el BID, contar con datos de forma anticipada sobre las reacciones de los votantes ante diferentes tipos de ajuste fiscal puede brindar información oportuna a los responsables de política.
Los planes de pensiones de EE. UU. han experimentado una mejora en su situación financiera durante el último año, sin embargo, a pesar de las mejoras de los activos sobre los pasivos, la mayoría de las firmas del sector dicen que es probable que aumenten las contribuciones este año, según una nueva encuesta de Ortec Finance, proveedor de soluciones de gestión de riesgos y rentabilidad para fondos de pensiones.
La encuesta se dirigió a ejecutivos de fondos de pensiones de alto nivel en EE.UU. cuyos planes gestionan colectivamente 670.400 millones de dólares en activos.
Alrededor del 58% de los administradores de planes de pensiones de EE. UU. encuestados dicen que su situación de financiación ha mejorado durante el último año, incluido el 6% que dice que ha mejorado drásticamente. Alrededor de un tercio (30%) declara que su situación de financiación no ha cambiado durante los últimos 12 meses y solo el 12% dice que se ha deteriorado.
Sin embargo, los encuestados señalan que existe la posibilidad de que aumenten las contribuciones y refuercen sus activos para el próximo año. Sólo uno de cada diez afirmó que no aumentará definitivamente las contribuciones, lo que sugiere que muchos sienten la necesidad de dejar abierta la opción de mejorar la relación relativa entre sus activos y pasivos.
La encuesta señala que los gestores de planes estadounidenses podrían mostrarse escépticos sobre las mejoras continuas del estado de financiación. Alrededor del 10% dice que el plan de pensiones para el que trabaja definitivamente aumentará las contribuciones este año. Más de la mitad (58%) dice que es probable que el plan de pensiones para el que trabaja aumente las contribuciones este año, y uno de cada cinco (22%) dice que podría suceder.
Richard Boyce, director general de América del Norte en Ortec Finance, desglosa el escepticismo sugerido de los gestores de planes: “Cuando se trata de la salud a largo plazo de un fondo de pensiones, una mejora del estado de financiación en un año puede no trasladarse a la salud a largo plazo del fondo».
“Mantener la puerta abierta a mayores contribuciones para mantener el valor relativo de los activos sobre los pasivos es razonable. Hay cuestiones que se deben tener en cuenta para mantener esta mejora en su estado de financiación, en particular durante períodos de volatilidad, por lo que es importante mantener una supervisión clara y detallada tanto de los activos como de los pasivos de un fondo”.
Hasta la fecha y afortunadamente, la mayoría de las proyecciones económicas de 2025 están lejos de ser catastrofistas, aunque los expertos piensan que hay una buena dosis de incertidumbre. Como una crisis nunca se puede excluir, resumimos una nota de Julius Baer con los cinco errores a evitar absolutamente.
Pero empecemos por las definiciones: ¿qué es una corrección del mercado?
“Una crisis financiera se define como una corrección brusca del mercado de alrededor del 40% al 50%, en contraste con una corrección típica del mercado, que generalmente oscila entre el 10% y el 15%”, explica Diego Wuergler.
“En los últimos 25 años, hemos visto tres de estas correcciones importantes. Así que podemos hacer los cálculos. Aproximadamente cada diez años, podríamos esperar una caída significativa del mercado”.
Evite estos cinco errores de inversión durante una crisis
Error 1: “Vendamos por ahora y esperemos a que se calme el polvo”.
El equivalente para los inversores con mucho efectivo sería: “Mantengamos el efectivo y esperemos a que se calme el polvo”.
La visión alternativa es, en lugar de vender por pánico o esperar demasiado, es mucho mejor construir una exposición sólida estructurada en torno a temas de inversión a largo plazo bien definidos desde el principio. Algunos ejemplos son la inversión en acciones estadounidenses, la automatización y la robotización, la ciberseguridad, la transición energética, la inteligencia artificial y la computación en la nube, y la longevidad. Como estos temas representan tendencias estructurales a largo plazo, las correcciones del mercado a corto plazo no deberían poder destruir la lógica subyacente.
Error 2: “El mercado está equivocado”.
No es el mercado el que está equivocado, porque nosotros, como individuos, estamos equivocados. En cualquier momento, el mercado simplemente descuenta toda la información pública disponible (los fundamentos), así como la psicología de los inversores (el impulso).
La visión alternativa: nunca luches contra una tendencia. La mayoría de las veces, varias semanas o meses después entendemos por qué el mercado actual cotiza a los niveles actuales. Es mejor escuchar lo que el mercado tiene que decirnos y solo cuando una tendencia cambia debemos ajustarnos en consecuencia. El mercado alcista secular actual comenzó en mayo de 2013. En promedio, este período dura entre 16 y 18 años.
Error 3: «Esta vez es diferente».
Esta creencia es una trampa común en la inversión. Puede que nos hayamos sentido así porque no hace mucho tiempo, experimentamos una pandemia global sin precedentes, pero el contexto siempre es diferente. Por ejemplo, durante la burbuja tecnológica de 2000, las valoraciones altísimas dominaron la conversación, mientras que la crisis financiera de 2008 estuvo marcada por el colapso del sistema financiero, no del mercado en sí.
La visión alternativa: lo que nunca cambia en una crisis financiera es nuestro comportamiento o nuestra reacción, que siempre se basa en la codicia y el miedo. Una vez que se comprende la naturaleza de las correcciones del mercado, resulta mucho más fácil controlar las emociones y evitar tomar decisiones contraproducentes.
Error 4: “No puedo vender esta acción con tanta pérdida. Conservémosla un tiempo y veamos qué pasa”.
Evitar una pérdida (y quedarse con acciones zombi) es una de las peores estrategias, en opinión de Diego Wuergler. Normalmente, “lo que pasa después” no es absolutamente nada, ya que estas acciones no van a ninguna parte.
La visión alternativa: una crisis cambia el mundo. Define claramente a los ganadores y perdedores, así que hay que vender rápido a los perdedores. No hay que quedarse con el efectivo, sino reinvertirlo en ganadores estructurales. Una pérdida no realizada sigue siendo una pérdida. Como también señaló el director de inversiones adjunto de Julius Baer, Michel Munz, la mejor manera de recuperarse rápidamente de pérdidas anteriores es asegurarse de que lo que tenemos ahora tendrá un rendimiento superior en el futuro. Una crisis cambia el mundo. Define claramente a los ganadores y perdedores, así que hay que vender rápido a los perdedores.
Santander Private Banking International tiene una nueva asesora financiera. Se trata de Sylvia Dias, CFP, quien anunció su cambio de trabajo enLinkedin.
«Estoy feliz de compartir que acabo de empezar en un nuevo puesto con el cargo de Vice President en Santander Private Banking International», expresó la banquera en la red social.
Dias, basada en Miami, trabajó siete años en la firma Plural con los cargos de Sales Director y Financial Advisor. Anteriormente fue partner en Genial Investimentos, Venture Capital y Financial Planner, entre otros.
La nueva integrante de Santander tiene estudios en la Universidad de Stanford.
El consumidor medio estadounidense tiene la intención de gastar un 7,9% más que en 2023 en las compras relacionadas con las fiestas de Navidad en este año, según una encuesta de The Conference Board.
Los resultados de la encuesta de gastos para navidad de The Conference Board dice que los estadounidenses gastarán en promedio unos 1.063 dólares en términos nominales en compras relacionadas con las fiestas en 2024. Una cifra también superior a las de los años 2022 (1.006) y 2021 (1.022).
Sin embargo, después de ajustar la inflación, estas cifras son menos sólidas y sugieren limitaciones sobre cuántos artículos pueden permitirse realmente los consumidores este año.
En regalos, los consumidores prevén gastar una media de 677 dólares, un 3,4% más que los 654 dólares del año pasado. Después de caer el año pasado, los presupuestos de los consumidores para artículos no relacionados con regalos, como alimentos, decoraciones y papel de regalo, también aumentarán un 17%, hasta 387 dólares.
«La Encuesta sobre el Gasto en Vacaciones muestra que los estadounidenses son relativamente optimistas en cuanto a los regalos y las celebraciones de este año. Sin embargo, varios años de inflación elevada han elevado los niveles de precios, reduciendo el poder adquisitivo. Una vez tenida en cuenta la inflación, el gasto previsto para las fiestas se mantiene por debajo de los niveles anteriores a la pandemia», dijo Dana M. Peterson, Economista Jefe de The Conference Board.
Además, la mayoría de los consumidores esperan que los precios de los regalos y los alimentos sean más altos este año que el anterior, agregó Peterson. “Quizá por ello, la mayoría seguirá celebrando las fiestas en casa o cerca de casa este año, y sólo el 31% de los consumidores tiene previsto viajar”, explicó.
El informe agrega que el 52% de los consumidores tiene previsto gastar la misma cantidad en regalos en 2024 que en 2023, mientras que sólo el 23% de los consumidores tiene previsto gastar más que el año pasado y el 25% tiene previsto gastar menos.
Los consumidores más jóvenes y adinerados están dispuestos a gastar más en estas fiestas, los consumidores mayores de 65 años y los que ganan menos de 75.000 dólares esperan reducir tanto los gastos en regalos como en otros conceptos en comparación con el año pasado, detalló Peterson.
Según la encuesta, la compra de regalos por Internet se ha convertido en una práctica muy habitual, y sólo el 8% de los consumidores tiene previsto realizar todas sus compras en tiendas.
Por último, el 69% de los consumidores no tiene intención de viajar en Navidad y casi la mitad de los que viajan tienen previsto ir en coche a su destino.
Este sábado 21 de diciembre se cumplieron 30 años de la gran devaluación del peso mexicano y el colapso del régimen de tipos de cambio controlados, lo que detonó la crisis económica y financiera conocida mundialmente como «la crisis del tequila», la más severa en la historia de la segunda mayor economía latinoamericana.
Además, esta crisis tuvo consecuencias de muy largo plazo. La quiebra del sistema financiero, especialmente en el sector bancario, obligó al rescate con recursos públicos de dichas instituciones, con una deuda asumida por el fisco mexicano a pagarse por varias generaciones. Se calcula que será hasta finales del presente siglo cuando se termine de pagar la deuda del Fobaproa, como se le conoce al fondo utilizado para el rescate bancario. Todos estos sucesos se conocen en México como «el error de diciembre».
Contexto, errores previos
A finales de 1994, noviembre de ese año, el peso mexicano resentía graves presiones derivadas de una serie de sucesos económicos y políticos que habían minado la confianza en la economía del país. Esto incluye la aparición de la guerrilla zapatista, crímenes políticos –especialmente el asesinato del candidato presidencial del entonces partido gobernante PRI, Luis Donaldo Colosio– y la salida de capitales por inseguridad, entre otros.
Eran tantas las presiones que el entonces presidente electo Ernesto Zedillo Ponce de León, quien tomaría posesión el 1 de diciembre de ese año, exigía al todavía mandatario Carlos Salinas de Gortari que devaluara el peso antes de su partida, a lo que se negaba el presidente. Si en algo coincidían los grupos antagónicos era en que la economía de México en ese momento «estaba prendida de alfileres».
Así llegó el cambio de gobierno, pero las presiones se incrementaron. Las reservas del Banco de México llegaron a un mínimo histórico de 2.000 millones de dólares, desde los 25.000 millones con los que había iniciado el año. Mantener el régimen de tipo de cambio de bandas predeterminadas (el peso se movía dentro de un rango de precios fijado por el banco central) era insostenible. Fue entonces que el gobierno del presidente Zedillo, que apenas llevaba 21 días en funciones, no tuvo otra opción más que anunciar la devaluación del peso y el fin del régimen cambiario vigente hasta entonces, así como el inicio del régimen de libre flotación que perdura hasta hoy.
El presidente Zedillo culpaba de la devaluación a la administración previa, mientras que el expresidente Salinas de Gortari señaló que el hecho de haberle quitado los «alfileres» a la economía había desatado la crisis. Fue entonces cuando acuñó la frase «el error de diciembre», que quedó para la posteridad y es como se le conoce desde entonces a este pasaje de la historia económica de México.
Los efectos, deuda generacional
Los efectos del «error de diciembre» fueron múltiples para el país y explican la magnitud de la tragedia económica traducida en la mayor crisis que el país norteamericano ha vivido hasta hoy.
Las tasas de interés pasaron de un mínimo de 8% en el caso del Cete a plazo de 28 días, a 150% en los siguientes 5 meses. La cartera vencida de los bancos se catapultó, porque la inmensa mayoría de las deudas se volvieron impagables, al estar ligadas a tasas de interés variable y no tasas fijas como actualmente se acostumbra. Millones de desempleados salieron a las calles: se calcula que el desempleo pasó de una tasa promedio de 4% a un máximo histórico de 16%. Miles de empresas quebraron también y el PIB se desplomó, de un nivel de 1,5% en 1994 a -6,8% el año siguiente.
Desde luego, la devaluación del peso fue brutal. El 21 de diciembre de 1994, cuando el Banco de México «salió» del mercado, abandonando el sistema de bandas predeterminadas y dejó al peso sujeto a las fuerzas del mercado. El precio de la divisa pasó de 3,11 a 3,94 pesos, una devaluación de casi 27% en un solo día. Para marzo de 1995, el peso ya cotizaba en 5,5 por dólar, equivalente a una devaluación de 76,68%, mientras que un año después, en diciembre de 1995, el peso terminó en 7 unidades por dólar. Esto ya representaba una apreciación de prácticamente 125% en el dólar.
La virtual quiebra de la economía obligó al gobierno a rescatar a los bancos ante el riesgo de una quiebra sistémica. La cartera vencida pasó de un nivel de 4,5% a 35% solo entre los meses de diciembre de 1994 a junio de 1995 y el quebranto de varios bancos hacía temer lo peor. Fue entonces cuando el gobierno reactivó un fondo que fue creado años antes y destinó miles de millones de dólares para el rescate bancario, provenientes todos de recursos públicos, asumiendo una deuda que deberá pagarse por generaciones enteras de ciudadanos mexicanos.
Fobaproa, deuda generacional
El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) fue creado en 1990 bajo el gobierno de Salinas de Gortari, pero fue el presidente Zedillo quien lo implementó y desarrolló hasta 1995.
Este fondo convirtió la deuda privada de los bancos en deuda pública. Su objetivo consistió en evitar que los problemas financieros de los bancos impidieran que cumplieran con sus obligaciones con los ahorradores. Es decir, que no colapsara el sistema de pagos del país y se perdieran los ahorros del público.
Sin embargo, al mismo tiempo la deuda asumida se convirtió en un pasivo fiscal que año tras año debe ser contemplado en el presupuesto del país y lo peor es que se trata de una deuda que se pagará a lo largo de muchas décadas.
En 1999, la deuda del Fobaproa era de 688.000 millones de pesos (34.400 millones de dólares), lo que equivalía al 12% del PIB nominal de México, pero su costo es enorme y crece con los años. Por eso se dice que es una deuda generacional. En diciembre de 2021, la deuda del Fobaproa alcanzaba ya la cifra de 1.040.507 millones de pesos. (52.250 millones de dólares).
Se estima que la deuda se seguirá pagando durante los próximos 70 años, es decir, hasta finales del presente siglo. Eso significa que el “error de diciembre” le habrá costado a la sociedad mexicana un endeudamiento de aproximadamente 100 años. Si llega a pagarse al final de lo estimado, quiere decir que la deuda del Fobaproa la terminarán de pagar los bisnietos o tataranietos de quienes vivieron la mayor tragedia económica del país registrada hasta la fecha.
Este episodio marcó a México, con un antes y un después; sin embargo, los economistas opinan que la recuperación de la economía mexicana fue sorprendentemente rápida. Esto se debió, principalmente, a que el régimen de libre flotación le inyectó al país la competitividad requerida por el Tratado de Libre Comercio firmado apenas un año antes, en noviembre de 1993, con Estados Unidos y Canadá, volviendo a México una potencia exportadora. Pero esa es otra historia.
Foto cedidaClaudia Morales (izq), fundadora de We are Mef, y Andrea Nazar (der), Executive Director y Country Head para Chile
Con una cándida velada en el Club 50, en pleno barrio financiero de Santiago, la organización de promoción de la participación femenina en la industria We are Mef hizo su lanzamiento oficial. La entidad –liderada por Claudia Morales, directora de BlackRock, y Andrea Nazar, Managing Director de Criteria– dio la bienvenida a una variada colección de personas ligadas al mundo financiero, con la meta clara: abrir más las puertas de la industria con la participación de mujeres y hombres.
Morales abrió la jornada contando su experiencia personal dentro de la industria, donde la educación, el esfuerzo y las “conexiones virtuosas” marcado el camino que la llevó a la gestora más grande del mundo. Este espíritu derivó en la organización Mujeres en Finanzas (Mef), su primera incursión en la promoción de la participación femenina en la industria.
Con el lanzamiento, las voluntarias de We are Mef –una organización aparte– entran en una nueva etapa. “Este cambio no es solo en el nombre. Es un llamado a una misión más ambiciosa: construir capital social, visibilizar a mujeres y hombres talentosos, y brindar igualdad de oportunidades a quienes trabajan duro por sus sueños, sin importar de dónde vengan o los recursos con los que cuenten”, recalcó Morales.
Nazar, por su parte, la describió como “una organización que simboliza nuestro compromiso de construir un futuro más equitativo, inclusivo y lleno de oportunidades para todas las personas”. Compartiendo su propia historia, entre la maternidad y la gestión patrimonial, reforzó el llamado a atacar en conjunto las brechas de género.
“Queremos visibilizar el talento femenino, no como una excepción, sino como una norma. Porque nuestras habilidades, nuestra visión y nuestra capacidad de liderazgo son necesarias para dar forma a un sector financiero más dinámico y humano. Pero también sabemos que este cambio no puede darse en solitario. Necesitamos que nuestros colegas hombres sean aliados, que abran puertas, que nos impulsen a ocupar esos espacios que históricamente nos han sido negados, y que juntos construyamos un mundo donde el mérito y el esfuerzo sean lo único que importe”, recalcó.
Panel de discusión
La diversidad ciertamente fue la temática de la velada. Hombres y mujeres de distintos flancos de la industria, además de representantes del mundo académico y regulatorio, compartieron reflexiones, anécdotas y un coctel.
El plato fuerte del evento de lanzamiento de We are Mef fue un panel de conversación con tres actores que hicieron eco de esta variedad. La discusión estuvo en manos de Tina Rosenfeld, directora de empresas e inversionista ángel; Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock; y Francisca Pérez, economista principal de Bci.
“Durante toda mi vida he visto los equipos interdisciplinarios como algo que agrega valor a la toma de decisión”, recalcó Rosenberg, no sólo a nivel de género, sino que incluyendo preparaciones profesionales y nacionalidades, entre otras variables. Esta diversidad en los grupos que toman decisiones, “es importante para que Chile sea un país que crezca y que tenga compañías que generen valor para el país. Necesitamos equipos diversos”.
En cuanto a cómo aumentar la participación femenina en directorios, la profesional enfatizó en distintas medidas. “Que las ternas siempre incluyan una mujer, para mí es un desde”, dijo, agregando que hay muchos talentos femeninos con menor visibilidad, ya que las mujeres tienden a tener más redes asociadas a lo doméstico.
“Necesitamos ese empuje y necesitamos sponsors. Creo mucho en la mentoría, pero mientras más estudio el tema, más creo también en sponsors que están dos o tres niveles más arriba”, añadió. Es relevante, dijo, contar con figuras que “empujan proactivamente”las carreras de mujeres, complementando las mentorías.
Christensen, por su parte, destacó a que, aunque quedan desafíos, las cosas han ido cambiando desde el «club de Toby» que se veía hace unos años. “Ese cambio cultural, que toma tiempo, ha sido fantástico”, comentó, agregando que su propia trayectoria profesional contó con una serie de mujeres que se convirtieron en referentes para él.
El profesional también recomendó a la audiencia “buscar y valorar el salirse de los círculos más cercanos”, mirando más allá del sector financiero. “No estamos demasiado abiertos a escuchar o incorporar a personas que tienen otra formación”, indicó, mencionando a humanistas y artistas.
Pérez, que además de su trabajo en Bci forma parte del Comité Consultivo del PIB No Minero Tendencial del Ministerio de Hacienda, acotó que se ve una diferencia entre las instancias públicas y las privadas. Los espacios públicos, indicó, “están constantemente buscando mujeres”, mientras que en el mundo privado es más difícil encontrar modelos a seguir.
En esa línea, la economista recomendó “ir y buscar” las oportunidades, considerando que hay opciones interesantes que pasan desapercibidas. El llamado a la proactividad lo extendió a las empresas, llamándolas a salir a buscar los talentos femeninos, que están poco visibilizados. “Hay empresas que siempre están tratando de ir cambiando el paradigma”, acotó.
Las palabras de cierre estuvieron en manos de la economista Carolina Godoy, líder de Estrategia Económica de We are Mef y fundadora y Managing Director de CG Economics.
El escándalo en torno al fondo Capital Estructurado I sigue haciendo eco en las oficinas de la gigante financiera chilena LarrainVial, cuya filial LarrainVial Activos AGF (LVA) creó la estrategia. Mientras las investigaciones, querellas y formalizaciones siguen su curso, la gestora especializada en alternativos anunció un plan de reparaciones –aunque recalcan, enfáticamente, no haber participado en las irregularidades– para los inversionistas no institucionales del vehículo. Además, renovaron su liderazgo, con cambios de gerente general y directorio.
El Ministerio Público y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) tienen a la firma en la mira luego de que se pusieran en duda algunos aspectos de cómo se manejó y estructuró el vehículo. La estrategia –limitada a inversionistas calificados– fue creada con el objetivo de pagar las deudas de Antonio Jalaff y convertirlas en una participación indirecta en el reconocido holding inmobiliario Grupo Patio.
Desde LarrainVial enfatizan en que no participaron de las irregularidades en el fondo. En una misiva reciente al regulador, LVA recalcaron que fueron las acciones de la corredora STF Capital –una firma en el epicentro de una investigación penal vigente–, sus personas vinculadas y otros terceros las que afectaron a inversionistas del vehículo.
Aun así, esta semana anunciaron un plan de reparaciones. “Sin perjuicio de que Larraín Vial no ha tenido ninguna participación en estas irregularidades cometidas por STF y otros terceros, y velando por aquellos inversionistas que se vieron engañados al invertir en el fondo por STF, el directorio por unanimidad acordó activar un programa reparatorio de compra de cuotas de la serie B”, dijo la gestora en su hecho esencial.
Apuntando a los no institucionales
Aunque no detallaron el monto ni las condiciones de dicho programa, adelantaron que la iniciativa apunta a aportantes no institucionales afectados por la situación. Eso sí, excluirá a las personas ligadas a la administración y propiedad de STF, “por encontrarse actualmente bajo investigación”.
El alcance de este plan de reparaciones, agregaron, se podrá medir cuando tengan los antecedentes de las cuotas por parte de las corredoras y custodios correspondientes. Durante los próximos días entregarán más detalles del programa.
En un comunicado de prensa posterior, la gestora sumó que están ejerciendo “todas las acciones civiles y penales que correspondan en contra de los señores Antonio Jalaff Sanz, Álvaro Jalaff Sanz (hermanos involucrados en la crisis del factoring Factop), Luis Flores Cuevas (gerente general de STF Capital), Cristián Menichetti Pilasi, Daniel Sauer Adlerstein, además de STF, sus directores, accionistas y/o ejecutivos, y contra todos aquellos quienes resulten responsables de los perjuicios causados al Fondo y sus aportantes”.
Cambios en la cúpula
El programa de compra de cuotas no es el único anuncio de LVA esta semana. La firma informó al mercado de la renuncia de Andrés Bulnes, Sebastián Cereceda, Andrea Larraín, José Correa y Jaime Oliveira a su directorio, además de la salida de Claudio Yáñezde su gerencia general.
“Las personas indicadas tomaron la decisión de renunciar a los cargos respectivos, con la finalidad de abocarse a su defensa dada la solicitud de formalización por parte del Ministerio Público”, señaló LVA en su hecho esencial. La gestora agregó en su nota de prensa que la decisión también busca “facilitar la continuidad operativa de la administradora”.
En su reemplazo, eligieron a José Miguel Barros, Aníbal Larraín –quien renunció al directorio de LarrainVial Asset Management–, Francisco Valdivia, Patricio Prieto y Gustavo Price como directores, con el primero como presidente. El nuevo gerente general es Juan Pablo Flores.
De todos modos, LVA enfatizó en la “total inocencia” de los profesionales que salieron de su cúpula seguirán ejerciendo sus funciones habituales en otras áreas de LarrainVial. “Andrés Bulnes Muzard como socio y gerente de distribución de productos a terceros; Sebastián Cereceda como socio y gerente de finanzas corporativas; Andrea Larraín como socia y gerente de gestión y planificación; José Correa como gerente general de Activa Private Debt; y Jaime Oliveira como gerente inmobiliario; mientras que Claudio Yáñez asumirá la gerencia de distribución”, detallaron.