En el audio intervienen expertos que han colaborado en la elaboración de los temas de esta revista, como Ainhoa González y Ana Bárcena, banqueras privadas responsables de la oficina de Bilbao de A&G, que hablan de las claves para este año entrante en el mundo del asesoramiento, o José de Alarcón, director comercial de Andbank España.
Además, balance de los seis años de ODS, y de su evolución y temas pendientes, hace Isabel Vento, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para Iberia.
Sobre la mayor accesibilidad hacia los fondos de inversión alternativa, clave sobre todo en un entorno de bajos tipos de interés, habla Ramiro Martínez-Pardo, presidente de Solventis y ex director general de Fomento de la CNMV.
Y Romualdo Trancho, director de Desarrollo de Negocio de Allianz Global Investors en España y Portugal, cuenta por qué las gestoras se aproximan, y cómo, al mercado chino.
A unos meses del establecimiento de sus políticas de financiamiento sostenible, el banco Bci salió a los mercados de capitales extranjeros con dos bonos verdes. Y una de estas colocaciones se coronó como la primera de un bono verde público por parte de un banco chileno.
La firma anunció a través de un comunicado la emisión de un bono verde por 200 millones de francos suizos (cerca de 216 millones de dólares) en el mercado suizo.
Esta emisión –que superó los 150 millones de francos que se contemplaban originalmente– fue de un papel a un plazo de 5,25 años y consiguió una tasa de colocación de 0,5994%. El título de deuda fue calificado por Moody’s con A2 y por S&P con A-.
Con esta transacción, que contó con la asesoría de los bancos europeos BNP Paribas y Credit Suisse, Bci se convirtió en el primer banco chileno en emitir un bono verde público fuera del país.
Los fondos de este nuevo bono serán destinados al financiamiento de proyectos de energías renovables, transporte limpio, eficiencia energética y administración sostenible de agua.
“A través de esta colocación, Bci se convierte en el único banco en Chile en emitir un bono de este tipo, logrando una importante sobresuscripción y una base relevante de nuevos inversionistas. De esta manera, la operación se convierte en la más grande de los últimos años que ha realizado un banco chileno en el mercado suizo”, señaló Javier Moraga, gerente División Inversiones y Finanzas del banco.
Este anuncio llega a una semana de la colocación de otro bono verde, por 5.000 millones de yenes (alrededor de 43 millones de dólares), con un plazo de 5 años.
Esta colocación, de carácter privado con The Dai-ichi Frontier Life Insurance Co., contó con el apoyo de Nomura International plc. Los fondos recaudados serán destinados principalmente al financiamiento de proyectos de energías renovables no convencionales.
Ambos papeles son los primeros emitidos bajo el “Marco General para Financiamiento Sostenible” de Bci, tras su publicación en septiembre 2021. Este documento establece una serie de pautas en favor de la transparencia, divulgación e integridad en el desarrollo de instrumentos de deuda sostenible, como bonos, préstamos, y colocaciones privadas.
Su desarrollo se realizó en línea con los Principios de Bonos Verdes y Sociales del ICMA y los Principios de Préstamos Verdes de LMA, APLMA y LSTA.
En sus Perspectivas para 2022, BNP Paribas AM presenta una serie de propuestas para ayudar a los inversores a navegar los rápidos de una economía global que se estabiliza durante las fases siguientes a su recuperación. Una de las principales conclusiones del análisis es que, aunque seguirá habiendo restricciones de producción hasta bien entrado este año, acabarán resolviéndose, lo que permitirá a las economías volver a su crecimiento de tendencia sin generar más inflación.
En el informe también analizan las consecuencias potencialmente más amplias de la política macroeconómica en el marco de los retos sociales y económicos que ha puesto de manifiesto la pandemia.
Daniel Morris, estratega jefe de Mercados en BNP Paribas AM, destaca que el proceso de reactivar una actividad estancada no está siendo una tarea fácil. «A la economía global le está costando hacer pasar una demanda sólida por un canal de oferta estrecho. La reparación de las cadenas de suministro, la redistribución de mano de obra y el reequilibrio de oferta y demanda serán los factores clave que determinarán tanto el crecimiento económico en 2022 como la fortaleza y la persistencia de la inflación», considera.
Por otra parte, anticipa que incluso resolviéndose los cuellos de botella de suministro y producción, los mercados laborales podrían no volver a sus niveles prepandemia. En su opinión, el crecimiento salarial perderá fuerza a medida que los empleadores ajustan sus procesos e invierten capital para reducir su dependencia de la mano de obra. La actual debilidad relativa de los trabajadores sindicalizados significa que las comparaciones con los años setenta no son adecuadas.
Los analistas de la gestora observan asimismo que los considerables niveles de ahorro acumulado de los hogares implican que el consumidor tiene recursos para seguir gastando, lo cual podría tener consecuencias inflacionarias. «No obstante, si las secuelas de la pandemia global limitan el consumo, podría necesitarse el respaldo de gobiernos y de bancos centrales para animar la demanda», señala el texto.
Renta variable
Tras su recorrido positivo en 2021, a la renta variable le costará generar rentabilidades superiores a la media en 2022, y las acciones europeas van camino de cerrar la brecha con sus homólogas estadounidenses.
Es probable que 2021 acabe siendo el cuarto año consecutivo de rentabilidad superior de la renta variable estadounidense respecto al resto del mundo, y si lo ocurrido en el último medio siglo puede servir de guía, el año que viene podría ser escenario de rentabilidades inferiores: las fases alcistas previas de la bolsa estadounidense nunca han superado los cuatro años (ver gráfico).
Otro de los motivos para anticipar esta situación es que Estados Unidos reabrió su economía antes que la mayoría de los demás países, por lo que gran parte de la recuperación desde los confinamientos ya ha tenido lugar, y el crecimiento del PIB ya supera los niveles prepandemia. Al avanzar la reapertura en Europa y extenderse por el universo emergente, el impulso económico debería aumentar.
No obstante, la política monetaria se endurecerá más en Estados Unidos que en la eurozona, debido en parte a unas presiones inflacionarias mayores como consecuencia del estímulo fiscal. En la medida en que una mayor inflación merme la demanda, el consumo de los hogares podría aumentar a menor ritmoen Estados Unidos que en Europa.
Respecto de las valoraciones, la gestora considera que, si bien las de la renta variable estadounidense son elevadas, no representen un peligro para la rentabilidad del mercado.
A su vez, la mayoría de los sectores europeos cotizan por debajo de sus homólogos americanos, una prima que no está necesariamente justificada, ya que la evolución de la bolsa europea y su crecimiento del beneficio se han mantenido a la par de los de Estados Unidos en 2021, y las expectativas de cara al año que viene son similares e igualmente moderadas.
Una cuestión clave será si las acciones value pueden comenzar a dar marcha atrás a su rezago de los últimos años; la ancha brecha de valoración respecto a las acciones growth, unida a la perspectiva de mayores tipos de interés, sugiere recorrido alcista.
Renta fija
Morris destaca en el texto que en su opinión las presiones inflacionarias significativas continuarán hasta 2023, y aunque acabarán siendo «transitorias», serán lo suficientemente fuertes y persistentes como para obligar a la Reserva Federal a endurecer su política monetaria antes de lo previsto.
Si la inflación parece extenderse y atrincherarse en mayor medida de lo pronosticado actualmente, se cree que los bancos centrales responderán (si bien tarde) para devolver la inflación a su nivel objetivo. La principal preocupación para los inversores no sería la inflación a medio plazo propiamente dicha, sino el rumbo futuro de los tipos de interés oficiales, indica.
«Creemos que las expectativas del mercado acabarán cumpliéndose y que la Fed se verá obligada a moderar su narrativa de que la inflación es transitoria. Todo apunta a que el mercado laboral estadounidense alcanzará el pleno empleo antes de lo previsto, ya que las tasas de participación permanecen por debajo de los niveles prepandemia, con lo que las presiones salariales subirán», añade Morris.
La subida de las rentabilidades al vencimiento (TIR) de la deuda soberana será más notable en un plazo de cinco años que más adelante, ya que las expectativas de tipos a corto suben en mayor medida que las del tipo terminal. La subida de las TIR de los treasuries a largo plazo se verá limitada por unas expectativas de inflación confinadas y por el tamaño del balance de la Fed, que mantiene las TIR reales bajas.
Una recuperación sostenible y a largo plazo
Una sección significativa de las Perspectivas está dedicada a las oportunidades que, en opinión de la gestora, ofrece la transformación económica verde a los inversores. «Podría decirse que la ‘tormenta perfecta’ de crisis (COVID-19, cambio climático, pérdida de biodiversidad y desigualdad social) abre la puerta al pensamiento revolucionario. Nuestra contribución al panorama de inversión de este año se concentra en explorar estos temas y considerar cómo podría evolucionar la política macroeconómica en el futuro», escribe Alex Bernhardt, responsable global de investigación sobre sostenibilidad.
La crisis actual es un recordatorio de que, como inversores, es necesario alinear la actividad con el logro de un crecimiento sostenible a largo plazo. Invertir de cara al futuro será crucial, porque el ciclo típico de 3 a 5 años no encaja con el plazo de financiación de la transición al hidrógeno verde o de la innovación necesaria para lograr la movilidad eléctrica, restaurar el capital natural y construir infraestructura ecológica.
«Nuestros temas de inversión para 2022 tienen un ángulo de sostenibilidad (la transición energética y la sostenibilidad medioambiental) y se concentran en tendencias a largo plazo como la innovación sanitaria y la disrupción a través de nuevas tecnologías», destacan desde la gestora.
A su vez, su punto de mira regional se concentra en China, la gran economía de mayor crecimiento a nivel mundial, sede de multitud de compañías innovadoras y un mercado que justifica cada vez más una asignación propia en carteras multiactivo.
Foto cedidaMaría Ángeles León, fundadora de Global Social Impact.. María Ángeles León, fundadora de Global Social Impact
Global Social Impact Investments SGIIC, la gestora de fondos de inversión de impacto del holding familiar Santa Comba, ha lanzado GSIF España, un fondo focalizado en la inversión directa en empresas españolas de alto impacto social. El nuevo fondo dispone ya de 8,75 millones de euros y prevé superar los 50 millones.
El fondo, con estructura FESE (Fondo de Emprendimiento Social Europeo), registrado en la CNMV y clasificado como artículo 9 según el Reglamento sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR), se centrará en compañías españolas no cotizadas que contribuyen a la inclusión económica y social de colectivos en situación de vulnerabilidad en España.
GSIF España es un fondo de capital riesgo de impacto social que busca obtener, además de un impacto positivo medible, un retorno financiero atractivo. Tiene una rentabilidad esperada del 10%-12%.
Global Social Impact ha realizado un primer cierre con compromisos por valor de 8,75 millones euros mayoritariamente de family offices e inversores institucionales, entre los que se encuentran Grupo Corporativo Landon, ILUNION, Fundación Repsol, Fundación Anesvad y la propia Santa Comba.
Empresas en cartera
La primera inversión del nuevo fondo, asesorado por RocaJunyent, ha sido en Revoolt, compañía especializada en soluciones de logística urbana sostenible de última milla para el sector de la alimentación que ya ha conseguido eliminar la huella de carbono en los repartos de última milla que realiza para empresas como Alcampo, Carrefour, Simply, Wetaca o Veritas.
Gracias a su software propietario que permite digitalizar y optimizar el reparto de comestibles de última milla y su flota multimodal de vehículos cero emisiones, esta empresa madrileña, presente ya en 14 ciudades españolas, ha evitado la emisión de 12,69 toneladas de CO2 en el último año.
Revoolt combina tecnología, una flota multimodal de vehículos cero emisiones y un equipo compuesto, en su mayoría, por personas en situación de vulnerabilidad. El 100% del personal forma parte de la plantilla de la compañía, lo que les permite acceder a un empleo digno y estable, con oportunidades de formación y ascenso.
“Somos de las pocas empresas del sector que aúnan una flota 100% cero emisiones desde su nacimiento con personal propio en plantilla” afirma el director general de Revoolt, Ángel Sánchez. “La entrada de GSI en el proyecto nos va a permitir seguir revolucionando el mercado de última milla con soluciones sostenibles desde el punto de vista social y medioambiental”.
“A lo largo de estos años, hemos podido comprobar que en España hay muchas empresas pequeñas y medianas con una gran vocación social. El objetivo de GSIF España es apoyar el desarrollo de sus modelos económicos, a la vez que aumentan su impacto social y medioambiental”, explica María Ángeles León, fundadora de Global Social Impact. “Creemos que sostenibilidad económica, medioambiental y social están unidas, y buscamos empresas que demuestren que esto es posible”, añade.
En los últimos meses, GSI ha reforzado su equipo con la incorporación, entre otros, de Daniel Sandoval para liderar el área de inversiones en España. La gestora cuenta también con la colaboración de Nexxus Iberia y de Open Value Foundation como expertos en private equity y en medición y gestión del impacto respectivamente. “Con la incorporación de Daniel y el apoyo de nuestros socios y colaboradores, Global Social Impact tiene los medios para acometer este segundo proyecto y continuar creciendo y generando impacto social y medioambiental positivo”, concluye María Ángeles León.
La conclusión del ejercicio 2021, con el S&P 500 apuntándose un 26,9%, no ha resultado tan satisfactoria para los gestores como podría inferirse de un registro que solo se ha producido 12 veces desde 1950.
El año, realmente complejo para los gestores, estuvo caracterizado por fuertes rotaciones entre temáticas y sectores que acompañaron a la montaña rusa de contagios por COVID y al cambio de dirección en políticas monetarias en economías emergentes y desarrolladas. De acuerdo con el análisis de SPIVA (en base a cifras a 30 de junio 2021; las de cierre de ejercicio aún no han sido comunicadas) únicamente un 42% de los fondos de renta variable en EE.UU. (49% de los europeos) fueron capaces de superar a su índice de referencia, a pesar de haberse tratado de un año netamente tendencial en el que la mayor corrección tan solo excedió ligeramente el 5%. Este artículo del Wall Street Journal fechado el 28 de diciembre señala que, según Morningstar, solo un 15% de los gestores de fondos de bolsa estadounidense estaban batiendo al S&P 500.
Posiblemente, el elemento más representativo de las dificultades enfrentadas por los inversores profesionales los últimos doce meses lo encontremos en la bipolaridad experimentada entre los precios de las FAANGM (FB, AMZN, AAPL, NFLX, GOOG y MSFT) respecto a la cotización de todo lo demás (además del castigo sufrido por los valores más caros las últimas semanas de 2021). Esta evidente concentración de retornos en las megacaps tecnológicas por encima de la media de su índice queda en evidencia en la gráfica de abajo, que muestra la evolución del Nasdaq comparada con el porcentaje de acciones que cotizan por encima de su media móvil de 200 sesiones, y que se sitúa en el 37%.
A pesar de los titulares, la bolsa ha experimentado en los últimos doce meses un mercado bajista «encubierto». A cierre de 20 de diciembre, un 89% de los componentes del Nasdaq (y un 91% del S&P 500) habían sufrido en algún momento del año una corrección de al menos un 10% desde máximos y un 35% (20% en el caso del S&P) acumularon caídas superiores al 25%. Y a pesar de todo, el índice de referencia estadounidense se las arregló para cerrar 2021 habiendo marcado máximos históricos. Un entorno como este es bastante inusual y realmente complejo de manejar para el gestor.
La correlación entre expectativas de inflación a largo plazo (aproximadas por el breakeven 10 años) y el relativo FAANGM–S&P 500 presagia una posible pausa en el avance en el precio de las acciones de tecnología. La TIR del bono tesoro estadounidense ha repuntado con fuerza hasta el 1,67% afectando a la cotización de las acciones de alta duración. Según cálculo de Bloomberg, la temática growth ha perdido un 1,5% respecto a la de value en lo que llevamos de 2022, la diferencia más abultada iniciando el año desde la registrada en 1995.
Los títulos con múltiplos elevados sufrirán una compresión en su valoración con el retiro paulatino de las medidas adoptadas para paliar los efectos de la pandemia, por eso una opción conservadora es apostar por el S&P equiponderado (RSP) en lugar del SPY (ponderado por capitalización bursátil).
A pesar del incremento en infectados, los políticos (en el ámbito estatal y también federal) están evitando tomar medidas drásticasque puedan estrangular la economía, aunque el gran aumento de absentismo preocupa a los inversores ante un posible deterioro en las condiciones en cadenas de suministros. Este escenario, aunque posible, es poco probable si tenemos en cuenta la duración y severidad de los síntomas (en comparación con los contagios por Delta, en EE.UU. el 95% de los nuevos casosmuestran la cepa Ómicron, o «Omicold», como empiezan a llamarlo los mas irónicos), los indicios de un pico en trasmisiones y sobre todo por la situación fiscal de EE.UU. (y de otras grandes economías) post pandemia que prácticamente descarta una repetición de los programas de ayuda desplegados en 2020-2021.
En este contexto, el IPC en tasa interanual podría estar muy cerca de marcar un punto de inflexión.
Aunque la ola de contagios ha tenido impacto sobre la encuesta, lo cierto es que el subíndice de precios pagados del ISM se precipitó 14,2 puntos hasta su nivel más bajo desde noviembre de 2020 (68,3), dando soporte a la tesis de normalización en lecturas de inflación.
En la misma línea, la serie de pedidos menos inventarios en el sector manufacturero estadounidense anticipa una moderación en actividad industrial, que podría verse amplificada a corto plazo por los efectos de Ómicron. Adicionalmente, es todavía pronto para determinar si el incremento en existencias responde únicamente al repunte en demanda o si además puede atribuirse a un exceso de órdenes (double ordering) en un entorno donde aún no se han resuelto del todo los cuellos de botella en abastecimiento a ciertas industrias. El acortamiento en plazos de entrega, además de la ya comentada caída en el subíndice de precios, apunta a una normalización en las redes de suministros.
La incógnita son las presiones salariales: en EE.UU. los sueldos ajustados a inflación han caído un 2,3% el año pasado. No obstante, hay que considerar que solo un pequeño porcentaje de los trabajadores disfrutaron de subidas; el encarecimiento en el coste de la vida impulsará este 2022 las peticiones de revisión salarial desde sindicatos y organizaciones de empleados, en línea con las declaraciones de Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, pudiendo dificultar la tarea del banco central.
Un crecimiento menos dinámico, en línea con lo sucedido durante el tercer trimestre de 2021, y una Fed que no cambiará de opinión si no es ante síntomas más evidentes de estancamiento o en respuesta a una fuerte corrección en el precio de activos financieros, apuntan a un recorrido al alza limitado para la rentabilidad del bono a 10 años y un progresivo aplanamiento de la curva. El recorte continuado (y definitivo en marzo) en el volumen del programa de compras de tesoros y titulizaciones –ceteris paribus– obligará al inversor privado a absorber más papel, para lo cual exigirá una rentabilidad algo más atractiva que también será necesaria para compensar a japoneses y europeos compradores de TBonds ante el aumento en costes de cobertura de divisa que previsiblemente se producirá a medida que la Fed endurezca su política monetaria.
Sin embargo, la tasa natural de interés (R*, que el ciclo pasado rondaba el 2% y que hoy probablemente esté por debajo del 1%) anclará el recorrido al alza de la TIR, que también se vera afectado por el proceso de ajuste en la economía china. El recorte en el requisito de reservas bancarias y el tímido ajuste en la tasa preferencial de préstamo tardarán en traducirse en más crecimiento -más aún si consideramos los efectos de la campaña de tolerancia cero con infecciones por COVID-, retrasando la recuperación en volumen de exportaciones, en el precio de los metales industriales y dándole inercia a la pujanza en el dólar estadounidense.
No obstante, el mercado parece estar descontando que la Fed va por detrás de las evoluciones del IPC (a tenor de la divergencia que se aprecia entre la probabilidad implícita en el mercado de la ejecución de cuatro subidas del 0,25% en 2022 y los swaps de inflación a un año y teniendo en cuenta que en el último “mapa de puntos” se apuesta solo por tres) y que el presidente del Banco Central estadounidense podría volver a pivotar desde su versión más hawkish hacia una más dovish a lo largo de los próximos meses, como ya hizo el pasado mes de junio. En su audiencia de confirmación ante el Congreso, Powell pareció convencer a políticos e inversores de su capacidad para caminar en el alambre mitigando el impulso inflacionista pero sin dañar las perspectivas de crecimiento económico.
La curva de breakevens se mantiene muy invertida demostrando que los inversores apuestan por una normalización en las lecturas de inflación. Adicionalmente merece la pena tener en cuenta que con la pendiente del 10-2 años en 0,8%, a Powell no le queda demasiada holgura a la hora de subir tipos antes de invertir la curva (y despertar el fantasma de la recesión).
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Refuerza el último dato de inflación de EE.UU. el discurso de los halcones de la Fed?
La evolución de la inflación será un elemento clave para las inversiones de cara a este año. Muestra de ello es que ayer todos los ojos estaban puestos en la publicación del dato de inflación de Estados Unidos, que fue el más alto desde 1982: un 7% en el agregado general y un 5,5% en el dato de inflación subyacente.
Aunque estuvo en línea con lo esperado por el consenso, lo cual quedó patente en la tranquilidad con la que el mercado dirigió el dato, los analistas consideran que el dato eleva la presión sobre la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de cara a hacer una primera subida de tipos durante el primer trimestre del año.
“El informe de inflación proporciona una nueva validación del reciente giro hawkish de la Fed. Como reiteró ayer el presidente Powell en su audiencia de confirmación, la inflación se considera ahora la principal amenaza para las perspectivas económicas y la Fed está dispuesta a endurecer su política monetaria antes o más rápido si es necesario. Dado que la inflación sigue siendo alta y el mercado laboral parece ajustado, la Reserva Federal podría utilizar la opción que ofrece el final anticipado de su programa de flexibilización cuantitativa (QE) y subir los tipos de interés ya en marzo. Además, es probable que la Fed recurra al ajuste cuantitativo en el segundo semestre de este año, mucho antes en comparación con el ciclo anterior”, señala Silvia Dall’Angelo, economista senior de la gestora estadounidense Federated Hermes.
Para Christian Scherrmann, economista para Estados Unidos de DWS, este último dato refuerza la narrativa de los halcones de la Fed. “La persistencia de las altas tasas de inflación, junto con los recientes y sólidos datos del mercado laboral, refuerzan la narrativa de los halcones de la Fed. De cara al futuro, parece que Ómicron dictará el destino de la economía en enero y, quizá, en febrero. Pero las indicaciones actuales sobre cómo se desarrolla la nueva variante sugieren que la Fed seguirá en camino de reducir su política monetaria acomodaticia, muy probablemente ya en marzo de este año, subiendo los tipos por primera vez desde diciembre de 2018. Hay que tener en cuenta que, si bien Ómicron tiene el potencial de ralentizar el progreso en la consecución del máximo empleo, también tiene el potencial de empujar la inflación y, por tanto, las expectativas de inflación al alza. Posiblemente, este hecho suponga incluso más subidas de tipos en el camino; por encima de las tres o cuatro que actualmente anticipan los participantes del mercado», argumenta.
Para Vincent Chaigneau, responsable de análisis de Generali Investments, la política de la Fed es «excepcionalmente blanda». Según indica el analista, esta situación no es sostenible: «La Fed tendrá que normalizar su política más pronto que tarde. Es probable que la inflación se modere a partir de ahora: diciembre fue quizá el punto álgido de la inflación CPÏ estadounidense. La cuestión no es si se moderará, sino en qué medida. El mercado puede seguir revalorizando al alza el tipo de interés final de los fondos de la Reserva Federal, actualmente situado en el 1,75%».
Según Monex Europe, el dólar sí se podrá ver afectado si la Fed se muestra reticente a adoptar una postura más restrictiva en sus políticas. En su último informe explica que la presión de venta afectó al dólar tras la comparecencia de Jerome Powell, presidente de la Fed, ante el Comité Bancario del Senado y continuó hasta antes de la publicación de los datos del IPC de diciembre en EE.UU.. “El cambio se produce después de Powell señalara en la audiencia del Senado que EE. UU. se enfrenta a una amenaza de inflación severa, al tiempo que subrayó que la Reserva Federal puede reducir la inflación sin dañar la economía. Lo más importante para los mercados fue que Powell se abstuvo de abogar por una política monetaria restrictiva este año, a pesar de las preocupaciones de los senadores sobre el clima inflacionario. Powell declaró que la inflación alcanzaría su punto máximo a mediados de 2022, lo que sugiere que lo peor está aún por llegar y, a pesar de esta expectativa, la Fed aún no ha señalado que vaya a subir los tipos en marzo”, apunta el último informe de Monex Europe.
A la espera de lo que haga la Fed, el mercado digiere sin grandes sobresaltos la situación. “El dato de inflación no descarriló a los bonos soberanos. Tras las ventas de inicio de año parece que de momento los mercados se dan por satisfechos con los movimientos en la parte larga de la curva, el bono estadounidense a 10 años se mantuvo en los niveles de 1,75%, mientras que en Europa, el bund reaccionó con compras volviéndose a alejar de los tipos positivos”, señalan los analistas de Banca March en su informe diario de mercados.
Por su parte, Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, añade: “Los mercados estarán aliviados. La inflación es incómodamente alta, pero es probable que esté cerca de sus niveles máximos y que se reduzca gradualmente a medida que las cadenas de suministro se ajusten y el crecimiento económico se ralentice. Mientras que los inversores ya han pasado a valorar casi cuatro subidas de tipos de interés en EE.UU. este año”.
Perspectiva para 2022
En opinión de Dall’Angelo, de cara al futuro, la inflación del IPC de EE.UU. podría alcanzar un máximo en los próximos dos meses antes de iniciar un descenso gradual en el segundo trimestre. “Los efectos de base, la estabilización (o incluso la moderación) de los precios de la energía y, sobre todo, la disminución de las restricciones de la oferta deberían contribuir a reducir la inflación en el segundo semestre. No obstante, las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas. A corto plazo, la combinación de ómicron y de la política china de tolerancia cero tiene el potencial de intensificar y prolongar las interrupciones de la cadena de suministro mundial, lo que se traduce en presiones inflacionistas persistentes”, explica sobre sus previsiones.
Misma impresión comparteScherrmann,quien no ve señales de enfriamiento por el momento, ya que los detalles muestran que el aumento de los precios es generalizado. “Los precios de los servicios -impulsados por los precios de la vivienda- tendieron a superar los promedios que vimos antes de la pandemia y ahora están en niveles similares a los de antes de la gran crisis financiera, en torno al 4% interanual. Los precios de los bienes de consumo duradero, una categoría muy afectada por la interrupción de las cadenas de suministro mundiales, aumentaron un 16,8% interanual; una cifra récord. Además, la inflación de los bienes no duraderos no se aceleró en diciembre, pero también se mantuvo en máximos (10,2%)”, analiza el economista de DWS.
Por último,Tiffany Wilding, economista de PIMCO para América del Norte, habla de “cierta estabilización respecto a la reciente reaceleración”, lo que es coherente con la visión de la gestora de que las cifras de inflación mensual comenzarán a moderarse el mes que viene, y con que la tasa interanual volverá a tender hacia el objetivo a lo largo de 2022. “La inusual temporada de compras navideñas y la recuperación de los viajes impulsaron un fuerte aumento de los precios, mientras que la inflación de los precios de la vivienda parece estabilizarse en un nivel elevado. Otro mes fuerte fue suficiente para que el IPC subyacente subiera al 5,5% interanual, el ritmo más rápido desde principios de los 90. El informe del IPC de hoy se produce tras la caída de la tasa de desempleo de la semana pasada y confirma nuestras expectativas de que la Reserva Federal comience a subir los tipos en marzo y reduzca su balance a finales de este año”, concluye Wilding.
El 14 de enero de 1992 nacía el IBEX 35® para servir de referencia al recién creado mercado de opciones y futuros. Durante este periodo, la economía española ha triplicado su tamaño en términos de PIB, al tiempo que el valor de las empresas del indicador se ha multiplicado por diez. El índice cumple así mañana 30 años consolidando su posición como marca líder de la economía y de las empresas cotizadas españolas y principal indicador de su transformación.
A lo largo de estas tres décadas, más de 60 compañías diferentes han pasado por el IBEX 35®, mientras que la familia de indicadores que gestiona BME supera ya los 80 índices que sirven de benchmark para multitud de productos financieros y estrategias de inversión.
Una de las incorporaciones reseñables fue la del IBEX 35 con Dividendos®, en abril de 2009. Este indicador incorpora los pagos de las compañías que forman parte del selectivo, un factor especialmente importante para el mercado español, en el que la retribución al accionista es una seña clara de identidad, que le diferencia de otros mercados de su entorno. La última ampliación de la familia se produjo el pasado 30 de noviembre, con el lanzamiento del IBEX Gender Equality®. BME trabaja ya en el lanzamiento de nuevos indicadores ligados a la sostenibilidad aplicando la metodología del operador suizo SIX Group, del que forma parte.
La representación sectorial ha variado también notablemente, lo que confirma al IBEX 35® como la principal referencia de los cambios en la estructura de la Bolsa y la economía española en estas tres décadas. La estructura actual es más diversificada y en ella la digitalización y las energías renovables han ganado peso (ver composición sectorial en los documentos adjuntos).
“Estamos muy satisfechos con el funcionamiento y transparencia en la formación del IBEX 35® a lo largo de los años, así como del seguimiento y mejoras que se han introducido en su vigilancia para que en todo momento se cumpla su finalidad como referencia del mercado y cálculo del subyacente para otros activos financieros”, apunta Carmen López, responsable de índices de BME.
Marion Leslie, directora de Información Financiera de SIX y consejera de BME, destaca que “La integración de BME en SIX refuerza la posición del Grupo como infraestructura de mercados, amplía nuestra gama de índices y mejora la información financiera que ofrecemos a nuestros clientes”.
La evolución del índice en estos 30 años recuerda la importante y estable rentabilidad que ofrece la Bolsa a largo plazo. Con los años, el efecto combinado de la diversificación y la reinversión del dividendo causan un positivo efecto en las carteras. Así, el IBEX 35 con Dividendos® presenta un rendimiento anual acumulado del 7,95%, 4 puntos superior a la recogida solo por los precios en el IBEX 35®.
Evolución histórica
Durante los diez primeros años del IBEX 35®, tanto la economía como la Bolsa española experimentaron un fuerte impulso y modernización impulsadas por la Reforma del Mercado de Valores, la extensión del sistema electrónico de negociación de los mercados y en última instancia la entrada de España en la primera fase de la Unión Monetaria Europea. El pinchazo de las “puntocom” puso fin a un intenso proceso de OPVs, privatizaciones y salidas a Bolsa de gran número de empresas privadas, que elevó a más de 4 millones el número de inversores minoristas directos, conocido como “Capitalismo Popular”.
Con el arranque del euro en 2002, se abre una etapa de expansión financiada a través del mercado bursátil para las grandes compañías españolas y también para la Bolsa, que multiplicó el número de productos e índices con el desarrollo de warrants, ETFs o futuros y opciones sobre nuevas acciones y vio nacer nuevos mercados (BME Growth, en 2006).
La quiebra de Lehman Brothers en 2008 marcó el punto álgido de una larga crisis financiera mundial, la Gran Recesión, y posteriormente de deuda soberana en el euro que provocó grandes cambios en el sistema financiero y correcciones en algunos desequilibrios estructurales de la economía española, como su excesiva dependencia del crédito bancario, en el que los mercados gestionados por BME están jugando un papel decisivo.
La llegada del COVID en marzo de 2020 supuso un nuevo reto y confirmó el papel de los mercados como generadores de financiación y liquidez para afrontar la recuperación y el crecimiento, en un nuevo entorno marcado por la sostenibilidad y la digitalización.
El origen de los índices bursátiles se atribuye al periodista estadounidense Charles Henry Dow, fundador del The Wall Street Journal, que el 3 de julio de 1884, al observar que la mayoría de las cotizaciones bajaban o subían de manera similar, decidió expresar esta tendencia con una selección de las compañías más representativas del mercado, a la que se denominó Dow Jones Transportation Average.
Desde entonces, los indicadores se utilizan en todo el mundo no solo para conocer el comportamiento de los mercados, sino también para la creación de carteras, definición de estrategias y contratación de productos que lo utilizan de referencia, como derivados financieros, ETF o warrants.
Foto cedidaDavid Norris, nuevo socio de TwentyFour AM además de responsable de crédito estadounidense en TwentyFour AM y miembro del equipo de bonos multisectoriales.. David Norris se convierte en el decimosexto socio de TwentyFour AM
TwentyFour Asset Management ha anunciado la promoción de David Norris al rol de socio. Según ha explicado la gestora especializada en renta fija, este miembro del equipo de gestión de carteras se convertirá en socio a principios de 2022.
David Norris, que se incorporó a la firma en la sede de Nueva York en 2018, es el actual responsable de crédito estadounidense en TwentyFour y miembro del equipo de bonos multisectoriales. Según indican desde la firma, Norris será el decimosexto socio de la entidad fundada en 2008.
Este nombramiento tiene como objetivo ampliar el grupo de liderazgo de TwentyFour y reforzar aún más el compromiso de la firma en los Estados Unidos. “Trabajamos desde hace años en estrecha colaboración con David, y su nombramiento complementa enormemente nuestro equipo. Cuenta con una gran experiencia en renta fija y nuestro negocio en los Estados Unidos se ha desarrollado bajo su liderazgo en los últimos años. Este nombramiento representa un paso importante para nosotros y demuestra nuestra ambición de seguir creciendo en los Estados Unidos”, afirma Ben Hayward, CEO de TwentyFour Asset Management.
Pixabay CC0 Public Domain. eToro refuerza su apuesta por el metaverso con el lanzamiento de la cartera MetaverseLife
La plataforma eToro ha anunciado el lanzamiento de MetaverseLife, una nueva cartera inteligente que invierte en la temática del metaverso. Según destacan, ofrece a los inversores una exposición a largo plazo a proyectos clave, tanto acciones como criptoactivos, relativas a la industria del metaverso.
El metaverso se refiere a un mundo virtual en el que los usuarios pueden moverse como avatares e interactuar social y económicamente con otras personas. Según destacan desde eToro, el cambio de marca de Facebook a Meta Platforms y su nuevo enfoque en la construcción de este ecosistema inmersivo es sólo un ejemplo del enorme interés en la tecnología del metaverso a nivel mundial. “Los gigantes tecnológicos están apostando por el futuro de los activos digitales. Microsoft está creando un metaverso a través de su plataforma de comunicación Teams llamado Mesh; Unity Software, con su plataforma de contenidos tridimensionales, la plataforma Omniverse de NVIDIA, y editores de videojuegos como Roblox, EPIC Games y más recientemente Ubisoft, con el lanzamiento de su plataforma NFT de bajo consumo, están empezando a mostrar interés en esta tecnología y a adelantarse a esta potencial migración al metaverso”, señala la plataforma de inversiones.
Según afirma Dani Brinker, responsable de carteras de inversión de eToro, como última frontera entre el mundo real y el virtual, el metaverso representa la evolución más probable de Internet en los próximos años. “El potencial puede parecer infinito, pero la adopción no será necesariamente fácil ni se producirá de la noche a la mañana. El metaverso requerirá una mayor capacidad de procesamiento, un mayor ancho de banda y mejoras en el hardware: auriculares, gafas, teléfonos inteligentes y servicios en la nube. Aunque todavía está en sus primeras fases, el sector podría convertirse en un mercado de 800.000 millones de dólares, según los analistas de Bloomberg”, añade Brinker.
Con el fin de aprovechar este contexto, eToro lanza la cartera MetaverseLife, que se compone de acciones y criptoactivos que representan la “verdadera esencia” del metaverso. Es decir, se inclina más por las plataformas que permiten crear estos metaversos, como las acciones Meta Platforms y Roblox, y los criptoactivos o plataformas del metaverso basadas en blockchain Decentraland, Sandbox y Enjin. Según indica, la cartera también contiene nombres tecnológicos conocidos que contribuirán a la adopción más amplia del metaverso, como Amazon, Apple, Microsoft y Nvidia.
“Cuando se evalúa la oportunidad de inversión de las industrias emergentes, la diversificación es clave, ya que no todos los participantes serán ganadores. Para las personas que no tienen tiempo de investigar los desarrollos continuos de la industria, el mercado puede parecer abrumador. Al empaquetar una selección de activos en una cartera, estamos haciendo el trabajo pesado y permitiendo a nuestros clientes ganar exposición al metaverso y repartir el riesgo entre una variedad de activos», afirma Brinker.
En este sentido, la firma destaca que sus carteras inteligentes ofrecen a los inversores una exposición ya preparada y totalmente asignada a varias temáticas del mercado. Al agrupar varios activos bajo una metodología definida y emplear un enfoque de inversión pasiva, las carteras inteligentes de eToro son soluciones de inversión a largo plazo que ofrecen una exposición diversificada sin comisiones de gestión.
La inversión inicial es a partir de 500 dólares y los inversores pueden acceder a herramientas y gráficos para seguir el rendimiento de la cartera, mientras que el feed social de eToro les mantendrá al día de las novedades del sector metaverso. MetaverseLife es una de las más de 60 carteras disponibles en eToro.
“eToro es un pionero en el ámbito cripto con un historial establecido de adopción de nuevas tecnologías en beneficio de los inversores minoristas. Estamos increíblemente entusiasmados con las oportunidades que ofrece el metaverso y muy pronto revelaremos más detalles, incluyendo algunas asociaciones clave”, subraya Tomer Niv, director de Soluciones Globales de Criptografía de eToro.
Foto cedidaEl debate contó con la asistencia de Alessandro Foti, consej. Criptomonedas y fintech: el futuro de las finanzas en ODDO BHF Live
En el marco de la celebración del XXV aniversario de su ODDO BHF Forum, que congregó a más de 300 emisores y 1.100 inversores, la gestora francoalemana celebró durante los pasados días 10 y 11 de enero su ODDO BHF Live, un encuentro en el que gestores, personalidades del mundo de la política, del entorno empresarial y el financiero tuvieron la oportunidad de intercambiar sus experiencias y perspectivas sobre el porvenir del sector financiero a nivel internacional.
En este contexto el pasado lunes 10 de enero tuvo lugar el debate titulado ‘El futuro de las finanzas’, que contó con la presencia de Alessandro Foti, consejero delegado y CEO de FinecoBank, Jean-Marc Stenger, CEO de Société Générale – Forge, Didier Valet, presidente de Xanthe Conseil, Miriam Wohlfarth, fundadora de Banxwarese, y Alex Koagne, gestor de carteras de renta variable temática de ODDO BHF AM.
Los invitados abordaron cuestiones cruciales para el futuro del sector como la irrupción de las fintech, que están comenzando a disputar la hegemonía de la financiación empresarial a los bancos tradicionales, o la creciente pujanza de las criptodivisas, un mercado que los inversores, y por ende las gestoras, están cada vez más interesados en explorar.
El ascenso meteórico experimentado por las criptomonedas ha terminado teniendo su correlato en el universo financiero, donde cada vez más se están consolidando como un producto de inversión viable. El salto hacia adelante que han dado estas ‘monedas’ digitales descentralizadas las ha llevado de tener un valor de mercado total de 7.200 millones de dólares en 2020 a escalar hasta los 30.000 durante el año pasado. Una tendencia reforzada por su adopción por un número creciente de empresas (caso de Tesla) y por las regulaciones que, en Estados Unidos, buscan consolidar y hacer más seguras sus operaciones, incrementando la “aceptabilidad” de las criptodivisas entre el público general, según indicó Koagne.
Pero más allá de su uso como dinero digital, la tecnología blockchain ofrece un sinnúmero de prometedoras aplicaciones. Forge es una empresa subsidiaria de Société Générale que tiene por objetivo “romper la brecha entre el mercado de capitales y los activos digitales” mediante la implantación de tecnología disruptiva. Su CEO, Jean-Marc Stenger, explicó cómo la empresa ha utilizado el blockchain para diseñar una innovadora plataforma de bonos digitales basada en esta tecnología, un proyecto para el Banco Europeo de Inversiones en el que también han estado involucrados la propia Société Générale, Goldman Sachs y el Banco Santander.
No son los únicos clientes de renombre de esta tecnológica, que también está involucrada en el desarrollo de un proyecto del Banco de Francia que investiga la creación de una moneda digital de banco central (CBDC, por sus siglas en inglés) para el país, una novedad en la que muchos Gobiernos del mundo están interesados y que podría ser el eslabón perdido entre las actuales criptomonedas y sus futuras versiones nacionales estandarizadas.
Las fintech: ¿una amenaza para la banca?
Innovaciones tecnológicas como el blockchain han hecho posible el surgimiento de un nuevo tipo de compañías financieras que están actualmente floreciendo frente a nuestros ojos: las fintech, que fueron otras de las grandes protagonistas del evento.
Según afirmó Alex Koagne, el pasado año ha sido testigo de cómo se batía un “récord” de captación de capitales en el sector de estas empresas especializadas en tecnología financiera, una tendencia que en opinión del gestor continuará durante el año entrante.
En este contexto las soluciones ‘buy now, pay later’ ya han supuesto el 1,8% de las compras online en 2021 y seguirán prosperando hasta alcanzar una cuota del 3,3% durante el 2022, en paralelo al crecimiento del comercio digital, según explicó.
Para Koagne, el éxito de las fintech se debe a la incapacidad de los bancos de adaptarse lo suficientemente rápido a los nuevos paradigmas tecnológicos que estas han introducido en escena, y que les han permitido arrebatarles una cuota de mercado valorada entre los 8.000 y los 10.000 millones de euros en 2021.
Y es que la banca tradicional “no invierte lo suficiente en desarrollar tecnología” centrada en el desarrollo de nuevos servicios y en mejorar la experiencia del cliente, una ventana de oportunidad que sí han sabido aprovechar las recién llegadas, en opinión de Miriam Wohlfarth, quien a pesar de todo cree que estas nuevas compañías no suponen “un riesgo” para los bancos tradicionales, aunque estos se verán obligados a atravesar una etapa de adaptación y reestructuración.
“El consumidor hoy en día demanda un mejor servicio sin procesos lentos y ‘papeleo’, por eso pienso que las fintech no son una amenaza sino que fintechs y bancos tienen que cooperar para ofrecer un mejor servicio al cliente”, apostilló.
Aunque, en su opinión, las fintech no pueden crecer sin los bancos, el progreso de estas empresas está provocando que esa relación sea cada vez más recíproca, hasta el punto de que hoy en día descuidar el universo fintech puede suponer para los bancos quedarse fuera del tablero de juego, una lección que han aprendido firmas de la talla de BBVA. “Si fuera un banco me concentraría en cómo trabajar con fintech, cómo crear soluciones para ayudar a las fintech, cómo puedo cooperar con ellas”, defendió.
Alessandro Foti se mostró conforme con esta idea. Para el CEO de FinecoBank el futuro de los bancos pasa por mejorar la calidad de sus servicios hasta convertirse en “plataformas” que se centren en ofrecer soluciones a sus clientes, antes que en meros gestores de su dinero.
En su opinión, los bancos tienen que acelerar mucho el cambio, tanto a nivel estructural como de mentalidad empresarial, para iniciar la transición hacia este modelo, un modelo que Finecobank, una entidad que aúna la dimensión financiera con el desarrollo de software propio para ofrecer una interfaz personalizada a sus clientes, lleva en su ADN empresarial desde el comienzo.