LIFT Asset Management impulsa su crecimiento con los fichajes de Ana Espárrago y Franco Guitart

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Foto cedidaAna Espárrago y Franco Guitart se unen a LIFT AM.. lift

LIFT Asset Management, firma independiente de asesoramiento y gestión de activos dirigida a instituciones, grupos familiares y empresas, ha incorporado a dos nuevos profesionales al equipo. Estas incorporaciones responden a su estrategia de crecimiento, puesta en marcha para alcanzar un volumen de patrimonio asesorado superior a 500 millones de euros en el medio plazo, y convertirse en referencia en el sector del asesoramiento y la gestión de activos e inversiones independiente en el mercado español.

Ana Espárrago es la nueva directora de Desarrollo Corporativo y M&A. Se encargará de liderar el crecimiento orgánico del grupo dentro de sus tres áreas de inversión (activos cotizados, inmobiliario y private equity), así como del crecimiento no orgánico vía fusiones y adquisiciones, que contempla la posible integración de gestoras con profesionales de reconocido prestigio que quieran formar parte de un proyecto de elevado crecimiento potencial. Además participará, junto con el CEO y los directores de las divisiones que engloban LIFT Asset Management, en la definición e implantación de la estrategia del Grupo.

Es licenciada en ADE y Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE), y MBA por IESE Business School en la Universidad de Navarra. Dispone de una amplia experiencia, en firmas como PwC, BDO (en sus oficinas tanto de EE.UU. como España), y ha liderado recientemente en calidad de Senior Manager, el área de Diversificación en Mutua Madrileña.

Franco Guitart ha entrado a formar parte del equipo de Relación con Inversores. Se ocupará de impulsar la comercialización entre los inversores de las estrategias sobre las que asesora la entidad, especialmente la generación de rentas elevada y consistente a través del fondo LIFT Income R1. Se trata de un fondo de renta fija mixta encuadrado en la categoría Mixto Defensivo EUR (Morningstar) asesorado por la EAF LIFT Investment Advisors, que obtuvo una rentabilidad en 2021 del 9,9%, situándose en el primer decil de su categoría.

Licenciado en ADE, dispone de un Máster en Bolsa y Mercados financieros por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Ha trabajado en entidades como A&G Banca Privada, Abante Asesores, y Amiral Gestión, especializándose en el soporte a Ventas.

Francisco López Posadas, CEO de LIFT Asset Management, comenta que la incorporación de Ana Espárrago y Franco Guitart nos permite reforzar el equipo de LIFT Asset Management con dos profesionales claves para el desarrollo estratégico y crecimiento de la firma durante los próximos años. Asimismo, nos facilita el poder continuar aportando servicios de asesoramiento y gestión de activos de alto valor añadido a empresas, grupos familiares e inversores institucionales”.

LIFT Asset Management es una firma independiente especializada en el asesoramiento y gestión de activos dirigidos a clientes institucionales, empresas y grupos familiares. LIFT Asset Management asesora y gestiona diversas estrategias de inversión, tales como activos cotizados, inmobiliario y private equity. Actualmente, LIFT Asset Management cuenta con más de 20 profesionales, y un volumen de patrimonio asesorado superior a 200 millones de euros. Está comprometida con una estrategia de inversión socialmente responsable y es una entidad adherida a los Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas (UNPRI).

El gap de rentabilidad de los activos alternativos frente a los tradicionales debería reducirse en 2022

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canva.. La rentabilidad de los activos alternativos frente a los tradicionales debería reducirse en 2022

El universo de las inversiones alternativas podría seguir creciendo y, según las estimaciones de JP Morgan, alcanzar los 27 billones de dólares al final de este año. Muestra del momento dulce que vive esta clase de activos es el hecho de que su volumen creció un 25% en 2021, frente al 8% de la renta variable y la renta fija tradicionales que cotizan en bolsa. Como resultado, la proporción de activos alternativos en el universo total de activos, tanto alternativos como tradicionales, ha aumentado hasta un nuevo máximo del 13,3% a finales de 2021.

Según los datos de la entidad, en el último año, el mayor aumento proporcional lo experimentaron los activos digitales, con un crecimiento del 195%, seguidos por hedge funds (11%). “Por supuesto, el aumento de los activos totales del año pasado se vio reforzado por la subida simultánea de casi todas las clases de activos, especialmente la renta variable y los activos digitales. La corrección a lo largo del año en los mercados de renta variable, criptomonedas y bonos es un recordatorio de que 2022 será diferente al año pasado y, por lo tanto, es poco probable que se repitan los fuertes aumentos en el volumen de activos gestionados experimentados el año pasado”, explican los expertos de la entidad en las perspectivas publicadas en febrero de este año.

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En este sentido, el outlook de JP Morgan destaca que la principal diferencia con respecto al año pasado es la próxima normalización de la política monetaria, que representa un posible viento en contra tanto para las clases de activos tradicionales como para las alternativas. Según explica, las políticas monetarias ultraacomodaticias han creado distorsiones en el pasado, impulsando la expansión de los mercados de deuda, acciones, bienes raíces y criptografía. Dado que es probable que estas distorsiones se deshagan con el tiempo, se plantea la cuestión del impacto en las distintas clases de activos.

“Ya que el endurecimiento que se avecina se producirá en un contexto de crecimiento muy por encima de la tendencia y de mercados laborales ajustados, creemos que el período 2004-2006 es la comparación más cercana al contexto actual. Evidentemente, no hay dos ciclos idénticos, y el punto de partida de las distintas clases de activos es algo diferente, ya que los múltiplos actuales están por encima y los rendimientos actuales están por debajo de los observados en el periodo previo a la primera subida de 2004. Sin embargo, al igual que en 2004-2006, el crecimiento por encima de la tendencia debería permitir a la renta variable y a los activos alternativos superar fácilmente al efectivo y a la renta fija en los próximos años, incluso si se asume una desvalorización gradual”, señalan.

Otra de sus observaciones es que, para finales de año, se espera que una cartera tradicional no gane más del 8% desde los niveles actuales, dadas nuestras perspectivas bajistas para los bonos. Por su parte, se prevé que las alternativas rindan un 9,5%, superando a los activos tradicionales incluso después de asumir rendimientos negativos para los activos digitales.

Principales apuestas 

“Dentro de los alternativos, sobreponderamos el real estate y los hedge funds. El sector inmobiliario se ha beneficiado de periodos de inflación superiores a la media en el pasado, dado que los ingresos por alquiler suelen estar vinculados a la inflación. Dentro del sector inmobiliario, seguimos recomendando una sobreponderación en el sector industrial y residencial, aunque las oportunidades de valor residen más en los sectores de oficinas, minorista y hoteles”, concretan en su análisis. 

Respecto a los hedge funds, JP Morgan indica que prefieren estrategias menos direccionales, como estrategias de valor relativo y macro discrecional, que son más adecuados para aprovechar los cambios macro y políticos en curso. “Las clases de activos direccionales y centradas en el crédito, como la deuda privada, son las que corren más riesgo de obtener un rendimiento inferior durante el próximo año, ya que la inflación persistentemente elevada y los tipos de interés más altos suponen un riesgo a la baja para los rendimientos del crédito”, añaden. 

Por último reconocen que 2022 va a ser un año “desafiante” para todo el creciente universo de activos digitales. “El mayor reto para el bitcoin en el futuro es su volatilidad y los ciclos de auge y caída que dificultan una mayor adopción institucional. Nuestro valor razonable para el bitcoin, basado en una relación de volatilidad de bitcoin con respecto al oro de unas 4 veces, sería de 38.000 dólares, ligeramente por debajo de su precio actual. En un escenario alcista en el que se produzca una mayor normalización de la volatilidad hasta alrededor de 3x, el valor justo se situaría en torno a los 50.000 dólares”, concluyen.

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Los esfuerzos de la COP26 fracasan como catalizadores de la ISR entre los inversores británicos

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Pixabay CC0 Public Domain. Los esfuerzos de la COP26 fracasan como catalizadores de la ISR entre los inversores británicos

Una encuesta realizada por la firma HYCM a 857 inversores del Reino Unido ha revelado su sentimiento sobre la inversión sostenible y la ESG, así como sobre la política climática del Gobierno británico. La conclusión es clara: el 45% de los inversores afirma que la inversión sostenible es importante para ellos.

Según las conclusiones que destacan los autores del estudio, no son tan malas noticias, ya que esta cifra aumenta al 60% entre los inversores de 18 a 34 años, frente al 30% de los mayores de 55 años. En cambio, solo el 28% afirma que la COP26 y la postura del Gobierno británico sobre el cambio climático han acelerado sus planes de inversión ESG. “Incluso menos, un 19%, considera que las inversiones ESG son una estrategia financiera inteligente en la actualidad”, apunta el dato menos halagüeño de la encuesta.  

En este sentido, el estudio de HYCM reveló que la reciente crisis energética ha hecho que el 38% de los inversores británicos se muestren recelosos a la hora de realizar inversiones sostenibles, verdes o ASG. Esta cifra se eleva al 58% en el caso de los que tienen carteras de inversión de más de 500.000 libras. En cambio, el 33% tiene previsto invertir, o aumentar su inversión, en energía verde, como la energía eólica, las reservas de agua y la energía solar en los próximos 12 meses.

Si los recientes debates de la COP26 y los esfuerzos de los gobiernos para frenar el cambio climático han dejado algo claro es que estamos en medio de una crisis climática. Sin embargo, nuestro estudio muestra que los inversores del Reino Unido no tienen prisa por subirse al carro de la ESG, potencialmente debido a las preocupaciones que rodean el lavado verde o el rendimiento de las inversiones sostenibles”, apunta Giles Coghlan, analista jefe de divisas de HYCM.

Según la valoración que hace Coghlan de los datos de la encuesta, parte de los inversores británicos siguen siendo escépticos en cuanto a los criterios ESG y, al menos a corto plazo, no es probable que se produzca una actividad inmediata de los inversores a raíz de la cumbre. “Dicho esto, es importante no hacer ninguna afirmación generalizada sobre el panorama de la ESG: los inversores más jóvenes y los que tienen carteras más grandes son comparativamente optimistas sobre las perspectivas de la inversión verde y están considerando esto como un foco de atención en sus estrategias”, destaca.   

A lo cual, añade: “Es de esperar que esta perspectiva más soleada se traslade a la mentalidad empresarial, ya que titanes como Microsoft y Nike estarán más dispuestos a establecer sus credenciales ESG. En el giro hacia un futuro más verde, la energía renovable parece que aumentará la demanda de cobre, que normalmente goza de una fuerte primavera, por lo que es algo que los inversores deberían vigilar de cerca”.

Deuda pública, política fiscal y reformas: los deberes que el mercado pone a Macron

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canva.. La victoria de Macron gusta al mercado, que espera a sus siguientes pasos en materia de deuda pública, política fiscal y reformas

Emmanuel Macron ha logrado superar a Marine Le Pen en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia, que tenían al país y a Europa en vilo. En cambio, el mercado se ha mostrado tranquilo y complaciente, y con el foco puesto en los retos a los que se enfrenta su economía y a los activos que pueden ganar en este entorno de continuidad política. 

«La reelección de Emmanuel Macron para un segundo mandato presidencial de 5 años implica la continuidad de las políticas en Francia, con avances en la agenda económica y verde, posiblemente una mayor integración en la UE, y un intento renovado de abordar las reformas económicas y del sistema de pensiones. Durante el próximo mes, Emmanuel Macron formará un nuevo gobierno y nombrará un nuevo primer ministro. Anteriormente ha sugerido que podría nombrar a una mujer, y es probable que sea alguien con peso político para aplicar las reformas pendientes», resume Pietro Baffico, economista de abrdn.

En opinión de Frédéric Leroux, miembro del comité de inversión estratégico de Carmignac, a corto plazo, el principal beneficiario lógico de estas elecciones podría ser el euro, que el viernes pasado todavía coqueteaba con los mínimos de dos años frente al dólar. “Dado que el mercado de renta variable europeo ha tenido un rendimiento bastante superior al estadounidense en los últimos días, no hay necesariamente una razón para esperar un rendimiento superior masivo de la renta variable francesa o europea frente a la estadounidense”, afirma Leroux.

Para el mercado, la victoria de Macron significa, en opinión de Florian Späte, estratega de bonos senior en Generali Investments Partners, y Martin Wolburg, economista senior en Generali Investments Partners, eliminar un riesgo de cola: Le Pen y sus políticas. Estos expertos esperan que la acción de los precios sea moderada y que los bonos tengan un respiro.

“En una reacción instintiva, los bonos corporativos franceses probablemente recuperarán algo de terreno y la prima de riesgo de los bonos del Estado francés también caerá moderadamente al imponerse Macron. Una reacción notable de la renta variable es más improbable, ya que no ha habido un rendimiento inferior de la renta variable francesa recientemente”, apuntan a la hora de valorar qué podemos esperar a corto plazo.

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Por su parte, en su último análisis, Barclays considera que la victoria de Macron se traducirá en continuidad, sobre todo en las reformas económicas y sociales orientadas a los negocios, a la transición energética y la reducción de las desigualdades. Según matiza la entidad financiera, esto tendrá un impacto positivo en la creación de empleo y en el crecimiento, pero no en la necesidad de reducir su déficit público. 

En el frente interno, desde BlackRock considera que es probable que Macron amplíe su impulso a las reformas estructurales en un esfuerzo por aumentar el crecimiento y generar ahorros fiscales. «Las elecciones parlamentarias de mediados de junio determinarán la capacidad de Macron para cumplir su programa interno. Si su partido no consigue una mayoría clara, sus planes podrían verse limitados al margen, ya que tendrá que llegar a acuerdos con otros partidos. Podría decirse que el mandato de Macron ya es más débil que en 2017, cuando venció a Le Pen por un 66% frente al 34%. Esta vez, se preveía que el margen fuera más estrecho, del 58% frente al 42%, en medio de una baja participación de los votantes», explica la gestora en su análisis de hoy.

A lo cual Thomas Gillet, responsable asociado de calificaciones soberanas y del sector público de Scope Ratings, matiza: «El próximo Gobierno de Francia debe abordar los retos económicos y sociales estructurales, como el aumento de la deuda pública, la disminución de la productividad y la competitividad y las rigideces residuales del mercado de trabajo, además de abordar el creciente coste del cuidado de la población envejecida del país y la transición energética. Todo ello, en el contexto de una mayor inflación y las repercusiones de la guerra en Ucrania.

Los retos de Francia

En este sentido, y en  opinión de Stéphane Déo, Head of Markets Strategy de la gestora francesa Ostrum AM (firma afiliada a Natixis IM), el mercado es muy complaciente ante los riesgos que afronta Francia, sobre todo de cara a su deuda pública, un mal que comparte con otros países europeos como España, Bélgica e Italia. El denominador común de estos países, que denomina los “malos alumnos impenitentes”, es una deuda elevada, más del 100% del PIB, pero también un déficit excesivo que no estabiliza la ratio y por tanto la necesidad de   un ajuste fiscal de  al menos un punto porcentual del PIB.

El experto de Ostrum AM destaca que actualmente los mercados no parecen tomar el riesgo muy en serio. “Es cierto que los diferenciales franceses han divergido, pero  en un movimiento general para aumentar la prima de riesgo. No hay prima de riesgo para  las elecciones francesas (…), pese a que la trayectoria de la deuda está volviendo preocupante”, explica Stéphane Déo.

El coste de la deuda para Francia no ha aumentado, sino que ha disminuido en los últimos años. “Francia tiene una calificación AA para S&P, mientras que España es A e Italia BBB. Esta diferencia no es obvia de justificar si nos limitamos a mirar las cifras presupuestarias.  Esta nota, sin embargo, ayuda a mantener un endeudamiento favorable. Si el mercado se asustara después de las elecciones presidenciales y las tasas subieran, todo esto se volvería mucho más complicado”, añade al recordar que Macron aún tiene por delante las elecciones parlamentarias de junio.

Déo considera que el peligro no es sólo el de una prima de riesgo que está aumentando bruscamente, sino también el de una situación presupuestaria muy complicada. “Si los mercados pierden la confianza, las tasas suben y  la sostenibilidad a  largo plazo de la  deuda es más que precaria. En resumen, la  situación fiscal de Francia puede convertirse rápidamente en una situación muy complicada si el gobierno no implementa la consolidación fiscal después de las elecciones”, advierte. 

Además, Leroux advierte de que el aspecto negativo para los mercados de estas elecciones podría venir de una decisión rápida a favor de un embargo de petróleo ruso que exacerbaría las presiones inflacionistas y la desaceleración económica (escenario de estanflación) en Europa.

En busca de la estabilidad política

«En términos generales, Macron representa el statu quo frente al escenario más incierto de una presidencia de Le Pen. Podríamos ver que los rendimientos de la deuda pública francesa bajan frente a los bunds alemanes y las acciones francesas suben. Los bonos europeos periféricos, como los de Italia y España, así como el euro, podrían registrar modestas ganancias ante la perspectiva de una mayor integración europea», afirman desde BlackRock. 

Según añade Leroux, en Francia “los verdaderos problemas no son inmediatos”. Tal y como ya indicaba Déo, la duda es si la victoria de Macron es lo suficientemente clara como para anticipar que las elecciones parlamentarias de junio darán al Presidente una mayoría que le permitirá aplicar sus políticas pro-empresariales y pro-europeas deseadas por los mercados. “A largo plazo, independientemente de la geografía del poder, la principal limitación de las políticas económicas será la inflación sostenida. No está nada claro que los programas económicos sobre los que se elige al presidente y a los diputados se hayan construido sobre esta realidad, que es cada vez más evidente. Y Francia no es una excepción en este sentido”, afirma Leroux.

Por último, Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA Investment Manager, ve lógico que las elecciones presidenciales francesas hayan despertado cierto interés en los mercados porque reflejan la realidad europea y lo que él llama “la ira de los ciudadanos”. En este sentido, Iggo explica: “Hay una crisis global del coste de la vida y los responsables políticos sentirán el peso de la ira pública. Los shocks energéticos siempre recaen más en los grupos de menores ingresos dentro de los países y en los países de menores ingresos. Esto alimenta el apoyo a los populistas. Al mismo tiempo, este shock energético se produce cuando se supone que estamos haciendo la transición a la energía neta cero y más renovable (más barata). El gobierno del Reino Unido ha entrado en pánico y ha vuelto a publicar una estrategia energética esta semana, justo cuando se levanta el tope de los precios de la energía al por menor y la inflación de los precios al por menor está por alcanzar el 9%. Lo que los votantes y los inversores necesitan ver es una aceleración de la inversión en energía verde. El sector del petróleo y el gas han disfrutado de enormes beneficios inesperados como resultado de la subida de los precios y encontrar opciones políticas que puedan dar un uso a estos beneficios sería una señal fuerte”.

El Global Investment Forum de Mercer sitúa la inflación como principal desafío para los inversores

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Pixabay CC0 Public Domain. MICRO

El Global Investment Forum de Mercer que este año se ha celebrado en Barcelona ha puesto el foco en la inflación como el principal desafío al que se van a enfrentar los inversores en 2022. Bajo el titulo “Metamorfosis: redibujar el mapa de inversiones”, más de 500 inversores han debatido las principales tendencias, así como las mejores estrategias para abordar la fase de profundo cambio que atraviesan los mercados financieros mundiales.

Así, la gestión de la inflación en las carteras ha dominado buena parte de los paneles y grupos de trabajo que se han sucedido a lo largo de los dos días que ha durado la cumbre. En este sentido, cerca de un 40% de los inversores institucionales presentes en la cita situaron la estanflación como principal riesgo económico. Sin embargo, Rupert Watson, jefe de asignación de activos de soluciones de inversión de Mercer, aleja ese temor a largo plazo: “Las presiones que vimos antes de la crisis de Ucrania fueron el resultado de un shock de demanda, marcada por el COVID, que ha estado elevando los precios. En estos momentos y a pesar de la actual situación internacional, creo que la estanflación es poco probable y habrá un crecimiento decente”.

La mayoría de los asistentes coincidieron en que, para la construcción de sus carteras, los inversores deben contar con el mejor asesoramiento sobre política monetaria y económica de gobiernos y bancos centrales, que les permita, por ejemplo, garantizar su capacidad de resistencia ante escenarios inflacionarios. Recurrir a activos como el oro, las acciones de recursos naturales sostenibles y las materias primas puede ayudar a las carteras poco preparadas, mientras que aumentar la exposición a más largo plazo a los activos reales puede ayudar a aumentar los rendimientos vinculados a la inflación.

Otro de los puntos que centraron los debates del Congreso de Barcelona fue la exposición a China, donde los expertos de Mercer esperan que supere el PIB de EEUU en los próximos años, lo que sin duda puede representar nuevas oportunidades para los inversores. Así, el 53% de los presentes en la Cumbre reconocieron que van a sobreponderar las acciones de China sobre las de EE.UU. durante los próximos cinco años.

El tercer elemento que concentró más interés entre los participantes del evento fue el aumento del peso de los productos sostenibles en sus carteras ante una mayor concienciación global sobre una reducción efectiva de emisiones contaminantes. La inversión sostenible, definida por las llamadas 4R: rentabilidad, riesgo, reputación y regulación, está generando oportunidades en áreas como la biodiversidad, donde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo estima que se requieren entre 5 y 7 billones de dólares estadounidenses para cumplir con los objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030.

Nick White, director global de investigación estratégica de Mercer, aseguraba: “Es importante que desarrollemos un plan sofisticado de transición climática, que se centre en las emisiones planetarias y se posicione como parte de un replanteamiento más amplio de cómo usamos los recursos. El giro hacia una economía circular debe apuntar a aquellas áreas que requieren más transformación y que más se necesiten para consolidar una futura economía verde”.

Junto a la sostenibilidad, los expertos de Mercer identifican otras grandes áreas que están atrayendo inversión, en especial la sanitaria, debido al impulso de la investigación por la pandemia, seguridad y defensa como consecuencia de la guerra en Ucrania, además de la tecnología o las fintech.

En un mundo con las turbulencias actuales, el Global Investment Forum concluía que las inversiones a largo plazo ganan terreno en las carteras, con activos privados para brindar diversificación y con materias primas y alternativas líquidas en segundo lugar. En este sentido, la dificultad de la renta fija para replicar los éxitos del pasado empujará a los inversores a volverse más dinámicos en la forma en que administran la exposición de sus carteras. La gestión activa y el uso de participaciones estratégicas a largo plazo pueden ser la mejor manera de lograrlo.

Christian Rouquerol: «La inversión en REITs puede proveer cobertura cuando las expectativas de inflación se encuentran al alza»

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En un entorno inflacionario como no se veía en décadas, la inversión en Real Estate Investment Trusts (REITs) puede proveer cobertura a los inversores por la correlación de los activos reales con los intereses reales a corto plazo y el PIB a largo plazo. Sin embargo, Christian Rouquerol, director de Ventas de Tikehau IM Iberia, considera que es importante seleccionar los activos por clase y localización para que esto se produzca. Para ello, el experto explica las características del fondo SS1 de Sofidy, subsidiaria de Tikehau Capital.

Con la inflación desbocada a escala mundial, ¿podría la inversión en REITs convertirse en una buena estrategia de cara a enfrentar la subida de precios?

Los activos reales están fuertemente correlacionados con los intereses reales en el corto plazo y con el crecimiento del PIB real a largo plazo. Por tanto, esta clase de activo provee a sus inversores de una interesante cobertura cuando las expectativas de inflación se encuentran al alza.

Por ejemplo, el segmento comercial se beneficia de la indexación regulatoria de sus rentas al IPC, aunque con diferentes patrones dependiendo de cada país. En consecuencia, la inflación impulsa el crecimiento orgánico del precio de los alquileres con un decalaje de entre 6-14 meses desde el pico de la subida de precios hasta el impacto en las partidas de pérdidas y ganancias.

Por su parte, la sostenibilidad de la subida de los precios de las rentas y la capacidad del segmento inmobiliario de posicionarse como un activo capaz de hacer seguimiento de la inflación depende de la capacidad de fijación de precios de las compañías y del crecimiento del mercado. En ese sentido, creemos que de forma genérica el sector no cuenta con la suficiente capacidad de fijación de precios para alcanzar el crecimiento real a largo plazo, especialmente en las ciudades de la periferia.

En cambio, sí creemos que, para determinadas localizaciones y clases de activo específicas, sí que existe espacio para crecimiento en las rentas e incremento de valor en el largo plazo. Especialmente si tenemos en cuenta el crecimiento en los salarios en zonas urbanas céntricas y el incremento de la proporción del valor del terreno en el total de los activos (fuerte correlación entre el crecimiento real y el valor del suelo a largo plazo). Esto último está asociado a las tendencias demográficas y sociales potenciadas por fuertes barreras de entrada y escasez de suministro (autoalmacenaje, logístico).

Respecto al mercado residencial (especialmente en Alemania dentro de Europa) se beneficiará muy levemente de un efecto pass-through en el corto plazo (salvo aquel crecimiento de rentas proveniente de los programas de inversión en CAPEX). Sin embargo, a largo plazo sí puede ser una buena apuesta de cobertura contra la inflación. Las rentas indexadas y de mercado se acercan bastante al IPC cuando tomamos un horizonte superior. Además, las principales ciudades cuentan con potencial para el incremento de las rentas actuales, lo que actuaría como efecto amortiguador.

Sofidy, subsidiaria de Tikehau Capital, cuenta con un track record de inversión en REITs especialmente notable durante los últimos años a través del fondo Sofidy Selection 1 (SS1), 5 estrellas Morningstar. ¿Cuáles son los puntos clave de la estrategia?

SS1 mantiene una filosofía de inversión flexible y reactiva. Tan solo el 64% del índice de referencia (FTSE EPRA Eurozone, NR0EUE) está representado en nuestra actual cartera. La estrategia del fondo se ha centrado en invertir en segmentos nicho de mercado fuera del «universo del benchmark» que han aportado una contribución de riesgo marginal y un perfil atractivo en lo que a retornos a largo plazo se refiere. Algunos de estos sectores son los que comentábamos como aquellos con mayor capacidad de fijación de precios (logístico, autoalmacenaje, centros de datos, torres de telecomunicación). También, cerca del 20% de los activos del fondo están invertidos fuera de la eurozona lo que nos permite ser oportunistas en términos de exposición a clases de activo de alto crecimiento (casas prefabricadas, parques recreativos, life science campus).

Todo ello ha favorecido a construir un perfil atractivo en el medio y largo plazo como indican los resultados en la mayoría de los indicadores de retorno/riesgo:

  • Un ratio de sharpe (ex-post) superior al índice de referencia en todos los horizontes temporales (0,85 vs 0,43 a un año a 31 de marzo).
  • Un ratio de información (ex-ante y ex-post) superior en todos los horizontes temporales (1,72 año a 31 de marzo) y consistentemente por encima de 1 en todos los ciclos de inversión.
  • Una de las menores Betas de mercado (0,85 a un año y consistentemente por debajo de 0,80) y una de las mayores creaciones de valor o generaciones de Alfa (8,4% a un año y positiva en términos generales).

Tras una recuperación muy positiva durante la primera mitad de 2021 y algo más de volatilidad e incertidumbre en los últimos meses, ¿cuáles son vuestras perspectivas para la clase de activo?

Bajo nuestro punto de vista, el actual panorama macroeconómico puede ser positivo para determinadas subclases de activos. Los REITs pueden ser una de estas subclases por diferentes motivos.

Las políticas monetarias persisten y entendemos que persistirán especialmente expansionistas en el futuro previsible en la eurozona. Para enfrentar las presiones inflacionistas, el Banco Central Europeo debería aumentar los tipos de interés a corto plazo por encima de los 500pbs, mientras que los mercados, si echamos un vistazo a los futuros del €STR, estiman subidas entre 120-125pbs para final de 2023. Sin embargo, dos factores limitan la probabilidad de un escenario como este: los riesgos exógenos pueden tomar parte en el crecimiento esperado entre 2022 y 2023 y las valoraciones de los activos de riesgo si lo comparamos con la década de los 80 son especialmente elevadas, lo que supone un efecto negativo sobre la riqueza por el aumento del impacto de la trayectoria de los tipos de interés en las economías.

La fuerte escalada de la inflación hace que el actual sólido ritmo de asignaciones al mercado de renta fija sea especialmente poco atractivo teniendo en cuenta la inacción del BCE sobre los tipos a corto plazo. Las duraciones intermedias están siendo golpeadas mecánicamente, mientras que aquellas con mayor duración están sufriendo incluso más desde comienzo de 2022. Este fenómeno se debería hacer sentir con el comienzo del tapering durante este año. Por ello, creemos que esta decisión podría hacer converger la prima de riesgo del mercado de real estate (vs investment grade y high yield) con su media a largo plazo (ver gráfico de abajo). Consecuentemente, vemos un espacio significativo para el real estate comercial en los mercados privados.

 

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Eventualmente, en un entorno con una distribución más equilibrada del valor generado entre accionistas y empleados en el medio plazo, con un impacto sobre los márgenes comerciales que probablemente se mantendrá alto en términos históricos, esperamos que el sector del real estate, que no genera ganancias por productividad y no es intensivo en mano de obra, debería beneficiarse comparativamente gracias a sus márgenes resilientes.

ABS AAA senior a tipo flotante europeos: una clase de activo líquida y defensiva

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Ibrahim Boran Euros
Pixabay CC0 Public DomainIbrahim Boran. Ibrahim Boran

En un entorno de mayor inflación y futuras subidas de los tipos de interés, los inversores han comenzado a ver erosionado el valor real de sus posiciones en efectivo y a experimentar la falta de protección de la renta que generan los bonos a tipo fijo, por no hablar del potencial significativo de minusvalías en estas posiciones.

Dada la incertidumbre que se avecina, y especialmente el riesgo de duración presente en muchas carteras de renta fija, muchos inversores reevalúan sus asignaciones defensivas y buscan diversificación frente a la deuda soberana y corporativa, minimizando al mismo tiempo la carga del efectivo en la rentabilidad total de sus carteras.

En la opinión de M&G Investments, las titulizaciones de activos (ABS o asset-backed securities) AAA senior a tipo flotante europeas representan un medida protectora potencial que los inversores suelen pasar por alto en tales circunstancias.

Evaluar el papel del efectivo en una cartera

El primer paso hacia la reasignación de posiciones en efectivo hacia activos defensivos más rentables es clarificar el papel del efectivo en una cartera. La gestora cree que los inversores suelen tener efectivo en cartera por tres motivos, a menudo en el siguiente orden de prioridad:

  1. Seguridad
  2. Liquidez
  3. Renta

En última instancia, el efectivo debería ser seguro y líquido. Este es el motivo por el que los inversores depositan asignaciones en efectivo (a veces muy grandes) en cuentas de custodia, pese al hecho de recibir TIR negativas (ya sea en términos reales o nominales).

En la opinión del equipo de titulizaciones de activos (ABS) de M&G Investments, todo inversor con depósitos de efectivo tan grandes debería considerar redefinir esta asignación en base a tres cestas separadas, cada una de ellas concentrada en satisfacer necesidades específicas a lo largo del espectro de seguridad/liquidez/renta.

M&G Investments

Se podría considerar cada una de estas asignaciones en efectivo en base a las necesidades diarias inmediatas del inversor, a oportunidades tácticas a corto plazo y al efectivo a mantener durante un plazo mínimo de 6 a 12 meses, del siguiente modo:

Inmediatas (efectivo): cabe esperar que esta representaría la mayor parte de la asignación en efectivo de un inversor. Este efectivo se mantiene en cuentas de depósito para financiar flujos de caja diarios de explotación y proporcionar una reserva de seguridad a fin de cubrir eventuales requisitos de liquidez inesperados.

Tácticas (efectivo): podría consistir en efectivo o fondos monetarios mantenidos para satisfacer requisitos conocidos en un horizonte de tres a seis meses. También puede proporcionar flexibilidad para reasignarse en otras clases de activos, por ejemplo, para explotar oportunidades de inversión tácticas.

Estratégicas (activos líquidos y defensivos): para proporcionar una prima de renta respecto a las posiciones en efectivo y mejorar la diversificación de cartera mediante activos líquidos de calidad elevada. Los inversores deberían estar dispuestos a mantenerlos en cartera durante un plazo mínimo de 6 a 12 meses.

Es importante recordar que estos activos defensivos más rentables no pueden sustituir completamente la asignación en efectivo de un inversor, sino más bien complementarla en el marco de un enfoque integral de gestión de liquidez y asignaciones defensivas.

Una clase de activos líquida y defensiva

El equipo de titulizaciones de activos (ABS) de M&G Investments cree que una reasignación estratégica en ABS AAA senior a tipo flotante europeos puede abordar los retos de seguridad, liquidez y renta a los que se enfrenta el inversor hoy en día.

En un entorno dominado por la incertidumbre geopolítica, riesgos de inflación y subidas de los tipos de interés, en M&G creen que un enfoque multicapa de asignación en efectivo, incluida una reasignación a productos alternativos como los ABS AAA senior a tipo flotante europeos, podría ayudar a reducir la carga del efectivo en las rentabilidades de inversión, manteniendo al mismo tiempo el acceso a liquidez y seguridad.

 

 

 

Información importante:

El valor de los activos podría tanto aumentar como disminuir, lo cual provocará que el valor de su inversión se reduzca o se incremente. No puede garantizarse que la estrategia alcance su objetivo y es posible que no recupere la cantidad invertida inicialmente. Los puntos de vista expresados en este documento no deben considerarse como una recomendación, asesoramiento o previsión. Las rentabilidades pasadas no son un indicativo de las rentabilidades futuras.

Exclusivamente para inversores profesionales. Prohibida su posterior distribución. Ninguna otra persona o entidad debe utilizar la información contenida en el presente documento. Esta información no constituye una oferta ni un ofrecimiento para la adquisición de acciones de inversión en cualquiera de los fondos de M&G. Promoción financiera publicada por M&G International Investments S.A. Domicilio social: 16, boulevard Royal, L 2449, Luxembourg. 698002 / MAR22

Industria aeroespacial, renta variable value y small caps europeas: oportunidades de inversión en un entorno incierto

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La recuperación económica tras la pandemia se ha visto ensombrecida por la guerra en Rusia y Ucrania, que tiene como consecuencia una ralentización en el crecimiento pero también una espiral inflacionista, sobre todo en el precio de la energía. Esos elementos, junto a las tendencias restrictivas de los bancos centrales, nos dejan un escenario con serias amenazas de estanflación, agravado por ese viento en contra que suponen las políticas de las autoridades monetarias.

En este complejo entorno, hay estrategias que pueden ayudar a los inversores a despejar el camino, ofreciendo interesantes oportunidades: renta variable con estilo value, acciones europeas de compañías de mediana y pequeña capitalización, empresas relacionadas con la temática espacial, real estate europeo cotizado, fondos multiactivo y deuda emergente con corta duración son ideas que ofrecieron los expertos de DPAM, Jupiter Asset Management, La Financière de l’Echiquier, Lonvia Capital, ODDO BHF Asset Management y T. Rowe Price en el marco de la segunda edición del Funds Society Investment Summit, que se celebró los pasados 21 y 22 de abril. Destacamos en este artículo tres de esas ideas.

Oportunidades en renta variable: small y midcaps europeas

En renta variable, y en medio del temporal que viven los mercados, entre conflictos bélicos, pandemias, y una inflación creciente, uno de los espacios donde se pueden encontrar opciones es en la renta variable europea de mediana y pequeña capitalización. Así lo defendió Lonvia Capital, que explicó su estrategia de inversión en este segmento del mercado. “Invertimos en compañías innovadoras con modelos de negocio robustos y que ofrezcan atractivas oportunidades de crecimiento”, comentaba Cyril de Vanssay, director adjunto de inversiones de Lonvia; y lo hacen además buscando el mejor momento, el “sweet spot”, para entrar en su capital. “Invertimos en la mejor parte del ciclo de vida de las compañías y lo hacemos con un horizonte de largo plazo”, añadía.

Todas las compañías en las que se posicionan cuentan con altos márgenes, fuertes flujos de caja, fuertes balances y poder de fijación de precios, algo más importante que nunca en un entorno inflacionista. Además, se encuentran en sectores en crecimiento, y son innovadoras (tanto en el ámbito de la tecnología que aplican como a la hora de crear nuevos productos), y son capaces de gastar y de acometer una expansión internacional, explicaba el director adjunto de inversiones –de hecho, gran parte de su beneficio procede de otros mercados, como puede ser el estadounidense-. “No queremos cash ni dividendos; buscamos compañías que inviertan en proyectos que acaben ofreciendo altos retornos en las inversiones”, explicaba De Vanssay.

Y, como consecuencia, suelen ser firmas que viven altos crecimientos y cuya rentabilidad operacional mejora mucho con el tiempo. Como ejemplo, Sartorius Stedim Biotech, firma en la que empezaron a invertir en 2008, cuando contaba con 300 millones de euros de capitalización y que ahora presenta un tamaño de 30.000 millones. Son, en definitiva, firmas que crean valor a largo plazo.

“Sabemos lo que no queremos: compañías que estén únicamente en mercados maduros y no estén en mercados en crecimiento, que no sean innovadoras o que dependan de factores externos como la evolución de los tipos de interés o el precio de las materias primas (nunca invertimos en bancos o petroleras). Tampoco queremos “concept stocks” (queremos modelos de negocio robustos) o firmas que se beneficien del efecto positivo de modas o tendencias de corto plazo”. Por ejemplo, las empresas de delivery, muy beneficiadas en la pandemia pero cuyo crecimiento no es estructural: por eso evitaron invertir en ellas en los momentos álgidos del COVID.

Sus carteras, tanto de sus fondos de midcaps (tanto europea como en la zona euro) como el de small caps europeas, se construyen como resultado de una estrategia pura de selección de valores o stock picking. En la actualidad, y en el Lonvia Avenir Small Cap Europe, como resultado de ese proceso, el 40% de la cartera está en firmas de tecnología médica (en Europa hay muchas compañías innovadoras en temas como diagnósticos), el 30% en empresas relacionadas con el boom de la innovación digital, un 20% en la industria de automatización y logística 4.0 y un 10% en nichos de negocios de crecimiento específicos. Sobre las valoraciones, el experto respondía: “La idea no es invertir en una compañía porque es barata, sino porque crece y tiene un modelo robusto de crecimiento”.

En cuanto al proceso de inversión, siguen una estrategia pura de selección de valores, pero también un sólido proceso de construcción de carteras. Cuando les gusta una firma, en principio invierten solo el 0,5% -1% de la cartera, “para evitar apostar en vez de invertir”, y con el tiempo, si la compañía se desarrolla bien y el riesgo baja, van incrementando posiciones y asignando más capital. Si nos gusta una firma ya podemos invertir un 3%-6%, pero eso se construye con el tiempo”, explicaba el experto. Nunca pensamos que tenemos razón y que el mercado se equivoca: tenemos fuertes convicciones pero tratamos de no ser estúpidos y si nos equivocamos, paramos”, añadía. Además, en su proceso tienen en cuenta la asimetría de riesgo-retorno, lo que facilita la generación de alfa.

En conclusión, en Lonvia solo hacen stock picking, son inversores de largo plazo (“el corto plazo suele ser ineficiente, así que evitamos su volatilidad, porque es la mejor forma de captar la creación de valor de las compañías”, decía el experto), solo invierten en “compañías que tienen el futuro en sus manos” y no dependen de factores externos como el precio de petróleo o los tipos de interés, y que presentan altas oportunidades de crecimiento, altos márgenes, y alto poder de fijación de precios. Y que cuentan con el apoyo de accionistas de largo plazo como familias, gestores o emprendedores que apoyan su estrategia de crecimiento.

Sus tres fondos están clasificados bajo el artículo 9 y obtuvieron una rentabilidad muy positiva el año pasado, con un alfa en midcaps por encima del 20% y en small caps por encima del 13%. Si bien en lo que va de año los fondos han caído más que el índice, desde Lonvia esperan una continuidad de lo vivido en años anteriores y se muestran tranquilos por los buenos fundamentales de sus inversiones, “que suponen para los próximos años toda una ventana de oportunidades”.

Oportunidades en renta variable: la temática espacial

Siguiendo con las oportunidaes en bolsa, en el espacio de la inversión temática destacó la ponencia de La Financière de l’Echiquier, que habló de la última frontera de la inversión que implica mirar a la industria espacial, una industria de muy largo plazo y de evolución muy prometedora. “En 1902 se daba un margen 100 años para volar, algo que llegó solo un año más tarde. 66 años después pasamos del primer vuelo a la llegada a la Luna y es difícil imaginar qué podría pasar ahora. La innovación es exponencial en la industria aeroespacial: en 2035 podríamos pensar que estaremos colonizando Marte o tener una estación espacial alrededor de la Luna… el ecosistema espacial desafiará a la imaginación, seguirá sorprendiendo”, aseguraba Rolando Grandi, gestor de la entidad. 

Es más, estamos ante una megatendencia, de muy largo plazo y que tiene muchos años por delante: “Estamos entrando en un momento de la historia en el que podemos pensar que se podrá permitir la vida humana multiplanetaria”, llegó a aventurar el experto.

Esta evolución también deja claro que la temática no es nueva, existe desde los años 60 y ahora está acelerándose, pasando de los 400.000 millones de dólares de tamaño actual del mercado espacial, a los potenciales 2,7 billones de dólares en 2045, lo deja a la vista una gran oportunidad de inversión y, a diferencia de lo ocurrido en las últimas décadas, con protagonismo del sector privado.

La economía espacial 1.0. se desarrolló en el contexto de la Guerra Fría y las empresas eran fundamentalmente militares, nunca tuvo como objetivo reducir costes ni consideraciones ASG. Pero ahora es diferente, la industria 2.0 está cambiando, por tres elementos: el espacio ya no es un ecosistema propio del sector gubernamental sino que se da cabida al ser sector privado, se centran en bajar costes, con una tecnología e innovación sin límites, y tiene que afrontar el desafío de la ESG, con asuntos como la gestión de basura espacial, el uso de combustibles limpios, la creación de un positivo impacto social y la necesidad de buen gobierno corporativo”, explicaba Grandi.

Su fondo Echiquier Space –lanzado el año pasado con esa idea de que estamos al inicio de una nueva tendencia en la temática-, cuenta con una cartera concentrada, posicionada en 25-35 nombres (actualmente en 32) e invierte en una selección de empresas que desarrollan sus actividades en el espacio; que operan entre la Tierra y el espacio, o que trabajan en tierra a favor del desarrollo del ecosistema espacial, así como empresas con tecnologías universales que fomentan el auge de esta nueva conquista del espacio. Así, el fondo se centra en cuatro temáticas propias: Desde el espacio (actividades desarrolladas en el espacio, como satélites, constelaciones de satélites y otros activos espaciales, por ejemplo); Entre la Tierra y el espacio (envíos al espacio y regreso a la Tierra, así como soluciones de comunicación entre ambas esferas); Desde la Tierra (actividades en la Tierra que abarquen, por ejemplo, la fabricación de satélites, procesos de robotización y automatización, la gestión operativa de puertos espaciales, así como empresas que apoyen el desarrollo del ecosistema espacial); y Tecnologías transversales, habilitantes (actividades de desarrollo espacial, desde la conectividad hasta los semiconductores, pasando por las impresoras 3D).

Además, y aunque el fondo no es ASG propiamente, está alineado con la visión ISR de la gestora, por lo que LFDE hace hincapié en favorecer a las empresas que, gracias a sus productos o servicios, contribuyan a una industria espacial sostenible. El gestor destacó el código “Space for good”, un código ASG propio según el cual vigilan que las empresas tengan políticas estrictas de no dejar basura espacial, por ejemplo. “Existe un código ASG específico dedicado al fondo, para posicionarnos en el espacio 2.0 y no en el 1.0.”.

El fondo invierte en todas las geografías, en muchas firmas estadounidenses, algunas europeas y aún pocas asiáticas, porque son aún detenidas por el estado o no están todavía en los mercados, aunque eso está cambiando y desde la gestora están haciendo mucho seguimiento de startups. Algunas empresas en cartera son Maxar Technoligies, Rocket Lab, Iridium Communications, Arquit Quantum, Taiwan Semiconductor, Nvidia, Planet Labs, ASLM o Amazon…

El año pasado fue el momento de lanzar el fondo, tras la creación en 2015 de un producto de robótica y en 2018 de otro de inteligencia artificial en LFDE: “Para mí era evidente que lo siguiente era el espacio, pero aún no había suficientes empresas; ahora sí”, comentaba el gestor. Su universo se compone de unas 170 firmas, de las que hay que restar 40 militares y, de las 130 restantes, seleccionan 25-35. “La idea es invertir en el ecosistema espacial y ver cómo cada empresa aporta”, apostillaba el experto.

Oportunidades en renta variable: mirando al value

También una atractiva ventana de oportunidades es la que ofrece la inversión en el terreno value: de ello habló Andrew Clifton, especialista de carteras de la división de renta variable de T.Rowe Price, gestora que basa su gestión en los fundamentales y que cuenta tanto con estrategias dentro del segmento de crecimiento como el de valor.

No vemos la inversión en value como una religión separada de la inversión growth o core; creemos que los fundamentales y las valoraciones importan”, defendió. Y los gestores value dan especial importancia a estas últimas. “En diferentes ciclos de mercado y momentos, las compañías que generan retornos son diferentes: ahora, algunas growth están haciéndolo peor y se mira más al value, pero a lo largo del tiempo vemos un set de compañías diferentes que proporcionan rentabilidades”, explicaba el experto.

Según su visión, estamos moviéndonos hacia un mundo diferente, con una inflación más alta, mayores tipos de interés, cambios en políticas fiscales y un mundo que necesita una transición verde. En este contexto, “las compañías ahora necesitarán capital y ofrecerán mejores oportunidades de crecimiento si están en el lado bueno del cambio”, en el lado bueno de esa transición ESG. “Esto supone un contraste con respecto a la última década porque ahora la adaptabilidad a los cambios es fundamental debido al gran nivel de disrupción que vivimos: muchas compañías value han hecho esa transición, o están trabajando en ella, pero en los próximos años habrá obstáculos y todavía hay firmas que invierten en industrias tradicionales que necesitarán acometer cambios”, advertía el experto.

Sobre el nivel actual de oportunidades de inversión en el universo value, en el marco de una rotación del growth al value, reconoce que son menores a las de hace dos años, cuando las valoraciones frente al growth eran mucho más bajas: ahora la oportunidad está más equilibrada. Pero todavía compensa por el nivel de riesgo asumido.

En el evento, la gestora presentó su fondo T. Rowe Price Global Value Equity, lanzado en 2012 y que se posiciona en 80-100 valores (actualmente en 99), seleccionados a partir de un universo de 4.000 nombres, de los que los analistas se centran en 400 y seleccionan para el fondo hasta una cuarta parte, con una estricta disciplina de venta. Con respecto al proceso de inversión, se centra en una idea, que da título a la presentación: la controversia como creadora de oportunidades de inversión. “Lo que hay que hacer es trabajar con analistas y gestores para entender la naturaleza de la controversia, o la incertidumbre, y ver si se puede resolver, y aprovechar las sobre reacciones de los mercados”, explicaba el experto. Como los mercados pueden ser ineficientes (y la percepción cambiar mucho más rápido que el valor intrínseco de las compañías), se trata de analizar los fundamentales de las compañías para ver si la controversia puede resolverse… o no.

Otro punto clave de la estrategia su capacidad para invertir en todo el espectro value, tanto en valores defensivos y de alta calidad como en nombres más cíclicos o “deeper value”, puesto que diferentes nombres pueden ser efectivos en diferentes momentos del tiempo. “Con esta diversificación buscamos ofrecer una rentabilidad con menor volatilidad. Tenemos flexibilidad para encontrar las mejores ideas y oportunidades a nivel global y en todos los escenarios de mercado, de forma equilibrada en el espectro value”, indicaba Clifton. También consideran clave entender el escenario de inversión ESG, que “puede proporcionar una visión crítica” y llevarles hacia ideas como vehículos eléctricos en el mundo de la automoción o del “acero verde” en el industrial. “Se trata de entender los retos e invertir. Si un negocio no puede navegar en este entorno, puede dar una pobre rentabilidad y podemos encontrar trampas de valor”, decía el experto. Con respecto a la gestión de riesgos, controlan las posiciones de forma individual para asegurar que un error no tenga consecuencias en la cartera.

Sobre el posicionamiento, actualmente el fondo sobrepondera los sectores de healthcare o financiero. “Históricamente hemos tenido más exposición a EE.UU. en financieras, pero en los últimos meses hemos entrado en algunas aseguradoras y también en bancos en otras partes del mundo, en parte porque los bancos estadounidenses se han encarecido, y porque el ciclo de tipos se ha acelerado más de lo esperado”. Por ello, vendieron por ejemplo JP Morgan en el primer trimestre y compraron firmas como AIG o BTG Pactual en Brasil. El fondo también está ligeramente sobreponderado en el sector de la energía, aunque su posición a principios de año era la contraria. Las mayores infraponderaciones están en sectores típicamente de crecimiento como IT o consumo discrecional, pero aun así encuentran algunas oportunidades (como el sector de semiconductores anteriormente, del que ahora están saliendo). Por geografías, infraponderan EE.UU. porque están encontrando oportunidades en otros mercados, como Japón, emergentes y también Europa.

T.Rowe destaca por situarse entre las compañías globales con mayor número de analistas, 390. Se centra al 100% en analizar compañías y emisiones concretas. Aunque a la gestora se le asocia con la inversión growth, desde finales de los años 80 ha venido construyendo una franquicia relevante en estrategias value –tanto en el mercado estadounidense como emergentes, o global-, siendo clave para la diversificación de su gama. Y ya alcanza más de 227.000 millones de dólares en estas estrategias.

NN IP celebra el hito de los 5.000 millones de euros bajo gestión en sus estrategias de bonos verdes

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Desde el lanzamiento de su primer fondo de bonos verdes en 2016, NN Investment Partners (NN IP) ha visto cómo el mercado se ha transformado y ha pasado de centrarse en los productos de renta fija convencionales a cumplir con los objetivos de cero neto y abordar el cambio climático.

Esta transformación se ve estimulada por las normativas introducidas recientemente, como el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) y la Taxonomía de la UE. Los bonos verdes se han convertido en un producto de primera línea en el mercado de renta fija, ya que los inversores reconocen su rendimiento financiero.

Con el crecimiento del mercado y el aumento de la demanda de los clientes, NN IP cuenta ahora con 5.000 millones de euros en activos bajo gestión (AuM) en sus estrategias y mandatos de bonos verdes (a 31 de marzo 2022) y espera una aceleración de las inversiones en bonos verdes a la luz de las crecientes ambiciones de los inversores para hacer frente al cambio climático.

«Desde mediados de 2021, el mercado de bonos verdes ha crecido exponencialmente, ya que ha ganado el apoyo de los inversores para asignar en soluciones que pueden crear un impacto ambiental positivo», comenta Douglas Farquhar, gestor de la cartera de clientes de bonos verdes de NN Investment Partners.

«Los fondos de bonos verdes de corta duración y corporativos siguen siendo populares debido a la posibilidad de obtener un alto rendimiento y una repercusión medioambiental positiva. El rápido crecimiento de nuestras estrategias de bonos verdes subraya que los bonos verdes están siendo reconocidos por el papel fundamental que desempeñan en la transición energética, contribuyendo a alcanzar los objetivos de cero emisiones netas y a hacer frente al cambio climático», añade.

En el futuro, desde la gestora esperan un mayor crecimiento del mercado debido al aumento de las emisiones, en base a dos tendencias. En primer lugar, la transición energética dará lugar a una aceleración de las emisiones de bonos, ya que los Estados y las empresas buscarán alternativas a los combustibles fósiles y explorarán otras oportunidades de transporte con bajas emisiones de carbono.

En segundo lugar, algunos segmentos, como el de los inversores en libras esterlinas, van a la zaga, lo que indica que aún hay margen de crecimiento. Las emisiones denominadas en dólares estadounidenses aumentaron en el último trimestre de 2021, lo que permitió a los emisores de Estados Unidos -y a una escala más global- asignar en bonos verdes. Con la entrada de más emisores, se espera que el mercado siga creciendo. Sobre la base de estas dos tendencias, NN IP espera que el crecimiento del mercado de bonos verdes persista, con una previsión de emisiones por valor de 1,1 billones de euros en 2022.

Bram Bos, gestor principal de la cartera de bonos verdes de NN Investment Partners, señala por su parte que con el creciente mercado de bonos verdes y la demanda de los inversores, cuentan con que el impulso continúe. «Nuestro equipo dedicado a los bonos verdes es uno de los más grandes del sector, que lleva a cabo un análisis dedicado a los bonos verdes para salvaguardar nuestro enfoque verde oscuro. Para mantenerse al día con el apetito del mercado y los recursos necesarios para el análisis continuo y la presentación de informes de impacto fiables, me complace compartir que Roel van Broekhuizen se unió a nuestro equipo a partir del 1 de marzo de 2022 como gestor de cartera».

«Roel se unió a NN IP en 2020 y rotó por diferentes equipos de la empresa, incluido el de bonos verdes. Unos meses antes obtuvo su maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Vrije en Ámsterdam. Roel apoyará en la gestión de nuestras carteras de bonos verdes y asistirá en el seguimiento de los nuevos desarrollos del mercado verde, social y de sostenibilidad», indicó Bos.

BlackRock, Fidelity y Robeco: las marcas de gestoras mejor valoradas en España

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La nueva edición del estudio Broadridge Fund Brand 50 (FB50) identifica a BlackRock, Fidelity y Robeco como las tres marcas de fondos con mejores rendimientos en España, y las mejor valoradas por los selectores de fondos y profesionales de la industria en este país, en el año 2021.

BlackRock, que sube desde el segundo puesto en 2020 al primer puesto en 2021, también es la marca líder en el estudio global, mientras Fidelity, tercera a nivel global, es la segunda marca más valorada en España. La gestora baja una posición, pues en 2020 se situó al frente de la lista.

Robeco, que no aparece en el top 10 global, sí aparece en el ranking europeo como quinta marca con mejor imagen, según el estudio de Broadbridge. La gestora sube dos puestos en el ranking hasta situarse como tercera marca más valorada en España.

A estas gestoras les siguen, en España, JP Morgan AM –que aparece segunda en el ranking global y pierde una posición en España con respecto al año anterior-, Morgan Stanley –novena en el ranking mundial y octava en el europeo, y que avanza un puesto en España- y Pictet AM, que pasa de ser la cuarta mejor marca en nuestro país a la sexta posición.

Completan el top 10 Nordea, que se mantiene en séptima posición, PIMCO, Amundi y Schroders, que avanza un puesto y se mete este año en el top 10 de marcas de gestoras mejor valoradas por los selectores españoles.

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