Foto: Cuellar, Flickr, Creative Commons.. La socimi Axiare invierte 173 millones de la ampliación de capital en Madrid y Cataluña
Las socimis siguen de compras en el mercado español. La socimi Axiare ha comprado ocho activos inmobiliarios en Madrid y Barcelona por un importe de 173 millones de euros, cantidad supone el 45% de lo obtenido en su última ampliación de capital.
En concreto, ha comprado dos edificios de oficinas en Madrid (en la calles Ramírez de Arellano, 15 y Don Ramón de la Cruz, 82), un local comercial ubicado en el edificio Velázquez (centro de Madrid), una cartera de cuatro inmuebles ubicados también en la capital compuesta por tres edificios de oficinas y una mediana superficie comercial, y un complejo de dos naves logísticas situadas del Polígono Industrial de Les Puntes, en Constantí (Cataluña).
Con la operación, incorpora 108.654 metros cuadrados y eleva su cartera de superficie bruta alquilable por encima de los 550.000 metros cuadrados. Desde su debut bursátil, la socimi ha cerrado 18 operaciones de inversión por 761 millones de euros, con las que ha adquirido 28 inmuebles.
Usar los fondos derivados de la ampliación de capital
La operación anunciada ha supuesto la inversión del 45% de los fondos obtenidos en la ampliación de capital de 395 millones de euros suscrita íntegramente en junio. Con esta ampliación, la compañía duplicó su tamaño.
Axiare ha señalado que prevé invertir los fondos restantes «en nuevas adquisiciones con el objetivo de seguir incrementando su cartera en inmuebles de calidad en localizaciones consolidadas».
Foto: Ricarchvell, Flickr, Creative Commons. "Si los bancos españoles lograsen cumplir expectativas de beneficios no estarían especialmente caros”
El mercado espera un fuerte crecimiento de beneficios en el sector financiero español en los próximos tres ejercicios, gracias a una fuerte caída de las provisiones, pero los futuros cambios regulatorios dan poca visilidad a esa caída y además no resulta fácil argumentar que el coste del riesgo vaya a bajar de forma abrupta y se vaya a normalizar en niveles de 50 a 70 puntos básicos. Son algunas de las conclusiones del último análisis sobre la Estrategia de Inversión en España elaborada por Mirabaud Securities, en el que analizan el sector financiero.
En primer lugar, los expertos consideran que el mercado espera un fuerte crecimiento de beneficios gracias a una fuerte caída de las provisiones. Según explica Ignacio Méndez, director de Análisis de Mirabaud Securities en España,“en los próximos tres ejercicios el consenso prevé que el sector financiero básicamente duplique su beneficio neto: aunque se espera cierto crecimiento de ingresos y de beneficio antes de provisiones, el grueso del incremento procede de una caída de las provisiones”. Las entidades financieras señalan que esperan una normalización progresiva del coste del riesgo del crédito en los próximos tres años hasta niveles que van desde los 50pb hasta los 70pb.
Lo que no es fácil de argumentar es el concepto “normalización” del coste del riesgo. “El coste del riesgo del crédito medio de los últimos 20 años del sistema financiero ha sido de 160pb, casi el triple de lo que actualmente las entidades estipulan como cifra “normalizada”. Pero la realidad es que ni los años previos a la crisis hubo un coste de riesgo de crédito en esos niveles. Es cierto que, justo después de una crisis, las provisiones podrían ser más bajas de lo habitual pero lo que de ninguna manera se puede argumentar es que esos niveles de provisiones sean los normalizados”.
Los futuros cambios regulatorios dan poca visibilidad a la caída de provisiones. Según señala la prensa económica, el Banco de España quiere abordar una reforma del sistema de provisiones en los próximos años. “Según parece, el principal cambio se basaría en dejar de utilizar el concepto de pérdida incurrida y pasar a utilizar el de pérdida esperada, donde sería lógico pensar que la historia pasada tendría mucho que decir”, dice el experto.
Por último, señala que las cotizaciones de los bancos sólo se sostienen con unos niveles de provisiones anormalmente bajos. “Si los bancos españoles lograsen cumplir expectativas de beneficios se puede argumentar que no estarían especialmente caros; en 2016 estarían cotizando básicamente a los mismos múltiplos que cotiza el sector bancario europeo en el entorno de las 11x. Pero, si el coste del riesgo estuviese en los entorno de los 100pb de forma sostenida, nos encontramos que el sector bancario español, especialmente la banca doméstica, cotizaría a unos múltiplos difícilmente justificables. Aunque, si los bancos han dicho que el coste del riesgo del crédito normalizado está entre 50 y 70pb ¿quién les va a llevar la contraria?”, apostilla el experto.
Photo: Mauro Sartori
. Investing Lessons from Baseball’s Active Managers
Mientras la popularidad de la gestión pasiva sigue ganando impulso, AB se ha tomado un descanso para extraer algunas lecciones del béisbol. La pregunta inicial que se plantea James T. Tierney, CIO de US Growth en la firma, es qué tipo de alineación de renta variable crea un equipo ganador.
Nadie puede negar el creciente cambio de preferencias de los inversores de renta variable hacia las estrategias referenciadas a un índice. Los flujos de capital hacia fondos de gestión pasiva de renta variable en Estados Unidos han alcanzado hasta junio de este año los 21.700 millones de dólares, mientras que los inversores han retirado 83.700 millones de dólares de fondos de gestión activa, según Morningstar. En este entorno, los managers se enfrentan cada vez más al reto de demostrar su valía y justificar sus honorarios.
En esto, cree el CIO de AB, el béisbol ofrece una analogía interesante para los gestores activos de renta variable. “Entre todos los jugadores de las Grandes Ligas, el promedio de bateo esta temporada es de .253. Sin embargo, incluso en un deporte rodeado de estadísticas, no encontraremos un solo entrenador que construya su equipo con nueve jugadores que cumplan exactamente con esta media, incluso aunque fuera posible”, explica.
La razón esclara e intuitiva. Para que un equipo de béisbol tenga éxito, es necesario tener al menos un par de bateadores con probabilidades de obtener mejores resultados que sus compañeros. Y para crear un equipo sólido, el manager necesita incorporar un par de bateadores que supongan una amenaza más potente para los oponentes. “Por supuesto, algunos bateadores tenderán más hacia la media y los jugadores con una temporada floja batearán muy por debajo del resto del equipo. De ahí radica la necesidad de contar con un grupo diverso. Es poco probable que un equipo compuesto únicamente de bateadores con una media de .253 tenga la energía necesaria para ganar los partidos cruciales y llegar a los playoffs”, dice Tierney.
La falsa seguridad del comportamiento medio
Para este gestor, en el mundo de la inversión, cuando un inversor asigna fondos exclusivamente a estrategias pasivas viene a ser como formar la alineación de la cartera con bateadores de .253. Esta formación podría proporcionar una sensación de seguridad porque los rendimientos estarán siempre en sintonía con el índice. Pero es un consuelo escaso si el índice de referencia se desploma. Una oferta de gestión pasiva para la renta variable no podrá depender de ningún valor de mayor calado para tirar de él en períodos difíciles de rendimientos más bajos, o negativos.
“Creemos que la mejor estrategia para combatir ese riesgo es centrarse en inversiones con managers que lideran estrategias de alta convicción y que tienen un sólido historial en batir al mercado, de acuerdo con nuestro estudio”, cuenta.
Lo mejor de los dos mundos
La inversión pasiva tiene sus virtudes. La preocupación de los inversores sobre los honorarios, así como la capacidad de los gestores de ofrecer rentabilidades consistentes son legítimas. El atractivo de pasivo es comprensible.
Sin embargo, Tierney está convencido de que asignar por completo el capital a vehículos pasivos es una estrategia errónea. Deja a los inversores expuestos a potenciales riesgos de concentración y a las burbujas que a menudo infectan el mercado de renta variable en general. Y dado que parece que la rentabilidad de la renta variable de cara a los próximos años va a descender, batir el índice de referencia, aunque sea en uno o dos puntos el porcentaje, será cada vez más importante para los inversores que buscan beneficiarse de la renta variable y cumplir con sus objetivos a largo plazo.
“Hay otra manera. Combinando las estrategias pasivas con carteras de renta variable de alta convicción, los inversores pueden disfrutar de los beneficios de estar referenciados a la evolución de un índice junto con la diversidad de actuación de un enfoque activo. Los entrenadores en béisbol no se conforman con un rendimiento promedio y los inversores no deberían hacerlo tampoco”, concluye.
Foto: GViciano, Flickr, Creative Commons. Una revisión de las previsiones para 2015: "La gran mayoría de activos parecen estar sobrevalorados"
La situación macroeconómica de Estados Unidos es “correcta” con un crecimiento del 3% del PIB debido a tipos muy bajos y a la política monetaria expansiva. La FED sigue esperando a subir los tipos para normalizar la situación.
Europa en cambio es diferente. La economía y la política van demasiado de la mano, algo frustrante. La macro es floja, los niveles de deuda altos y el euro como divisa está muy desacreditada. Todo ello nos hace pensar que existe un riesgo sistémico importante en Europa. Si consideramos Asia, vemos que su crecimiento se va ralentizando y China está en proceso de pasar a una economía de servicios.
A principios de año, invitamos a adoptar una política de inversión que llamamos “una vuelta a lo simple”; cada vez estamos más convencidos de ello. Además, la gran mayoría de activos en el mundo parecen estar sobrevalorados.
Nuestro “bias” es un mundo de “low growth and low inflation”. Nuestra principal obsesión en estos momentos es bajar la volatilidad de las carteras. Vemos que tiene sentido reducir la renta fija y renta variable ya que tienen una alta correlación. La idea es incrementar la parte de inversiones alternativas transparentes y tener una mayor diversificación en divisas.
Adjuntamos el cuadro resumen por tipo de activos:
Que pases un divertido verano,
David Levy
David Levy es director general de la EAFI Diverinvest
Funds S. BlackRock: “Creemos firmemente en la combinación de las estrategias activas y pasivas, algo cada vez más común también en España”
BlackRock se ha convertido en la mayor gestora internacional que opera en el mercado español, gracias al fuerte crecimiento vivido en los últimos años tanto en su negocio de gestión activa como pasiva (iShares). Con más de 19.000 millones de euros en fondos de gestión activa, ETFs y fondos indexados, según los últimos datos de Inverco correspondientes a cierre de junio, y un crecimiento equilibrado en ambos negocios -que sitúan su patrimonio cerca de los 10.000 millones de euros-, no es de extrañar que desde la entidad se muestren optimistas con la evolución de la inversión colectiva en España y vean viable que siga el ritmo de crecimiento de dos dígitos impuesto desde hace meses.
Jauregui añade que la salud financiera de los bancos españoles les permite centrarse en la venta de fondos, algo que no ocurría en el pasado, y recuerda que la rentabilidad que obtienen los clientes a tres o cuatro años en estos vehículos suele ser razonable. Además, considera que los fondos de fondos están siendo muy activos en sus inversiones, apoyando también el negocio. “No hay competencia para el fondo de inversión a la hora de canalizar los ahorros a largo plazo, si se quiere construir una cartera diversificada y rentable. Los ahorradores tendrán que empezar a pensar en el ahorro a largo plazo de cara a la jubilación y parece que empiezan a hacerlo, con sus posiciones crecientes en fondos mixtos”.
Un nuevo patrón de crecimiento
Lo importante, más que las cifras en sí, son las implicaciones de un nuevo patrón de crecimiento que, a diferencia del pasado, ya no se centra en fondos garantizados, fondos de renta fija a corto plazo o productos monetarios, que incluso pierden volumen, sino en productos mixtos, perfilados o multiactivo, que implican un perfil de inversión más global y de más largo plazo. Los datos lo demuestran: de los cerca de 20.000 millones en flujos netos en lo que llevamos de año, tres cuartas partes han ido a parar a fondos mixtos, de forma similar a lo ocurrido en 2014.
¿Y qué implicaciones tiene esto? Para BlackRock, es precisamente ese nuevo perfil de crecimiento de la industria española, centrada ahora en productos globables, mixtos y perfilados, el que explica el apetito combinado por vehículos de gestión activa y pasiva que sirvan como subyacentes. Por eso tienen claro que, como gestora, es clave contar con una oferta complementaria, ya que los inversores, sobre todo los institucionales, utilizan fondos de ambos tipos como herramientas de gestión. “Creemos firmemente en la combinación de ambas estrategias, pues los ETFs son una herramienta de gestión más para los clientes, que cada vez están más habituados a utilizar gestión activa y pasiva, y en España también”, asegura Jauregui.
“Los fondos de fondos domésticos necesitan invertir de forma global y diversificada y en ocasiones, para invertir en ciertos activos, tienen que recurrir a recursos de firmas externas, firmas globales como BlackRock”, explica Jauregui. Además, considera que las bancas privadas están apostando fuerte y demandando fondos internacionales, debido a que en la industria española cada vez hay una arquitectura más abierta. “El crecimiento también tiene que ver con la tendencia hacia una diversificación de los benchmarks. La asignación de activos es cada vez más activa y global, y utiliza tanto herramientas de gestión activa como pasiva”, añade.
Una combinación clave en su oferta para crecer en un mercado con cada vez más actores, que valora de forma positiva: “La competencia siempre es buena y la llegada de nuevas gestoras internacionales muestra el potencial del mercado español”.
Un crecimiento equilibrado
Como prueba, el crecimiento de su negocio de fondos indexados y ETFs y fondos de gestión activa ha sido paralelo en los últimos años, y equilibrado, hasta el punto de que el patrimonio de BlackRock en España es muy similar (cercano a los 10.000 millones de euros en el caso de ETFs y fondos índices y más de 9.000 millones en fondos activos).
En el caso de los ETFs, iShares se centró desde su llegada al mercado español en 2012, en impulsar el negocio con un enfoque muy educativo, haciendo hincapié en los beneficios del producto y desarrollándolo entre clientes institucionales -fondos de fondos domésticos, fondos de pensiones y aseguradoras-, y también en banca privada, sobre todo en las sicavs. Actualmente cuenta con un equipo de seis personas tras las nuevas incorporaciones.
Jauregui explica cómo los inversores están cambiando el uso de los ETFs con el tiempo y también su periodo de tenencia -el periodo medio entre los fondos de pensiones, por ejemplo, se está situando en los 29 meses-. Así, si cuando arrancaron en EE.UU., se utilizaban sobre todo para invertir en renta variable y en mercados nicho, ahora se utilizan para invertir de forma estratégica y no solo táctica (de hecho, la demanda del inversor español se centra en la gama de activos core de iShares) y en cada vez más activos, incluida la renta fija. “El uso más común de los ETFs era la renta variable pero hoy, en España, el 35% de los activos en ETFs están en productos de renta fija, que también han captado este año el 43% de los flujos netos hacia estos vehículos”, dice Jauregui. Entre las razones de haber ganado terreno en el activo están los costes, cada vez más importantes teniendo en cuenta que las rentabilidades ofrecidas por la deuda son ajustadas.
Entre otros usos, el experto explica que los inversores están utilizando los ETFs como sustitutos de sus inversiones directas tradicionales, tanto en renta fija como variable, gracias a su simplicidad, operativa, liquidez y transparencia de costes, y además como herramientas de liquidez, para realizar reembolsos necesarios de forma más eficiente y minimizando costes. También, como herramienta para reducir la duración de sus carteras, a través de ETFs de renta fija con duración corta. De forma que los ETFs cada vez pesan más en las carteras y las previsiones de iShares hablan de que la industria europea doblará su volumen hasta 2019, pasando de los 500.000 millones de dólares actuales al billón, mientras la industria global podría duplicar también su volumen hasta los 6 billones de dólares.
En España, Jauregui explica que la demanda se centra en la gama core de iShares, en vehículos que siguen el EuroStoxx 50, el S&P 500, o la bolsa japonesa, así como índices de crédito europeo con grado de inversión o high yield. Pero, además de esa gama core, la gestora cuenta con nuevos productos, centrados en los últimos tiempos en la beta inteligente (estrategias que no ponderan por capitalización bursátil, sino por otros temas como dividendos, mínima volatilidad o factores de riesgo como el tamaño, la calidad o el valor), la cobertura de divisa (lanzaron recientemente un índice sobre la bolsa nipona con cobertura del yen) o la inversión en las acciones A de China o en universos “cross-over” de renta fija como el BBB-BB. Todos -excepto algunos productos que por ley no pueden hacer réplica física, como los ETFs sobre materias primas-, con modelo de réplica física, que consideran más sencilla y transparente. En 2010, el 50% de los activos en Europa eran de réplica sintética, cifra que ha caído al 20%.
En gestión activa….
Entre los inversores de los productos indexados y ETFs, destacan las carteras mixtas o de los fondos perfilados (con el 50% de los activos), los fondos de pensiones (con el 35%), y quedan más rezagadas las aseguradoras (con el 8%) y en último término las bancas privadas (el ETF se utiliza más en las sicavs, por motivos fiscales). El perfil del inversor en ETFs es diferente al del inversor en los vehículos de gestión activa de BlackRock, donde la banca privada o los asesores financieros –incluidas las EAFIs- tienen una presencia clave, junto a los fondos de fondos, y con una presencia menor del fondo de pensiones, por ejemplo, explica Jauregui. De ahí la importancia de su oferta complementaria, para ofrecer a todo tipo de clientes lo que necesiten.
En la parte de gestión activa, que cuenta en España con un equipo comercial formado por cuatro personas, BlackRock también se beneficia de su carácter global, porque puede ofrecer respuestas tanto a las bancas privadas –que demandan más productos multiactivo- como a los fondos de fondos –que buscan estrategias más puras-. Y además, porque puede ofrecer soluciones diversas en todo tipo de entorno económico: “El mercado es cíclico y es positivo no depender de un blockbuster”, recuerda el experto.
Actualmente, la demanda se centra en fondos mixtos, de renta variable europea, renta fija flexible y renta fija europea tradicional. También destaca el interés por soluciones descorrelacionadas con los mercados que pretenden obtener retornos de alrededor del 3%-4%, que ya no ofrece la renta fija tradicional sin riesgo. En este sentido, la gestora ofrece tres soluciones con perspectiva de retorno absoluto, en renta fija (con duración que oscila entre -3 y 3 años), renta variable (un long/short con exposición al mercado de entre un +20% y un -10%) y multiactivo (un fondo muy flexible), muy demandados tanto por fondos de fondos como bancas privadas (aunque los primeros no suelen optar por el multiactivo). En su opinión, el apetito por soluciones alternativas con liquidez diaria está creciendo.
Foto cedida. Juan Hormaechea, nuevo socio de Allen & Overy en España
El despacho de abogados Allen & Overy incorpora como socio en su oficina de Madrid a Juan Hormaechea para reforzar el área de derecho bancario y financiero, una de las prácticas más importantes de la firma a nivel global que integra a más de 850 abogados, repartidos en 46 oficinas alrededor del mundo.
Con este movimiento, el equipo de bancario y financiero de Allen & Overy en España eleva a 5 el número de socios consolidando así un área actualmente clave en el contexto económico de nuestro país, tanto en materia de mercado de capitales como en financiación tradicional y alternativa.
Ignacio Ruiz-Cámara y Antonio Vázquez-Guillén, socios co-directores del despacho, destacan de Hormaechea su excelencia técnica, conocimiento y experiencia en operaciones distress, instrumentos financieros, mercado de valores y fondos oportunistas, segmentos que están demandando más asesoramiento legal por los cambios regulatorios y la creciente sofisticación de los inversores en nuestro país. “La incorporación de Juan está en línea con nuestra actual estrategia de crecimiento en España y tiene como objetivo asegurar que el equipo de bancario y financiero siga siendo una de las prácticas diferenciales de Allen & Overy tanto en nuestro país como a nivel mundial”, afirman.
Por su parte, Hormaechea comenta: “El proyecto de Allen & Overy en España y la posibilidad de contribuir a su crecimiento han sido el aliciente para decidir que sea el lugar donde continuar con mi carrera profesional, después de una satisfactoria década en un gran despacho como Ashurst. Estoy extraordinariamente ilusionado con este nuevo proyecto, considerando además el excelente capital humano que lo integra y el momento tan interesante de mercado que estamos viviendo. Allen & Overy es una referencia mundial en la práctica bancario-financiera, por lo que también estoy deseando empezar a trabajar con su red internacional de profesionales y aportar a la misma mi conocimiento y experiencia”.
Juan Hormaechea está especializado en operaciones de financiación estructurada, apalancada y de adquisiciones, procesos de refinanciación de empresas, así como en derivados financieros, en particular de renta variable y deuda. También tiene amplia experiencia en el asesoramiento en operaciones de mercado de capitales, y adquisiciones y desinversiones de carteras de préstamos. Antes de incorporarse a Ashurst, donde ha estado más de 10 años, Hormaechea fue subdirector de servicios jurídicos del área de derivados derenta variablede JPMorgan Chase Bank en Londres durante tres años. Previamente, trabajó como abogado en Santander Investment (Banco Santander) y Natwest Markets, ambos en Madrid.
Juan Hormaechea es licenciado en Derecho y diplomado en Económicas por la Universidad de Deusto en Bilbao y posee un MBA en finanzas por la Universidad de Houston y un LLM en Derecho Bancario y Financiero Internacional por la London School of Economics (LSE). Es también, además de abogado colegiado en España, solicitor de Inglaterra y Gales. Su nombramiento se suma a los recientes realizados en mayo, cuando Allen & Overy promocionó como socios a Jimena Urretavizcaya –derecho bancario y financiero– y a Íñigo del Val – corporate/M&A–.
Allen & Overy, que hace ocho meses inauguró oficina en Barcelona, está presente en España desde 1991, donde cuenta con 120 profesionales. Entre las operaciones más relevantes en las que ha participado recientemente en este mercado figuran el asesoramiento en la opa de Banco Sabadell sobre TSB, en la financiación para la adquisición de Aer Lingus por parte de IAG (integrado por, entre otros, Iberia y British Airways) y en la titulización de ingresos de las rentas de las sucursales del Banco Santander propiedad de la socimi URO Property.
A nivel mundial, Allen & Overy con 5.000 empleados ubicados en 46 oficinas.
Ines Hegedus-Garcia
. Jaime Fals y Eli Gelman fichan por la banca privada internacional de Jefferies en Miami
Dos reputados profesionales, Jaime Fals y Eli Gelman, que gestionan una cartera de activos de casi 1.000 millones de dólares, se han unido al equipo de Jefferies en Miami. Ambos trabajaban con anterioridad en Morgan StanleyPWM, firma a la que estaban ligados desde 2007 y en la que gestionaban grandes patrimonio de Centroamérica y el Caribe. Según la información que publica Citywire Americas, un portavoz de la firma declaró que el movimiento no tiene efecto sobre el negocio latinoamericano de la casa.
Jefferies, por su parte, lleva un par de años construyendo su equipo de banca privada y ya cuenta con 6.000 millones de dólares en activos. En mayo de 2014 fichó a Michael Armstrong, hasta entonces máximo responsable de Morgan Stanley PWM, para ocupar el puesto de CEO y once meses después, en abril de este año, se producía la incorporación –desde la misma firma- de Ernesto de la Fepara liderar su proyecto de Wealth Management internacional en las Américas, desde Miami.
. Daniel Lacalle, CIO de la boutique de servicios financieros Alpha Strategy Services
Daniel Lacalle, ex senior vicepresidente y gestor del gigante de inversiones PIMCO, tiene nuevo proyecto. Mucho se había especulado sobre sus ello pero finalmente no será asesor del Gabinete de Esperanza Aguirre en Madrid: Lacalle lleva desde junio, unos tres meses, trabajando en un nuevo proyecto, la boutique con sede en Londres Alpha Strategy Services, desde la que ofrece servicios de asesoramiento y análisis. En la firma, ocupa el puesto de director de Inversiones.
Lacalle es ahora CIO de Alpha Strategy Services desde Londres, según figura en su perfil de Linkedin. “Alpha Strategy es mi empresa, desde la que doy asesoramiento, análisis y servicios de apoyo junto a Simon Kelley y equipo”, decía en un tuit aclaratorio sobre algunas informaciones publicadas en medios.
Lacalle fue gestor en PIMCO desde octubre de 2014 hasta mayo de 2015. Trabajó antes en el fondo Ecofin, como gestor, durante siete años. También fue gestor y analista en Citadel Investment Group, de febrero de 2006 a noviembre de 2007.
Anteriormente fue analista en energía y utilities en ABN Amro, durante un año y medio, y director de relaciones con Inversores en Enagás, de septiembre de 2002 a noviembre de 2004. También ha sido responsable de relaciones con inversores, gestor de exportaciones y trader en Repsol YPF (de marzo de 1991 a marzo de 2002) y es autor de conocidas publicaciones como Nosotros, los Mercados (link) o Viaje a la Libertad Economica (link). Estudió en la Universidad Católica de Valencia.
Tom Caddick, responsable de soluciones multiactivo en Santander Asset Management. Foto: FundForum International 2015. Tom Caddick (Santander AM): “El precio va a ser un tema fundamental en la industria este año"
El debate entre gestión activa y pasiva está cobrando cada vez más fuerza en la industria. Son muchos los que hablan de una polarización entre una gestión totalmente pasiva y de bajo coste, y una gestión activa capaz de batir a los índices y ofrecer alpha para justificar sus mayores comisiones, augurando el fin de una gestión activa que no ofrece resultados y sí gastos. Para Tom Caddick, responsable de soluciones multiactivo en Santander Asset Management, no se trata de algo binario pero sí de un reto que la industria ha de afrontar.
“El precio va a ser un tema fundamental del que se hable en la industria este año”; porque, aunque es un tema del que se viene hablando desde hace tiempo, es realmente ahora, “con el debate entre gestión activa y pasiva, y con los movimientos más agresivos de algunos jugadores, particularmente los de ETFs, que presionan los precios a la baja, el debate está ganando fuerza”, comenta en una charla con la corresponsal del FundForum International 2015. El experto debate sobre este asunto y la dirección que la industria debería tomar para dar respuesta a las demandas de los clientes en este vídeo grabado en el FundForum, celebrado recientemente en Mónaco.
Según Caddick, este año se hablará del valor y el precio de la gestión activa, de qué es una gestión realmente activa, el papel que ha de jugar en la industria y las amenazas que supone la gestión pasiva. Y un tema clave es cómo medir el valor de esa gestión activa: “Comprar una gestión pasiva es comprar certidumbre”, pues si compras la gestión adecuada, puede ocurrir que lo haga peor que el índice pero unos 10 o 20 puntos básicoa al año; “el problema con la gestión activa es que estás enviando una promesa”, asegura, y se pregunta cómo se pueden justificar las comisiones cuando cada inversor tiene expectativas diferentes.
Con respecto a la transparencia en este aspecto, considera que hay unos primeros movimientos en este sentido y tendrá que haberlos, aunque no está seguro si se producirán de inmediato.
Caddick está convencido de las oportunidades que hay en el mercado, ante la gran cantidad de inversores que, en un escenario de bajo crecimiento, inflación y tipos de interés, empiezan a hacer prevalecer la inversión sobre el ahorro, algo que considera positivo. “Hay un enorme mercado ahí fuera, apoyado por el entorno de bajo crecimiento, inflación y tipos de interés, así que hay enormes oportunidades para animar a los inversores a invertir a largo plazo y ésta es una gran industria”, asegura.
Con todo, se enfrentan a varios retos, como el debate entre gestión activa y pasiva o el de la innovación de productos. “Somos muy innovadores y a veces hacemos cosas complicadas. Podemos innovar mucho a puerta cerrada pero lo importante es cómo llevar esa innovación al mundo exterior, ése es el reto. Me gustaría ser más innovador en el forma de educar al inversor y convencerle, con material sencillo, no complicado… porque al final las piedras angulares son tres: la rentabilidad, la relación entre retorno y riesgo y el horizonte de inversión”, explica.
Y considera que la industria lo ha hecho mal a la hora de comunicar ciertas cosas: “Todo el mundo quiere asumir cero riesgo, no perder nunca y obtener el máximo retorno, y nuestro trabajo es re-educar al inversor en términos de tomar un riesgo apropiado o cómo usar el horizonte temporal”, dice, convencido de que se ha de hablar de esos temas con los clientes.
En la conversación también trata asuntos como el crowfunding, que considera una gran forma de financiación para algunos sectores.
Foto: The Bugplanet. Quilvest, el grupo financiero de la familia Bemberg, planea abrir oficina en Chile para impulsar su negocio de family office
El grupo financiero Quilvest, con más de 13 oficinas alrededor del mundo, estaría buscando ampliar su presencia en Latinoamérica con la creación de una nueva oficina en Santiago de Chile, según publicó recientemente El Mercurio de Chile.
Esta nueva oficina estaría dedicada al negocio de gestión de activos de familias de alto patrimonio o negocio de multi-family office. Para ello, el grupo financiero Quilvest habría contratado los servicios de Javier Mendicute, que previamente había sido director de Credit Suisse Agencia de Valores de Chile, y de Andrea Cuomo, director jefe de la división de altos patrimonios de la región sur de Latinoamérica de Credit Suisse en Zúrich, Suiza.
Quilvest tendría intención de establecerse en Chile a través de la ayuda de un socio local. Este socio pudiera ser el grupo Security, conglomerado financiero con diversas áreas de negocio, como financiación, inversiones, seguros y proyectos inmobiliarios. Este grupo está dirigido por Ana Sainz de Vicuña Bemberg, quien además tiene una participación del 5%.
Está previsto que la oficina comience a funcionar en los próximos dos o tres meses, y que sirva como plataforma para construir su expansión regional en Latinoamérica, incluyendo mercados tan principales como Perú y Colombia. No se descarta que en el futuro se establezcan como agencia de valores o incluso como corredora de bolsa.
Sobre el grupo financiero Quilvest y la familia Bemberg
El imperio de la multimillonaria familia Bemberg se remonta a 1880, cuando el inmigrante alemán Otto Bemberg fundó en Argentina la Brasserie Argentine Quilmes, que posteriormente pasaría a llamarse Empresas Quilmes, reconocida a nivel mundial por sus participaciones en negocios financieros, industrial, inmobiliario y en el sector de las bebidas (la famosa cerveza Quilmes fue propiedad de la familia hasta 2006, cuando se consolidó la venta al grupo AmBev). Uno de sus cuatro hijos, Otto Sebastián sería el que desarrollaría fundamentalmente su fortuna, y de los hijos de este, saldrían las familias que hoy llevan las riendas del grupo: los Miguens Bemberg, los Sainz de Vicuña Bemberg (familia antes mencionada por su vínculo con el grupo Security), los De Ganay y los de Montalembert.
En la primera mitad del siglo XX, las Empresas Quilmes estuvieron listadas en la bolsa de París, crearon la banca privada del grupo y las primeras oficinas en Suiza dedicadas la gestión patrimonial, y finalmente comenzaron a cotizar en la bolsa de Luxemburgo.
En la segunda mitad del siglo, continuó la expansión de sus actividades bancarias, con el lanzamiento de actividades de banca comercial en Estados Unidos, sus primeros vehículos de inversión en private equity y hedge funds, y la incursión en el negocio de gestión de activos para clientes de alto patrimonio.
En los primeros años de la década de 2000, cuando ya se había separado los activos industriales en la empresa Quinsa y los activos financieros en Quilvest, comienza la expansión internacional del grupo financiero, abriendo oficinas en Nueva York, Londres, Montevideo, Dubái, Hong Kong, Singapur, Sao Paulo, y Ginebra, por orden cronológico de apertura.
Quilvest como grupo financiero comprende unidades de negocio dedicadas a la gestión patrimonial, con las entidades Quilvest Banque Privée, Quilvest Switzerland, Compagnie de Banque Privée Quilvest. También dispone de una división de private equity y de otra división de gestión de bienes raíces. En total gestiona más de 36.000 millones de dólares en activos.