Foto: Giuseppe Mito. Principal Global Investors lanza una versión UCITS de su estrategia Global Credit Alpha
Principal Global Investors, gestora con base en Estados Unidos, ha lanzado un nuevo fondo con estrategia de crédito global y domicilio en Dublín. El objetivo de este fondo es explotar las oportunidades en renta fija global mientras que se protege el capital de los inversores de eventos extremos en los mercados.
Según revela Citywire Americas, el fondo se llamará Global Credit Alpha y será manejado por un equipo de seis gestores del equipo de renta fija de Principal Global: Mark Denkinger, Darrin Smith y Joshua Rank, que son especialistas en high yield y préstamos apalancados; Darryl Trunnel, experto en mercados emergentes y oportunidades en crédito; William Armstrong, especialista en bonos corporativos, bonos hipotecarios, deuda soberana y deuda de agencias; y Christina Paris, experta en deuda de larga y corta duración.
El fondo invertirá en un rango diversificado de sectores de renta fija, incluyendo bonos y préstamos high yield, deuda hipotecaria y securitizada, deuda corporativa de grado de inversión, y deuda en países emergentes.
El equipo se enfocará en tres elementos a la hora de gestionar el fondo: distribución dinámica de los activos, selección de inversiones de alta convicción y líneas múltiples de defensa del riesgo.
Nick Lyster, ejecutivo jefe de Principal Global en Europa, comentó: “Mientras los inversores buscan retornos en este entorno de bajos rendimientos, con la perspectiva de subida de tipos a la vuelta de la esquina, ha aumentado el interés por estrategias de crédito sin restricciones y oportunistas que sean capaces de generar alfa y entregar retornos más altos, a la vez que preserven el capital”.
El fondo Global Credit Alpha Fund fue lanzando originalmente el 10 de julio de 2013, dentro de la serie QIAIF de Principal Global Opportunities, una serie que cumple con la regulación de hedge funds; la estructura UCITS se ha lanzado el 23 de junio de este año.
El fondo Global Credit Alpha formará parte de los fondos domiciliados en Dublín, y estará registrado para su distribución en Alemania, Bélgica, Finlandia, Francia, Reino Unido, Guernesey, Hong Kong, Irlanda, Italia, Jersey, Países Bajos, Suecia y Singapur.
De izquierda a derecha, Pierre Nebout, gestor de renta variable, y Alexis Foret, gestor de renta fija del fondo Edmond de Rothschild Fund-Income Europe. Foto cedida. EDRAM: “Los inversores compran dividendos sin mirar los precios y, en algunos casos, los dividendos se pagan con deuda”
La búsqueda de income es un tema que sigue de plena actualidad en los mercados. Edmond de Rothschild AM está impulsando una estrategia multiactivo que invierte en Europa y que tiene como objetivo lograr una rentabilidad anual del 5% en cada ciclo de mercado (ya sea en clase de acumulación o distribución). Pero Edmond de Rothschild Fund-Income Europe no es un fondo de asset allocation tradicional: solo invierte en empresas, ya sea en su deuda o acciones, y pretende obtener sus objetivos gracias a sus dividendos, cupones y la apreciación del capital.
“En deuda pública no es posible obtener un retorno del 5% al año y además ahora entraña el riesgo de tipos de interés”, explican de la entidad. Por eso, el fondo se diseñó para encontrar ese retorno invirtiendo solo en empresas, a través de su deuda o acciones. Siempre, con una baja volatilidad, pues el fondo tiene una perspectiva patrimonialista y evita perder capital.
De hecho, la idea es tener una cartera diferenciada dependiendo del ciclo económico, para poder alcanzar ese objetivo de rentabilidad: por ejemplo, en momentos de recesión, habrá más inversión en la parte de crédito de las empresas, porque éstas estarán más orientadas a sanear su capital y pagar sus deudas, mientras la inversión para un accionista merecerá menos la pena. El fondo se lanzó a finales de 2013, con la convicción de que en cada etapa del ciclo tendría sentido un tipo u otro de inversión. Ahora, la cartera está formada en un 75% aproximadamente por deuda de empresas, y en un 25% por acciones (con datos de la entidad a finales de junio).
Pierre Nebout, gesor de renta variable, explicaba en una presentación en Madrid cómo puede ir variando la exposición en bolsa, que se decide en una reunión con el CIO cada seis meses y puede estar comprendida en tres rangos: del 0% al 20%; del 15% al 35% y del 30% al 50%. Actualmente está en el intermedio –con unas 39 posiciones a finales de junio- y la posición es más defensiva que en el pasado, cuidando mucho la exposición a sectores y nombres con altos dividendos. “El año pasado estábamos muy expuestos a utilities y telecos, y lo hicieron muy bien, pero después las valoraciones han subido mucho, puesto que los inversores compran dividendo sin mirar los precios”, explica el gestor. Por eso decidieron rebajar su exposición y ser más defensivos: “En algunos casos, los dividendos se pagan con deuda”, dice.
Su aproximación es muy sectorial, y cuando les gusta un sector, tratan de distribuir su apuesta en muchos nombres, ya sea en la parte de renta variable o fija, la que pueda funcionar mejor en cada caso. Porque la estrategia no trata de hacer arbitraje en la estructura de capital de las empresas, sino que invirte en la deuda de unas empesas y en las acciones de otras, aunque sea dentro de un mismo sector.
Nebout, además de las acciones de dividendos que están caras, también evita sectores como el financiero o el automovilístico y aquellos donde ve valoraciones altas, y alta sensibilidad a los tipos. Porque no quiere acciones que se comporten como si fueran bonos, para no asumir riesgo de tipos de interés.
En la parte de renta fija, el gestor Alexis Foret tampoco está dispuesto a asumir ese riesgo. La cartera tiene en torno a un 75% de exposición en renta fija (porque la idea es que el fondo esté totalmente invertido) y gran parte de esa exposición está en bonos high yield precisamente porque el gestor se siente más cómodo con el riesgo de crédito que con el de tipos de interés: “La calidad media de la cartera es BB- y, aunque puede cambiar, me siento cómodo con el riesgo de crédito en lugar de asumir el de tipos de interés”, dice Foret. “Hay varios factores que apoyan el high yield: los bajos tipos de interés, las bajas ratios de deault, el hecho de que el crecimiento empieza a remontar y es más resistente al ciclo de subida de tipos –que cambiará en unos años-”, añade.
Otra idea apoya la inversión: la gran actividad de las emisiones de deuda debido a la desintermediación bancaria: “Antes las firmas se financiaban con bancos pero ahora eso está cambiando y cada vez más acuden a los mercados y eso es una gran oportunidad para los próximos años”. Y recuerda que en Europa, un tercio de la financiación de las empresas está en los mercados mientras en EE.UU. al menos dos tercios.
La exposición se centra en nombres de tamaño mediano y pequeño, con fuerte cuota de mercado, y con deuda denominada en euros, sobre todo empresas europeas pero también alguna estadounidense que emite deuda en euros porque tiene parte de su negocio en el Viejo Continente.
El equipo
La estrategia está gestionada por cuatro profesionales (Pierre Nebout, Julien de Saussure, François Breton y Alexis Foret) pero cuenta con el apoyo de nueve personas que forman el equipo de renta variable (al que pertenece Nebout) y 13 del de crédito (al que pertenece Foret).
Foto: Trevor Butcher
. Buffett deja atrás el modelo de fondo de inversión y apuesta por ser uno de los grandes industriales del siglo XXI
La adquisición de Precision Castparts por parte de Berkshire Hathaway, tras comprometer 37.200 millones de dólares en una operación anunciada oficialmente ayer lunes, convierte a Warren Buffett –el segundo hombre más rico de Estados Unidos- en propietario de un gran conglomerado industrial, persiguiendo objetivos a largo plazo y dejando las entradas y salidas en acciones diversas y el mundo del seguro y reaseguro -que han sido durante medio siglo el motor de su crecimiento- en un claro segundo plano.
Según el análisis de Bloomberg, Buffett está dando una nueva forma a Berkshire Hathaway, pasando de un modelo más típico de los fondos de inversión y basado en el stock picking hacia uno de inversión en grandes conglomerados y subsidiarias industriales, basado sobre todo en la industria pesada.
Los expertos explican que el Berkshire actual, propietario de firmas como la compañía del ferrocarril Burlington Northern Santa Fe –en 2009 pagó 26.000 millones de dólares por la parte que aún no le pertenecía-, Iscar Metalworking –con la que se hizo en 2006-, la empresa química Lubrizol –que sumó en 2011- o Marmon –proveedor de cables y partes del motor de vehículos-, además de firmas energéticas, es muy distinto al de hace 25 años, cuando las acciones de firmas de medios de comunicación o negocios de zapatos destacaban en su cartera y la compañía se consideraba un fondo de inversión por sus inversiones en renta variable.
Según los expertos consultados por Bloomberg, Buffett se está moviendo a una segunda fase, y además de invertir en estos grandes conglomerados industriales, está recortando su cartera de acciones, algunas de las cuales tuvo durante años, como Procter & Gamble, cuyas posiciones ha rebajado. En su conferencia anual de mayo, también afirmó que el mundo del raseguro está cambiando a peor, debido a que los hedge funds y otros inversores buscan en la industria ingresos extra para sus carteras.
La compra de Precision Castparts
La operación ha sido aprobada por unanimidad por ambas juntas y supondrá el pago de 235 dólares por acción en efectivo, según anunció la compañía en nota de prensa, lo que -incluyendo la deuda- eleva la cifra total de la operación hasta los 37.200 millones citados. El grupo de Buffett suma en una sola operación, la más grande realizada por el magnate hasta ahora, unos ingresos de 10.000 millones anuales y 30.000 empleados.
La compañía -cuya capitalización estimaban el viernes los expertos en 26.000 millones de dólares- no es nueva para Buffett, pues ya contaba con una participación del 3% adquirida en 2012. Precision Castparts es una firma de ingeniería de Portland (Oregón) que fabrica componente metálicos industriales para la industria aeroespacial –en concreto, para los motores de las aeronaves- y plantas energéticas, además de tuberías para el transporte de petróleo y gas. Entre sus clientes se encuentran General Electric, Boeing y el grupo Airbus.
Warren E. Buffett, que cumplirá 85 años este mes de agosto, declaró haber admirado la evolución de esta compañía durante mucho años, “por algo es el proveedor elegido por la industria aeroespacial de todo el mundo y uno de los mayores exportadores de Norteamérica. El consejo de Berkshire está orgulloso de que PCC se una a la firma”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jason Wesley Upton
. La devaluación del yuan pone contra las cuerdas a los emergentes
El banco central de China decidió este martes devaluar su divisa casi un 2% sorprendiendo por completo a los mercados, más habituados al férreo control que mantiene el organismo sobre su moneda. Hasta ahora el PBOC establecía diariamente un precio medio del tipo de cambio del yuan con el dólar y permitía su fluctuación al alza o a la baja hasta un máximo de un 2%.
Es evidente que las autoridades del país se encuentran desde hace unos meses en una posición poco cómoda, casi desconocida. El crecimiento se ralentiza, la bolsa se desploma y en casi todas las áreas de la economía aparecen desafíos a los que no parece afectar la batería de medidas adoptadas. La segunda potencia mundial muestra claros signos de debilidad.
La devaluación, que ha provocado la mayor caída diaria del yuan en dos décadas, responde esta vez a un intento de frenar la desaceleración que sufren las exportaciones del país. Los datos publicados el pasado sábado revelaron una caída interanual del 8,3% en las ventas al exterior y un 8,1% en las importaciones.
Craig Botham, economista de mercados emergentes de Schroders, considera que «los movimientos realizados por el Banco Popular de China (PBOC) no apuntan al inicio de una devaluación considerable del yuan puesto que la estabilidad financiera y social siguen siendo las principales preocupaciones de los responsables políticos». A esto hay que sumar el afán de las autoridades por hacer del yuan una divisa internacional. Para lograr esto, China no puede permitirse que el tipo de cambio sea demasiado volátil y todo parece indicar que, con este movimiento, las autoridades sólo pretenden adecuar la cotización a los fundamentos de la economía.
Si el banco central de China deja que la negociación de la moneda en la sesión previa establezca la fijación diaria de aquí en adelante, tal y como ha anunciado, el valor del yuan podría bajar rápidamente, explica Tao Wang, economista jefa para China de UBS. «Sin embargo, vemos improbable que el Gobierno chino deje que sólo el impulso del mercado mueva el tipo de cambio del yuan de aquí en adelante, ya que eso puede ser bastante desestabilizador».
Divisas, materias primas y bolsas a la baja
Por su parte, Bill McQuaker, co-responsable de Multi-Activos de Henderson Global Investors, ofrece su visión sobre lo que puede implicar de cara al futuro esta caída récord del yuan desde 1994. “Aunque en un principio la reacción de los mercados ha sido casi inapreciable, a esta hora las divisas de los mercados emergentes y de los países dependientes del precio de las materias primas se han debilitado. También lo hacen las divisas asiáticas”. Las bolsas europeas han cerrado con caídas y las de Estados Unidos siguen la misma estela.
Como si se tratase de un juego de suma cero, lo que es bueno para China es malo para el resto. En lo que respecta a la inflación mundial, McQuaker afirma que es probable que la depreciación tenga efectos negativos en los precios de bienes manufacturados y en los precios de las materias. Eso sugiere otro golpe negativo para los mercados emergentes aunque el analista de Henderson recuerda que los bonos del gobierno deberían beneficiarse. “Además va a complicar la política monetaria de Estados Unidos”.
De cara a los próximos meses, Oscar Leung, gestor del China Opportunities Fund de Fidelity, cree que las autoridades chinas probablemente intensifiquen las medidas para estimular la economía real. “Algunos de los próximos movimientos podrían ser un desembolso económico mayor y más rápido para las inversiones en infraestructuras. También se esperan recortes más contundentes de los tipos de interés de referencia y nuevos descensos de la ratio de reservas obligatorias para impulsar la liquidez y sostener el mercado inmobiliario”, apunta.
Foto: Johnathan Nightingale
. China gastará más de 300.000 millones de dólares para contener la sangría bursátil, según Goldman Sachs
China parece dispuesta a todo para reactivar su economía y sus mercados de valores. Para el primer objetivo, acaba de devaluar el renminbi casi un 2%, llevando su divisa al punto más bajo en casi tres años. Pero además, el gobierno podría haber gastado hasta 900.000 millones de yuanes -lo que equivaldría a 145.000 millones de dólares– en los dos últimos meses para sujetar los precios de su mercado de valores, según estimaciones de Goldman Sachs. Y todavía dispone de más de 1 billón de yuanes –alrededor de 160.000 millones de dólares- adicionales por si fuera necesario realizar nuevas intervenciones, según los estrategas.
“Estos fondos son suficientes para suavizar la caída del mercado de renta variable cuando se acerquen las últimas etapas del desapalancamiento del consumo”, decía el equipo de estrategia de la firma liderado por Chenjie Liu en un informe publicado el pasado 5 de agosto, y recogido por Bloomberg.
La inyección de capital de estos últimos 60 días representa aproximadamente el 2,2% de la capitalización bursátil disponible para negociación, indica Liu en su escrito. En menos de dos meses, la capitalización de la bolsa de valores china ha perdido 3.400 billones de dólares y el índice Shanghai Composite ha caído un 30% en medio de una huida generalizada de inversores y la preocupación de que las valoraciones hubieran alcanzado precios excesivos, después de un larguísimo periodo de tiempo –que ha supuesto un récord- de mercado alcista. La respuesta del legislador fue la de poner en marcha de una serie de medidas de apoyo sin precedentes, incluyendo adquisición directa de acciones por parte de agencias estatales y compañías públicas.
Según los estrategas de Goldman, el Shanghai Composite podría oscilar entre los 3.000 y los 4.500 puntos en el corto plazo, sujeto por las órdenes gubernamentales y capado por las ventas de otros inversores.
Foto: Cuellar, Flickr, Creative Commons.. La socimi Axiare invierte 173 millones de la ampliación de capital en Madrid y Cataluña
Las socimis siguen de compras en el mercado español. La socimi Axiare ha comprado ocho activos inmobiliarios en Madrid y Barcelona por un importe de 173 millones de euros, cantidad supone el 45% de lo obtenido en su última ampliación de capital.
En concreto, ha comprado dos edificios de oficinas en Madrid (en la calles Ramírez de Arellano, 15 y Don Ramón de la Cruz, 82), un local comercial ubicado en el edificio Velázquez (centro de Madrid), una cartera de cuatro inmuebles ubicados también en la capital compuesta por tres edificios de oficinas y una mediana superficie comercial, y un complejo de dos naves logísticas situadas del Polígono Industrial de Les Puntes, en Constantí (Cataluña).
Con la operación, incorpora 108.654 metros cuadrados y eleva su cartera de superficie bruta alquilable por encima de los 550.000 metros cuadrados. Desde su debut bursátil, la socimi ha cerrado 18 operaciones de inversión por 761 millones de euros, con las que ha adquirido 28 inmuebles.
Usar los fondos derivados de la ampliación de capital
La operación anunciada ha supuesto la inversión del 45% de los fondos obtenidos en la ampliación de capital de 395 millones de euros suscrita íntegramente en junio. Con esta ampliación, la compañía duplicó su tamaño.
Axiare ha señalado que prevé invertir los fondos restantes «en nuevas adquisiciones con el objetivo de seguir incrementando su cartera en inmuebles de calidad en localizaciones consolidadas».
Foto: Ricarchvell, Flickr, Creative Commons. "Si los bancos españoles lograsen cumplir expectativas de beneficios no estarían especialmente caros”
El mercado espera un fuerte crecimiento de beneficios en el sector financiero español en los próximos tres ejercicios, gracias a una fuerte caída de las provisiones, pero los futuros cambios regulatorios dan poca visilidad a esa caída y además no resulta fácil argumentar que el coste del riesgo vaya a bajar de forma abrupta y se vaya a normalizar en niveles de 50 a 70 puntos básicos. Son algunas de las conclusiones del último análisis sobre la Estrategia de Inversión en España elaborada por Mirabaud Securities, en el que analizan el sector financiero.
En primer lugar, los expertos consideran que el mercado espera un fuerte crecimiento de beneficios gracias a una fuerte caída de las provisiones. Según explica Ignacio Méndez, director de Análisis de Mirabaud Securities en España,“en los próximos tres ejercicios el consenso prevé que el sector financiero básicamente duplique su beneficio neto: aunque se espera cierto crecimiento de ingresos y de beneficio antes de provisiones, el grueso del incremento procede de una caída de las provisiones”. Las entidades financieras señalan que esperan una normalización progresiva del coste del riesgo del crédito en los próximos tres años hasta niveles que van desde los 50pb hasta los 70pb.
Lo que no es fácil de argumentar es el concepto “normalización” del coste del riesgo. “El coste del riesgo del crédito medio de los últimos 20 años del sistema financiero ha sido de 160pb, casi el triple de lo que actualmente las entidades estipulan como cifra “normalizada”. Pero la realidad es que ni los años previos a la crisis hubo un coste de riesgo de crédito en esos niveles. Es cierto que, justo después de una crisis, las provisiones podrían ser más bajas de lo habitual pero lo que de ninguna manera se puede argumentar es que esos niveles de provisiones sean los normalizados”.
Los futuros cambios regulatorios dan poca visibilidad a la caída de provisiones. Según señala la prensa económica, el Banco de España quiere abordar una reforma del sistema de provisiones en los próximos años. “Según parece, el principal cambio se basaría en dejar de utilizar el concepto de pérdida incurrida y pasar a utilizar el de pérdida esperada, donde sería lógico pensar que la historia pasada tendría mucho que decir”, dice el experto.
Por último, señala que las cotizaciones de los bancos sólo se sostienen con unos niveles de provisiones anormalmente bajos. “Si los bancos españoles lograsen cumplir expectativas de beneficios se puede argumentar que no estarían especialmente caros; en 2016 estarían cotizando básicamente a los mismos múltiplos que cotiza el sector bancario europeo en el entorno de las 11x. Pero, si el coste del riesgo estuviese en los entorno de los 100pb de forma sostenida, nos encontramos que el sector bancario español, especialmente la banca doméstica, cotizaría a unos múltiplos difícilmente justificables. Aunque, si los bancos han dicho que el coste del riesgo del crédito normalizado está entre 50 y 70pb ¿quién les va a llevar la contraria?”, apostilla el experto.
Photo: Mauro Sartori
. Investing Lessons from Baseball’s Active Managers
Mientras la popularidad de la gestión pasiva sigue ganando impulso, AB se ha tomado un descanso para extraer algunas lecciones del béisbol. La pregunta inicial que se plantea James T. Tierney, CIO de US Growth en la firma, es qué tipo de alineación de renta variable crea un equipo ganador.
Nadie puede negar el creciente cambio de preferencias de los inversores de renta variable hacia las estrategias referenciadas a un índice. Los flujos de capital hacia fondos de gestión pasiva de renta variable en Estados Unidos han alcanzado hasta junio de este año los 21.700 millones de dólares, mientras que los inversores han retirado 83.700 millones de dólares de fondos de gestión activa, según Morningstar. En este entorno, los managers se enfrentan cada vez más al reto de demostrar su valía y justificar sus honorarios.
En esto, cree el CIO de AB, el béisbol ofrece una analogía interesante para los gestores activos de renta variable. “Entre todos los jugadores de las Grandes Ligas, el promedio de bateo esta temporada es de .253. Sin embargo, incluso en un deporte rodeado de estadísticas, no encontraremos un solo entrenador que construya su equipo con nueve jugadores que cumplan exactamente con esta media, incluso aunque fuera posible”, explica.
La razón esclara e intuitiva. Para que un equipo de béisbol tenga éxito, es necesario tener al menos un par de bateadores con probabilidades de obtener mejores resultados que sus compañeros. Y para crear un equipo sólido, el manager necesita incorporar un par de bateadores que supongan una amenaza más potente para los oponentes. “Por supuesto, algunos bateadores tenderán más hacia la media y los jugadores con una temporada floja batearán muy por debajo del resto del equipo. De ahí radica la necesidad de contar con un grupo diverso. Es poco probable que un equipo compuesto únicamente de bateadores con una media de .253 tenga la energía necesaria para ganar los partidos cruciales y llegar a los playoffs”, dice Tierney.
La falsa seguridad del comportamiento medio
Para este gestor, en el mundo de la inversión, cuando un inversor asigna fondos exclusivamente a estrategias pasivas viene a ser como formar la alineación de la cartera con bateadores de .253. Esta formación podría proporcionar una sensación de seguridad porque los rendimientos estarán siempre en sintonía con el índice. Pero es un consuelo escaso si el índice de referencia se desploma. Una oferta de gestión pasiva para la renta variable no podrá depender de ningún valor de mayor calado para tirar de él en períodos difíciles de rendimientos más bajos, o negativos.
“Creemos que la mejor estrategia para combatir ese riesgo es centrarse en inversiones con managers que lideran estrategias de alta convicción y que tienen un sólido historial en batir al mercado, de acuerdo con nuestro estudio”, cuenta.
Lo mejor de los dos mundos
La inversión pasiva tiene sus virtudes. La preocupación de los inversores sobre los honorarios, así como la capacidad de los gestores de ofrecer rentabilidades consistentes son legítimas. El atractivo de pasivo es comprensible.
Sin embargo, Tierney está convencido de que asignar por completo el capital a vehículos pasivos es una estrategia errónea. Deja a los inversores expuestos a potenciales riesgos de concentración y a las burbujas que a menudo infectan el mercado de renta variable en general. Y dado que parece que la rentabilidad de la renta variable de cara a los próximos años va a descender, batir el índice de referencia, aunque sea en uno o dos puntos el porcentaje, será cada vez más importante para los inversores que buscan beneficiarse de la renta variable y cumplir con sus objetivos a largo plazo.
“Hay otra manera. Combinando las estrategias pasivas con carteras de renta variable de alta convicción, los inversores pueden disfrutar de los beneficios de estar referenciados a la evolución de un índice junto con la diversidad de actuación de un enfoque activo. Los entrenadores en béisbol no se conforman con un rendimiento promedio y los inversores no deberían hacerlo tampoco”, concluye.
Foto: GViciano, Flickr, Creative Commons. Una revisión de las previsiones para 2015: "La gran mayoría de activos parecen estar sobrevalorados"
La situación macroeconómica de Estados Unidos es “correcta” con un crecimiento del 3% del PIB debido a tipos muy bajos y a la política monetaria expansiva. La FED sigue esperando a subir los tipos para normalizar la situación.
Europa en cambio es diferente. La economía y la política van demasiado de la mano, algo frustrante. La macro es floja, los niveles de deuda altos y el euro como divisa está muy desacreditada. Todo ello nos hace pensar que existe un riesgo sistémico importante en Europa. Si consideramos Asia, vemos que su crecimiento se va ralentizando y China está en proceso de pasar a una economía de servicios.
A principios de año, invitamos a adoptar una política de inversión que llamamos “una vuelta a lo simple”; cada vez estamos más convencidos de ello. Además, la gran mayoría de activos en el mundo parecen estar sobrevalorados.
Nuestro “bias” es un mundo de “low growth and low inflation”. Nuestra principal obsesión en estos momentos es bajar la volatilidad de las carteras. Vemos que tiene sentido reducir la renta fija y renta variable ya que tienen una alta correlación. La idea es incrementar la parte de inversiones alternativas transparentes y tener una mayor diversificación en divisas.
Adjuntamos el cuadro resumen por tipo de activos:
Que pases un divertido verano,
David Levy
David Levy es director general de la EAFI Diverinvest
Funds S. BlackRock: “Creemos firmemente en la combinación de las estrategias activas y pasivas, algo cada vez más común también en España”
BlackRock se ha convertido en la mayor gestora internacional que opera en el mercado español, gracias al fuerte crecimiento vivido en los últimos años tanto en su negocio de gestión activa como pasiva (iShares). Con más de 19.000 millones de euros en fondos de gestión activa, ETFs y fondos indexados, según los últimos datos de Inverco correspondientes a cierre de junio, y un crecimiento equilibrado en ambos negocios -que sitúan su patrimonio cerca de los 10.000 millones de euros-, no es de extrañar que desde la entidad se muestren optimistas con la evolución de la inversión colectiva en España y vean viable que siga el ritmo de crecimiento de dos dígitos impuesto desde hace meses.
Jauregui añade que la salud financiera de los bancos españoles les permite centrarse en la venta de fondos, algo que no ocurría en el pasado, y recuerda que la rentabilidad que obtienen los clientes a tres o cuatro años en estos vehículos suele ser razonable. Además, considera que los fondos de fondos están siendo muy activos en sus inversiones, apoyando también el negocio. “No hay competencia para el fondo de inversión a la hora de canalizar los ahorros a largo plazo, si se quiere construir una cartera diversificada y rentable. Los ahorradores tendrán que empezar a pensar en el ahorro a largo plazo de cara a la jubilación y parece que empiezan a hacerlo, con sus posiciones crecientes en fondos mixtos”.
Un nuevo patrón de crecimiento
Lo importante, más que las cifras en sí, son las implicaciones de un nuevo patrón de crecimiento que, a diferencia del pasado, ya no se centra en fondos garantizados, fondos de renta fija a corto plazo o productos monetarios, que incluso pierden volumen, sino en productos mixtos, perfilados o multiactivo, que implican un perfil de inversión más global y de más largo plazo. Los datos lo demuestran: de los cerca de 20.000 millones en flujos netos en lo que llevamos de año, tres cuartas partes han ido a parar a fondos mixtos, de forma similar a lo ocurrido en 2014.
¿Y qué implicaciones tiene esto? Para BlackRock, es precisamente ese nuevo perfil de crecimiento de la industria española, centrada ahora en productos globables, mixtos y perfilados, el que explica el apetito combinado por vehículos de gestión activa y pasiva que sirvan como subyacentes. Por eso tienen claro que, como gestora, es clave contar con una oferta complementaria, ya que los inversores, sobre todo los institucionales, utilizan fondos de ambos tipos como herramientas de gestión. “Creemos firmemente en la combinación de ambas estrategias, pues los ETFs son una herramienta de gestión más para los clientes, que cada vez están más habituados a utilizar gestión activa y pasiva, y en España también”, asegura Jauregui.
“Los fondos de fondos domésticos necesitan invertir de forma global y diversificada y en ocasiones, para invertir en ciertos activos, tienen que recurrir a recursos de firmas externas, firmas globales como BlackRock”, explica Jauregui. Además, considera que las bancas privadas están apostando fuerte y demandando fondos internacionales, debido a que en la industria española cada vez hay una arquitectura más abierta. “El crecimiento también tiene que ver con la tendencia hacia una diversificación de los benchmarks. La asignación de activos es cada vez más activa y global, y utiliza tanto herramientas de gestión activa como pasiva”, añade.
Una combinación clave en su oferta para crecer en un mercado con cada vez más actores, que valora de forma positiva: “La competencia siempre es buena y la llegada de nuevas gestoras internacionales muestra el potencial del mercado español”.
Un crecimiento equilibrado
Como prueba, el crecimiento de su negocio de fondos indexados y ETFs y fondos de gestión activa ha sido paralelo en los últimos años, y equilibrado, hasta el punto de que el patrimonio de BlackRock en España es muy similar (cercano a los 10.000 millones de euros en el caso de ETFs y fondos índices y más de 9.000 millones en fondos activos).
En el caso de los ETFs, iShares se centró desde su llegada al mercado español en 2012, en impulsar el negocio con un enfoque muy educativo, haciendo hincapié en los beneficios del producto y desarrollándolo entre clientes institucionales -fondos de fondos domésticos, fondos de pensiones y aseguradoras-, y también en banca privada, sobre todo en las sicavs. Actualmente cuenta con un equipo de seis personas tras las nuevas incorporaciones.
Jauregui explica cómo los inversores están cambiando el uso de los ETFs con el tiempo y también su periodo de tenencia -el periodo medio entre los fondos de pensiones, por ejemplo, se está situando en los 29 meses-. Así, si cuando arrancaron en EE.UU., se utilizaban sobre todo para invertir en renta variable y en mercados nicho, ahora se utilizan para invertir de forma estratégica y no solo táctica (de hecho, la demanda del inversor español se centra en la gama de activos core de iShares) y en cada vez más activos, incluida la renta fija. “El uso más común de los ETFs era la renta variable pero hoy, en España, el 35% de los activos en ETFs están en productos de renta fija, que también han captado este año el 43% de los flujos netos hacia estos vehículos”, dice Jauregui. Entre las razones de haber ganado terreno en el activo están los costes, cada vez más importantes teniendo en cuenta que las rentabilidades ofrecidas por la deuda son ajustadas.
Entre otros usos, el experto explica que los inversores están utilizando los ETFs como sustitutos de sus inversiones directas tradicionales, tanto en renta fija como variable, gracias a su simplicidad, operativa, liquidez y transparencia de costes, y además como herramientas de liquidez, para realizar reembolsos necesarios de forma más eficiente y minimizando costes. También, como herramienta para reducir la duración de sus carteras, a través de ETFs de renta fija con duración corta. De forma que los ETFs cada vez pesan más en las carteras y las previsiones de iShares hablan de que la industria europea doblará su volumen hasta 2019, pasando de los 500.000 millones de dólares actuales al billón, mientras la industria global podría duplicar también su volumen hasta los 6 billones de dólares.
En España, Jauregui explica que la demanda se centra en la gama core de iShares, en vehículos que siguen el EuroStoxx 50, el S&P 500, o la bolsa japonesa, así como índices de crédito europeo con grado de inversión o high yield. Pero, además de esa gama core, la gestora cuenta con nuevos productos, centrados en los últimos tiempos en la beta inteligente (estrategias que no ponderan por capitalización bursátil, sino por otros temas como dividendos, mínima volatilidad o factores de riesgo como el tamaño, la calidad o el valor), la cobertura de divisa (lanzaron recientemente un índice sobre la bolsa nipona con cobertura del yen) o la inversión en las acciones A de China o en universos “cross-over” de renta fija como el BBB-BB. Todos -excepto algunos productos que por ley no pueden hacer réplica física, como los ETFs sobre materias primas-, con modelo de réplica física, que consideran más sencilla y transparente. En 2010, el 50% de los activos en Europa eran de réplica sintética, cifra que ha caído al 20%.
En gestión activa….
Entre los inversores de los productos indexados y ETFs, destacan las carteras mixtas o de los fondos perfilados (con el 50% de los activos), los fondos de pensiones (con el 35%), y quedan más rezagadas las aseguradoras (con el 8%) y en último término las bancas privadas (el ETF se utiliza más en las sicavs, por motivos fiscales). El perfil del inversor en ETFs es diferente al del inversor en los vehículos de gestión activa de BlackRock, donde la banca privada o los asesores financieros –incluidas las EAFIs- tienen una presencia clave, junto a los fondos de fondos, y con una presencia menor del fondo de pensiones, por ejemplo, explica Jauregui. De ahí la importancia de su oferta complementaria, para ofrecer a todo tipo de clientes lo que necesiten.
En la parte de gestión activa, que cuenta en España con un equipo comercial formado por cuatro personas, BlackRock también se beneficia de su carácter global, porque puede ofrecer respuestas tanto a las bancas privadas –que demandan más productos multiactivo- como a los fondos de fondos –que buscan estrategias más puras-. Y además, porque puede ofrecer soluciones diversas en todo tipo de entorno económico: “El mercado es cíclico y es positivo no depender de un blockbuster”, recuerda el experto.
Actualmente, la demanda se centra en fondos mixtos, de renta variable europea, renta fija flexible y renta fija europea tradicional. También destaca el interés por soluciones descorrelacionadas con los mercados que pretenden obtener retornos de alrededor del 3%-4%, que ya no ofrece la renta fija tradicional sin riesgo. En este sentido, la gestora ofrece tres soluciones con perspectiva de retorno absoluto, en renta fija (con duración que oscila entre -3 y 3 años), renta variable (un long/short con exposición al mercado de entre un +20% y un -10%) y multiactivo (un fondo muy flexible), muy demandados tanto por fondos de fondos como bancas privadas (aunque los primeros no suelen optar por el multiactivo). En su opinión, el apetito por soluciones alternativas con liquidez diaria está creciendo.