CC-BY-SA-2.0, FlickrSharon French . Sharon French, New Head of Beta Solutions at OppenheimerFunds
OppenheimerFunds ha anunciado la incorporación de Sharon French a su equipo, como directora de soluciones beta. Vince Lowry, Lead Portfolio Manager del equipo de Revenue Factor, y su equipo reportarán a French.
Sharon French se une a Oppenheimer dejando BNY Mellon, donde era asesora estratégica senior para el CEO y presidente de Investment management, centrándose en el crecimiento de los negocios de ETFsy multiactivos.
Fue presidenta de F-Squared Capital, después de haber ejercido de responsable de clientes privados e instituciones en el negocio de iShares de BlackRock. Con anterioridad, trabajó casi una década en AllianceBernstein y ocupó diversos cargos en mPower, Smith Barney y Chase Manhattan Bank.
«OppenheimerFunds es una gestora global de activos ampliamente respetada, que reconoce la importancia de proporcionar productos y soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades de los clientes. Estoy muy ilusionada de unirme al equipo y deseando aportar al, ya demostrado, compromiso de Oppenheimer con su oferta de smart beta».
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Peter Zuco
. ¿Qué buscan los inversores en las estrategias alternativas?
Un estudio de Cerulli Associates desvela que la necesidad de optimizar el rendimiento ajustado al riesgo sigue siendo el factor que más interés despierta de las inversiones alternativas estadounidenses.
«Las expectativas de rentabilidad en los mercados parecen ser bajas, debido a las relativamente caras valoraciones de las acciones y los históricamente bajos tipos de interés en los mercado desarrollados», afirma Michele Giuditta, directora asociada de Cerulli. «Dado el volátil y desafiante entorno de inversión, los inversores en general buscan estrategias alternativas que puedan ayudarles a amortiguar las caídas de los mercados y a añadir valor adicional al rendimiento a largo plazo de una cartera«, explica Giuditta.
«Con la Fed considerando una segunda subida de tipos y este desafiante mercado como telón de fondo, no es de extrañar que los gestores posicionen la necesidad de los inversores de optimizar el rendimiento ajustado al riesgo y sus expectativas sobre los retornos futuros de los mercados de capitales como puntos de interés clave de las estrategias alternativas», añade Giuditta.
En consonancia con los datos obtenidos en encuestas de años anteriores, la demanda de inversiones alternativas sigue siendo alta en todos los segmentos de clientes.
George Muzinich, presidente y CEO de Muzinich & Co, estuvo ayer en Madrid.. George Muzinich: “Nunca hemos estado en este punto en la historia de las finanzas; ahora hay menos predictibilidad y mayor riesgo"
Los inversores están dispuestos a pagar a las gestoras de activos porque albergan preocupaciones y dudas a la hora de enfrentarse a los mercados. Para George Muzinich, presidente y CEO de Muzinich & Co, actualmente hay tres motivos principales de preocupación que nos dirigen hacia un mundo menos predecible y con más riesgos, según explicó ayer en un evento con inversores profesionales en Madrid: “En primer lugar, hay demasiada deuda en el mundo, más que en 2007: aunque el sector privado y los consumidores la han reducido, los estados se han endeudado más, creando unos desequilibrios tremendos”, afirmó.
En segundo lugar, los mercados son demasiado dependientes de las políticas monetarias, pero no hay que olvidar que estas últimas no crean riqueza: “Ayudan a estimular la economía pero por sí solas no generan crecimiento”, advirtió Muzinich. Además, están impulsando la volatilidad en el sistema y fuertes movimientos “risk on-risk off”.
Y, en tercer lugar, el tercer foco de preocupaciones se centra en la geopolítica, con nuevas tensiones de este tipo surgidas en los últimos años y que serán de gran importancia a largo plazo. Hablando de geopolítica, el experto hizo un repaso por las principales economías mundiales y ofreció algunos consejos en emergentes: “No podemos perder de vista a China, que será un factor de importancia creciente en nuestras vidas”. Con respecto a Rusia, mencionó su fragilidad geopolítica, en la medida en que “nunca ha sido un país, siempre ha sido un imperio” y, en un entorno en el que su población disminuye, necesita de otros países. “Es un coloso frágil”, indicó. También destacó los enormes problemas y desequilibrios de Brasil y la oportunidad en India.
¿Y el mundo desarrollado?
Al llegar a Europa, Muzinich incidió en su crítica con respecto a los bancos centrales: “El dinero que imprime el BCE no crea crecimiento. Sin cambios estructurales, Europa no va a ir muy lejos”. En referencia a pasadas huelgas en Francia, el experto mostró su preocupación por estados de la UE con demasiada regulación y burocracia. “El Brexit va de esto: Reino Unido no quiere a burócratas”, añadió. Con respecto a la posible salida del país de la UE, vaticinó que no va a pasar porque, aunque los británicos puedan querer salir desde un punto de vista emocional, se impondrá la visión práctica y se quedarán.
En EE.UU. mencionó el riesgo de frustración en una parte de la sociedad incapaz de acceder a los buenos empleos. También aludió al riesgo en la jubilación: “El sistema de pensiones en EE.UU. está en dificultades, igual que en otros países como Reino Unido, Brasil…” Así, explicó que los fondos de pensiones de los estados o gobiernos asumen que tendrán un retorno anual cercano al 8%, “y hay que ser honestos, eso va a ser difícil… a menos que vuelva con fuerza la inflación”.
En este punto, Muzinich se mostró convencido de que hay factores subyacentes que permitirán, en algún momento, que vuelva la inflación: “Cuando nadie se preocupa por algo, como sucede ahora con la inflación, es cuando deberíamos empezar a preocuparnos”. Y destacó algunas tendencias en este sentido, como la firmeza de los precios de los bienes de consumo o las subidas del salario mínimo en estados como California o Nueva York, o en otros países del mundo como Reino Unido, Alemania y Japón. La cuestión, dijo, es si esa subida de salarios viene o no acompañada de productividad, lo que será decisivo para la vuelta de la inflación.
Menos predictibilidad y más riesgos
Como consecuencia de la mayor dependencia en las políticas monetarias, del exceso de deuda y de las tensiones geopolíticas, “hay menos predictibilidad y mayor riesgo en el sistema”, en lo que es un entorno completamente novedoso en la historia: “Nunca hemos estado en este punto en la historia de las finanzas. Nunca hemos visto esto antes. No sabemos hacia dónde vamos, cómo acabará esto, los riesgos son ahora mayores”. Es un “new normal”, con mayores incertidumbres y mayor riesgo de disrupciones financieras significativas.
En el caso de España, apuntó el riesgo que supone el fin de la tendencia de tipos a la baja de los últimos 35 años: “¿Cómo lidiará España con una subida de tipos, cuando se produzca?”, se preguntó. Una situación que tendrán que afrontar muchos mercados, teniendo en cuenta los niveles cercanos a cero o negativos en que se encuentran las rentabilidades de la deuda pública del mundo desarrollado.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Elizabeth Hahn
. El 73% de los millennials no conoce su patrimonio pero, de media, esperan heredar un millón de dólares
Un estudio de Harris Poll, llevado a cabo por Personal Capital, muestra que el 73% de los millennials – individuos con entre 18 y 34 años- no conoce su patrimonio, lo que posee –efectivo y fondos- y lo que debe –responsabilidades derivadas de créditos para estudios o gastos de la tarjeta de crédito-.
Entre las causas está la cantidad de tiempo que lleva reunir toda la información y mantenerla actualizada, declara un ejecutivo del mundo de las finanzas a la agencia Reuters, que estima que alrededor del 80% de estos individuos no tiene una idea clara de su situación financiera actual. Kyle Ryan, directora de servicios de asesoramiento de Personal Capital, alerta de que no conocer la situación actual dificultará la planificación financiera del futuro, especialmente la de la jubilación.
Aún es más difícil controlar los números para aquellos que tienen una visión desmesurada de lo que podrían heredar por el camino, lo que puede mermar su interés por ahorrar ahora, dice la experta señalando que, de media, los millennials esperan heredar un millón de dólares, cuando un estudio de HSBC –realizado en 2013- revela que la herencia media en Estados Unidos es, en realidad, de 177.000 dólares.
Contar con un dinero no seguro no es una razón para no empezar a ahorrar para la jubilación, situación en la que se encuentran el 40% de los entrevistados. Más, cuando los titulares de algunas de las grandes fortunas del país han anunciado públicamente que donarán la mayor parte de sus bienes a obras benéficas. Shannah Compton Game, una financial planer especializada en millennials, declara a Reuters que ha trabajado con muchas familias con elevados patrimonios que, a puerta cerrada, reconocen que no tienen intención de legar grandes sumas de dinero a sus hijos y señala que esto puede ser una pesadilla para aquellos que esperan seguir viviendo como lo han hecho hasta ahora.
Foto: Dronepicr. Fitch Ratings: “La economía de Panamá es sólida, pero las filtraciones de Mossack Fonseca amenazan su reputación"
La economía diversificada y basada en el sector servicios de Panamá continuará sirviendo de apoyo a la calidad de la deuda soberana del país a pesar de las recientes filtraciones de la firma de abogados Mossack Fonseca, que han generado el escrutinio de la industria de servicios financieros offshore, según apunta Fitch Ratings. Pero las implicaciones para el centro financiero de Panamá no están claras, y la posibilidad de un daño reputacional indiscriminado presenta riesgos a la baja para el crecimiento y la inversión.
Un rendimiento macroeconómico fuerte y estable soporta la calificación de la deuda soberana panameña, que desde Fitch Ratings se calificó como ‘BBB’/estable en febrero. La previsión de crecimiento en términos de PIB real es de 6,1% para este año y de 6,4% para el siguiente.
Los servicios financieros representan una contribución significativa a la economía, representando el 7% del PIB en 2015, pero Panamá está más diversificada que muchos otros centros financieros. El conglomerado de logística y el libre comercio del Canal de Panamá representa cerca del 20% del PIB del país y se beneficiará de la expansión del Canal que se espera inaugurar próximamente. El turismo también es un sector importante y dinámico, mientras la minería y generación de electricidad están despegando como importantes factores de crecimiento.
Una robusta inversión privada en Panamá ha sido en gran medida financiada a través de inversión extranjera directa, reflejando sus sólidos fundamentales económicos y el préstamo bancario local ha sido fondeado por depósitos locales. El desarrollo del mercado inmobiliario ha sido un importante factor de inversión en la pasada década, apoyado en parte por las compras extranjeras de propiedades de nivel alto. El mercado de bienes raíces se ha enfriado, pero la actividad constructora en su sentido más amplio sigue estando apoyada por las obras públicas y otros proyectos privados.
Los ‘Papeles de Panamá’ y el riesgo reputacional para el sector financiero
Sin embargo, la atención adquirida por Panamá en un momento de mayor interés internacional por la transparencia financiera puede reavivar los riesgos reputacionales en los sectores financieros y de servicios, que ya estaban integrados en la comunidad global. Las preocupaciones sobre la transparencia han sido un tema recurrente en el pasado. Por ejemplo, la inclusión de Panamá en la “lista gris” del GAFI (Grupo de Acción Financiera contra el Lavado de Dinero y el Financiamento de Terrorismo o FATF, por sus siglas en inglés) en 2014 creo una serie de dificultades para los bancos más pequeños a la hora de poder mantener relaciones con sus bancos corresponsales. Panamá estuvo en la lista gris de la OCDEhasta 2011 y ha sido incluida varias veces en listas unilaterales mantenidas por países de forma individual (como el caso de Colombia, un socio económico clave, que mantuvo a Panamá en sus listas durante un corto periodo en 2014).
No está claro todavía si las revelaciones de Mossack Fonseca amenazan con revertir el reciente progreso alcanzado por Panamá a la hora de mitigar su riesgo reputacional. El GAFI comentó acerca del “progreso significativo” realizado por Panamá en implementar una legislación en contra del lavado de dinero cuando eliminó a Panamá de su lista gris a principios de este año. La consecuencia más visible de las revelaciones de los papeles de Panamá hasta ahora ha sido la decisión de Francia de volver a considerar a Panamá en su lista de estados y territorios y un dialogo bilateral refiriéndose a esta acción está pendiente. Esto debería tener un menor impacto que figurar en la lista gris del GAFI, al menos que contribuya a mayores acciones por parte de otros países u organismos multilaterales.
La capacidad de las autoridades panameñas para corregir el daño reputacional podría depender de la naturaleza y la velocidad de respuesta en sus propias políticas. El presidente Varela ha anunciado la creación de una comisión independiente de expertos para examinar las prácticas de trabajo y proponer fortalecer la transparencia, además, el fiscal general está avanzando con las investigaciones sobre potenciales irregularidades.
Las autoridades también han anunciado su intención de adoptar acuerdos para compartir datos que sean consistentes con la ley FATCA de Estados Unidos y con los estándares CRS de la OCDE, sin comprometerse de forma explícita con adoptar estos últimos. Cualquier progreso en esta área acaparará la atención internacional.
Gilles Lequeux, gestor de Petercam Equities Europe Small Caps. Foto cedida. Degroof Petercam: “Habrá una recuperación de las ganancias en Europa y las small caps crecerán más que las grandes compañías”
Las small caps son vistas como los patitos feos del mercado pero su pequeño tamaño es precisamente uno de sus mayores atractivos. Aunque no acaparan los focos de atención del mercado y en muchas ocasiones son prácticamente desconocidas, estas compañías ofrecen un gran potencial para los inversores y para las gestoras de fondos -por no mencionar las cualidades diversificadoras-, como demuestra su superior retorno en la última década sobre los grandes valores.
Así lo asegura Gilles Lequeux, que junto con Bart Geukens gestiona el fondo Petercam Equities Europe Small Caps de Degroof Petercam AM. Según ha explicado Lequeux durante un desayuno celebrado recientemente en Madrid, el principal interés en las compañías de pequeña capitalización se encuentra en su capacidad para conseguir mejores rendimientos que las grandes compañías. “Al ser más pequeñas, crecen más rápido”, explica este gestor.
“Se trata de compañías que a menudo no están tan bien cubiertas por el mercado”, indica Lequeux, en referencia a la menor importancia y recursos que se suele asignar a este activo. Según explica, estas cotizadas son las grandes olvidadas por las gestoras, al contar con un menor nivel y profundización de estudio a la hora de incorporarlas a las carteras. En muchos casos, señala, se trata de compañías incluso desconocidas, cuyo análisis se encarga a los miembros junior de los equipos.
Para este gestor, podemos distinguir entre dos universos de small caps, pero el que interesa es el que está formado por las compañías de calidad, con buenos resultados, sostenibilidad y fuertes balances. No en vano, Lequeux insiste en la calidad de las compañías en las que se desee invertir: “Tienen que ser muy buenas, de otra manera te puedes llevar una mala sorpresa”, advierte el experto, que considera que “en este universo se encuentran los mejores resultados”.
A la hora de elegir las empresas, además de los aspectos cualitativos, Lequeux insiste en que se deben cuenta las valoracionesrelativas (y no las más baratas si no todo lo contrario), buscando empresas con un justificado potencial para duplicar su valor en un periodo de cinco años, es decir una TIR del 15% pa. Asimismo, descarta el posicionamiento por regiones: “La exposición geográfica es consecuencia de nuestro stock-picking”, en el que prima el análisis de sectores y tendencias en los que considera que puede haber oportunidades. No obstante, reconoce estar expuesto al sector petrolero, a través de empresas no dependientes del capex ni el precio del crudo.
En cuanto al futuro de las compañías europeas, el gestor de Degroof Petercam AM es optimista con los resultados que presentarán las small caps. Así, asegura que “habrá una recuperación de las ganancias en Europa y las small caps recuperarán más que las grandes compañías”, pero “hay que estar comprometido” en el plazo de inversión para obtener todo su potencial de revalorización.
Foto: Realduluoz, Flickr, Creative Commons. Amundi ETF registra en España un fondo cotizado que sigue a un índice de crédito con grado de inversión y rating BBB
Amundi ha registrado en España el Amundi ETF BBB Euro Corporate Investment Grade UCITS ETF, con el que completa su gama de ETFs de renta fija, con el primer ETF europeo que suministra exposición al índice Markit iBoxx EUR Liquid Corporates BBB Top 60. Este innovador ETF, listado Euronext Paris, está siendo distribuido en diferentes países europeos, explica la gestora en un comunicado.
“Esta nueva exposición, ofrecida con un TER del 0,20%, constituye una herramienta complementaria en la asignación de activos para aquellos inversores que buscan capturar el rendimiento del mercado de crédito euro en un momento en el que los emisores europeos aún se benefician de unos sólidos fundamentales y de un entorno favorable gracias a la política acomodaticia del Banco Central Europeo”, explica la entidad.
El índice Markit iBoxx EUR Liquid Corporates BBB Top 60 tiene como objetivo representar la rentabilidad de la deuda emitida en euros por las compañías privadas con calificación BBB, concentrándose en las obligaciones de las compañías más liquidas emitidas en euro. La metodología del índice permite seleccionar un máximo de 60 obligaciones de empresas líquidas, en euros, de calificación BBB- de Standard & Poors, BBB- de Fitch y Baa3 de Moody’s.
Según Fannie Wurtz, directora general de Amundi ETF, Indexing & Smart Beta: “Unas entradas de casi 5.000 millones de euros en ETFs de deuda corporativa desde el inicio del añomuestran que los inversores mantienen un fuerte interés por la búsqueda de rendimiento en renta fija. En Amundi ETF estamos orgullosos de poder ofrecer esta nueva exposición que permite capturar el rendimiento del universo de grado de inversión con un menor riesgo que el segmento high yield”.
A&G ha incorporado a un nuevo asesor para el área de banca privada. Se trata de Jaime Figueroa, desde 2008 director de Banca Privada en Catalunya Caixa.
En esa entidad, era responsable del desarrollo del negocio de Banca Privada en el Centro-Norte, Andalucía y Levante, además de tener responsabilidad directa en la selección y formación de los equipos, captación de clientes y definición de productos, con un equipo de más de 60 personas y un patrimonio por encima de los 1.000 millones de euros, según la información proporcionada por A&G.
Anteriormente, de marzo de 1998 a 2008, trabajó en Credit Suisse Gestión, SGIIC, primero como responsable de Renta Fija, luego como director de Inversiones, más tarde como director de Inversiones de Renta Fija y Divisas y desde 2005 como subdirector general de la gestora. Los seis años anteriores trabajó en Banesto Bolsa S.V.B., en el Departamento de Renta Fija y Productos Derivados. Y antes, en Benito & Monjardin S.V.B., en el Departamento de Gestión de Patrimonios e Inversiones Institucionales.
Figueroa es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, rama Empresa especialidad “Financiación” en el Colegio Universitario San Pablo CEU y en la Universidad Complutense de Madrid (segundo ciclo). Tiene un Master en Economía Financiera por el Instituto Universitario de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y ha cursado varios estudios en el extranjero.
Foto cedida.. Fernando Oteo, nuevo banquero privado de Andbank en Logroño
Andbank, entidad especializada en banca privada, ha incorporado recientemente a Fernando Oteo como nuevo banquero privado para su oficina de Logroño, situada en la Avenida de Portugal. Oteo cuenta con 18 años de experiencia en banca privada y gestión de patrimonios, tanto en el ámbito de particulares como de empresas.
Antes de incorporarse a Andbank, Fernando Oteo ocupaba el cargo de director de Banco Espíritu Santo en La Rioja. Anteriormente, desarrolló su carrera profesional en entidades como Banesto y Caja de Ahorros de Navarra-Banca Cívica.
Fernando Oteo es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Zaragoza, en la especialidad de Financiación, y Diplomado en Empresariales por la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de Bilbao.
Paul de Graaff, director de Andbank en La Rioja, destaca que “esta nueva incorporación refuerza el actual equipo de la entidad en Logroño, que nos permitirá continuar con nuestra estrategia de crecimiento. Tanto su experiencia como su talento nos ayudarán a seguir trabajando para ofrecer a nuestros clientes una gestión integral del patrimonio”.
Andbank es una de las entidades de banca privada independientes más importantes de la comunidad riojana. Su oficina de Logroño, que cuenta con cuatro empleados, gestiona en la actualidad 57 millones de euros, lo que supone un incremento del 7% con respecto al ejercicio anterior. En la actualidad, la entidad cuenta con más de 300 clientes en la comunidad.
Foto: MRHSfan. En la encrucijada: ¿Una oportunidad para activos relacionados con la inflación?
A lo largo de los últimos cinco años, el consenso general del mercado ha sido que estábamos en un entorno de baja inflación. En este artículo, Steve Kolano, del grupo de estrategia y soluciones de inversión (Investment Strategy and Solutions Group, o ISSG) de BNY Mellon, se pregunta cómo pueden prepararse los inversores para salir de la encrucijada en la que nos encontramos.
Toda buena historia necesita un villano y, para los inversores, parece que ahora mismo el malo de la película es la deflación. Sin duda lo es para el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que el pasado 10 de marzo anunció un nuevo aumento del programa de expansión cuantitativa (QE) y rebajó la tasa de depósito hasta un histórico -0,4%. La alternativa, explicó, era “no hacer nada”, lo que nos llevaría hacia “una desastrosa deflación”. En Davos volvimos a escuchar la misma historia en boca de hasta tres premios Nobel de Economía, que advirtieron de la amenaza que suponen las caídas de precios para la economía real. En Estados Unidos, dos banqueros centrales también han expresado su preocupación: el gobernador de la Reserva Federal de Saint Louis, James Bullard, ha declarado que la caída de las expectativas de inflación resulta “preocupante”, mientras que Charles Evans, de la Reserva Federal de Chicago, ha definido la situación como “alarmante”.
El impacto de las caídas de precios ha sido considerable. En Reino Unido, por ejemplo, los datos del instituto nacional de estadística británico (ONS, por sus siglas en inglés) reflejan que las ventas navideñas sufrieron en 2015 la mayor caída desde 2010 porque los consumidores esperaron a las rebajas para realizar las compras más importantes. En Estados Unidos, los datos oficiales revelan que los comercios vivieron en 2015 su peor año desde 2009, ya que los estadounidenses prefirieron guardar lo que se ahorraron gracias a los menores precios de la gasolina en vez de gastárselo en artículos de temporada.
En gran medida, las presiones deflacionarias a las que nos enfrentamos responden al brusco desplome del precio del petróleo (que ha caído más de un 70% desde el verano de 2014) y a los débiles precios de metales industriales como el cobre, el mineral de hierro y el aluminio, que han tocado mínimos históricos.
Un giro inesperado
Pero, ¿qué ocurriría en el caso contrario? Es decir, si, en vez de la deflación, el auténtico malo de la película fuese la inflación. ¿Cuál sería el posicionamiento más adecuado para las carteras de los inversores en este caso? Eso es lo que se ha preguntado Steve Kolano, responsable de soluciones multiactivos en el grupo de estrategia y soluciones de inversión (ISSG) de BNY Mellon.
Para Kolano, estas cuestiones resultan relevantes porque, aunque algunos datos apuntan hacia una caída de los precios, otros sugieren claramente que la inflación podría repuntar en cualquier momento.
Por ejemplo, si nos fijamos en los datos más recientes de la OCDE, la inflación de los precios al consumo (IPC) anual para los países del G7 –excluyendo alimentos y energía– alcanzó el 1,53% en 2015. Y si ampliamos el análisis a los 34 países miembros de la OCDE, la cifra asciende hasta el 1,73%. Aunque la inflación aún no es muy alta, se aleja de un escenario de deflación y no es muy inferior a su media histórica. Por ejemplo, el IPC subyacente –que excluye alimentos y energía– del G7 se ha mantenido bastante estable cerca del 1,5% anual medio desde el año 2000. Por comparar, el año pasado la inflación general alcanzó el 5% en los mercados emergentes, su nivel más alto de los últimos cuatro años y por encima de la media registrada desde el cambio de siglo.
Los datos salariales y de inflación de las economías desarrolladas muestran una situación similar. En Estados Unidos, el aumento de los alquileres y de los costes sanitarios provocó que la inflación subyacente registrase en enero el mayor repunte en casi cuatro años y medio. En diciembre, los salarios encadenaron un nuevo mes de subidas, y ya van 63.
Incluso las materias primas empiezan a lanzar algunas señales que podrían considerarse tanto inflacionarias como deflacionarias. Los datos de diciembre de la agencia de información energética (EIA) estadounidense, por ejemplo, indican que la producción ha alcanzado su nivel más bajo desde noviembre de 2014 y ha caído con respecto a los niveles del año anterior por primera vez en más de cuatro años. En el resto del mundo, parece que los países productores de la OPEP empiezan a ser conscientes de la necesidad de reducir la oferta y, en febrero, Arabia Saudí y Rusia acordaron congelar la producción a los niveles de enero.
Todo esto se traduce en un conjunto de indicadores mixtos que sitúa a los inversores en una especie de encrucijada. “Nos encontramos en un punto en el que nadie está muy seguro de hacia dónde iremos”, afirma.
Hacia una asignación de activos basada en el régimen económico
Para entender mejor en qué punto se encuentran los mercados en cada momento, el ISSG emplea un amplio conjunto de datos que caracterizan el estado de la economía mundial en base a distintos parámetros de crecimiento e inflación. Las diferentes combinaciones de datos se plasman en cinco regímenes económicos: caliente (warming), perfecto (perfection), frío (cooling), quema (too hot) y helado (too cold). Los tres primeros hacen referencia a entornos macroeconómicos por lo general favorables que registran un crecimiento o una caída marginal del PIB y que suelen resultar positivos para la renta variable. En los otros dos escenarios –too cold y too hot– la economía está cayendo en recesión o registra una inflación tan alta que asfixia el crecimiento (gráfico 1).
Para Kolano, la economía mundial se está alejando de los escenarios de perfection y cooling y se sitúa actualmente entre inflación (a medio camino entre warming y too hot) y deflación (too cold). Por eso, los inversores deben empezar a plantearse el posicionamiento más adecuado para sus carteras. Como puede verse en el gráfico 2, las materias primas tienden a comportarse bien cuando aumentan las expectativas de inflación (warming y too hot), mientras que los bonos gubernamentales con vencimientos a largo plazo suelen hacerlo mejor en entornos recesionarios (too cold). Por este motivo, Kolano cree que lo más óptimo puede ser adoptar una estrategia de tipo barbell que cubra ambos escenarios.
“Los datos muestran que las políticas de los bancos centrales están empezando a funcionar, lo que provocará un aumento de las expectativas de inflación”, explica. “Eso no quiere decir que la inflación vaya a descontrolarse, sino que los inversores volverán a demandar activos sensibles a la inflación como las materias primas. Las valoraciones de estos activos están en mínimos en estos momentos, por lo que son los mejor posicionados para rebotar cuando empiecen a aumentar las expectativas de inflación”.
En el otro lado de la balanza, el experto sitúa el temor a una nueva recesión, es decir, un escenario too cold en el que se debiliten tanto el crecimiento como la inflación. “En el caso de que nos dirigiésemos hacia un entorno de recesión y deflación, me plantearía comprar duración ahora mismo porque, históricamente, los bonos soberanos con vencimientos a largo plazo han sido la clase de activo que mejor se ha comportado en un entorno de este tipo”.
Además, si compran ahora, los inversores podrían beneficiarse de las valoraciones. “Hasta hace poco, el dinero ha estado entrando en el tramo corto de la curva porque los inversores apostaron correctamente por una subida de los tipos de interés de Estados Unidos. Esa estrategia tenía sentido porque el tramo corto de la curva se recupera muy rápidamente pero también implica que el tramo largo podría estar ofreciendo más valor en estos momentos. Si avanzamos hacia una nueva recesión, es esperable que los flujos de capital cambien de tendencia y que el tramo largo vuelva a ser el más atractivo”.
Para Kolano, es imposible saber hacia dónde se moverá el mercado en los próximos meses, pero, en su opinión, lo importante es que tanto las materias primas como los bonos soberanos a largo plazo ofrecen valoraciones atractivas.
“Aunque en los mercados no hay finales felices, si los inversores descuentan tanto el riesgo de inflación como el de deflación, al menos estarán potencialmente protegidos en ambos casos”, concluye.