Pixabay CC0 Public DomainGidonPico. ¿Qué países se convertirán en el motor de crecimiento el próximo año?
Los riesgos políticos en Europa y Estados Unidos y un posible enfriamiento del crecimiento global fueron los miedos con los que inició el 2017, que ahora parecen disipados en favor de un panorama moderado. Asó lo cree el equipo de economistas de Schroders, formado por Keith Wade, economista jefe, Azad Zangana, economista europeo, y Craig Botham, economista de mercados emergentes.
Ambos consideran, en sus previsiones para final de año y principios de 2018, que la estabilidad del crecimiento global y la baja inflación ilustran la continuidad de un panorama moderado, en el que la actividad se caracteriza por mantenerse en un justo término medio. En este sentido, estima una tasa de crecimiento global del 3% este año, tras el 2,6% registrado en 2016, y que la inflación se sitúe en el 2,3%.
Ahora bien, el equipo estima que este crecimiento global sostenido tendrá nuevos protagonistas.“Tras estas cifras generales de crecimiento, la zona euro y, en cierta medida, los mercados emergentes le toman el testigo a Estados Unidos, cuya economía se está ralentizando”, advierten.
Nuevos motores del crecimiento
Tanto Wade como Zangana y Botham coinciden en que de cara al próximo año el crecimiento en Estados Unidos se estancaría y los mercados emergentes se convertirán en el motor del crecimiento global. Su argumento se sustenta en que, en este trimestre reaparece el riesgo político protagonizado no sólo por Corea del Norte. “Las tensiones entre China y Estados Unidos en este sentido podrían derivar en una verdadera guerra comercial. El resultado neto sería la estanflación y una ralentización de la economía mundial hasta el 2,4% en 2018, respecto del 3% que se esperaba. La inflación subiría así hasta el 2,8% en 2018, un 0,6% más que en la cifra de referencia”, explican.
En cambio, la firma ha revisado al alza la evolución de las economías de los países BRIC, tras las sorpresas positivas de los datos macro y la evaporación de ciertos riesgos característicos. Además, se mantiene la tendencia desinflacionista y se rebajan las previsiones de inflación en todas las regiones.
El ejemplo más claro de esto es Brasil, cuya disipación de las preocupaciones políticas debería contribuir a restablecer parte de la confianza en el país. “Hemos revisado mínimamente al alza nuestras perspectivas de crecimiento para este año, del 0,2% al 0,4%, y para el que viene, del 1,4% al 1,6%. Las dinámicas de inflación también siguen mejorando, ampliando así el margen para un mayor recorte de los tipos de interés. Así, prevemos un recorte de los tipos hasta el 7,75% antes de finales de año, desde el 9,25% actual”, apuntan en su informe.
En el caso de China, han elevado sus previsiones de crecimiento para 2017 del 6,6% al 6,7%, y para la Rusia, también han mejorado sus perspectivas de crecimiento hasta el 1,3%. La excepción será la India, país sobre el que han rebajado considerablemente sus previsiones de crecimiento pasando del 7,4% al 6,9% para este año. Según explican su visión se debe a “las cifras de crecimiento marcadamente adversas durante el primer trimestre y la introducción del impuesto sobre bienes y servicios –GST, por las siglas en inglés de «Goods and Services Tax»–”.
. En 2018, ser activo y monitorear los riesgos se convertirá en un imperativo, según LarrainVial
¿Qué se puede esperar para el corto y mediano plazo en términos de inversiones?, se pregunta Diego Figueroa, gerente de estrategia de LarrainVial Asset Management, quien analiza los meses a venir y formula algunas recomendaciones a los inversores en el blog de la entidad chilena.
“Al cumplirse ya diez años de la crisis subprime, podemos revisar lo que ha pasado en la última década y proyectar lo que esperamos para los próximos años y en particular para 2018. La última década ha sido una montaña rusa para los mercados. Luego del famoso 666 al que llegó a transar el S&P500 en marzo de 2009, el principal indicador accionario de Estados Unidos ha acumulado casi un 300% de rentabilidad, incluyendo los dividendos. Este ha sido uno de los períodos de mayor crecimiento para las acciones norteamericanas en la historia”, escribe Figueroa.
Pero no todas las regiones han disfrutado de la misma bonanza, destaca el analista: “ En Europa, tuvimos que superar una crisis a mediados de 2011, amenazas del término de la Zona Euro, del fin de la moneda común y una situación precaria para el sector bancario, lo que nos tuvo en vilo durante varios meses”.
El gerente de estrategia de LarrainVial Asset Management considera que lo que ocurre en los mercados emergentes ha sido aún más interesante: “Durante años, la situación de esta región estuvo en tela de juicio: los cinco frágiles, la situación en Rusia, que incluyó un castigo por parte de las agencias clasificadoras de riesgo, la política y corrupción de Brasil, y el fin del mega-ciclo de los commodities, pusieron su cuota de nerviosismo en los inversionistas de esta clase de activo.
Incluso el alza que vimos en Estados Unidos no ha estado exenta de baches. No debemos olvidar el famoso “Tapper Tantrum”, el “shutdown” del gobierno y el “crunch” de crédito de fines de 2015”.
“No obstante,el año pasado la situación cambió. Comenzamos a experimentar unperíodo consistente y sincronizado de crecimiento, con inflación controlada, política monetaria acomodaticia, reducción de percepción de riesgo y crecimiento de utilidades a nivel global. Este fue conocido como el escenario de “ricitos de oro”, que fue coronado con un 2017 de fuerte crecimiento y altas utilidades en los mercados de riesgo. Ya no vemos este escenario de “ricitos de oro”. No obstante, estamos lejos de que vuelvan los osos. La principal amenaza que existe sobre la economía es la política monetaria. Con años de política acomodaticia, los analistas se preguntan qué sucederá una vez que los estímulos comiencen a disminuir”, explica Figueroa.
Las valorizaciones no están particularmente atractivas, en especial en algunos mercados desarrollados. Sin embargo, las expectativas de crecimiento de utilidades siguen fuertes y esto debería contrastar, en parte, las altas valorizaciones. Esto se traduce en expectativas de retorno por debajo de lo que hemos venido viendo en los últimos años, aunque hay buenos datos igual.
“Si bien es cierto que el “rally” acumula varios años, superando el promedio histórico de meses sin una corrección de 5%, lo cierto es que los mercados al alza no mueren por vejez, sino que necesitan de un catalizador que gatille una corrección severa. Es más, salir antes de tiempo de los activos de riesgo puede ser una decisión difícil. Un estudio demostró que salir de acciones tres meses antes del máximo implica una pérdida de 7% en la rentabilidad de una cartera. El mismo porcentaje que en promedio pierde una cartera tres meses después de haber alcanzado el monto máximo”.
Hoy, más que nunca, ser activo y monitorear los riesgos se convierte en un imperativo, considera LarrainVial. La cartera con la que comenzaremos 2018 no necesariamente será la cartera con la que terminaremos el año: nuevos riesgos, incertidumbres o catalizadores positivos se pueden apoderar del mercado.
“El riesgo no solo es la política monetaria y las valorizaciones. También existen temores geopolíticos, desaceleración por parte de algunos países emergentes (muy notablemente China) y bajo nivel de tasas. Por otro lado, la probabilidad de avances en la reforma impositiva de Estados Unidos, elecciones favorables en ese país (las denominadas de “medio tiempo”), Italia, Brasil, Colombia y México pueden dar un nuevo impulso a los mercados globales”.
Figueroa concluye que: “Tal como ha sido la tónica en la última década, los próximos diez años asoman como desafiantes para el mundo de las inversiones. La montaña rusa que vivimos en los mercados globales es probable que se vuelva a repetir. Inicialmente no esperamos que 2018 sea el año de la primera caída, aunque las expectativas son algo más moderadas. Esto nos hace estar más cautelosos, monitoreando los riesgos y recomendando un enfoque “multi-activo” para las inversiones, con el nivel de riesgo adecuado para cada inversionista. Es fundamental que las personas conozcan su tolerancia al riesgo y que la tomen en cuenta a la hora de seleccionar el vehículo idóneo para acceder a sus inversiones”.
Pixabay CC0 Public Domain. Moody´s considera que Venezuela no podrá eludir las sanciones con su criptomoneda
Es poco probable que el intento de Venezuela de eludir las sanciones mediante la creación de una criptomoneda tenga éxito, afirma Moody´s en un informe que aborda también el impago de la deuda del país caribeño.
“Las sanciones han frustrado la capacidad del gobierno venezolano de reestructurar la deuda y han reducido las entradas de divisas que el gobierno necesita para pagar importaciones vitales de alimentos y medicinas, además de para cumplir con sus acreedores. Es muy poco probable que el gobierno pueda instituir exitosamente el llamado petro (la nueva criptomoneda) en medio de un empeoramiento de la agitación política y la mala administración económica que han exacerbado la severa y prolongada recesión del país, la más larga en su historia”, afirma la agencia de calificación.
Moody´s pronostica que el PIB real de Venezuela se contraiga aproximadamente en un 8,5% en 2017, en comparación con aproximadamente una contracción del 12% el año pasado y una contracción del 5,7% en 2015.
“La disminución de la producción de petróleo y el racionamiento de divisas, que colapsaron las importaciones y alimentaron una mayor inflación, están impulsando la recensión persistente. Pronosticamos que la economía volverá a contraerse el próximo año en un 4%. Además, el acceso al mercado transfronterizo altamente restringido, los elevados costos de endeudamiento externo y las sanciones económicas limitan la capacidad del gobierno para pedir prestado y realizar pagos de las obligaciones de deuda existentes”, añade.
La agencia de calificación de riesgo señala que a pesar de la gravedad de la situación el gobierno venezolano sólo ha llevado a cabo ajustes marginales: “El mercado cambiario DICOM, que determina el segundo y más débil tipo de cambio oficial, ha demostrado ser ineficaz para contener la depreciación del tipo de cambio no oficial (paralelo) en los últimos 12 meses debido a una baja asignación de divisas al sistema”.
Para Moody´s, la falta de credibilidad del gobierno venezolano hace difícil confiar en su capacidad para establecer un esquema de pagos para el petro.
“Aunque el gobierno probablemente buscó establecer el petro como una alternativa financiera a la emisión nuevos bonos (y eludir las sanciones de EE. UU.) en el contexto de la reestructuración propuesta de la deuda externa, la falta de credibilidad en la gestión monetaria socavaría sus esfuerzos. Además, la agitación política, la mala gestión económica generalizada y la supresión de los datos económicos (como se refleja en más de dos años de estadísticas oficiales del PIB faltantes) han socavado la credibilidad del gobierno entre los inversores extranjeros. Por ejemplo, los bonos internacionales venezolanos actualmente cotizan alrededor de 25 centavos por dólar, lo que indica una clara falta de confianza en la capacidad del gobierno para mantener los contratos internacionales”.
Para la calificadora, incluso si el gobierno de Caracas fuera capaz de establecer una moneda virtual, los actores del mercado no pueden confiar en una administración transparente y fiel de la nueva moneda.
De izquierda a derecha, Javier Planelles, director corporativo del área de Servicios Operativos de Cecabank; Manfred Nolte, socio . MiFID II costará a las entidades más de 2.500 millones de euros, pero ¿cambiará el panorama de la distribución en España?
MiFID II está a la vuelta de la esquina y adaptarse es urgente. Gestoras de fondos, empresas de servicios de inversión y todas aquellas firmas de servicios financieros ligadas al sector han de tomar medidas inmediatas ante una legislación que implica retos, pero también oportunidades. Dos principales, según José María Méndez, director general de Cecabank: la oportunidad de realizar una “adecuada transformación digital, aprovechando este viaje para digitalizar procesos internos y externos de relación con clientes”, y en segundo término,la oportunidad de restablecer la confianza en el sector, teniendo en cuenta que la normativa “trata de resolver la asimetría de poder existente entre entidad y cliente”.
Méndez hizo esta reflexión esta mañana, en el marco del evento “MiFID II como impulso de la transformación digital en la distribución de activos”, organizado por Cecabank,en el que se pusieron números a los costes que tendrá la legislación en Europa: más de 2.500 millones de euros. “Algunas estimaciones cifran el impacto en el entorno de los 2.500 millones de euros, pero en mi opinión es una cifra que se queda corta, pues toma como referencia solamente el coste en los grandes operadores de mercado, no de toda la industria”, señalaba Antonio Romero, director corporativo de servicios asociativos, auditoría y recursos de Cecabank. Para hacer frente a estos costes, y teniendo en cuenta que “MiFID II es solo una pieza dentro de un panorama más complejo”, el experto propone una solución: la especialización, en una de las tres áreas del negocio (la relación directa con el cliente, la tecnología –un punto donde las fintech suponen una gran oportunidad- y los procesos).
Sobre los costes de la normativa, Salvador Mas, CEO de Finametrix, advirtió de que, si no se digitalizan los procesos, MiFID II “es una ruina para una entidad retail”, que tendrá que profundizar en muchas cuestiones (entre ellas, el estudio del cliente y los tests de idoneidad, en los que tarda 15-20 minutos de media, por lo que, de no digitalizarse esos procesos, el coste sería enorme, explica), mientras Fernando Pastor, director de ventas para Europa y Latinoamérica de Web Financial Group, defiende que, precisamente por ello, “el camino de MiFID II es una oportunidad para la digitalización, para buscar una recuperación de los costes operativos y mejorar la rentabilidad de las entidades”.
Y ya no hay tiempo para pensárselo, sino solo para actuar. Aunque la transposición en España aún se está tramitando –Romero calcula que los trámites parlamentarios llevarán al menos un mes y luego tendrá que aprobarse en las Cortes, una situación que conlleva “incógnitas” ante la situación política-, y aunque Romero da por seguro “que la normativa de transposición no estará a tiempo, y que el próximo 3 de enero, cuando MiFID II entra en vigor, no estará lista en España”, se muestra tranquiloy recomienda que desde esa misma fecha las entidades se adapten a las novedades. “También hubo retrasos con MiFID I y España tiene experiencia suficiente a la hora de gestionar estas situaciones”, recuerda, y hace hincapié en la necesidad de anticiparse. “En principio la directiva no tiene efectos directos, porque éstas generan obligaciones solo para los estados, pero la jurisprudencia europea ha admitido en algunas circunstancias ese efecto directo, aunque con muchas restricciones. Por eso, el riesgo de que un cliente nos pueda reclamar la aplicación de las directivas no es nulo; existe y lo más prudente es anticiparse y aplicar las normas a partir del 3 de enero”, advierte. Y eso están haciendo la mayoría. Además, explica, la directiva europea es “tan precisa que la norma española poco aporta”.
El impacto en la distribución
Más allá de los tiempos y del impacto económico para las entidades -y la posibilidad de reducirlo y moderarlo a través de la tecnología y la especialización-, la normativa tendrá consecuencias en el modelo de negocio de las entidades y también, en la distribución de productos de inversión. Aunque aún hay muchas dudas en el horizonte: “No sé cómo va a impactar a corto plazo, y no creo que nadie lo sepa. No lo sabremos en un año sino en un periodo de tres a cinco años”, explica Mas. En su opinión, el espíritu de la norma conlleva muchos cambios en la cadena de distribución del ahorro (sobre todo en el mundo minorista): “En espíritu es una ley muy ‘behavioral’, quiere mejorar el sector cambiando la cadena de valor y dando muy duro en la parte de incentivos. El espíritu es que el inversor perciba que está pagando por los servicios y que conozca el coste de los mismos, a diferencia de la situación actual”, dice.
Pero hay varios “peros”. En primer lugar, porque un defensor de las finanzas del comportamiento diría que el cliente no quiere MiFID II, ni “sufrir al saber el precio de lo que está pagando y, en ese sentido, el sistema actual es una obra maestra” porque permite al cliente ser feliz en la ignorancia. Y en segundo lugar,porque la normativa contempla los famosos tres supuestos (ampliables por los estados), que le deja ciertas escapatorias al espíritu de la norma, vías que hubieran sido mucho mayores de haberse aceptado el cuarto supuesto demandado por Inverco. “No sé lo que va a pasar, si las entidades irán confluyendo hacia el espíritu de la norma o seguiremos más o menos igual: hay normas que casi abocan a la arquitectura abierta, pero no del todo pues hay una escapatoria con el segundo supuesto; también las normas casi obligan a cobrar por asesoramiento pero también se puede evitar con el asesoramiento no independiente…”, dice Mas, como pruebas y ejemplos de sus dudas.
Pastor, a pesar de las dudas, cree que el mundo de la arquitectura abierta “está para quedarse” y que la normativa no llevará a reducir activos y productos. “Lo que cambia más que nada es la forma de relacionarse con el producto y la entidad”, señala.
Manfred Nolte, socio de Management Solutions, cree que puede haber un “rebalanceo” de productos, aunque éste no se producirá por imposición directa de la norma. “Puede haber un rebalanceo de las carteras globales de productos. En el pasado se han comercializado productos que no han sido necesariamente los mejores, no ha habido un buen ajuste entre oferta y demanda. Lo que más controversia ha generado es que se han comercializado muchos productos que parecían interesantes pero que luego se ha demostrado que no lo eran tanto, porque escondían grandes riesgos latentes no explicados. MiFID II pretende lanzar más luz y en este escenario de mejor transparencia puede ocurrir que se comercialicen los productos en la medida en que el mercado los vaya demandando”, explica.En su opinión, el proceso de mayor transparencia permitirá elegir mejor al cliente y esto llevará una mayor eficiencia y ajuste al mercado a medio plazo, de forma que “solo las entidades que vayan haciendo eficientes sus cargas de estructura o actuando a través de palancas de valor diferencial, siento por ejemplo más creativas, tengan ciertos espacios para vender de forma rentable”.
El impacto en la actividad
Nolte también dejó claro que MiFID II afectará a gran parte de la industria financiera: desde todas las empresas de servicios de inversión -de bancos a agencias y sociedades de valores-, pasando por las gestoras. “En banca minorista, el reto fundamental vendrá derivado de la necesidad de reorganizar la prestación de servicios a los clientes en cuatro grandes grupos: asesoramiento independiente o no independiente, gestión discrecional de carteras y servicios de comercialización”. Y esa reorganización conlleva implicaciones, en cuanto a comisiones, productos que se pueden o no ofrecer en cada ámbito, retrocesiones…En banca de inversión y mayorista habló de la internacionalización sistemática, como vía para trasladar las obligaciones del reporting post-ejecución.
En las entidades custodias también habrá consecuencias, coincidieron los expertos, y también en las gestoras. Para Joaquín Rivero, director de Desarrollo de Negocio de Servicios Operativos de Cecabank, las gestoras españolas tienen una oportunidad. “Es un mundo por explorar pero, en un mundo en el que las internacionales vienen ganando cuota en los últimos años, MiFID II ofrece a las gestoras españolas una fantástica oportunidad, con el río revuelto, para arañar cuota, aunque dependerá de variables como hacia dónde dirijan sus objetivos comerciales, cómo se especialicen, cómo se posicionen en canales y alianzas con posibles socios…”
Sobre los puntos de impacto de la normativa en contenido, Romero habló de cinco niveles: la protección de los inversores (que conlleva a diferenciar los productos entre complejos y no complejos, y a grabar las comunicaciones y conversaciones relacionadas con órdenes y cuya finalidad sea gestionar dichas órdenes con los clientes, algo de muy difícil precisión que puede llevar a grabar todas las interacciones, con los costes que ello puede suponer, advierte); el impacto en el asesoramiento y en el cobro de incentivos, que tiene consecuencias sobre el sistema de distribución de productos; las políticas de mejor ejecución –que lleva a las entidades a tener que operar con dos centros, BME y otra plataforma dentro de los sistemas multilaterales de negociación que operen con valores españoles-; el reporting sobre transacciones; y la formación de los profesionales que prestan servicios de inversión (en este sentido, Cecabank ha desarrollado un programa de formación y certificación ya reconocido por la CNMV, con un porcentaje del 75%-80% de aprobados).
Soluciones de Cecabank
En este contexto, Cecabank ha lanzado “Solución Global de Valores”, un sistema integrado con el ecosistema de las entidades, flexible, modular, multi plataforma y ágil, para facilitar la adaptación de cada uno de sus clientes a la normativa, “potenciando con ello el modelo de negocio de cada entidad y poniendo a su disposición una variada selección de productos (comercialización de acciones, fondos de inversión propios y de terceros y fondos de pensiones). Nace como “una herramienta completa y global para adaptarnos a las necesidades particulares de cada uno de nuestros clientes”, ha explicado Rivero.
Foto cedida. Joaquín G. Huerga (BBVA AM): “La Bolsa subirá de media un 10% y nos gustan por igual la estadounidense y la europea”
Ni optimistas ni pesimistas. En BBVA AM tienen una visión de mercado “constructiva” para 2018 y confían en que el crecimiento económico mundial sea sólido, similar al de 2017 o que se sitúe «un poco por encima». Una previsión que se apoya en una confianza empresarial y familiar alta y unos precios que suben con moderación.
Ante las voces que alertan sobre el fin de un ciclo expansivo que dura ya ocho años, Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA AM, cree que “la diferencia con otros momentos previos a una recesión y el principal motivo por el cual creemos que no estamos ante ese escenario, es el nivel de tipos de interés reales. Es rarísimo irse a recesión con unos tipos tan bajos, por eso creemos que todavía hay potencial de crecimiento”. Durante un encuentro esta mañana con periodistas financieros, García Huerga ha explicado que tanto la política monetaria como la fiscal serán las principales ausentes de la economía en 2018. “Salvo en EE.UU. el mundo no está en modo fiscal expansivo. No hay dinero, es una entelequia”, afirma situando en apenas tres décimas el impulso sobre el PIB estadounidense del plan de Donald Trump”. Es más, en su opinión, “la economía de EE.UU. crecería al mismo ritmo sin ese estímulo fiscal”.
En lo que sí se seguirá apoyando el dinamismo de la economía americana es en el consumo privado, que representa el 70% del PIB estadounidense así como en la inversión empresarial. Y eso a pesar de que, en este último capítulo, las cifras pueden no reflejar del todo la realidad. “Cada vez es más difícil mirar las cifras de inversión empresarial porque hay mayor inversión en intangibles, tecnología y no está bien reflejado en la propia contabilidad empresarial”.
En EE.UU. la inflación, no obstante, podría superar el 2% a lo largo de 2018 y provocar que la Fed acometa a lo largo del ejercicio hasta tres subidas de tipos de interés además de la que se espera que anuncie este mes de diciembre. Así, creen que la inflación podría superar el 2% a mediados de año.
En la Eurozona, BBVA AM también espera un crecimiento por encima del potencial, pero una inflación alejada del objetivo del 2%. De ahí que su pronóstico es que el BCE retrase el comienzo de la subida de tipos hasta la primavera de 2019. “El BCE no tiene prisa por retirar todo el estímulo monetario”, asegura G. Huerga.
Deuda pública: llega nuevo papel al mercado
La principal novedad en renta fija en 2018 será la llegada al mercado de nuevo papel por primera vez desde 2014. “Se espera tanto un aumento de las emisiones como una reducción de las compras de los bancos centrales, y sólo esperamos escasez de papel en Japón y la Eurozona, especialmente alemán y holandés”.
Sin embargo, éste es un movimiento incipiente que no conllevará una fuerte subida de la rentabilidad de este activo y la explicación está en los propios bancos centrales. “La cantidad de papel en manos de los bancos centrales va a tardar años en llegar a vencimiento y pone un límite a las subidas de tipos a largo plazo. De ahí se deriva el aplanamiento de la curva”, argumenta G. Huerga. En este sentido, desde BBVA AM manejan un escenario de rentabilidad para el Treasury del 2,6% y del 0,6% para el Bund. “Para que el Treasury alcanzara el 3% tendría que haber más inflación y crecimiento”.
Bonos corporativos: rentabilidades bajas e incluso negativas
La deuda corporativa es otro activo del que no se pueden esperar grandes alegrías en 2018. Y el problema en este caso no son los fundamentales ni el endeudamiento de las empresas sino la baja rentabilidad que ofrecen que podría entrar, a partir de la segunda mitad del año, en territorio negativo. “No es una catástrofe porque no obedece a unos fundamentales en peligro sino a que todavía es un activo soportado por las compras del BCE”. En concreto en el caso de la deuda con grado de inversión europea la rentabilidad podría situarse en el -2,4% en 2018.
Esta baja rentabilidad tanto de la deuda pública como de la corporativa dificulta la construcción de carteras. Por eso, G. Huerga defiende una cartera internacional, equilibrada y con un riguroso control de riesgos. “No estamos haciendo una llamada a asumir más riesgo. Ningún cliente debe estar fuera de su zona de confort”, explica.
La renta variable subirá de media un 10%
Un año más, la renta variable vuelve a ser el activo preferido por BBVA AM y esperan una rentabilidad media del 10% a pesar de las valoraciones actuales. “Si el ciclo aguanta, las valoraciones aguantan y ese es nuestro escenario”. A la hora de elegir entre el mercado europeo y el estadounidense, la firma admite que le gustan ambos por igual “Nos gustan tanto las bolsas desarrolladas como emergentes y tanto la estadounidense como la europea”. En sus argumentos aparecen tanto un crecimiento de beneficios sólido como el hecho de que no consideran que la bolsa del viejo continente esté “barata”. “Si se hacen bien los números está donde tiene que estar”, afirma el experto.
En este sentido, la bolsa que merece especial atención es la española ya que, en su opinión, “el Ibex 35 se ha quedado más rezagado que otros índices”. Así, pronostican una subida para el selectivo español superior al 12% en 2018 apoyada en la progresiva normalización de la política monetaria y su impacto sobre el sector financiero, “que representa el 35% del Ibex 35”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Ebrkut. Renta variable europea: vuelta al colegio
La economía de la eurozona no está mostrando ninguna señal de debilidad, con todos los indicadores de actividad señalando datos positivos. El último dato ha sido el índice PMI, que ha revelado que la actividad económica en Francia, Alemania y la eurozona está en máximos de varios años, acelerando su subida y batiendo todas las expectativas.
El repunte se ha mantenido fundamentalmente basado en unas tasas de crecimiento de la producción similares en los sectores manufactureros y de servicios. Para el equipo de renta variable europea de Invesco, los datos también han señalado que las compañías de la región crean empleo al mayor ritmo en 17 años. El bloque de 19 países ha visto cómo el desempleo ha caído desde niveles récord y disfruta de la mejor expansión sincronizada desde la creación de la moneda única.
¿Qué hay de nuevo? Presión sobre la capacidad
Uno de los asuntos más alentadores que ve la gestora en esta encuesta es la intensa presión sobre la capacidad de la industria. La acumulación total de trabajo no completado en la zona euro registra el dato más alto desde julio de 2006.
“Este aumento de la cartera de pedidos está provocando que las empresas contraten más y que inviertan más en la construcción de más capacidad para cubrir la demanda, lo que se traduce en un mayor gasto de capital o capex (ver gráfico inferior). Ambos factores impulsan la demanda interna, lo que hace que la recuperación de la eurozona sea más sólida y sostenible”, apunta la firma.
Otra de las consecuencias de la presión sobre la capacidad que cita Invesco en su análisis es el aumento de los precios. La encuesta IHS Markit Flash muestra que los precios han mostrado su mayor incremento mensual desde mayo de 2011, mientras que los precios de venta medios para bienes y servicios aumentaron a su mayor magnitud desde junio de 2011. “A medida que los consumidores y empresas luchan por obtener bienes y servicios los precios suben cada vez más rápido”, explica.
Invesco cree que el BCE probablemente dará la bienvenida a las señales de una inflación emergente a medida que comience a eliminar gradualmente sus estímulos monetarios.
“Un entorno más reflacionista junto con un fuerte crecimiento debería ser, en nuestra opinión, muy favorable para la parte de value del mercado de renta variable, donde nuestros fondos mantienen un importante exposición. Creemos firmemente en la posibilidad de que se produzca una rotación sectorial y de un movimiento al alza de las rentabilidades de los bonos, lo que pensamos podría beneficiar a las empresas financieras y otros sectores, mientras que perjudicaría a los sectores que muestran un comportamiento similar a los bonos”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainCouleur. Japón, un país con demasiados retos estructurales para ser un mercado en el que comprar y mantener a largo plazo
Tras pasar casi treinta años de capa caída, la recuperación del mercado japonés atrae a un número creciente de inversores y genera cada vez más titulares, en opinión de los expertos de Kames Capital.
“El índice Nikkei se sitúa en máximos de los últimos 21 años, el TOPIX en máximos de diez años y el Partido Liberal Democrático (LDP) que preside el primer ministro japonés Shinzo Abe obtuvo una aplastante mayoría en las recientes elecciones parlamentarias”, destaca la gestora. Sin embargo, el mercado nipón ha vivido muchos rallies desde el estallido de la burbuja de finales de 1989 que, normalmente, han durado poco y han venido seguidos de nuevos mínimos. ¿Podría ser diferente esta vez?
En opinión de Robin Black, que cogestiona el Kames Global Equity Income con Mark Peden y Douglas Scott, lleva mucho tiempo siguiendo el mercado japonés, “Japón se enfrenta a demasiados retos estructurales para ser un mercado en el que comprar y mantener a largo plazo. El envejecimiento de la población, el elevado déficit presupuestario, la deuda sobre PIB, la dependencia de energía importada, la falta de diversidad política, unas prácticas laborales poco eficientes y ciertas actitudes de las empresas contrarias a los intereses de los accionistas representan problemas importantes, aunque bien conocidos por la mayoría de los observadores del mercado. No obstante, Japón sigue siendo el tercer mercado de renta variable más grande del mundo y la tercera economía mundial por lo que, cuando se comporta bien, no es bueno estar infraponderado en este mercado”.
Pese a que no mostrarse alcista en términos estructurales a largo plazo, Black apunta que el país puede registrar rentabilidades superiores durante largas temporadas.
“Japón suele comportarse bien cuando mejoran las condiciones económicas y sin duda es la situación en la que nos encontramos ahora, cuando la sincronización del crecimiento mundial resulta cada vez más evidente. Las previsiones del FMI, por ejemplo, sitúan el crecimiento mundial en el 3,5% en 2017 y en el 3,6% en 2018 frente al 3,2% de 2016. Japón se comporta bien en esta situación porque su economía depende mucho de las exportaciones y la debilidad del yen resulta aún más ventajosa. Si sumamos el hecho de que el mercado está relativamente barato con una ratio de precio-valor contable de 1,4 veces y que el coste de capital sigue estando prácticamente al 0% gracias a la política monetaria acomodaticia del Banco de Japón, nos encontramos con que, en conjunto, las condiciones son muy favorables”, explica.
Pese a lo que muestra la historia económica del país, la gestora ha mantenido este fondo sobreponderado en Japón durante el último año y considera que seguirá así gracias a su convicción en los títulos que seleccionamos siguiendo un enfoque bottom-up. “Japón representa casi un 10% del fondo frente a la ponderación del índice de referencia, inferior al 8%, y la de nuestra competencia, que normalmente invierte menos de un 5% en el país. El fondo cuenta con un active share elevado y el mercado ha sido muy positivo para nuestros inversores”, matiza Black.
Según Black, hay cuatro empresas japonesas en las que invierte el fondo Kames Global Equity Income Fund y que ilustran la amplitud y la profundidad del mercado. Se trata de:
Tokyo Electron, líder mundial en la fabricación de las máquinas que emplean las empresas de semiconductores para producir chips.
Bridgestone, principal fabricante de neumáticos del mundo.
Daito Trust, una empresa que construye edificios de apartamentos de alquiler.
TechnoPro, una empresa de servicios y tercerización de personal (staffing) para el sector tecnológico, por lo que está muy expuesta a las tendencias internas del país como el crecimiento económico, la tasa de desempleo y el aumento de los salarios.
“Las acciones japonesas que tenemos en cartera reflejan muchas de las cualidades que buscamos en las empresas: balances saneados, robustos flujos de caja, posiciones dominantes en el mercado y un equipo directivo sólido que respalde la distribución de beneficios entre los accionistas. Todas estas cualidades forman la base de nuestra filosofía de inversión en renta variable con objetivo de generación de rentas: la acumulación de rendimientos estables a largo plazo”, afirma el gestor.
Foto: Valentijn van Nieuwenhuijzen, CIO de NN Investment Partners. Valentijn van Nieuwenhuijzen: “No hay señales claras de exuberancia o excesivo optimismo en los mercados”
Las condiciones económicas mundiales están en su punto más favorable de, al menos, los últimos 10 años. Desde finales del año pasado, el crecimiento mundial se ha embarcado en un camino ascendente después de dos años de desaceleración del impulso. En cierto sentido, fue el nexo entre la aceleración del crecimiento de las ganancias, el aumento de la confianza empresarial y el aumento del gasto de capital lo que impulsó el crecimiento global hacia el extremo superior del rango, no visto desde la crisis financiera mundial.
Valentijn van Nieuwenhuijzen, CIO de NN Investment Partners cree que de cara al próximo año la pregunta clave es si romperemos el techo de crecimiento. “Para comenzar con las ‘malas’ noticias’, dice, “creemos que la respuesta es no, no romperemos el techo. Aunque el crecimiento de las ganancias se mantendrá en niveles de dos dígitos, es probable que se desacelere debido a la opinión de que, por ahora, el repunte cíclico en el crecimiento de la productividad ha seguido su curso, mientras que el poder de fijación de precios no aumentará”, explica.
Al mismo tiempo, Van Nieuwenhuijzen cree que deberíamos ver un aumento moderado en el crecimiento de los salarios, especialmente en Estados Unidos y Japón. La desaceleración en el crecimiento de las ganancias va de la mano de una estabilización en la confianza empresarial, lo que sugiere que el impulso del gasto corporativo debería mantenerse sólido, pero no es probable que se acelere.
“La buena noticia es que es poco probable que el crecimiento decaiga. Está en mejor forma que en cualquier momento desde 2008. Este es ciertamente el caso entre sectores pero también entre países, lo que probablemente explica por qué el comercio mundial se recuperó tan fuertemente durante el año pasado y por qué los mercados emergentes pudieron unirse a la fiesta”, afirma el CIO de NN IP.
Y añade que tanto la demanda del consumidor como el gasto de capital están aumentando fuertemente, mientras que los riesgos para la política fiscal están del lado de la relajación, lo que sugiere que el crecimiento también está respaldado por los componentes de la demanda.
Dos factores clave
Van Nieuwenhuijzen también apunta a que mientras que el lado real de la economía está avanzando, el lado nominal sigue siendo desconcertante. La inflación de los salarios y los precios se mantiene y el aumento de la productividad permanece en silencio.
“Estos dos pilares serán factores decisivos para el año 2018 y deberán resucitar para impulsar el crecimiento nominal hasta el techo, y para seguir alimentando la tendencia alcista en activos orientados al crecimiento como las acciones. El enigma de baja inflación/baja productividad exige una prima de incertidumbre superior a la habitual y es al mismo tiempo la razón principal para una ecología de mercado que tiene altas valoraciones absolutas (y bajos rendimientos esperados) en combinación con valoraciones relativas aún atractivas.
Para el CIO de NN IP, los temores de una valoración excesiva del mercado son comprensibles, pero basar demasiado el enfoque de inversión en el miedo puede generar pérdidas de oportunidad que eventualmente erosionarán el potencial de rentabilidad.
“Nuestro análisis sobre los impulsores del comportamiento del mercado sugiere que ciertamente no hemos entrado en un territorio negativo para los activos de riesgo. Las métricas sobre el sentimiento, la emoción del inversor, el comportamiento de masa, las condiciones de liquidez y el posicionamiento nos ayudan a llegar a esta conclusión, pero la explicación más simple es que todavía no hay signos claros de exuberancia o excesivo optimismo en los mercados”, concluye.
Perspectivas para la renta variable
Las acciones son la clase de activo favorito de NN IP para 2018. Sus analistas estiman que el telón de fondo fundamental para los mercados de acciones es el mejor que han visto en años, con datos macroeconómicos sólidos y un crecimiento de las ganancias de dos dígitos este y el próximo año. Al mismo tiempo, las bajas cifras de inflación evitarán un ajuste rápido de la política monetaria.
«Las condiciones para las acciones se acercan a un contexto conocido como Goldilocks. Junto a la buena imagen fundamental, la dinámica del mercado ha mejorado sustancialmente en los últimos meses. El impulso es fuerte, mientras que el posicionamiento aumenta, pero aún está estresado. Los inversores son optimistas, pero lejos de euforias, como lo demuestran varios indicadores de confianza”, dice Patrick Moonen, estratega principal de multiactivos de NN Investment Partners.
Perspectivas para la renta fija
Las perspectivas para los mercados de renta fija parecen bastante desafiantes a primera vista. La normalización de la política monetaria está en camino y, como resultado, vamos a pasar de un entorno de búsqueda de rentabilidad a uno de reflación. Este es un desafío para los activos de renta fija que en los últimos años se han beneficiado enormemente de los flujos de búsqueda de rentabilidad.
Pieter Jansen, estratega senior de multiactivos en NN Investment Partnersestima que el ritmo de normalización de la política monetaria y el aumento en los rendimientos de los bonos determinará en gran medida el riesgo de corrección para productos de renta fija, como bonos corporativos de alto rendimiento y emergentes. deuda del mercado.
“Esperamos que ambos sigan desarrollándose de manera particularmente gradual. Aún así, dado el punto de inflexión en la dirección de la política monetaria, las valoraciones ajustadas y la liquidez débil, el riesgo de una ampliación temporal y moderada del diferencial es material. El ensanchamiento significativo de la extensión generalmente solo ocurre en un entorno sin riesgo y, dado el telón de fondo fundamental positivo, no esperamos esto”, apunta.
Como el ritmo del ajuste de la política monetaria dependerá en gran medida de la evolución de los datos de crecimiento e inflación, NN IP cree prudente adoptar un enfoque dinámico de la inversión en renta fija.
“En un entorno de crecimiento moderado, es probable que veamos una continuación de la búsqueda de rendimiento, con entradas continuas en la mayoría de las categorías de distribución, aunque el potencial de un ajuste significativo del diferencial es bajo. En un escenario de crecimiento más positivo y aumento de los rendimientos de los bonos, los inversores pueden pasar de una exposición de bajo riesgo y larga duración a activos de corta duración mientras buscan una compensación de diferenciales de los activos de mayor riesgo. La baja correlación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos, la exposición al crecimiento y los cupones de tasa flotante son las características preferidas en dicho escenario. Ejemplos de estos se pueden encontrar en clases de activos como bonos convertibles, créditos alternativos o deuda de mercados emergentes», concluye.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Zaimful. Solo un tercio de los gestores activos batieron a sus índices en el tercer trimestre... pero sí triunfaron en bolsa europea
El último estudio realizado por Lyxor Asset Management revela que tan sólo un 31% de los gestores activos en Europa fueron capaces de superar su índice de referencia en el tercer trimestre de este año, siendo la cifra un 24% menor que en el trimestre anterior. A la hora de explicar por qué solamente un tercio de los gestores activos obtuvieron un desempeño mejor, Lyxor sugiere que la estabilidad macroeconómica y una reducida volatilidad limitaron la oportunidad de generar alfa.
Una cifra que se encuentra en claro contraste con los datos del segundo trimestre de 2017, cuando un 63% de los gestores de renta variable activa superaron a sus índices de referencia. Entre los factores que los gestores de renta variable activa han alegado en relación con su dificultad para generar alfa durante el tercer trimestre se encuentran la estabilidad macroeconómica, pocos nuevos catalizadores y la baja volatilidad.
El rendimiento de las estrategias que se basan en factores de riesgo fue muy limitado en Europa, frente a su índice de referencia, donde los factores valor y momentum obtuvieron un mejor desempeño. Tanto en Japón, en Estados Unidos, como en los mercados emergentes y en Europa, la mayoría de los gestores activos incrementaron o mantuvieron sus exposiciones a ciertas áreas defensivas con una menor beta y centrándose en la calidad durante el transcurso del tercer trimestre.
Los fondos de renta variable británica fueron los que tuvieron una mayor caída, después de que los gestores se vieran dañados por su dependencia de los fondos domésticos, centrándose en las acciones que obtuvieron un menor rendimiento en el tercer trimestre. Las acciones europeas de grande y mediana capitalización lo hicieron mejor, con un 53% de los gestores mostrando un rendimiento superior, muy por encima de la media a largo plazo. La explicación es que los gestores activos fueron capaces de forma exitosa de retirarse de las acciones con una menor beta, crecimiento y calidad y se encaminaron hacia unos títulos más cíclicos para capitalizar la recuperación europea. Estos gestores capturaron el momentum que presentaban las acciones con una alta beta, conforme el factor value continuó obteniendo un mayor desempeño en el tercer trimestre.
De forma general, los gestores de renta fija tuvieron un trimestre complicado. Un entorno de tasas estables significó que solo un 26% de los gestores de bonos gubernamentales en euros y un 9% de los gestores de renta fija high yield obtuvieron un desempeño superior al índice en el tercer trimestre.
El rally de los diferenciales de la deuda dificultó que los gestores high yield mantuvieran unas posiciones más defensivas. Solo un 22% de los gestores corporativos de bonos obtuvieron un rendimiento superior a sus índices de referencia durante el periodo.
“Nuestras conclusiones señalan solo cómo de importante es la selección de fondos para la construcción de una cartera. Por ejemplo, durante el tercer trimestre, dado el limitado número de crédito con grado de inversión denominado en euros, los bonos gubernamentales denominados en euros y los gestores activos de renta variable estadounidense que batieron su índice de referencia, hubiera tenido más sentido seleccionar una gestión pasiva”.
En contraste, «la renta variable europea, donde más de la mitad de los gestores activos obtuvieron un rendimiento superior a su índice de referencia, el hecho de seleccionar a los mejores gestores activos habría sido muy positivo para la construcción de la cartera”, comenta Marlene Hassine Konqui, responsable de ETF research en Lyxor.
Dylan Ball, foto Linkedin. Franklin Templeton integra la gestión de sus fondos de renta variable europea y global
Franklin Templeton ha integrado sus equipos de renta variable europea y global (TGEG por sus siglas en inglés). El nuevo equipo está liderado por Norm Boersma, CIO de TGEG, y cuenta con analistas y gestores en Londres, Fráncfort y Edimburgo.
De acuerdo con la firma, esta decisión estratégica se debe a varios factores, incluida la superposición de mandatos, así como el aprovechar sinergias en los recursos de los grupos. La integración se llevó a cabo el 1 de diciembre de 2017.
Como resultado de la misma, las responsabilidades de gestión de carteras para las estrategias de renta variable europea de Franklin pasarán de Uwe Zoellner a Dylan Ball, vicepresidente ejecutivo, gestor de carteras para los mandatos europeos de TGEG y Euroland. Zoellner abandonará Franklin Templeton después del período de transición. En un comunicado Franklin Templeton agradeció a Zoellner por sus años de servicio y apoyo durante este período.
Ball, con más de 17 años de experiencia en inversiones, será apoyado por Robert Mazzuoli, así como por los 40 profesionales de inversión que integran el nuevo equipo. Además de la mayoría de los fondos con exposición a Europa, Ball co-gestionará el fondo Templeton Global (euro) con Maarten Bloemen y el Templeton Growth con Katherine Owen.
Franklin Templeton aseguró que la integración no cambiará la forma en que se gestionan las estrategias europeas. «Mediante la combinación de los puntos fuertes de Franklin European Equity y los productos europeos de Templeton Global Equity, el enfoque seguirá siendo mantener ofertas de productos fuertes y diferenciadas en renta variable europea», señalaron.