Grupo Andbank renueva su propuesta de inversión con el relanzamiento de su fondo SIGMA-Short Mid Term (€). Se trata de un fondo de renta fija a corto plazo que, en virtud de un nuevo enfoque estratégico y de una nueva y competitiva estructura de comisiones, refuerza su carácter conservador y resulta idóneo para aquellos clientes que deseen diversificar sus carteras y, sobre todo, optimizar su liquidez.
Basado en Luxemburgo, el fondo SIGMA-Short Mid Term (€) basa su nueva política en la inversión en emisiones de deuda pública y privada a corto plazo y en una elevada diversificación tanto de activos como de sectores y ratings. El objetivo principal será mantener niveles de volatilidad bajos, realizando una gestión activa de los riesgos de duración y crédito.
Este enfoque sitúa su retorno esperado en la zona del 0% en un entorno de tipos de interés muy complejo: un rendimiento superior al proyectado por los fondos monetarios, que en 2020 podrían tener retornos negativos por la propia acción del Banco Central Europeo, que en su última reunión redujo el tipo de la facilidad de depósito al -0,5%.
Para volverlo aún más competitivo, Andbankha reducido además las comisionesde este fondo para logar una estructura de costes eficiente, de modo que su comisión de gestión se sitúa en el 0,20% y el coste de depositaría en el 0,03%.
Para José Caturla, director de Global Asset Management de Grupo Andbank, “este fondo representa una gran oportunidad para invertir en activos de renta fija con un perfil conservador, en especial para clientes con grandes volúmenes de efectivo a quienes mantenerlos en cuenta no les genera actualmente ningún valor”.
El fondo SIGMA-Short Mid Term (€) puede suscribirse a partir de una inversión mínima de una participación para la clase retail y de un millón de euros para la institucional. Además de este producto, Andbank comercializa fondos de gran acogida en el mercado desde su hub de inversión en Luxemburgo, como la clase P de SIGMA-IH Balanced, distinguido con 4 estrellas Morningstar.
Foto: starlights, Flickr, Creative Commons. madrid
Tras la trasposición de la normativa MiFID II en España, ya no es obligatorio que las entidades que prestan servicios de inversión cuenten con un folleto informativo de tarifas máximas aplicable a los servicios y operaciones realizadas con clientes minoristas.
En concreto, tras la publicación en el BOE del Real Decreto 1464/2018, por el que se desarrolla el Texto Refundido de la Ley del Mercado de Valores y por el que se completa la transposición de MiFID II, el contenido del anterior artículo 71 del RD ESIS –que regulaba la obligación de contar y publicar el folleto informativo de tarifas– queda sustituido por el nuevo artículo 65 del RD ESIS sobre costes y gastos conexos, que remite directamente al artículo 50 del Reglamento Delegado (UE) 2017/565.
En estas nuevas referencias normativas no se hace ninguna alusión a la necesidad de contar con un folleto de tarifas, quedando el inversor suficientemente protegido por las nuevas obligaciones de información sobre costes y gastos, explican desde el despacho de abogados finReg 360.
En consecuencia, si bien disponer de un folleto de tarifas mejora la trasparencia con los inversores, esta obligación ya no es exigible. Además, se ha eliminado la obligación de aportar un folleto de tarifas en la propuesta de Guía Técnica sobre el procedimiento de autorización de nuevas entidades (ESI, SGIIC, SGEIC, PFP) de la CNMV que salió a consulta pública el pasado 9 de septiembre.
No obstante, debe tenerse en cuenta que se mantienen en vigor la Orden EHA/1665/2010 del Ministerio de Economía y Hacienda y la Circular 7/2011 de la CNMV, sobre folleto informativo de tarifas y contenido de los contratos-tipo, que desarrollaban el citado artículo 71 del RD ESIS.
En este sentido, habría que esperar si la CNMV se pronuncia próximamente sobre esta situación.
Rens Ramaekers, gestor de ABS, hipotecas y créditos al consumo en Aegon AM.. aegon
La huella de los bancos centrales en los mercados de renta fija, a través de sus programas de compras y de unos tipos ultra bajos, se ha dejado notar con fuerza en los últimos años, dejando tras de sí una notable distorsión. Rens Ramaekers, gestor de ABS, hipotecas y créditos al consumo en Aegon AM, recuerda que, en Europa, “el BCE ha distorsionado los mercados de deuda tradicionales (cédulas hipotecarias, deuda pública, corporativa…), pero no los alternativos, como ABS u otros activos en terrenos más ilíquidos”. Todo, en el marco del reciente encuentro anual con periodistas en su sede de La Haya (Holanda).
Esa es una de las razones por las que apuesta por ABS europeos o hipotecas, además de por otros motivos como son una atractiva rentabilidad (“hay un gran gap entre las clases tradicionales de renta fija -deuda pública europea y crédito- y la rentabilidad del Aeagon European ABS Fund”, defiende), o el hecho de tratarse de un mercado poco concurrido (debido a la falta de compras del BCE y por la crisis, muchos inversores –fondos de pensiones, etc- dejaron de invertir en el activo). La regulación también ayuda a esa falta de concurrencia: “Para las aseguradoras, el mercado de ABS no es el mejor lugar para estar”, dice el experto.
Y, como razón adicional para la inversión en renta fija alternativa, Ramaekers apunta a los beneficios de diversificación, pues tienen una baja correlación con otras clases de renta fija tradicionales, renta variable y real estate.
Como apoyo a esos argumentos de rentabilidad y diversificación, el experto añade que los ABS no son una inversión compleja, sino clara y transparente. “Es mucho más transparente que renta variable incluso”. El gestor compara los ABS con un pequeño banco, e indica sus ventajas en términos de transparencia: “En los bancos los activos del balance son desconocidos mientras en los ABS el colateral es conocido por los inversores. Los balances de los bancos son similares pero en los ABS se invierte en colaterales específicos que pueden gustar. Puedes elegir en dónde invertir –hipotecas, tarjetas de crédito…-, mientras en los bancos no puedes decidir lo que la entidad va a hacer en los próximos años”.
Sobre su estructura, destacó que los inversores están bastante protegidos frente a pérdidas, con el colateral y el spread. “Además, los bonos ABS pueden soportar caídas severas en el precio de las viviendas y defaults en la cartera de hipotecas subyacentes”.
El gestor recordó que los ABS europeos son fundamentalmente distintos a los americanos; un mercado además que cuenta con un ratio de default en bonos mucho menor, del 1,6% de 2007 a 2018 frente a casi el 20% en EE.UU. Y destacó la buena rentabilidad del activo en el Viejo Continente.
También habló de la oportunidad en hipotecas holandesas, un activo más bien para el institucional, gracias a su atractiva rentabilidad, que ofrecen en Aegon AM en el AeAm Dutch Mortgage Fund II.
Capacidades en multiactivos
En el evento, la gestora también destacó sus capacidades en multiactivos: Robert-Jan van der Mark, cogestor de las estrategias de crecimiento diversificado en Kames Capital (Aegon AM), habló de sus soluciones orientadas a la diversificación, su estrategia de income diversificado y de crecimiento diversificado.
Las soluciones multiactivo de la gestora destacan por su enfoque de retorno total, transparencia, una asignación de activos activa, fuerte foco en riesgo (volatilidad y caídas) y con un importante bloque de activos alternativos cotizados, que incluye infraestructuras, real estate cotizado, reits, energías renovables, oro… Su importancia se debe a la baja correlación que ofrecen con las clases de activos tradicionales y el hecho de optar por activos cotizados se explica por el objetivo de mantener la liquidez en buenos niveles.
“Por ahora, nuestro escenario apunta a mucha volatilidad y riesgos. Tenemos una posición bastante defensiva por el momento”, explica al hablar de su asignación de activos parra los próximos meses. El riesgo más importante que percibe es la guerra comercial entre EE.UU. y China, “que impactará en todas partes”, y los bajos tipos, que limitan la rentabilidad en los fondos de rentas. “El entorno de bajos tipos hace más difícil encontrar inversiones que permitan cumplir tus objetivos”, recuerda.
Según un nuevo estudio de JP Morgan Asset Management (JPMAM), los responsables de la selección de fondos internacionales aumentarán de forma significativa las asignaciones a ETFs de sus carteras de clientes en los próximos años. De esta manera, si en 2016 los ETFs representaban el 22% de las carteras de clientes en todo el mundo, en la actualidad ya representan el 29%. La expectativa de estos profesionales, de acuerdo con el estudio, es que esta cifra se incrementará hasta el 39% en los próximos dos a tres años.
El estudio pone de relieve algunas diferencias regionales significativas por lo que respecta a las asignaciones a ETFs en cartera. Estados Unidos, donde los ETFs representan actualmente el 41% de las carteras de clientes, se sigue manteniendo a la cabeza. No obstante, se prevé que esta cifra alcance el 54% en el plazo de dos o tres años.
Actualmente, Latinoamérica destaque por encima de las regiones de EMEA y Asia Pacífico en términos de uso de ETFs, con sendas distribuciones del 35%, el 25% y 23%. La estimación de los selectores encuestados es que estas proporciones también se incrementen en un plazo de dos a tres años hasta el 43% en el caso de Latinoamérica, y hasta el 34% y 33% respectivamente en EMEA y Asia Pacífico.
«Los inversores tienen cada vez más conocimientos sobre los ETFs y deciden incluir en sus carteras este vehículo que ofrece una serie de ventajas únicas, como liquidez diaria, negociación intradía, transparencia y control de precios en tiempo real. Creemos que nos encontramos en el punto crítico de la adopción de los ETFs por un gran mercado», señala Bryon Lake, director de ETFs Internacionales de JP Morgan Asset Management.
«Los ETFs se consideran normalmente una extensión de las herramientas de inversión que ayudan a satisfacer las cambiantes necesidades de asignación de activos. Y esto es lo que se pone de manifiesto en las conclusiones de nuestro estudio por lo que respecta al aumento de las asignaciones a ETFs. Es más, hemos descubierto que muchos inversores son cada vez más partidarios de los ETFs de gestión activa. Buscan estrategias de gestión activa que se puedan aplicar a través del vehículo del ETF, que ofrece múltiples ventajas. Este es el tipo de innovación que demandan los inversores», añade Lake.
Razones para seleccionar un ETF
Para identificar los potenciales factores de impulso de esta floreciente demanda de asignaciones a ETFs en las carteras de clientes, se preguntó a los encuestados cuáles consideraban que eran las principales ventajas de invertir en ETFs. El 83% de los responsables de la selección de fondos eligieron las comisiones y gastos, seguidas de la flexibilidad de negociación (65%) y la transparencia de las posiciones (40%). El giro constante hacia la inversión pasiva fue elegido por menos de una cuarta parte (23%) de los encuestados.
Con respecto a las comisiones y gastos, cuando se les preguntó acerca de sus principales objetivos de inversión con respecto a los ETFs, el 62% de los encuestados mencionó el control de costes. Es interesante señalar, en términos regionales, que el control de costes fue mencionado como un objetivo principal por el 80% de los encuestados en EE.UU., frente a tan solo el 38% en Asia Pacífico. Después del control de costes, se encontraban entre otros principales objetivos de inversión de aproximadamente el 50% de los compradores profesionales internacionales, respectivamente la liquidez, la facilidad de negociación y la diversificación.
Por lo que respecta a las preferencias de clases de activos, el estudio reveló cierta sincronización global. Los ETFs de renta variable siguen siendo la clase de activo más popular entre los inversores profesionales y sus clientes, con una cuota del 55% de las carteras. Sin embargo, cabe señalar que los compradores profesionales estaban de acuerdo en que los ETFs de renta fija, los ETFs alternativos y los ETFs multiactivo atraerán mucho más capital en los próximos años.
«La adopción temprana de ETFs estaba orientada típicamente a obtener exposición a la renta variable, pero en la actualidad, a medida que va madurando el mercado, observamos que los inversores adoptan los ETFs de renta fija al mismo ritmo. Los inversores señalan que buscan simplicidad, transparencia y diversificación, lo que no siempre es posible cuando se invierte directamente en los mercados de bonos internacionales. Creemos que los ETFs de renta fija pueden ser trascendentes para los inversores y prevemos que adquirirán una mayor importancia en las carteras de los clientes en la próxima década», indicó Lake.
Horizonte temporal
Por último, sobre la cifra obtenida con respecto al uso estratégico de los ETFs, cuando se preguntó por el horizonte temporal de inversión, casi el 50% afirmó que utilizaba los ETFs para invertir a largo plazo, frente al 35% que afirmó utilizar los ETFs para invertir a corto plazo, poniendo así en duda la percepción generalizada de que los inversores en ETFs suelen tener una naturaleza intrínsecamente cortoplacista.
«Nos comprometemos a mantener una conversación a largo plazo con nuestros clientes para ayudarles a construir carteras todavía más robustas», concluye Lake.
Metodología
El Estudio internacional sobre ETFs de 2019 se realizó entre finales de marzo y comienzos de abril de 2019 e incluyó a 240 compradores profesionales de Estados Unidos, EMEA, Asia Pacífico y Latinoamérica. Los participantes eran responsables de la selección de fondos de diversas instituciones financieras de distintos tamaños. El estudio fue encargado por JP Morgan Asset Management y realizado por CoreData Research.
Pixabay CC0 Public Domain. Los inversores institucionales apuestan por los activos privados a medida que aumentan las incertidumbres geopolíticas y los temores de desaceleración
Las incertidumbres geopolíticas y los temores a una desaceleración económica mundial se han disparado a medida que los inversores invierten, cada vez más, en activos privados, según las conclusiones de la Encuesta a Inversores Institucionales realizada por Schroders este año. Este estudio, basado en encuestas a 650 inversores institucionales que representaban aproximadamente 25,4 billones de dólares en activos bajo gestión, ha identificado un aumento de la desconfianza entre los inversores en un contexto de creciente incertidumbre macroeconómica.
Más de la mitad de los inversores (52%) dijo que la política y los acontecimientos mundiales como el Brexit y las guerras comerciales afectarían a la rentabilidad de sus carteras en los próximos 12 meses. Esto supone un aumento considerable frente al 32% de los inversores en 2017 y al 44% en 2018.
Además, más de un tercio de los inversores (37%) también mencionaron la desaceleración económica mundial como la mayor preocupación, lo que supone un aumento significativo con respecto al 27% del año pasado. Estos resultados reflejan quizás la preocupación por la extensión del conflicto comercial entre China y EE.UU., así como por la creciente incertidumbre sobre el Brexit.
Los inversores encuestados señalaron los tipos de interés más elevados como el mayor condicionante de la rentabilidad de las carteras, aunque en menor medida que hace un año. En cambio, otros factores que antes se consideraban muy influyentes, como el endurecimiento de la política monetaria, la regulación y el riesgo de ciberataques, han ido perdiendo importancia en los últimos 12 meses.
En cuanto a las clases de activos, el apetito por los mercados emergentes ha disminuido entre los inversores institucionales, con una caída de las asignaciones del 15% en 2017, al 10% este año. Las asignaciones previstas para los mercados emergentes en los próximos 12 meses también han descendido al 9%.
Sólo un tercio de los inversores (29%) mantiene sus inversiones durante 3-5 años, y sólo el 10% restante invierte durante un ciclo completo. Esto se debe a que más de la mitad (53%) de los inversores declararon que existe una mayor necesidad de productos personalizados ya que los fondos disponibles no cumplen con los objetivos financieros de sus compañías.
Enfoque en los activos privados
Las expectativas de rentabilidad de los inversores se deben a que siguen centrándose en los activos privados. Más de la mitad (52%) esperan aumentar sus asignaciones a activos privados en los próximos tres años. Los inversores de América del Norte (58%) y Asia (50%) fueron los que más lo intentaron.
Los inversores de todo el mundo mencionaron la necesidad de obtener mayores rentabilidades y la diversificación de la cartera como los factores más importantes que los animan a invertir en activos privados. En todo el espectro de activos privados, los fondos de capital riesgo se consideran la fuente de mayor rentabilidad potencial, ya que el 69% de los inversores prevén rentabilidades superiores al 5%, y es dónde más esperan aumentar sus inversiones. De las principales clases de activos privados, el 37% de los inversores en todo el mundo tienen la intención de aumentar sus asignaciones a capital riego, muy por delante de la deuda privada, acciones de empresas de infraestructuras y activos inmobiliarios.
Sin embargo, los inversores mencionaron el coste y la complejidad de las comisiones como el mayor desafío para invertir en activos privados, y también señalaron las altas valoraciones como la principal preocupación cuando se invierte en esta clase de activos.
Expectativas de rentabilidades
A pesar de las presiones macroeconómicas, las expectativas de rentabilidad de los inversores se han mantenido estables en los últimos 12 meses. La mayoría de los inversores a nivel mundial (57%) contemplan unas rentabilidades anuales del 5%-9% durante los próximos cinco años. Esto se compara con el 60% de los inversores hace un año.
Desde el punto de vista geográfico, la diferencia entre la postura optimista de los inversores norteamericanos y la cautela de los europeos se ha ampliado considerablemente. Más de las tres cuartas partes (77%) de los inversores norteamericanos esperan obtener rentabilidades del 5%-9%, una marcada diferencia con el 42% de los inversores en Europa.
«Es comprensible que los inversores institucionales comiencen a estar preocupados. Hace algún tiempo que se ciernen sobre ellos una serie de incertidumbres geopolíticas y en la actualidad es imposible decir si hay algún indicio de que estas preocupaciones estén disminuyendo. Es alentador ver que, a pesar de estos desafíos, las expectativas de rentabilidad de los inversores -con la excepción de los europeos- siguen siendo relativamente sólidas y sus períodos de mantenimiento de las inversiones siguen estables. Es probable que reducir o cambiar las inversiones, especialmente en tiempos difíciles, perjudique a las carteras de los inversores y podría dar lugar a rentabilidades decepcionantes. Entidades como Schroders deben trabajar en asociación con los inversores institucionales para ayudarles a superar esta incertidumbre y ofrecer soluciones que satisfagan sus objetivos de inversión y su apetito de riesgo», explica Charles Prideaux, responsable de inversión global de Schroders.
Por su parte Georg Wunderlin, responsable de activos privados de Schroders, indica: «Los inversores institucionales son cada vez más conscientes de que pueden permitirse una mayor proporción de activos no líquidos en sus carteras, dados sus pasivos a largo plazo. Por lo tanto, buscan captar la prima de iliquidez al tiempo que añaden diversificación a sus carteras. Los activos privados ofrecen un extenso universo de inversión con una amplia gama de características de rentabilidad y riesgo, correlación, flujo de caja y riesgo de capital. Las carteras de activos privados se pueden adaptar para obtener los resultados necesarios para cada inversor específico. En el actual entorno de mercado, los inversores están particularmente interesados en estrategias basadas en profundas habilidades operativas, en las que la rentabilidad puede ser efectivamente fabricada por los equipos de inversión responsables. Ejemplos de ello son las compras de pequeñas y medianas empresas de capital riesgo o las estrategias diferenciadas de valor añadido en el sector inmobiliario. En estas áreas, la rentabilidad de la inversión está, de manera considerable, menos influido por los ciclos del mercado».
Pixabay CC0 Public Domain. Capital Group lanza el fondo World Growth and Income para entornos de mercado cambiantes
Capital Group ha anunciado el lanzamiento del fondo Capital Group World Growth and Income (LUX) para los inversores de Europa y Asia. Se trata de una estrategia de renta variable global para entornos de mercado cambiantes.
Según ha explicado la gestora, este fondo UCITS domiciliado en Luxemburgo se basa en la estrategia World Growth and Income de Capital Group, que cuenta con una trayectoria de 26 años en Estados Unidos, y está gestionado por el mismo equipo de inversión que la estrategia estadounidense. Lanzada en 1993, se trata de una estrategia de renta variable global que se adapta a los distintos entornos de mercado y tiene como objetivo ofrecer crecimiento del capital a largo plazo y generación de rentas.
La gestora considera que, actualmente, los inversores se enfrentan a numerosos desafíos, entre los que destacan la ralentización del crecimiento de la economía mundial, el aumento de la volatilidad y la rápida evolución de las condiciones de mercado. “Con el fin de responder a estos desafíos, la estrategia WGI invierte en compañías de todo el mundo que combinan unas atractivas perspectivas de crecimiento con una sólida cultura de dividendos”, puntualizan desde Capital Group.
De acuerdo con el enfoque de inversión de Capital Group, la estrategia está gestionada por un equipo de múltiples gestores, en este caso siete, que cuentan con una experiencia media de 24 años en el sector y que invierten personalmente en la estrategia. Una parte de los activos de la cartera está gestionada por analistas, lo que permite incorporar sus mejores ideas de inversión.
Julie Dickson, Investment Director de Capital Group, apunta que “Capital Group desea continuar ampliando la gama de fondos de Luxemburgo e introduciendo en Europa y Asia estrategias que ya han obtenido buenos resultados en Estados Unidos, lo que nos ha llevado a lanzar el fondo Capital Group World Growth and Income (LUX)”.
Según la gestora, la estrategia WGI ha sido diseñada para aquellos inversores que desean participar en el dinamismo de los mercados de renta variable global, pero que encuentran difícil encontrar el equilibrio entre la posibilidad de capturar oportunidades de crecimiento y obtener al mismo tiempo protección en periodos de caída de los mercados. “En un entorno como el actual, la estrategia WGI hace frente a otras cuestiones que también preocupan a los inversores, como la ralentización del crecimiento, el aumento de la volatilidad y los reducidos tipos de interés”, añade Dickson.
Pixabay CC0 Public DomainKristalina Georgieva, nueva directora gerente y presidenta del FMI.. Kristalina Georgieva, nueva directora gerente y presidenta del FMI
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elegido a Kristalina Georgieva para cumplir un mandato como directora gerente de la institución por un período de cinco años a partir del 1 de octubre de 2019. Georgieva, que sucede a Christine Lagarde, es la primera persona de una economía de mercado emergente que dirigirá el FMI desde su creación en 1944.
La elección de Georgieva por parte del Directorio Ejecutivo, integrado por 24 representantes de los 189 países miembros del FMI, marca la conclusión del proceso de selección iniciado por el Directorio Ejecutivo el 26 de julio de 2019. Tras una serie de entrevistas con los directores ejecutivos, Georgieva fue seleccionada para el cargo de directora gerente, que asumirá el 1 de octubre.
La directora gerente es jefa del personal del FMI y presidenta del directorio ejecutivo de la institución. La directora gerente cuenta con la asistencia de cuatro subdirectores gerentes para llevar adelante las operaciones del FMI, que atiende las necesidades de los países miembros con la ayuda de 2.700 funcionarios.
Georgieva ha trabajado como directora general del Banco Mundial desde enero de 2017. Del 1 de febrero al 8 de abril de 2019, fue presidenta interina del Grupo Banco Mundial. A partir de 2010, trabajó en la Comisión Europea, donde ocupó el cargo de comisaria de cooperación internacional, ayuda humanitaria y respuesta a las crisis, y posteriormente como Vicepresidenta de presupuesto y recursos humanos. Georgieva tiene un doctorado en ciencias económicas y una maestría en economía política y sociología de la Universidad de Economía Nacional y Mundial en Bulgaria, donde también dictó clases de 1977 a 1991.
Baker McKenzie, despacho de abogados global, anuncia que Milton Cheng ha sido elegido por los socios como el próximo presidente global de la firma. Milton, que desempeñará el cargo durante los próximos cuatro años, asume el cargo con efectos desde el 17 de octubre de 2019 sucediendo así a Jaime Trujillo, quien ha sido presidente interino global desde octubre de 2018. Tras su nombramiento, Milton se convierte en el primer presidente asiático de Baker McKenzie.
Milton Cheng es el socio director de la oficina de Hong Kong y, al mismo tiempo, máximo responsable de las oficinas de Baker McKenzie en ocho países en la región de Asia Pacífico. Milton Cheng atesora una amplia experiencia como abogado en fusiones y adquisiciones, transacciones inmobiliarias, regulación financiera y reestructuraciones corporativas, donde asesora regularmente a socimis, gestoras de activos, instituciones financieras, así como compañías multinacionales y empresas cotizadas en la bolsa de Hong Kong.
Graduado en el King’s College de Londres, Milton fue nombrado socio de Baker McKenzie en 1999 y ha ejercido como abogado tanto en Hong Kong como en el Reino Unido.
Baker McKenzie anunció recientemente ingresos récord de 2.920 millones de dólares, lo que supuso un aumento del 4.4% en los ingresos de la firma en comparación con el año anterior.
Foto cedidaMaría Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, única mujer en la lista Forbes de mejores CEO de España
La industria de gestión de activos y seguros está cambiando y en Aegon Asset Management, que celebró recientemente su encuentro anual con periodistas en su sede de La Haya (Holanda), son bien conscientes de ello. Una evolución que va desde el producto al servicio: así lo explicó Alex Wynaendts, CEO de Aegon N.V., quien hizo hincapié en el objetivo del grupo, ayudar a las personas a tener toda una vida con seguridad financiera, en lugar de crear o vender determinados productos. “Se acabó el viejo modelo de negocio dedicado a vender productos; ahora la clave es proporcionar un servicio que es la seguridad financiera”, explicó.
Eso significa, en su opinión, empezar a trabajar con los clientes muy pronto: en primer lugar, ofreciéndoles protección vía seguros (de salud, hogar…); en segundo término, ayudándoles a ahorrar para el futuro a través del asesoramiento y las soluciones necesarias, y finalmente, durante y tras la jubilación, proporcionándoles una renta o income en ese periodo. “Hemos cambiado nuestro modelo desde uno de fabricación de productos hacia uno de servicios a lo largo del ciclo. Por eso el negocio de gestión de activos es parte clave de nuestra estrategia”, indicó. En el pasado, dijo, se hubiera cobrado por dar servicio en cada una de estas tres fases, mientras ahora se cobra el servicio una sola vez.
Wynaendts, que recordó que el grupo está presente en 20 países, cuenta con 26.000 empleados, 29 millones de clientes y pagó 54.000 millones de euros en beneficios para sus clientes (frente a 40.000 hace cinco años), habló de tres tendencias clave que dan forma al entorno: la creciente incertidumbre financiera, el menor papel de los gobiernos y las empresas, frente a una creciente individualización, y las nuevas demandas de facilidad de uso de los clientes -que ofrecen oportunidades de conectar mejor con los mismos, “y la única forma de hacerlo es digital”-. “Nuestros objetivos están apoyados en estas tendencias y consisten en proporcionar seguridad financiera y vidas sanas, un retiro seguro y envejecimiento sano en la sociedad, y un medio ambiente más limpio y saludable”, indicó.
“Tenemos un papel que jugar: éste es un negocio responsable y sostenible porque nuestros clientes y empleados lo demandan”, añadió, y mencionó algunas iniciativas que muestran su compromiso con la sostenibilidad, como su adhesión a los PRI (principios de inversión responsable de la ONU), o su participación en la coalición global del envejecimiento.
El negocio de gestión
En este sentido, la gestora de activos del grupo Aegon, Aegon AM, con unos 300.000 millones de euros en activos bajo gestión y que integra Aegon AM, Kames Capital y TKP Investments -gestiona un 30% de los activos para la aseguradora y un 70% para clientes externos-, es parte vital del grupo para ayudar a lograr ese propósito de ofrecer seguridad financiera a sus clientes, máxime en un entorno en el que el riesgo y la responsabilidad se mueve desde el sector financiero hacia el individuo: “La responsabilidad de tomar decisiones de inversión se está moviendo desde las grandes instituciones que tienen el know how hacia los individuos y nuestro papel es ayudar a los clientes a tomar esas decisiones. Sobre todo, cuando muchos no están formados ni preparados”, advierte. “Ya no podemos proporcionar garantías a los clientes; tendremos que ayudarles a responder preguntas, no sobre si comprar un fondo u otro sino con soluciones multiactivo individualizadas. Hay que fabricar soluciones en las que los clientes puedan elegir según sus necesidades. Es una oportunidad pero requiere pensar en el negocio de forma muy distinta al pasado”, explica.
Su objetivo, indicó, es ser una gestora para clientes institucionales, mayoristas y retail, una plataforma de soluciones y estrategias que incluyan renta fija, renta variable, soluciones multiactivo y real estate.
Bas NieuweWeme, CEO de Aegon Asset Management, se mostró precisamente convencido de que “hay un potencial tremendo para crecer en renta variable, multiactivos, renta fija y activos reales. Jugamos en clases de activos donde hay demanda”.
El CEO de la gestora, que habló de sus acuerdos estratégicos en países como Francia o China a través de diversas entidades, hizo hincapié en la importancia de la inversión responsable para la gestora y el grupo: “Somos uno de los líderes de la industria. Contamos con un equipo de 15 personas en Aegon AM dedicados a este tema, que trabajan junto a los equipos de inversión. En ISR hay una gran oportunidad, no solo con mandatos personalizados sino también para desarrollar productos sostenibles donde ser competitivos. Ya tenemos 4-5 buenos fondos, pero lanzaremos más productos en ese espacio”, explicó.
Renta variable sostenible
En este sentido, Neil Goddin, gestor de renta variable en Kames Capital (parte de Aegon AM), explicó las claves de su análisis ESG. “No hay una compañía perfecta ni un botón mágico verde. La ESG debe entenderse desde una perspectiva de valor por valor, y análisis bottom-up”, explicó, para entender bien dónde están los riesgos. “La sostenibilidad está ligada directamente con la estrategia y la rentabilidad”, defendió, y aunque reconoció que en los emergentes están incrementándose las oportunidades, se mostró cauto con estos mercados.
El gestor recordó la historia de inversión responsable en Kames Capital, que cuenta con 2.300 millones de libras en activos sostenibles y mandatos éticos: lanzó el primer fondo ético de renta variable en 1989, más tarde optó por uno fondo similar de renta fija, y por estrategias conservadoras; en 2008 firmó los PRI y en 2016 lanzó una estrategia de renta global sostenible… en un camino en el que ha ganado varios premios y publicó varios informes al respecto. “Nos gustan los nombres que están mejorando frente a los líderes, y nos gusta la tecnología y la disrupción”, añadió.
Sobre el greenwashing, reconoció que muchas firmas lo hacen pero la única forma de trabajar es mantener una buena rentabilidad de sus fondos por encima del resto. Sobre la gestión pasiva, reconoció que la disrupción es buena para la gestión activa, pero en sostenibilidad se mostró a favor de una gestión activa: “Si realmente quieres invertir en sostenibilidad no creo que se pueda hacer bien en gestión pasiva en este momento”.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Alice Donovan Rouse. Foto: Alice Donovan Rouse
El pasado 18 de septiembre, en la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, la Reserva Federal recortó 25 puntos básicos la tasa de interés de los fondos federales, dejándola en el rango del 1,75% al 2,0%. Días antes, el Banco Central Europeo había anunciado un amplio y complejo paquete de estímulos económicos.
En un escenario en el que los tipos van a permanecer más bajos por más tiempo, los inversores deberían cuestionarse qué deben hacer para permanecer activos en su búsqueda de un rendimiento atractivo, aunque con un enfoque defensivo. En ese sentido, deberían preguntarse: ¿se están agotando las opciones para los fondos de deuda corporativa a corto plazo? ¿son las rentabilidades de estos fondos ahora menos atractivas? ¿cómo podrían generarse un rendimiento atractivo con una reducida sensibilidad a los tipos de interés?
En los últimos años ha habido una estampida por parte de los inversores para posicionarse en fondos de deuda corporativa de corto vencimiento, ya que los inversores buscaron un rendimiento defensivo. Con unos diferenciales de crédito comprimidos, los rendimientos de cupones que ofrece el mercado son ahora menos atractivos. Además, los inversores también están comenzando a desconfiar de un ciclo del crédito que está en su etapa madura.
En este contexto, la estrategia Investec Global Total ReturnCredit podría ser una alternativa atractiva. Se trata de una cartera gestionada de forma dinámica, que tiene un enfoque global y que diversifica a través de un amplio rango de oportunidades. Esta estrategia, que proporciona un nivel de rentabilidad atractiva, tiene unas fuertes características defensivas y una baja sensibilidad a movimientos en los tipos de interés. El fondo tiene flexibilidad para ser comparativamente defensivo en periodos de volatilidad del mercado, al tiempo que mantiene la opcionalidad para añadir un riesgo selectivo a medida que evoluciona el ciclo crediticio.
¿Por qué elegir la estrategia Investec Global Total Return Credit?
Es una cartera gestionada de forma dinámica y diversificada a nivel global en la que el equipo gestor, formado por Jeff Boswell, Garland Hansmann y Tim Schwarz, agrupan las mejores ideas dentro del universo de la deuda corporativa. En términos generales, la deuda corporativa puede proporcionar una rentabilidad atractiva con una menor sensibilidad a los movimientos en las tasas de interés que los bonos soberanos de los mercados desarrollados.
En teoría, invertir en deuda corporativa es sencillo, en la práctica es algo complejo, con un universo de más de 15.000 emisiones entre que las que encontrar oportunidades y que con frecuencia ofrecen unos rendimientos muy diversos.
El fondo busca ofrecer un retorno total atractivo, con una rentabilidad objetivo que supere en un 4% a la tasa Libor a 3 meses, expresada en términos de dólares. Asimismo, ofrece una baja volatilidad y una reducida sensibilidad a los tipos de interés y busca ser una solución para ganar exposición a unos mercados de crédito cada vez más complejos invirtiendo sin sesgos en todo el espectro de la renta fija corporativa: en deuda high yield y deuda con grado de inversión, invierte tanto en el universo estadounidense como en el europeo, en crédito de corta duración, invierte en deuda high yield de corta duración y en deuda con tasa flotante. A la vez que busca oportunidades de crédito en la deuda emergente y en el crédito estructurado, mientras que dentro del crédito especializado puede invertir en deuda corporativa híbrida, en capital bancario y en instrumentos sintéticos.
El equipo gestor realiza una selección ascendente y construye una cartera con las mejores ideas de inversión en deuda corporativa. En consecuencia, la estrategia proporciona una asignación activa que es flexible entre las diferentes clases de deuda corporativa, adaptándose a las cambiantes condiciones del mercado tanto en prima de riesgo como en liquidez. Como resultado, la cartera elimina la carga operacional para el inversor, le genera rentas y reduce la sensibilidad a los movimientos en los tipos de interés.