Un total de 455 empleados de CaixaBank se han graduado en el Máster en Negocio Bancario y Gestión y asesoramiento de clientes impartido por la Barcelona School of Management de la UPF. Esta titulación, pionera en España, está especialmente diseñada para profesionales del sector bancario y les ofrece una formación de alto nivel, muy por encima de las exigencias del regulador, en asesoramiento financiero, conocimiento de los mercados y acompañamiento a los clientes en su planificación económica y análisis de riesgo de operaciones bancarias.
Los nuevos titulados se han reunido en Barcelona, en un acto presidido por Juan Antonio Alcaraz, director general de Negocio de CaixaBank; Xavier Coll, director general de Recursos Humanos y Organización de CaixaBank; Jaume Casals, rector de la Universitat Pompeu Fabra; y Xavier Puig, director académico del Máster en Negocio Bancario y Gestión y asesoramiento de clientes.
Juan Antonio Alcaraz ha subrayado “la garantía que supone contar con el equipo de profesionales mejor preparado para ofrecer a nuestros clientes un asesoramiento financiero de alta calidad, pensado para dar a sus necesidades de planificación económica respuestas a medida y adecuadas a la situación del mercado”.
Por su parte, para Xavier Coll, “el impulso a la formación continua de nuestros profesionales es fundamental para CaixaBank y nos permite avanzar hacia los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2019-2021 para desarrollar el talento, favorecer la meritocracia y, en definitiva, potenciar una cultura centrada en las personas, ágil y colaborativa”.
Jaume Casals ha felicitado a los graduados y ha agradecido a CaixaBank la confianza depositada en la Barcelona School of Management de la UPF, líder en la formación de profesionales del sector bancario en España.
Por otro lado, Xavier Puig ha destacado el esfuerzo de CaixaBank por conseguir la excelencia en el servicio mediante un asesoramiento de calidad. “La crisis de 2008 motivó que se elevaran los niveles de requerimientos y normativas exigidas al sector financiero. Lo que hemos hecho en la Barcelona School of Management de la UPF es adaptar todos estos requerimientos a un programa de formación de alta calidad y con reconocimiento académico, único en España, pero con una clara vertiente práctica para que los profesionales bancarios puedan ejercer su profesión de la forma más competente y rigurosa posible”.
Más de 2.000 horas de estudio y tres titulaciones de postgrado
Los nuevos graduados han completado más de 2.000 horas de estudio para adquirir los conocimientos correspondientes a tres cursos de postgrado: Diploma de Postgrado en Asesoramiento Financiero, Diploma de Postgrado de Experto en Ahorro y Previsión y Diploma de Postgrado en Análisis de Riesgo Bancario. El título de Máster en Negocio Bancario solo puede obtenerse si previamente se han aprobado estas tres titulaciones de postgrado. En el año 2018, 70 empleados de la entidad ya se graduaron en este máster.
La mayoría de los nuevos graduados están principalmente dedicados al asesoramiento financiero de Banca de Particulares y Banca Premier: el 75% de ellos son directores de oficina en la red de CaixaBank.
Banca March ha designado a María Antonia Otero como consejera independiente de la entidad. De esta manera, March sigue manifestando su compromiso con las normas de gobierno corporativo internacionales más estrictas y refuerza su capacidad para atraer a los mejores profesionales. La nueva consejera independiente es la tercera mujer en el órgano de administración de la entidad, junto con Agatha Echevarría Canales —también independiente— y la vicepresidenta ejecutiva del banco, Rita Rodríguez Arrojo.
Otero cuenta con una dilatada experiencia en el sector de las telecomunicaciones tras una trayectoria de 27 años en Telefónica, donde llegó a ser subdirectora general de Innovación y Redes. Fue, además, consejera independiente y presidenta de la Comisión de Tecnología y Comercial de Jazztel. Hasta su incorporación al Consejo de Banca March, ha sido consejera independiente de Unicaja, donde era vocal de las comisiones de Riesgos y de Nombramientos y presidenta de la Comisión de Tecnología e Innovación. Actualmente es consejera de Inversis, participada en un 100% por Banca March, donde es vocal de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones (CNR), consejera independiente del Canal de Isabel II y también de VozTelecom.
Otero aporta al Consejo de Administración de Banca March un sólido bagaje en el área de la tecnología y digitalización, de crucial valor añadido para la entidad, que está acometiendo un ambicioso Plan de Transformación Digital en dependencia directa de la vicepresidenta de Banca March, Rita Rodríguez Arrojo. Asimismo, su experiencia en la implantación de políticas y estructuras de gobierno corporativo, con especial énfasis en las funciones de riesgo, cumplimiento, auditoría y control, serán muy enriquecedores para Banca March, tanto en el ámbito general del Consejo de Administración como en el más específico de las Comisiones de Auditoría y Global de Riesgos, a las que se incorpora.
Con el nombramiento de Otero, el Consejo de Administración de la entidad queda constituido por 15 miembros, de los cuales cinco son independientes. Esta última incorporación pone de manifiesto la determinación del Consejo de Administración de Banca March por incorporar a su órgano de administración profesionales de trayectoria excepcional, que contribuyan al objetivo estratégico de convertir la entidad en la referencia en España en banca privada y asesoramiento a empresas, con un modelo de negocio basado en las relaciones a largo plazo con los clientes, con una oferta de productos singulares y exclusivos, calidad de servicio superior y profesionales excelentes, explica la entidad en un comunicado.
En un sector que destruye empleo —se estima que han desaparecido 80.000 empleos financieros en los últimos cinco años—, Banca March no ha dejado de crearlo. En los seis primeros meses del año se han incorporado cerca de 70 profesionales. Con el fin de disponer de los mejores equipos para ejecutar el plan estratégico 2017-2019 aprobado por el Consejo de Administración de la entidad, desde 2016 se está abordando un intenso proceso de renovación de perfiles en las áreas de banca patrimonial y banca corporativa. En términos netos, la plantilla de Banca March aumentó en casi un centenar de personas en 2018, explica el comunicado.
El pasado mayo, Invesco cerró oficialmente la compra de OppenheimerFunds, propiedad de MassMutual, con el objetivo de expandir el alcance global de sus productos. En un evento organizado en Madrid con tres de sus gestores, la entidad destacó que no es necesario un contexto de crecimiento elevado para hallar oportunidades e invitó a buscarlas en empresas y productos “fuera de lo común”.
“Históricamente, no prestamos atención al ruido de los mercados porque siempre pasan cosas. Estamos muy interesados en el crecimiento extraordinario en lugares insólitos”, aseguró Justin Leverenz, gestor de renta variable emergente de la firma. Su fondo de Estados Unidos –“clonado” en Luxemburgo- gestiona 45.000 millones de dólares, lo que lo convierte en el más grande de esta categoría.
La clave de su estrategia reside en apostar por empresas de alta calidad con ventajas sostenibles en el tiempo. “Nos centramos en un grupo relativamente reducido. Hay que entender su coyuntura económica y ser creativos para aprovechar los momentos de serendipia, como cuando se produce algún revés en el mercado, para movernos rápidamente y encontrar oportunidades distintas”.
Es el caso de la multinacional mexicana FEMSA, actualmente en proceso de transición de gigante del negocio de bebidas (es el mayor embotellador de Coca-Cola) a líder en el sector comercial en Suramérica. “Es una empresa excelente, relativamente madura, que está creciendo de forma exquisita en lugares como Chile o Brasil”, reveló. Otro de los países destacados por Leverenz es Rusia, donde ha visto varios casos “extraordinarios”, como el de Novatek, que logró “romper el monopolio del gas” y ahora es el segundo productor por detrás del estatal Gazprom.
Aun así, “para mí, si hablamos de mercados emergentes, hablamos de China y todo lo demás”. “China está donde está la acción” y es una de las economías más saludables del mundo, ya que, aunque su crecimiento se esté frenando, “se estabilizará en torno al 4% o 5%”. Por eso supone el 30% del fondo. Según el gestor, “el problema es que tiene una gran trayectoria de crecimiento, pero no tan buenas historias de éxito. Esas están en empresas domiciliadas en otros países, como Italia, pero cuyo crecimiento se basa completamente en China”.
Por su parte, el gestor de renta variable global John Delano aseguró no fijarse en geografía a la hora de invertir sino en los aspectos económicos de las empresas. “Nos mantenemos prudentes y prestamos atención a las tendencias económicas” con “una gran exposición a empresas impulsadas por el crecimiento en China”. Siempre con una perspectiva de inversión a largo plazo; tanto, que sus participaciones suelen permanecer entre 7 y 10 años de media en cartera.
Con 10.000 millones de dólares bajo gestión en EE.UU. y un clon luxemburgués en formato UCITS, su fondo se centra en aquellos sectores que están prosperando debido al aumento de la demanda por factores como el envejecimiento de la población o el auge de la tecnología.
La empresa con mayor presencia en su estrategia es Alphabet. “Es la mejor compañía del mundo a la hora de recabar datos y procesarlos”. Mientras, aunque se mantiene fuera del sector minorista, desde hace una década posee Inditex, ya que “es, de lejos, el mejor distribuidor, al vender sus propias marcas y no tener la presión de propietarios ajenos”.
Delano señaló que no incluye en su cartera ningún negocio petrolero porque es un sector en el que “es muy difícil crear valor”, ni empresas de servicios porque “su potencial de crecimiento es muy limitado”.
Por su parte, Hemant Baijal gestiona unos 4.000 millones de dólares en renta fija emergente a través de una estrategia basada en un análisis “bottom-up” por países y en la evaluación de los riesgos del mercado en lugar de en la previsión de retornos. Durante su intervención, señaló que tendría que producirse “un giro dramático en la economía” para que los tipos de interés subieran en los próximos 18 meses, pero “no parece que vaya a cambiar la política de los bancos centrales”.
“El espacio para recortar tipos en los emergentes ha aumentado mucho y más ahora que la Fed ha empezado a relajar su política monetaria, lo que favorece a los activos de riesgo”, afirmó. De ahí que vea más oportunidades en los bonos a 10 años de Brasil, India, Indonesia y Rusia o a en los bonos frontera de México a dos años. En cuanto a las empresas emergentes, las ve “más complejas”, por lo que ha reducido la exposición al crédito.
Aunque rechazó la probabilidad de que se produzca una recesión económica, sí apuntó que hay “una recesión manufacturera global”, en la que la mayor afectada es Alemania. Asimismo, destacó que la principal preocupación de los inversores sigue siendo el conflicto comercial, lo que ha provocado ese “menor impulso al crecimiento”.
Leverenz matizó que, para él, no se trata tanto de una guerra comercial como de “un problema estructural de ambas partes”. “Estados Unidos está inmersa en una guerra civil a nivel social y el interés del mundo se está inclinando hacia China. Lo preocupante es si esto se convierte en una guerra tecnológica permanente”.
Delano se mostró más optimista al considerar que, si se alcanza un acuerdo o se mantiene el statu quo actual, las empresas podrán seguir “planeando e implementando acciones”. Pero, “si los aranceles continúan aumentando, los inversores se retirarán hasta que tengan claridad”.
Pixabay CC0 Public Domain. Mapfre AM firma una alianza con Boyar AM para potenciar su capacidad de análisis y gestión en Estados Unidos
Mapfre, a través de su sociedad de gestión de activos, Mapfre AM, ha cerrado una alianza estratégica con la firma estadounidense Boyar Asset Management, con sede en Nueva York, que le permitirá mejorar su capacidad de análisis y la gestión de su balance.
Boyar AM, fundada en 1983 por el reconocido inversor Mark Boyar, gestiona carteras de clientes institucionales y de grandes patrimonios, mediante una estrategia de inversión orientada al valor y basada en la compra de empresas que considera infravaloradas por el mercado. Desde 1975, Boyar ha realizado un análisis independiente que, actualmente, distribuye mediante suscripción a más de 100 clientes institucionales. De hecho, su informe anual Forgotten Forty, que contiene las 40 mejores ideas de inversión de Boyar, se ha convertido en una publicación de lectura obligada para los inversores orientados al valor en todo el mundo.
Mapfre, que ya cuenta con más de 500 millones de dólares en valores estadounidenses bajo gestión, proporcionará a Boyar la posibilidad de incorporar en sus análisis su experiencia con acciones europeas, así como su filosofía de selección de compañías en función de criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Mapfre sigue así cumpliendo con su estrategia de buscar alianzas en el negocio de la gestión de activos que generen valor para sus clientes, en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos en Europa. Acaba de cerrar un acuerdo estratégico con Abante para crear la plataforma independiente de asesoramiento financiero y distribución de productos más competitiva del mercado español.
Además, la compañía se hizo en noviembre de 2017 con una participación del 25% de la gestora de activos francesa La Financière Responsable (LFR), una operación que se enmarca en el compromiso de Mapfre por una política de inversión responsable. En este sentido, se acaba de lanzar el Mapfre Inclusión Fund, un fondo cuyo objetivo es invertir en empresas que promueven la inclusión de personas con discapacidad.
Foto cedidaStephen Jen, presidente del Consejo Asesor Externo de estrategias de rentabilidad total de SYZ AM.. SYZ AM nombra a Stephen Jen presidente del Consejo Asesor Externo de estrategias de rentabilidad total
SYZ Asset Management, la división de gestión para clientes institucionales del Grupo SYZ, cuenta ahora con el experto en macroeconomía y divisas, Stephen Jen. Actualmente, Jen es CEO y co-CIO de Eurizon SLJ Capital, firma londinense de gestión de activos especializada en deuda emergente, gestión de divisas y análisis macroeconómico, perteneciente a Intesa Sanpaolo Banking Group.
Stephen Jen ha sido nombrado presidente del Consejo Asesor Externo del recién formado equipo de estrategias de rentabilidad total, encabezado por Adrien Pichoud. El Consejo asesor colaborará estrechamente con Pichoud y el equipo de Estrategias de rentabilidad total, lo que redundará en beneficio de toda la gama de estrategias de inversión de SYZ.
Entre 1996 y 2009, Jen desempeñó varios cargos en Morgan Stanley, entre ellos el de director mundial de análisis de divisas y el de director general. Anteriormente, fue economista del FMI durante cuatro años y se encargó de las economías de Europa del Este y Asia. Además, es licenciado en Ingeniería Eléctrica por la Universidad de California en Irvin y doctor en Economía por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Por su parte, Guido Bolliger, Chief Investment Architect en SYZ Asset Management, causa baja en la empresa. Bolliger permanecerá en el Consejo asesor científico para el ramo de soluciones cuantitativas de SYZ Asset Management, donde su amplia experiencia y conocimientos cuantitativos seguirán reforzando el rigor académico de las estrategias de inversión activas de la firma.
Acerca de estos cambios, el consejero delegado de SYZ Asset Management, William Nott, ha declarado: “En vista de nuestro planteamiento a largo plazo acerca de la «japonización» de un mundo en el que la persistencia de un crecimiento escaso y unos tipos bajos potencian la necesidad de rentas de nuestros clientes, la destreza de Stephen en los mercados emergentes y de divisas será más relevante que nunca. Stephen elevará la destreza inversora de SYZ Asset Management conforme crece el equipo de estrategias de rentabilidad total”.
Además, Nott añade: “Agradecemos a Guido la notable contribución que ha realizado a la firma, en particular en su cometido de Chief Investment Architect. Gracias a su supervisión, los equipos de inversión han ampliado sus conocimientos, así como la inclusión de criterios ESG”.
Benoît Vaucher, Head of Quantitative Investment Solutions en SYZ Asset Management, partirá de la firme base creada por Bolliger para garantizar la continuidad del fondo OYSTER Equity Premia Global y su destacada rentabilidad. Vaucher sigue gestionando asimismo las soluciones cuantitativas y de Global Premia del equipo de Estrategias de rentabilidad total.
El equipo de estrategias de rentabilidad total se formó a principios de septiembre, aprovechando la experiencia y conocimientos históricos de SYZ Asset Management en la inversión multiactivo, cimentada en una filosofía inversora flexible en su asignación de activos que aúna una sólida gestión de riesgos y de la liquidez.
Con la nueva estructura, Maurice Harari, gestor de carteras, supervisará la selección de renta variable sirviéndose del análisis del equipo de renta variable mundial de SYZ AM. En renta fija, Adrien Pichoud, responsable de la Estrategias de Rentabilidad Total, se ha incorporado formalmente al equipo milanés de deuda corporativa, encabezado por Antonio Ruggeri, gestor de cartera. Christophe Buttigieg se encarga de supervisar la cartera de deuda emergente. Por su parte, Wandu Motto (gestor de cartera) supervisa la partida de divisas.
Pixabay CC0 Public Domain. Llegó el momento de los estímulos fiscales
La principal conclusión que arroja la encuesta a gestores globales de fondos realizada por Bank of America Merrill Lynch, correspondiente a septiembre de 2019, es clara: es el momento de que se produzcan estímulos fiscales. De esta forma, los encuestados han mostrado una modesta mejora en su apetito al riesgo y piensan en cómo evitar un enfriamiento en la economía global.
En opinión de Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de Bank of America Merrill Lynch, y a la luz de esta encuesta mensual, “un estímulo fiscal aumentaría el optimismo de los inversores”. A nivel macro, los gestores de fondos detectan que los inversores siguen preocupados por una posible recesión y por ello continúan atenuando su apetito por el resigo. La encuesta recoge que el 38% de los inversores espera una recesión durante el próximo año frente al 59% que considera que es poco probable que ocurra. Este porcentaje es el más alto desde agosto de 2009.
Ante este sentimiento, los inversores señalaron que si se produjera un estímulos fiscal en Alemania, un recorte de hasta 50 puntos básicos por parte de la Fed y se materializarse el gasto en infraestructuras previsto por China su visión se volvería más optimista para los activos de riesgo en los próximos seis meses. Igualmente, los encuestados se muestran positivos de cara a la inversión de la curva de tipos en Estados Unidos y el 64% considera que no es un signo de recesión de cara a los próximos doce meses.
Entre los riesgos que más preocupan a los inversores, los gestores de fondos siguen señalando la guerra comercial, seguida de la política económica y la posible burbuja en el mercado de bonos que puede estar generando, y, por último, la ralentización de la economía china. “Cuando se preguntó sobre cómo se cree que se resolverá la guerra comercial, el 38% de los encuestados contestó que estas tensiones son una nueva normalidad y no se se solucionará, mientras que el 30% afirma que estas tensiones acabarán antes de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos”, apunta el banco en sus conclusiones.
En las carteras de los gestores, la encuesta muestra que la asignación de renta variable global continúa repuntando lentamente, registrándose un aumento del 8% desde el mes pasado a una infraponderación neta del 4%. Mientras que la asignación de bonos cayó un 14% este mes a una infraponderación neta del 36%. Y los niveles de efectivo de los inversores cayeron un 0,4% hasta el 4,7%, muy por encima del reciente máximo de 5,7% en junio y justo por encima del promedio de 10 años de 4,6%.
Pixabay CC0 Public Domain. Australia, Países Bajos y Estados Unidos, los mercados con las comisiones y gastos más favorables para el inversor
Según la principal conclusión de la sexta edición del estudio de Morningstar Global Investor Experience, los inversores pagan menos costes por sus fondos a nivel mundial, pero existen importantes disparidades según los mercados y los países.
Morningstar ha publicado el primer capítulo de este informe en el que ha usado una escala de calificaciones que va desde superior (top), superior a la media (above average), media (average), inferior a la media (below average) e inferior (bottom). Según esta escala, ha otorgado las mejores calificaciones a Australia, los Países Bajos y Estados Unidos, identificándolos como los mercados más favorables para los inversores en términos de comisiones y gastos. Por el contrario, Morningstar asignó las calificaciones inferiores a Italia y Taiwán, mercados de fondos que se caracterizan por sus altas comisiones y gastos.
“El estudio Global Investor Experience tiene como objetivo potenciar a los inversores de todo el mundo mediante la promoción del diálogo y la transparencia en torno a las mejores prácticas globales para los fondos de inversión desde la perspectiva de los partícipes de fondos. Desde el último estudio en 2017, hemos visto que las comisiones de los fondos continúan disminuyendo en los mercados globales. Esto refleja una serie de tendencias clave, incluyendo una competencia ordenada, la intervención regulatoria y los cambios en las prácticas que han llevado a la separación de los costes de asesoramiento y venta de los costes totales de los fondos en algunos mercados», explica Grant Kennaway, líder mundial de práctica de Morningstar en análisis de fondos y coautor del estudio.
Los aspectos más relevantes de este primer capítulo del informe de Morningstar son:
La mediana ponderada de los gastos de los fondos nacionales y disponibles para la venta cayó en la mayoría de los 26 mercados analizados en comparación con el estudio de 2017. Los Países Bajos registraron la mayor disminución, seguidos de India y Canadá.
Las mejores notas fueron para los EE.UU., Australia y los Países Bajos. Los efectos positivos de las economías de escala y la competencia han apuntalado el grado Superior de los EE.UU. en las seis ediciones del GIE. Australia y los Países Bajos han recibido una calificación máxima por tercer estudio consecutivo, ya que una regulación eficaz ha llevado a una alta transparencia de los costes en ambos mercados, mientras que la competencia y las economías de escala han proporcionado ahorros en el mercado australiano.
Taiwán e Italia recibieron las calificaciones más bajas en el último estudio. Taiwán es un país perenne de bajo rendimiento en cuanto a comisiones y gastos, con algunos de los fondos más caros entre los mercados cubiertos en el estudio. Italia también cayó de una calificación “Inferior a la Media” a una calificación “Inferior” por someter a los inversores particulares a comisiones y entrada y retrocesiones. Los fondos italianos también adolecen en general de elevados gastos medios ponderados por activos.
La mitad de los mercados analizados en el estudio recibieron una calificación “Medio” o “Superior a la Media”. Basándonos en nuestro análisis, concluimos que la experiencia de los inversores está mejorando en múltiples mercados, dadas las menores comisiones y la facilidad para que los partícipes compren fondos sin coste de entrada o sin comisión de reembolso.
En muchos mercados, los reguladores se están esforzando por promover la transparencia de los costes, ya que las políticas gubernamentales en estos mercados han facilitado el aumento del ahorro a través de incentivos fiscales y compulsión o ambos. El considerable crecimiento de la industria de la inversión, ayudado por el crecimiento de los mercados y el aumento del ahorro, también ha puesto de relieve la necesidad de compartir los beneficios de las economías de escala con los inversores. Por ejemplo, India mejoró a una calificación “Media” a nivel de comisiones y gastos, desde “Inferior a la Media” en 2017. India había estado entre las zonas geográficas más caras en lo que respecta a las ratios de costes totales, pero las regulaciones favorables a los inversores que prohíben las comisiones de entrada y, más recientemente, la limitación de los costes de inversión, han contribuido a la mejora de la calificación de este mercado.
Metodología
Este estudio considera principalmente los fondos de inversión disponibles al público que no cotizan en bolsa. El estudio utiliza los coeficientes de gastos ponderados por activos como la mejor medida objetiva para comparar los costes de los fondos en todos los mercados mundiales. El estudio incluyó un número limitado de preguntas sobre los fondos cotizados (ETFs) para evaluar el impacto de los mercados de ETFs en la presión sobre las comisiones.
El documento de Morningstar evalúa las experiencias de los inversores en fondos de inversión en 26 mercados de América del Norte, Europa, Asia y África. Para esta sexta edición del GIE, Morningstar publica cada una de las categorías de evaluación – Comisiones y Gastos, Regulación e Impuestos, Divulgación y Ventas – como capítulos independientes. El primer capítulo, Comisiones y gastos, publicado hoy, evalúa los costes en los que incurren los inversores en fondos de inversión en los mercados globales.
El primer ETF de renta fija fue lanzado en 2002. Actualmente, este tipo de productos representan alrededor del 10% del mercado, con 800.000 millones de dólares en activos bajo gestión, pero solo suponen el 1,5% del universo de renta fija. El jefe de ETF Capital Markets de SPDR EMEA, Marcus Miholich, insiste en que todavía es un mercado “muy joven” pero cada vez más utilizado por los inversores, gracias a que son instrumentos “eficientes” que ofrecen una gran “liquidez”.
Con importantes niveles de efectivo en cartera, los inversores han incorporado ETFs sustituyendo instrumentos monetarios que acarrean altos costes de custodia. “Los balances son cada vez más caros y difíciles de contener y los ETFs de deuda permiten realizar una rotación más rápida de sus carteras de bonos subyacentes. Además, han contribuido al volumen de los flujos de caja en sí mismos”, apunta en una entrevista con Funds Society previa a su intervención en el Fixed Income Leaders Summit que se celebra en Barcelona entre el 7 y el 9 de octubre.
Allí estarán presentes numerosos equipos de SPDR y, en el caso de Miholich, liderará el panel “Five factors you should know when investing in bond ETFs in 2020”, en el que analizará los entresijos de una herramienta que todavía sigue siendo algo extraña para los inversores. “Los clientes aprecian mucho la educación sobre la liquidez y ejecución de los ETFs y cómo participar en el mercado primario y en el secundario”, revela.
Con una década de experiencia en el sector a sus espaldas, hace hincapié en el “crecimiento significativo” que ha experimentado en pocos años y seguirá experimentando. “En Estados Unidos, por ejemplo, en 2019, los flujos netos en ETFs de deuda suponen el 65% de las inversiones en ETFs”, asegura antes de admitir que todavía cuesta que los compradores de bonos más tradicionales apuesten por los ETFs.
“Son instrumentos operacionalmente muy eficientes: puedes comprar participaciones en índices muy amplios como el Global Agregate (unos 25.000 bonos) solo con un ETF. Además, tienen características similares a la renta variable, particularmente en su liquidación, al ser instrumentos cotizados en mercados organizados y, en el caso de SPDR, también hábiles dentro de la infraestructura ICSD (International Central Securities Depository) de Euroclear”, señala.
En cuanto al efecto que ha tenido la normativa europea MiFID II en la operativa de ETFs, Miholich dice que ha mejorado notablemente la visibilidad de su liquidez. “El mercado de ETFs en Europa está muy impulsado por la contratación OTC (Over the Counter) y con esta normativa, al tener que realizar el ‘print’ de las operaciones, es más fácil para los inversores ver qué se ha comerciado en las plataformas, por eso su liquidez es más transparente ahora”.
Más riesgo o más cautela
Consultado por qué actitud están asumiendo los inversores en el contexto actual, Miholich admite que se están viendo ambas caras de la moneda: «Algunos inversores están asumiendo más riesgo mientras que otros se mantienen cautelosos”. Esta visión dividida se traslada a los productos de SPDR EMEA que más éxito están teniendo entre los inversores.
Uno de ellos es el SPDR Bloomberg Barclays Emerging Markets Bond Local Bond UCITS ETF, que con una amplia y diversa representación de países emergentes ayuda a mitigar los shocks que puedan producirse en alguno de ellos –como Argentina recientemente – afectando a la rentabilidad del instrumento. “Es un área interesante para aquellos inversores que no les importa asumir algo de riesgo porque buscan más rendimiento”, cuenta.
Por otro lado, aquellos que buscan más protección, se inclinan por las duraciones cortas y, en ese caso, apuestan tanto por su estrategia de bonos corporativos SPDR Bloomberg Barclays 0-3 Y EUR Corporate Bond UCITS ETF como por la de gubernamentales SPDR Bloomberg Barclays 1-3 Y EUR Government Bond UCITS ETF.
Asimismo, el pasado julio la gestora lanzó SPDR Bloomberg Barclays 1–3 Month T-Bill UCITS ETF, un producto “espejo” del lanzado en EE.UU. en 2007, pero con estructura UCITS, lo que le otorga ventajas fiscales a los inversores.
Riesgos a vigilar
Los ETFs de renta fija forman parte del mercado y, por ende, son parte de su dinámica y deben afrontar sus riesgos. En ese sentido, Miholich admite que la guerra comercial sigue siendo la principal preocupación de los inversores, así como el debate sobre el final del ciclo económico.
“Los datos del sector manufacturero en Europa son más débiles de lo que esperábamos y el argumento de algunos inversores es que estos factores muestran cómo van a empezar a desempeñarse los mercados globales en el futuro próximo”, apunta al destacar que esto ya ha afectado a la volatilidad del mercado en su conjunto.
Sin embargo, SPDR mantiene una postura “bastante constructiva” sobre el entorno financiero. “No estamos demasiado preocupados sobre el final de ciclo en este momento, pero seguimos monitorizando el panorama económico en busca de señales”, revela.
Renta variable estadounidense, inversión temática en inteligencia artificial, renta fija global y oportunista, deuda emergente, y renta fija mixta y creadora de rentas: fueron las estrategias presentadas por las gestoras Invesco, Jupiter AM, ODDO BHF, Neuberger Berman y T. Rowe Price en la primera edición del Funds Society ‘Investments & Golf Summit 2019‘ en España, un evento en el que la pasión por el golf y otros deportes se mezcló con la información más relevante del mundo de los mercados y las inversiones, en el Hotel Vincci Valdecañas Golf, en la provincia de Cáceres.
En un entorno en el que la tónica es el aumento de la volatilidad, y en el que los tipos bajo mínimos ponen a prueba constantemente al inversor, las gestoras lanzaron propuestas para ayudar a impulsar la rentabilidad de las carteras. En el espacio de renta variable, las ideas se centraron en dos campos: renta variable estadounidense y una perspectiva temática centrada en la inteligencia artificial.
La gestión activa en renta variable estadounidense fue la propuesta de T. Rowe Price, entidad independiente centrada en gestión activa, que lleva gestionando este activo desde 1937 y que cuenta con un análisis fundamental propio –responsable de la rentabilidad de las carteras y clave de sus buenos resultados frente al índice en un mundo en el que la gestión pasiva gana terreno -, orientación bottom up –la selección de valores es el principal catalizador del valor añadido en todas las carteras-, carteras diversificadas y equilibradas, un horizonte de inversión temporal más largo que otros comparables y procesos de inversión consistentes y disciplinados. “No estamos seguros de la dirección del mercado y por eso las carteras se estructuran para que puedan ofrecer buenas rentabilidades en diferentes escenarios, alcistas o bajistas siendo en este último caso más defensivas”, explicaba Eric Papesh, especialista de carteras de renta variable estadounidense en la gestora.
En un mundo en el que la gestión pasiva gana terreno y en el que puede tener sentido posicionarse en bolsa estadounidense de esa forma, Papesh defendió, con el ejemplo de su gestora, la importancia de ser activo en este mercado, ya que la entidad ha logrado batir a sus índices con todas sus estrategias en periodos de 5 y 10 años, y en la mayoría de los casos, también a tres años, con retornos superiores a los de los benchmarks en un 1,45% a diez años en large caps, en un 1,61% en midcaps y en un 2,26% en small caps. “Las small caps son un buen lugar para ser un inversor activo, pues es ahí donde se obtienen los mayores retornos en exceso del índice, pero incluso en large caps, un mercado donde hay menos ineficiencias, hemos logrado mayores rentabilidades”, explicaba.
El especialista presentó su estrategia T. Rowe Price Funds SICAV – US Equity Fund, lanzada en junio de 2009,una estrategia core sin sesgos de estilo que busca identificar inversiones a través del amplio universo de renta variable estadounidense de alta capitalización –por encima de los 5.000 millones de dólares- cuyo potencial económico de largo plazo esté siendo infravalorado, y tiene una cartera concentrada y equilibrada con valores de alta convicción.Actualmente sobrepondera sectores como materiales, utilities o healthcare, posicionándose en los nombres menos cíclicos y más defensivos, con alta visibilidad de ingresos. “Contamos con una cartera muy distinta al índice. Actualmente resulta atractiva una exposición más defensiva. Queremos participar en las subidas pero proteger en los escenarios bajistas”, explicó.
Y es que el escenario actual está marcado por el deterioro de las tendencias de beneficios y de la actividad económica, que pasarán a posiciones de menor fortaleza. “No creo que se dé una recesión en los próximos trimestres o en el próximo año pero sí es probable una desaceleración del crecimiento, de los beneficios de las empresas y de la actividad económica.Hemos pasado de expectativas del crecimiento de los beneficios en 2018 del 7%-8% hasta el 1%-1,5% ahora, es decir, aún se espera un crecimiento positivo pero mucho más ralentizado”, decía. Con respecto a las valoraciones de la bolsa estadounidense, reconoce que son elevadas frente a los niveles históricos, pero no dramáticamente altas: “Son altas pero no extremas en todo el mercado”, porque hay espacios con precios más atractivos, como el espacio value, que está más barato que el growth, o las small caps, con mejores precios que las grandes compañías.
Sobre el entorno, cree que la política monetaria seguirá acomodaticia puesto que los bancos centrales están centrados en promocionar la expansión económica y continuarán haciendo lo que sea necesario, con una Fed que se moverá según los datos; la guerra comercial tendrá implicaciones en los mercados, puesto que no veremos una resolución a corto plazo, y aún habrá que considerar otros riesgos geopolíticos -como las tensiones en Oriente medio, las elecciones en EE.UU. en 2020, las protestas en Hong Kong, el Brexit, el riesgo de impeachment en EE.UU., etc.- que mantendrán la volatilidad en altos niveles para los activo de riesgo.
Doble inteligencia artificial, con ODDO BHF AM
También en renta variable hubo espacio para hablar de inversión temática, con una propuesta muy innovadora de ODDO BHF AM. Brice Prunas, Lead Portfolio Manager, AI powered Global thematic funds, presentó su nuevo fondo de renta variable global centrado en la inteligencia artificial pero que, a su vez, integra la inteligencia artificial en sus procesos de inversión. “El fondo usa la inteligencia artificial para buscar inteligencia artificial”, explicaba el gestor, con un resultado final materializado en 60 compañías con un punto en común: tienen una fuerte ventaja competitiva gracias a la inteligencia artificial. “Podríamos haber gestionado el fondo de una forma tradicional, pero hemos sido innovadores incluyendo la inteligencia artificial en el proceso de inversión. Mezclamos la inversión temática con el machine learning en finanzas. El 80% de los gestores creen que el machine learing será la primera prioridad de inversión en los próximos tres años”, indicó.
Así, Thematic Funds – ODDO BHF Artificial Intelligence integra la inteligencia artificial en su proceso de inversión mediante algoritmos basados en macrodatos (big data) haciendo el primer screening, seleccionando unos 300 valores dentro de un universo global. Posteriormente el equipo gestor lleva a cabo un análisis cuantitativo que se ha utilizado en ODDO BHF AM hace más de 10 años, basado en cuatro factores (valoración, calidad, momentum y tamaño –con un importante énfasis en este factor puesto que buscan seleccionar no solo large caps sino también small y mid caps en este universo. De hecho, un 35% del fondo está posicionado en esos segmentos). “Queremos encontrar firmas que se doblen en dos años y se multipliquen por tres en cinco. Infraponderamos o no tenemos gigantes como Google, Netflix, Amazon o Facebook, por razones de valoración y regulación”, comentaba Prunas. Una vez realizado el filtro, se descartan aquellas compañías que, aun dando a entender que utilizan inteligencia artificial, no lo son de verdad o no repercute en una mayor rentabilidad para sus accionistas. Finalmente, el resultado final es una cartera global compuesta por un total aproximado de 60 valores, equiponderados y con reajuste trimestral.
Sobre expectativas de retornos, buscan batir al MSCI World cada año, con retornos esperados por encima del 10%, algo que vienen logrando hasta ahora, con una volatilidad de en torno al 16%, pero compensada con una exposición a un sector de alto crecimiento y con diversificación para evitar fuertes caídas. “Es un fondo sistemático, con gran importancia en el proceso más que en el gestor”, decía Prunas. “Éste no es un fondo global de tecnología, sino un fondo diversificado, en diferentes sectores y países”, posicionado solo en un 65% en firmas con más de 10.000 millones de capitalización, y con posiciones en Norteamérica (64%), pero también Japón (10%), Asia y China, y Europa, y en diferentes sectores (tecnologías de la información solo supone la mitad de la cartera).
Prunas también argumentó las razones para invertir en inteligencia artificial, puesto que no todas las temáticas tienen iguales expectativas de crecimiento ni riesgo: se espera un crecimiento de la inteligencia artificial del 23% al año en los próximos siete años, mientras la tecnología global crecerá a ritmos del 10%. “Pero no solo hablamos de crecimiento, sino del valor que va a traer la inteligencia artificial en los diferentes sectores”, añadía. El gestor puso ejemplos de aplicaciones de la inteligencia artificial en el domicilio -con Roomba-, en el tiempo de ocio –AMD-, en el sector de la salud –Elektra-, en el del automóvil -General Motors-, en el de la consultoría -Ping AN-, en el de los seguros… “La inteligencia artificial es la capacidad de un programa para pensar y aprender como un humano. Es una revolución silenciosa que afectará a todos los sectores de la economía”, aseguró.
También habló de ejemplos de operaciones de fusiones y adquisiciones en este universo desde la creación del fondo, con casos como el de Mellanox Technologies, Wabso o Control 4, lo que ayuda a sus objetivos de revaloración. Y reveló algunas tendencias para los próximos años: “En los próximos cinco años tendremos un super ciclo de semiconductores. Ahora hay chips en los ordenadores, luego en los smart phones, luego el coche eléctrico…”
Renta fija mixta con foco en rentas: Invesco
Con una apuesta en el terreno mixto de renta fija centrada en obtener rentas o income destacó Invesco. Lewis Aubrey Johnson, miembro del equipo de Renta Fija de Invesco en Henley, explicó en primer lugar por qué la inversión en income se ha convertido en una tendencia y defendió que lo mejor para abordar esta perspectiva es desde un terreno mixto: “Hace 20 años el concepto de invertir para buscar income no existía en la Europa continental (sí en Reino Unido, donde Invesco lleva gestionando income 40 años), debido a las altas rentabilidades de la deuda pública, que funcionaba, pero ahora las cosas son diferentes porque ya no hay fuentes de rentas libres de riesgo”, explicó. “La búsqueda de rentas es ahora una tendencia principal porque los inversores necesitan encontrar lugares donde encontrar income seguro”, añadía.
Y la razón por la que es mejor jugar esta temática desde una perspectiva mixta es clara: la renta variable es ahora una importante fuente de income y su rentabilidad media es más alta que la que ofrecen los mercados de deuda. “A nivel global el income que ofrecen los dividendos es clave”. El experto presentó dos fondos, gestionados de forma similar, y por el mismo equipo, aunque uno centrado en Europa (Invesco Pan European High Income Fund, con más track record) y otro global y más nuevo, lanzado en 2014 (Invesco Global Income Fund). Y, en los dos casos, destacó, el yield del dividendo es mayor que el que ofrece la parte de renta fija –del 4,9% frente al 3,5% en el europeo y del 4,3% frente al 3,9% en el global, para ofrecer yields del 3,5% y 3,8% respectivamente en conjunto-, incluso aunque incluyan high yield o emergentes, y tomen mayor riesgo de crédito. “En los productos de income es clave tener capacidades en renta variable”, añadió. El experto manifestó un sentimiento contrastado: por un lado el income nunca ha sido tan bajo pero por otro la alternativa está cercana a cero, con los mercados de deuda con grado de inversión y deuda pública con rentabilidades bajo mínimos: “Me siento dividido: las yields son más bajas que en el pasado pero estos productos todavía pueden producir rentabilidades positivas”, indicó.
Aunque es clave el componente de renta variable, los fondos se gestionan desde una perspectiva de renta fija, con un gran porcentaje de la cartera en deuda, para controlar la volatilidad. De hecho, el equipo gestor de los dos fondos combina renta fija y variable en diferentes porcentajes (entre un 0 y un 30% de renta variable en el europeo y entre un 35% y un 65% en el global) . El enfoque activo permite al equipo gestor adaptar las carteras a diferentes condiciones del mercado y le brinda la flexibilidad para identificar las mejores oportunidades.
El primer fondo, el europeo, con 9.500 millones de euros en activos, se lanzó en 2007 y sus principales fuentes de rentas ahora se centran en el sector financiero, la deuda corporativa y la renta variable, equilibrando diferentes fuentes de riesgos. “Tenemos flexibilidad de gestionar de acuerdo con las condiciones del mercado, y de dónde vemos valor, o dónde es más atractivo el precio. En 2011 había income en renta fija y por eso teníamos poca bolsa pero cuando los yields cayeron fuimos gradualmente incrementando el nivel de renta variable, de forma que la gestión activa es clave para el fondo”. Así, en renta fija, cuando los diferenciales caen la consigna es vender: “No puedes esperar porque si no después puede que no cuentes con suficientes liquidez. Y cuando se amplían ocurre al revés, hay que comprar: solo así tenemos buena liquidez como vendedores y la mejor como compradores”, explicaba. Y es que la gestión de liquidez –en niveles del 10% en agosto, en cash y bonos con vencimiento menor a un año- es clave, así que siempre tienen un seguro. Otra de las consignas es limitar el riesgo en renta fija: en high yield, la mayoría de valores tienen calificación BB y B, pero apenas tienen CCC, es decir, apenas entran en deuda distressed y en deuda subordinada también predomina la de mayor calidad. “Los riesgos del fondo no son de defaults, sino que están más centrados en el riesgo de renta variable y las subidas de spreads”, comenta el gestor. En lo que va de año, gana un 8,83%.
Por su parte, el fondo global -que aúna en un solo fondo el expertise en renta fija de Paul Read y Paul Causer y en renta variable el de todos sus desks en Henley-, lanzado a finales de 2014 como respuesta al problema de las bajas rentabilidades en Europa, puede incluir mayor riesgo de renta variable y crédito (por ejemplo, incluye mercados emergentes). Con todo, en bolsa siempre se han mantenido en los niveles mínimos marcados, del 35%: “Los vemos como un fondo de renta fija y no estamos cómodos con las posibles caídas bursátiles, pero este formato nos permite tomar más riesgo de crédito y generar más yields sin tener que ser un fondo de riesgo”, explicaba Aubrey Johnson. La liquidez está en torno al 25% actualmente y su rentabilidad anual desde lanzamiento es de un 4,25%.
Renta fija emergente: desmontando los mitos, con Jupiter AM
También en deuda, pero con un sesgo más atrevido, está la propuesta de Jupiter AM, que desmonta cinco mitos de la deuda emergente: que es un universo de inversión homogéneo, de calidad inferior a la de los mercados desarrollados, que invertir en emergentes supone asumir mucho riesgo de tipos de cambio y exponerse mucho a las materias primas y que son más vulnerables a los cambios en la política de la Fed. “Los emergentes parecen una clase de activo para los buenos momentos, porque ofrecen un crecimiento fuerte, deuda baja y rendimientos elevados”, explicaba Alejandro Arévalo,gestor de la entidad, recordando que suponen un 70% del crecimiento mundial, que ofrecen una deuda más baja que sus homólogos desarrollados, pese a que la relación entre deuda pública y PIB ha aumentado ligeramente -pero no está fuera de control y tampoco tienen razón las críticas que hablan de que no se podrán pagar: esas voces, dice Arévalo, no tienen en cuenta el otro lado de la ecuación que es el crecimiento, y además hay que considerar cómo la deuda ha mejorado el crecimiento en estos mercados- y que se les exigen fuertes primas.
“Se les exige una prima mayor pero sus fundamentales a veces son mejores que en los mercados desarrollados, y se les penaliza”, denuncia. Como ejemplo, algunas firma argentinas que emiten papel al 15% pagarían en Chile un 4%. Además, las agencias de rating no dan a los bonos corporativos más rating que al soberano a pesar de que a veces sus fundamentales son muy fuertes (algunas firmas argentinas con rating B-, dice, serían grado de inversión en Chile): “Algunos nombres no tienen apalancamiento pero tienen que pagar prima igualmente”, critica el gestor.
Frente a lo que se puede pensar, comentaba Arévalo, la inversión en deuda emergente también conviene en los malos momentos y, salir de ellos en momentos difíciles del ciclo puede no ser la decisión correcta. “Analizamos cómo se han comportado estos mercados en momentos de shocks globales y vemos que hay dos grupos, los cíclicos –deuda en moneda local y renta variable, que sufrieron más- y los no cíclicos –deuda en dólares-. En 2008, la deuda en dólares necesitó nueve meses para recuperar principal, frente a tres años de la renta variable emergente y el S&P 500. Desde 1994, el primer índice en dólares (soberano y corporativo), muestra que la deuda emergente en dólares ofrece un retorno similar al S&P 500 pero con la mitad de volatilidad”, y ahí se centra su apuesta. En su opinión la clave es la diversificación: “Si creemos que EE.UU. va a una recesión a corto plazo, no creo que 83 países la vayan a sufrir en emergentes. Cada economía está en diferentes puntos del ciclo, pero a veces ponemos a todos los mercados en el mismo barco. El mercado de deuda emergente es un mercado de 20 trillones de dólares, con vencimientos entre 0 y 100 años, calificaciones desde AAA a CCC, que aglutinan al 85% de la población mundial y el 75% de la masa continental”, añadía Arévalo.
Y son difíciles de ignorar, puesto que estos mercados suponen el 27% de los bonos globales, aunque solo pesan un 10% en el índice de emergentes, y no ofrecen rentabilidades negativas. Sobre precio, tampoco los ve caros, con el diferencial cerca del promedio y ofreciendo que la gestión activa marque la diferencia: “En los últimos tres meses, estamos vendiendo más high yield y comprando más grado de inversión por dos beneficios: queremos tener compañías sólidas que no necesitan ir a los mercados para pagar cupones o principal si llegan malos momentos y por el diferencial entre ambos mercados. A menos que el crecimiento repunte, el diferencial de los bonos IG probablemente bata al high yield”, explicaba. En 2017 la gestora lanzó un fondo de deuda corporativa emergente (Jupiter EM Corporate Bond) para aprovechar la mayor oleada de emisiones corporativas en dólares, y porque hay una gran liquidez en este mercado (frente a lo que se puede pensar, el doble que en el soberano, según Arévalo).
Sobre su visión de mercado, destacó la necesidad de ser selectivo debido las tensiones actuales, como por ejemplo entre China y EE.UU. “A corto y medio plazo seguiremos viendo tensión entre los dos países, con tarifas también pronto en Europa… el proteccionismo de EE.UU. seguirá afectando al crecimiento global. Los datos de PMIs apuntan a 28 países en recesión; la Fed no es clara en su comunicación –dice que no recortará más los tipos pero le fuerzan los mercados y los datos económicos-… es un buen momento para proteger capital y es lo que buscamos. En este contexto, nos gustan historias como Brasil por las reformas, Arabia Saudí, por sus fundamentales fuertes y Guatemala. Buscamos economías pequeñas fuertes, sin riesgo político, con fundamentos sólidos y donde estamos pagados por el riesgo”, explicaba. Prefieren la deuda denominada en dólares sobre la local, están reduciendo su exposición a high yield y, en sectores, apuestan por infraestructuras, consumo o servicios públicos.
Renta fija global y oportunista, con Neuberger Berman
Neuberger Berman, que centró su ponencia en renta fija, gestiona 100.000 millones de dólares en renta variable y 150.000 en renta fija, con una amplia cobertura, y cuenta también con una plataforma de alternativos líquidos de 10.000 millones y de 70.000 en private equity, con una gestión centrada en gestores. En el momento actual, defendieron sus responsables, es difícil tomar riesgo, puesto que el crédito está demasiado ajustado en precio, pero siempre hay alguna posibilidad porque el mundo ofrece muchos sitios donde encontrar valor y en la entidad identifican oportunidades y aumentan y disminuyen riesgos en función del entorno.
Jon Jonsson, Managing Director en Neuberger Berman, fue el encargado de explicar la estrategia flexible en renta fija global de la gestora, que aprovecha el amplio universo del activo para lograr rentabilidades en un contexto de tipos bajo mínimos.Neuberger Berman Global Opportunistic Bond Fund, desde su lanzamiento, ha capturado un 111% de las subidas y solo un 66% de las bajadas (con el Bloomberg Barclays Global Aggregate USD Hedged Index como índice de referencia), explicó el gestor. Se trata deuna estrategia global y flexible, que asigna sus activos de forma táctica en función de las cambiantes condiciones del mercado, con la flexibilidad de invertir en todo el espectro de deuda. La asignación sectorial es dinámica, y no tiene sesgos persistentes, asegurando que se nutre de múltiples fuentes de alfa. El proceso de inversión se basa en el análisis junto con una fuerte gestión de los riesgos y cuenta con un equipo de gestión experimentado.
“Se trata de un fondo flexible con una alta calidad media de la cartera, que suele ser A-, pero siempre dentro del grado de inversión”, explicaba el gestor. El fondo además ha incluido los criterios ESG en su proceso, que se basa en dos claves: la construcción de bloques sectoriales best in class (equipos especializados gestionan estrategias en el universo de deuda y se apoyan en el análisis bottom up para añadir valor a través de la selección de valores) y un proceso de asignación de activos de valor relativo (su herramienta combina datos históricos con las visiones de los equipos especialistas sectoriales para ayudar a encontrar oportunidades de valor relativo, y enfatiza la conciencia y mitigación de potenciales riesgos). Así, se incorpora un análisis de riesgos para analizar qué pasará con los sectores en caso de una potencial recesión y se asignan probabilidades de impacto.
El equipo tiene flexibilidad para incorporar un mayor rango de fuentes de alfa, como diversificación en divisas, bonos chinos onshore, deuda municipal de alto income, bonos híbridos corporativos, o CLO Mezzanine. “Hay un riesgo asimétrico que has de considerar al invertir en renta fija”, con más captura de las caídas que de las subidas. “Por eso nos centramos en los riesgos de cola y en asegurar que entendemos el negocio ahí donde invertimos”, decía el gestor.
Sobre el entorno, ve sobreprecios tanto en los activos seguros como en los de riesgo en renta fija, todo al mismo tiempo, con otra ronda masiva de QE y en un entorno sin crecimiento. “Hemos reducido riesgo en high yield y buscamos protección frente a este riesgo de crédito” –pueden usar derivados o CDS- y también han comprado algo de bonos frente a la inflación en EE.UU., explicaba el gestor, advirtiendo de la necesidad de tener cuidado con las duraciones. “La guerra comercial traerá más inflación, y en un entorno de no crecimiento, los activos de riesgo lo tendrán difícil”, argumentaba. Además de su visión constructiva en los TIPS, también lo es con high yield europeo (con buenos fundamentales y precios) y la deuda emergente en moneda local (que se beneficiará de un potencial dólar más débil más adelante). El incremento de las conexiones entre los políticos y los bancos centrales también centraron parte de su análisis.
Pixabay CC0 Public Domain. El atractivo de las A-shares chinas
Tras su primera aproximación al mercado de la renta variable china, Aberdeen Standard Investments refleja en esta segunda y última parte de su análisis su relación con las acciones de clase A (A-shares), desde sus primeras reticencias hasta sus expectativas de crecimiento futuro.
A principios de los años 90, el mercado interno estaba aislado, accesible solo para los inversores locales, pero China ha ido abriendo gradualmente sus bolsas de valores al exterior con iniciativas como el estatus de inversor institucional extranjero cualificado en 2002 o las Stock Connect de 2014 y 2016. Además, recientemente, se han incluido las acciones clase A en los índices tradicionales del MSCI. Todas estas “desregulaciones” han facilitado el paso de la gestora de observadora a inversora en este mercado.
Sintiéndose cómodos
Durante años, los inversores globales que buscaban acceder al crecimiento económico de China invirtieron sobre todo en acciones que cotizaban en Hong Kong. Sin embargo, el mercado interno de A-shares es mucho más profundo y líquido y sus empresas y sectores más variados.
“Nuestro desafío fue identificar firmas que cumplieran nuestros estrictos criterios de calidad”: un balance fuerte, ingresos sostenibles, una gestión progresiva y buen gobierno, revela ASI. “Pudimos ver que a las empresas A-share les quedaba mucho trabajo por hacer para mejorar su transparencia financiera y fortalecer la protección del inversor” y, en general, “carecían de una trayectoria que generara confianza”.
La gestora fue especialmente cautelosa respecto a las injerencias políticas en la toma de decisiones comerciales, pero, al ir familiarizándose con los mecanismos internos de las compañías, su visión se volvió menos rígida. “Algunas de las mejores empresas estatales tienen sólidos equipos de gestión, operan de forma internacional y disfrutan de pseudo-monopolios en casa”, por lo que “aprendimos a apreciar estas fortalezas”.
La gestora investigó el universo de estas acciones durante más de una década antes de invertir por primera vez en 2011. Durante los cinco años siguientes, mantuvo alrededor de 500 reuniones con empresas, se comprometió con los equipos de gestión e hizo campaña en favor de mejores prácticas de administración del capital.
“Observamos avances graduales, como una composición mejorada de la junta, mayores pagos de dividendos y recompras de acciones, y más transparencia en los informes”, asegura al admitir que no todo fue un camino de rosas. Tuvieron que vender sus participaciones en empresas que continuaron invirtiendo en activos no fundamentales, que tenían luchas internas y que siguieron impulsando planes de privatización pese a las valoraciones deprimidas y las voces en contra de la gestora y otros accionistas minoritarios.
“Al tiempo que más empresas concedan derechos de propiedad a accionistas externos, nuestra comodidad con el mercado A-share continuará creciendo”, afirma ASI, que, tras realizar un exhaustivo análisis fue capaz de articular una lista de las empresas con los mejores estándares. Esto le permitió lanzar un fondo dedicado a acciones clase A en marzo de 2015, que, de un universo de 3.500, contiene 30 valores de este tipo. “En general, son empresas bien gestionadas y líderes en su industria con ventajas competitivas sostenibles”.
Evolución financiera
En los últimos cinco años, se introdujeron dos planes Stock Connect, lo que creó un bucle comercial que vincula directamente los intercambios de Hong Kong con Shanghái y Shenzen. Esto disipó las dudas de los inversores sobre la falta de un acceso directo al mercado y fue decisivo para que el MSCI aceptara admitir las acciones de clase A en sus índices tradicionales.
A juicio de la gestora, esto acelerará los flujos de capitales de instituciones extranjeras que monitorizan de forma pasiva estos índices. “Vemos la ampliación de la base de accionistas como algo positivo: algunas empresas A-share nos han dicho que quieren más instituciones extranjeras como accionistas porque invierten a largo plazo. Después de todo, este sigue siendo un mercado volátil, impulsado por la especulación de los inversores minoristas”.
La inclusión de las acciones clase A en los índices no tiene ninguna aplicación práctica para ASI como inversor fundamental: no afecta a su visión sobre si una empresa es buena o mala ni siente la necesidad de ajustar sus carteras. “La importancia real es lo que dice sobre la evolución financiera de China: con el tiempo, el mercado A-share se está volviendo más institucional, profesional e internacional; es el comienzo de un enorme cambio financiero”.
Pero Stock Connect iba más allá de atraer la participación extranjera. China ya no necesita que su sistema financiero financie el rápido crecimiento económico: necesita que genere ingresos para las pensiones de una sociedad cada vez más envejecida. Según la gestora, significa que la calidad de los activos importa más que nunca y los fondos de pensiones chinos deben invertir de forma sostenible.
“A largo plazo, el crecimiento estructural de China será empujado por el consumo local y una clase media en aumento. Creemos que la clave para impulsar el valor de los accionistas es identificar empresas que puedan aprovechar el aumento de la renta disponible”, señala. En ese sentido, destaca la existencia de empresas con perspectivas de crecimiento a largo plazo en segmentos como la tecnología de internet, los viajes y la sanidad.