Intelect Search ha incorporado a sus filas a un nuevo socio: Juan Aguirre Cabanyes.
Intelect Search se fundó en 2006 como compañía especializada en búsqueda de agentes y banqueros en el mercado financiero nacional. El papel de Aguirre en la consultora se basa en reforzar y logar que Intelect Search sea la compañía líder en head hunting de banqueros wealth, así como en reforzar el resto de áreas de la entidad que son la de búsqueda de agentes -donde Intelect Search es muy conocido en el mercado-, y el área de asesoramiento estratégico a gestoras.
Aguirre cuenta con 32 años de experiencia en banca privada, gestión de activos y consultoría estratégica, y en los últimos años el objetivo principal de su gestión ha sido consolidar la gestión independiente en el complejo mapa bancarizado español.
En su última etapa, fue CEO, consejero y socio de Gesconsult, y antes había sido director de Grandes Cuentas y socio en Azvalor Asset Management. Anteriormente fue socio en Acinco, consultora estratégica de banca privada y también fue director general y miembro de la Comisión Ejecutiva en Morgan Stanley.
Es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y cuenta con un Master en Banca Privada por el Instituto de Empresa de Madrid.
Los fondos de inversión españoles han empezado el año con buen pie. En concreto, sumaron en enero 446 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 0,2%, y situaron su patrimonio en 277.003 millones de euros, según los datos de Inverco.
La clave del crecimiento no estuvo esta vez en los mercados, sino en las aportaciones de los inversores y partícipes: en enero, llevaron flujos de 1.556 millones netos a los fondos de inversión españoles.
Las suscripciones fueron sobre todo a fondos mixtos, lo que muestra que el apetito de los inversores por el riesgo se reactiva, pero de forma moderada: así, destacaron en enero los fondos de renta fija mixta internacional, que obtuvieron entradas netas por importe de 913 millones de euros. También los de renta variable mixta lograron captar el interés inversor del partícipe, acumulando 619 millones de euros de flujos netos positivos.
Los fondos globales y los de deuda internacional comenzaron 2020 con captaciones positivas de 478 y 394 millones de euros respectivamente.
Por el lado de los reembolsos netos, las categorías de renta variable internacional y renta variable acumulan casi 230 y 194 millones de euros de salidas respectivamente, mientras que los fondos de renta fija a corto plazo experimentaron los mayores reembolsos del mes, 613 millones de euros de salidas netas.
Los mercados, en contra en enero
En esta ocasión, los mercados jugaron en contra: al contrario que en la mayoría de meses anteriores, los ajustes producidos en los mercados de renta variable restaron valor a las carteras con mayor exposición a acciones, produciendo como resultado una disminución en el volumen de activos de estas categorías.
Así, la categoría con mayor reducción fue la de bolsa internacional, y también la de renta variable nacional. En ambos casos, el ajuste de valor por efecto mercado vino acompañada de desinversiones netas por parte de los partícipes, y su efecto conjunto fue en enero el descenso en el volumen de activos en ambas categorías.
Y es que, tras cerrar 2019 con elevadas rentabilidades, los mercados de renta variable comenzaron el año con algunas dudas, tras los escenarios de incertidumbre que dejan los problemas con la gripe en China o el Brexit. Los fondos obtuvieron una caída del 0,33% en rentabilidad.
Por categorías, aquellas con exposición a renta fija de larga duración obtuvieron las mejores rentabilidades, que en el caso de la renta fija a largo plazo alcanza en media el 0,51%, y el 0,66% para los garantizados de rendimiento fijo. En sentido contrario, las categorías con mayor ponderación en renta variable obtuvieron rendimientos negativos.
Pese a las dudas de los mercados, el número de cuentas de partícipes se situó en los 15.370.049, lo que supone un aumento del 0,4% con respecto a diciembre de 2019.
La inversión colectiva crece
En este contexto, el patrimonio en conjunto de la inversión colectiva (fondos y sociedades) se ha mantenido casi sin cambios en el primer mes del año, con un ligero incremento de 193 millones de euros.
Pixabay CC0 Public Domain. Jupiter Fund Manager compra Merian Global Investors por 469 millones de euros
El sábado saltaron los rumores de que Jupiter Fund Manager estaría interesada en adquirir Merian Global Investors (antigua Old Mutual GI). Tras haber confirmado la noticia durante el fin de semana, la gestora ha registrado esta mañana una propuesta de compra por 469 millones de euros (390 millones de libras) en la Bolsa de Londres. Con esta operación, Jupiter alcanzaría un volumen de 78.000 millones de euros en activos bajo gestión en el Reino Unido.
“La Junta de Jupiter toma nota de las recientes especulaciones de la prensa con respecto a una posible adquisición de Merian Global Investors (Merian) y confirma que actualmente está teniendo conversaciones avanzadas con Merian y TA Associates ante una posible adquisición de Merian. El Consejo de Júpiter considera que se trata de una oportunidad atractiva para adquirir una gestora activa e independiente de alta calidad que encaja perfectamente con nosotros, tanto por su filosofía como cultura de inversión”, con estas palabras Jupiter confirmaba en un comunicado que la operación está sobre la mesa.
Aunque el comunicado se mostraba prudente en cuanto a desvelar los términos de la operación, sí adelantaba que la compra estaba siendo analizada por los consejos de administración de ambas firmas, y que consideran que su unión “ofrece potenciales beneficios”.
El desarrollo de estas conversaciones ha llevado a que, esta mañana, Jupiter haya registrado una propuesta de compra en la Bolsa de Londres donde se dan más detalles de la operación. Por ejemplo, el documento aclara que el importe total de la compra, 370 millones, se pagarán mediante la emisión de 95.360.825 nuevas acciones (acciones de contraprestación) de Jupiter a los accionistas de Merian, con “una ganancia adicional de 20 millones de libras esterlinas”.
Además, los accionistas de Merian tendrán un 17% del capital ampliado de Jupiter, en términos agregados. Mientras que los accionistas clave de la gestora, que gestionan actualmente el 87% del patrimonio de Merian, tendrán un 1% de Jupiter. Es importante destacar que la compra se hace con una deuda neta objetivo de 34,8 millones de euros si se completa antes del 1 de julio de 2020.
Las claves de la adquisición
Esta es la primera gran fusión que vemos entre gestoras este año, después de que Amundi comprase la gestora del banco español Sabadell a finales de enero, lo que demuestra que la industria continúa inmersa en un proceso de concentración. Según explican desde Jupiter, esta compra mejora la posición de la firma en Reino Unido (donde Merian Global Investors era uno de sus principales competidores) y le permite alcanzar los 78.000 millones de euros en activos bajo gestión (65.000 millones de libras).
“La adquisición complementaria el enfoque activo y de inversión de alta convicción de Jupiter. Refuerza la posición de mercado en el Reino Unido y amplía las capacidades en atractivas lagunas de producto. Diversifica el negocio existente de Jupiter con los actuales cinco fondos”, señala la gestora en el documento presentado en el regulador británico, donde reconoce que esta compra “es consistente con las prioridades estratégicas de Jupiter y acelerar sus planes de crecimiento”.
Tras la adquisición, el equipo de inversión y los activos de Merian pasarán a la plataforma operativa de Jupiter “mediante la ejecución de un plan de integración claro y bien diseñado”, ha matizado la gestora en su documento. Así mismo, espera lograr “sustanciales eficiencias de costes” a partir de 2021 y que aumenten a partir de 2022. Por último, ha matizado que la adquisición está sujeta a la correspondiente aprobación por parte de los reguladores y los accionistas de las gestoras.
Pixabay CC0 Public Domain. Nordea AM lidera una iniciativa de interacción colaborativa para luchar contra la construcción de una central eléctrica de carbón en Vietnam
El reto actual del sector de suministro eléctrico es reinventarse a sí mismo como una industria con menos carbono y acelerar la transición energética. Como inversor responsable, NN Investment Partners reconoce su papel en esa transición y, en esta segunda parte de su análisis, plantea los objetivos de compromiso o “engagement” que ha desarrollado, al considerarlos importantes para el sector.
La mayoría de las firmas seleccionadas por la gestora están situadas en Europa, pero también incluye norteamericanas y asiáticas. “Queremos intensificar el diálogo con las empresas que generan una parte importante de su potencia instalada a partir del carbón térmico: tienen los recursos y las tecnologías disponibles para contribuir a la transición a una economía de bajo carbono”, asegura.
Un aspecto clave del “engagement” de la gestora es encontrar el equilibrio adecuado entre alentar a las empresas a pasar a una economía de bajas emisiones y apoyar a las que ya se encuentran en transición.
La mayoría pueden tener la ambición de avanzar hacia alternativas de bajo carbono, pero todavía no se han alineado con los objetivos del Acuerdo de París. Otras están más avanzadas y ya han elaborado (o incluso aplicado) aspectos de su plan de transición para dedicar una parte sustancial de su mix energético a alternativas de bajo carbono. “Comprometerse con estas últimas nos ayuda a entender lo que significa la transición energética en la práctica, algo que puede mejorar nuestros diálogos con las primeras”, asegura NN IP.
Objetivos e hitos
El programa de compromiso de la gestora busca estimular una discusión sobre la urgencia del problema del cambio climático, abordar sus riesgos y oportunidades, y abogar por estrategias apropiadas para mitigar los riesgos a largo plazo para los inversores. De ahí que haya establecido varios objetivos e hitos de “engagement”.
El primero es la aplicación de un marco de gobernanza sólido. NN IP espera que las empresas de servicios eléctricos sean transparentes sobre la forma en la que garantizan una supervisión adecuada y que los procesos de toma de decisiones estén alineados con la transición a un sistema energético de bajo carbono. Esto puede incluir mecanismos de rendición de cuentas.
El segundo objetivo es desarrollar una estrategia de transición energética y evaluar los riesgos y oportunidades. “Esperamos que las compañías eléctricas implementen análisis de escenarios de cambio climático para evaluar los riesgos y oportunidades de la transición a una economía de bajas emisiones”. A partir de estas conclusiones, deberían elaborar una estrategia energética en consonancia con el Acuerdo de París y establecer objetivos claros a corto, medio y largo plazo.
El tercero se refiere a la mejora de la eficiencia operacional y la gestión sostenible de los recursos naturales. “Una estrategia eficaz de transición energética no solo incluye el uso de fuentes y tecnologías renovables; también tiene en cuenta los esfuerzos para optimizar la eficiencia operativa de los activos de generación térmica, ya que la eficiencia energética puede reducir las emisiones de GEI”, apunta la gestora.
Su cuarto objetivo es estimular a las empresas para que apliquen un enfoque orientado a las partes interesadas y vinculado a su estrategia de transición energética. Por ello, incita a esas compañías a comprometerse con los actores implicados en su cadena de valor. Por ejemplo, comprometiéndose con los distribuidores sobre la transparencia de las emisiones o con los usuarios finales sobre el uso eficiente de la energía.
El quinto y último objetivo es asegurar la transparencia y la divulgación de los avances en la estrategia de transición energética. NN IP espera que las eléctricas revelen los riesgos y oportunidades relacionados con el clima en informes anuales, de acuerdo con el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD). “Aspiramos a que también informen sobre los progresos en la aplicación de su estrategia de transición energética”, añade.
Supervisión y evaluación
El programa de compromiso de la entidad anima a las empresas a desarrollar planes de transición energética coherentes con el Acuerdo de París, incluyendo plazos y compromisos para la reducción del uso del carbón. “Supervisaremos el progreso y registraremos nuestros esfuerzos a través de nuestra herramienta de divulgación”. El progreso de cada empresa se evalúa según los objetivos e hitos establecidos, dependiendo de su situación actual y de factores como la implicación del Gobierno.
Este programa se basa en la “Engagement Policy” de NN IP y, por tanto, aplica un período de compromiso de tres años, con posibilidad de prórroga. Después de un año y medio, se evalúa a las empresas y el progreso para recalibrar los umbrales aplicables, teniendo en cuenta la evolución constante del mercado y las expectativas de los interesados. “Si no se logra un avance suficiente, podemos colocar a la empresa en nuestra lista restringida, y ya no invertiremos en ella”, concluye.
Estrategias de NN IP
Con todo, la gestora ofrece el NN (L) Global Sustainable Equity, con 20 años de trayectoria, y el NN (L) European Sustainable Equity, lanzado en 2013. Estos fondos invierten en una cartera diversificada de acciones y combinan los riesgos y oportunidades de los factores ASG con un análisis en profundidad de las empresas. “De esta forma, incluimos factores que suelen estar fuera del alcance del análisis financiero tradicional, pero que pueden tener un impacto significativo en el rendimiento a largo plazo”, aclara. Ambas estrategias baten a los índices generales de renta variable global y europea no sostenibles.
Foto cedidaFoto: Ann Steele, gestora de senior de la estrategia Pan European Equities de Columbia Threadneedle Investments. Foto: Ann Steele, gestora de senior de la estrategia Pan European Equities de Columbia Threadneedle Investments
Tras el referéndum del Brexit, la situación de incertidumbre política que se ha vivido en Europa ha hecho que los inversores de renta variable buscaran una menor exposición a esta región. En consecuencia, sus valoraciones se encuentran en niveles relativamente baratos en comparación con otras regiones. Según explica Ann Steele, gestora de senior de la estrategia Pan European Equities de Columbia Threadneedle Investments, la renta variable europea cotiza con unos múltiplos precio beneficio adelantados de 13,8 en la Eurozona y de 12,5 en Reino Unido y ofrece una rentabilidad por dividendo del 3,8% y 4,4%, respectivamente. Se trata de unas cifras especialmente atractivas si se contrastan con los niveles de la renta variable estadounidense, que muestra un ratio precio beneficio de 16,8 y una rentabilidad por dividendo del 1,9%.
“Recién alcanzado un acuerdo de resolución para el Brexit, la incertidumbre política se está aminorando en Europa. Desde un punto de vista legal el acuerdo cuenta con un plazo de 11 meses para ser completado. La Unión Europea ya aceptado que tendrán que suavizar ligeramente las condiciones, y dado que el acuerdo tiene que implementarse dentro del plazo convenido, se terminará por encontrar un amplio y simple acuerdo”, comenta Ann Steele.
En octubre de 2021, Alemania celebrará elecciones federales a las que Angela Merkel no se presentará y se espera que el partido verde alemán gane fuerza, por lo que es muy probable que tenga un mayor peso en un gobierno de coalición. En la opinión de Steele, esto será una cuestión favorable para los mercados porque se verá un incremento del gasto fiscal. “Alemania tiene un amplio superávit presupuestario que puede utilizar en la construcción de nueva infraestructura y reparación de puentes y carreteras ya existentes”, dice.
Según la visión de Steele, el único interrogante que podría considerarse como viento en contra sería la posible reelección de Trump y la imposición de nuevos aranceles. “Se han abierto tres guerras comerciales a la vez. A Europa ya se le han impuesto una serie de aranceles, ¿podría imponerse nuevos aranceles? No se sabe. Pero haber alcanzado un acuerdo “fase 1” implica que se alcanzará un acuerdo “fase 2” en algún momento. Estas negociaciones se están dando en plena campaña presidencial, por lo que será un tira y afloja que puede durar años, pero al final se llegará a un acuerdo. Los inversores han comenzado a considerar las posibilidades que ofrece la renta variable europea. Reconoce que el mercado está barato, sólo queda saber cuál será el factor que empuje a vender Estados Unidos para invertir en Europa, ¿será el dólar, serán los resultados de las elecciones presidenciales?, agrega dejando las respuestas en el aire.
Exposición a Reino Unido tras el Brexit
Ahora que Reino Unido ya no es miembro de la Unión Europea de forma oficial, la clave para invertir en este mercado es pasar de invertir en acciones de empresas de gran capitalización con una fuente de ingresos internacional, a empresas de pequeña y mediana capitalización con una fuente de ingresos más doméstica. “Las empresas que reúnen estas características suelen encontrarse en el índice FTSE 250, en el rango de empresas de pequeña y mediana capitalización. Sus valoraciones se encuentran más atrasadas que las acciones del FTSE 100 de gran capitalización. Nuestra estrategia tiene capacidad para invertir en todo tipo de capitalización, siempre que se den las condiciones de liquidez necesarias, se debe producir esa rotación. En particular, las empresas de construcción en Reino Unido siguen siendo atractivas, cotizando en unos ratios PE de una sola cifra y con una rentabilidad por dividendo del rango del 7% al 9%”, afirma.
La importancia de los factores ESG
Si hace 20 años, el mercado lo dominaban los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), y acabamos de tener una década dominada por las empresas FANGs (Facebook, Apple, Netflix y Google – Alphabet-), los próximos 10 años serán de la inversión con factores ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno). “La gestión pasiva tendrá un menor rendimiento que la gestión activa porque los factores ESG ganarán peso en la inversión. Este cambio llegará desde la regulación. Christine Lagarde, en su primer discurso al frente del Banco Central Europeo, ha manifestado su intención de integrar la lucha contra el cambio climático en la política monetaria y considerar los factores ESG en las actuaciones del banco central. Básicamente se trata de un discurso dirigido a los políticos en el que se les dice: entiéndalo. Además, estamos viendo como la financiación de aquellas empresas contaminantes tendrán un mayor coste de financiación”, explica.
La inversión con criterios ESG es la que contempla un universo de inversión más amplio. Le siguen los fondos de sostenibilidad y los de inversión de impacto, que reducen el universo de inversión con unos criterios más estrictos. Una estrategia que contempla factores ESG puede invertir en una empresa que contamina pero que cuenta con objetivos de mejora. El compromiso de los inversores es asegurarse que la empresa contaminante cumple con esos objetivos de mejora.
En los últimos cinco años, Columbia Threadneedle Investments ha estado construyendo un equipo especializado en factores ESG en Europa, Reino Unido y Estados Unidos, que examina los aspectos no financieros de la inversión. “Invertimos en los dos lados de la moneda, consideramos los factores financieros y los ESG. En la actualidad la mayoría de los gestores están utilizando la clasificación de MSCI ESG, pero nosotros hemos creado nuestro propio sistema de clasificación de inversión responsable. Si existe algún error en los ratings de MSCI, éstos son solo actualizados una vez al año, después de haber expuesto el caso y de plantear porque debe realizase un cambio de criterio en la clasificación. Este proceso puede tomar 3 o 4 años, pudiendo crear una burbuja en las valoraciones. Cabe esperar que se creen nuevos índices de sostenibilidad como el índice Dow Jones Sustainable y habrá nuevos índices desarrollados por MSCI. Se espera que la regulación en Europa sea extremadamente estricta.
Un ejemplo en la estrategia:
La estrategia Pan European Equities de Columbia Threadneedle invierte en Sika, una empresa de materiales innovadores para la construcción de origen suizo. En diciembre de 2014, la empresa recibió una oferta externa por parte de la firma francesa Saint Gobain para comprar la participación familiar de las acciones no públicas de la empresa. El estilo de gestión de Saint Gobain no era compatible con que Sika pudiera mantener una gestión independiente de su negocio. En ese momento, el precio de las acciones de Sika cayó bruscamente y en respuesta Ann Steele se comunicó con el consejo de administración y el presidente de la empresa para comentarles que seguían apoyando una gestión independiente de la firma.
Unos días después, Michael Larson, director de inversiones de la Fundación Bill y Melinda Gates, se puso en contacto con Steele. Con esta llamada surgió la idea de formar un consorcio de inversores junto con Fidelity para luchar contra esta adquisición. “Nos ha llevado tres años y medio, pero ha merecido mucho la pena. Hemos conseguido una rentabilidad superior al 290% desde diciembre de 2014 hasta 14 de mayo de 2018, fecha de la resolución. La estructura de gobierno se ha normalizado y las acciones correspondientes a la participación familiar se han vendido o cancelado. Sika está buscando ahora oportunidades de crecimiento orgánico y de adquisiciones que les permita incrementar sus ventas a una escala global. Este es un buen ejemplo de compromiso y de gobierno corporativo que reamente ha funcionado. La inclusión de factores ESG en nuestro proceso de inversión no es solo una nueva tendencia, es algo que hacemos y que nos tomamos muy en serio”, concluye.
Foto cedidaMondher Bettaieb, director de crédito corporativo de Vontobel AM. vontobel am
La tecnología va a cambiar el mundo, y en concreto la 5G, impulsando los salarios a la baja, y por lo tanto, haciendo inexistente la inflación. Según Mondher Bettaieb, director de crédito corporativo de Vontobel AM, los tipos seguirán bajos en este contexto… algo que podría durar para siempre, según explica en esta entrevista con Funds Society. De hecho, si las autoridades monetarias quieren evitar la recesión, tendrán que seguir tomando medidas, y ampliándolas, incluso con el llamado “dinero helicóptero”.
¿Por qué cree que la tecnología 5G va a generar una caída en los salarios?
Se trata de un asunto muy importante que no puede resolverse fácilmente, sino que tiene que vincularse con todo. Es una buena oportunidad, porque iniciamos una nueva década. Creo que en este punto tenemos que pensar en eras, un periodo que suele durar mucho tiempo y que implica grandes cambios. Si hablamos de eras, todavía estamos en la de la revolución industrial; concretamente en la cuarta fase, en la de la digitalización que, desde nuestro punto de vista, empezó en 2007 con la aparición del iPhone. Cada una de estas fases dura unos 30 o 40 años.
La digitalización va a mejorar gracias a la tecnología 5G. Para ilustrar lo que significa esta nueva tecnología yo diría que el 2G, 3G y 4G eran como un Fiat Cinquecento y el 5G es un Lamborgini. Todo va muy rápido. Esto va a revolucionar la industria. La evolución de la tecnología de sensores va a permitir que los robots de las fábricas puedan prescindir de los cables, el 5G va a permitir que los datos de estos sensores se puedan transmitir más rápido y que, además, se puedan enviar volúmenes enormes de estos datos. Aunque tomará un tiempo, al final, estos procesos van a provocar que se necesiten menos trabajadores en tareas rutinarias en todas las industrias.
En este contexto, los trabajadores que trabajaban en sectores como el de automoción y que ganaban 40.000 euros podrían perder su empleo y podrían encontrar otro con sueldos más bajos. La lógica afirma que cuando los ingresos son menores, se consume menos y esto es importante porque la economía de los países desarrollados está sostenida por el consumo. En este escenario, las empresas pierden su capacidad de fijar precios y se ven obligadas a invertir menos y a crear menos puestos de trabajo o pagar unos salarios más bajos.
¿Hay alguna fórmula para parar este círculo vicioso?
Los gobiernos deberían hacer algo para acompañar a los ciudadanos en este viaje, pero no lo están haciendo y no se dan cuenta de que, en este entorno de menos empleo y menores salarios, la recaudación de impuestos va a caer. Esto no les permitirá afrontar más deuda en un futuro. Esta falta de iniciativa de los gobiernos es lo que está haciendo crecer el populismo. Lo que deberían empezar a desarrollar es inversión en infraestructuras para educación y sanidad, por ejemplo.
Los únicos que parecen estar pensando son los chinos. Ellos se han adelantado a la tecnología 5G porque tienen un problema con el crecimiento de la población y el envejecimiento.
En este entorno lo único que puede ayudar es que los tipos de interés no suban, por lo que creemos que las políticas de tipos ultrabajos van a mantenerse. Si antes los bancos centrales afirmaban que los tipos estarían bajos por un largo periodo de tiempo, creemos que en estas circunstancias seguirán bajos para siempre.
¿Son conscientes los bancos centrales?
El propio Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, está preocupado por la ausencia de inflación. Y, de hecho, durante su último discurso en Jackson Hole, nos contó la misma historia, aunque con diferentes palabras. En él habla de eras en la inflación. La primera, la de la inflación, comenzó en la década de los 50 del pasado siglo y finalizó en 1982. La segunda comenzó en 1983 y finalizó en 2009 y fue la era de la moderación. En 2010 empezamos la tercera era, dominada por un crecimiento económico bajo y una ausencia de inflación (que él llama Missingflation). Es decir, hemos pasado de un periodo de fuerte demanda en los 50 a una demanda baja en la actualidad. En una era como la actual, si estamos interesados en que los ciudadanos consuman, no se van a producir subidas de tipos de interés.
¿Será eso suficiente para animar a los consumidores en este entorno?
Los bancos centrales tienen muchas herramientas para hacer frente a esta situación. Pueden poner en marcha un QE eterno en que quepan compras de más activos, además de la renta fija. No debería extrañarnos que en algún momento de esta década nos despertáramos con la noticia de que los bancos centrales están entregando cheques a los ciudadanos, el famoso “dinero helicóptero”.
Es decir, como los políticos del mundo no están actuando, el único actor que puede tomar medidas para traer el equilibrio a la economía y a la sociedad son los bancos centrales.
¿Cree que los bancos centrales están preparados para poner en marcha todas estas medidas?
No les quedará más remedio. Si no, iremos a una nueva recesión.
En este entorno, ¿qué tiene que hacer un inversor en renta fija?
Hay que comprar activos mirando el spread, tales como crédito y high yield.
¿Crédito en Europa o en los emergentes?
Yo prefiero mercados desarrollados porque creo que todavía hay valor en crédito y en high yield en Europa y en Estados Unidos. La gente puede decir que los spreads son muy estrechos, pero siempre hay que compararlo con lo que se puede conseguir. Si obtengo un spread de 400 puntos en high yield, por ejemplo, estoy contento.
¿Hay que asumir que ya no se puede invertir sin cierto riesgo en bonos?
No, porque hay que pensar que los nuevos bonos soberanos a partir de ahora son los bonos corporativos. De otra forma, si se compra un bono soberano sin cupón, no se obtiene dinero. De hecho, si miramos el riesgo bajo la ratio de la volatilidad de los retornos, es mayor en bonos soberanos que en crédito, incluso en BB.
Pixabay CC0 Public Domain. El fondo Bridge IV de Edmond de Rothschild recauda 1.250 millones de euros, superando su objetivo de recaudación
El total de activos de la plataforma Bridge recaudados asciende a 2.600 millones de euros desde su lanzamiento inicial en agosto de 2014. Bridge es una estrategia a largo plazo de Edmond de Rothschild centrada en el compromiso de las empresas con el desarrollo de infraestructuras, la transición energética y la inversión con criterios medioambientales, de sostenibilidad y buen gobierno (ESG).
Según ha informado la gestora, dentro de la plataforma, Bridge IV ha recaudado dinero para los instrumentos de deuda senior y junior a través de distintos subfondos. En total, se han percibido alrededor de 800 millones de euros de deuda senior y 450 millones de euros para el primer fondo de deuda junior (Bridge higher yield), superando el objetivo inicial de 250 millones de euros para esta nueva estrategia.
Además, la plataforma ha cerrado una transacción con una compañía de seguros alemana, reforzando “su presencia y reputación en el espacio de deuda de infraestructura, así como la confianza institucional en la plataforma y en su equipo”, según ha confirmado la entidad en un comunicado. Durante esta captación de fondos, Edmond de Rothschild AM cerró su primer fondo de deuda junior Bridge de 150 millones de euros con un pool de inversores surcoreanos, ampliando así el alcance de sus inversiones.
En 2019, el equipo Bridge desplegó alrededor de 600 millones de euros en 15 activos en Europa, a través de inversiones en operaciones de referencia y la contratación de más financiación de deuda específica en todos los sectores. Bridge también puede invertir en países de la OCDE fuera de Europa.
Este equipo está compuesto por antiguos directores de empresas líderes de infraestructuras, energía y telecomunicaciones de las últimas tres décadas, así como un grupo de profesionales más jóvenes. Esto proporciona, según la entidad “una capacidad muy fuerte de creación, estructuración, ejecución y gestión de la cartera, apoyando nuestra capacidad de ofrecer consistentemente unos diferenciales igual o por encima de los objetivos a través de una cartera muy diversificada”. Según concluyen desde la gestora, el mandato de Bridge es flexible, permitiéndole actuar como un proveedor alternativo de confianza a los bancos tradicionales de financiación de proyectos.
Pixabay CC0 Public Domain. Evli AM convierte la Inversión Socialmente Responsable en una actividad estratégica
Evli Asset Management convierte la inversión socialmente responsable (ISR) en una de sus áreas estratégicas para los próximos años. Para reforzar esta línea de trabajo, ha anunciado que usará los factores ESG para excluir compañías a la hora de invertir y que además supervisará el cumplimiento de los objetivos de la inversión responsable a través de un grupo ejecutivo.
La entidad se ha marcado como objetivo principal mejorar la comunicación relativa a los factores ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG), sobresus fondos y de cara a los inversores. Además, pretende intensificar la integración de estos factores en la gestión de carteras, lanzar nuevos fondos de responsabilidad y establecer objetivos climáticos.
En este marco, Evli AM excluirá a los fabricantes de tabaco de todos sus fondos con un límite de ingresos del 5%. Los fabricantes de armas ya han sido excluidos de sus fondos. Además, la gestora endurecerá los principios en materia de cambio climático y excluirá aquellas compañías dedicadas a la extracción de arenas petrolíferas, con un límite de ingresos del 30%. Asimismo, aquellas empresas de carbón térmico con un límite de ingresos del 30% y las compañías que producen turba para la producción de energía ya están excluidas de los fondos de Evli AM.
“La sostenibilidad se ha convertido en un factor cada vez más importante para nuestros clientes, y queremos destacar la importancia de su desarrollo futuro convirtiéndola en un área estratégica. Además, en Evli siempre hemos dado importancia a mitigar los efectos del cambio climático. Queremos crear productos que aborden los desafíos que plantea el cambio climático y establecer objetivos concretos para nuestras operaciones”, afirma Maunu Lehtimäki, consejero delegado de Evli Bank.
A través de su grupo ejecutivo de inversión responsable, de reciente creación, la gestora supervisará el desarrollo de estos objetivos. Este organismo está formado por el Consejero Delegado y los directivos del departamento jurídico, de gestión de riesgos, de los departamentos de clientes institucionales y privados, del equipo de gestión de carteras y del equipo de inversiones responsables.La gestora ha creado, al mismo tiempo, un grupo de fondos sujeto a criterios de exclusión más amplios, y que, además de aplicar las normas generales de exclusión, deja fuera a los fabricantes de alcohol, armas, combustibles fósiles y carbón, así como a aquellas compañías que producen entretenimiento para adultos y juegos de azar.
Pixabay CC0 Public Domain. La industria robo-advisors alcanzará un valor de 1,4 billones de dólares este año
Invertir a través de plataformas online, más conocidas como roboadvisors, se ha convertido en una tendencia popular en los últimos años, principalmente por sus tarifas más baratas y sus bajos saldos inicialesen comparación con las alternativas convencionales. Pese a que la desaceleración económica ha afectado a este mercado, aún se espera un crecimiento significativo en el sector para los próximos años, de acuerdo con los datos de Learnbonds.com.
En 2020, se espera que esta industria alcance un valor de 1,4 billlones de dólares, una subida del 47% interanual. De acuerdo con las previsiones de esta publicación, los activos bajo gestión de estas plataformas sumarán un valor de 2,5 billones de dólares de cara a 2023.El mercado roboadvisor nació a partir de la crisis financiera de 2008, cuando los inversores empezaron a buscar gestoras que cobraran tarifas más baratas, en un momento histórico de bajas tasas de interés sobre el ahorro.
Hace ya diez años, se crearon Betterment y Wealthfront, startups estadounidenses, firmas que serían las pioneras en este campo. Estas ofrecen servicios de planificación financiera basados en algoritmos con la ausencia total o parcial de supervisión humana. Un roboadvisor corriente recoge la información financiera de los clientes a través de una encuesta online y usa sus datos para ofrecer asesoramiento e invertir de forma automática. Normalmente cobran tarifas muy bajas, en torno al 0,25% al año y requieren pequeños saldos iniciales, unos 10 dólares de media. Por el contrario, los asesores de patrimonio tradicionales cobran a los inversores alrededor del 3% al año, se hacen con un porcentaje adicional de las inversiones rentables y requieren un depósito de cientos de dólares.
En los últimos diez años, los roboadvisors se han expandido por toda Europa y Estados Unidos. En 2017, los activos bajo gestión de este segmento sumaban un total de 240.000 millones de dólares, según los datos del Statista Roboadvisors Market Outlook. En los dos años siguientes, su volumen de mercado se cuadriplicó, llegando a los 980.500 millones de dólares, de acuerdo con Learnbonds.com.
El número de usuarios se triplicará de cara a 2023
Los críticos de estas plataformas aluden a la falta de alta de apoyo personal a los clientes y las limitaciones en productos de inversión más complejos como los principales problemas de los roboadvisors. No obstante, los inversores expertos en tecnología se han visto atraídos a este mercado de forma constante. En 2017, 13,1 millones de usuarios ya contaba con activos gestionados por roboadvisors. Este número ha aumentado un 54% en 2019, ascendiendo a los 70,5 millones de usuarios, según Learnbonds.com.
Así, las estadísticas apuntan a que el número de inversores que utilizan servicios de planificación financiera de roboadvisor llegará a 147 millones en 2023, once veces más que en 2017.
Los Estados Unidos suponen el 75% del mercado global de roboadvisors
Los Estados Unidos fueron el primer país en introducir asesores financieros automatizados y representan la industria líder en robo-asesoramiento en el mundo. Además, este mercado cuenta con alguno de los actores más importantes en el mundo en este sector, como Betterment, Wealthfront, Personal Capital, Nutmeg, FutureAdvisor, y The Vanguard Group. Además, la industria de robo-asesoramiento estadounidense alcanzará un valor de 1 billón de dólares este año, siendo los robo-advisors híbridos el sector más grande y de mayor crecimiento.
Los roboadvisors híbridos ofrecen una plataforma de inversión automatizada con acceso al consejo de expertos asesores humanos. “Esta nueva tendencia nace a partir de las necesidades del cliente de una experiencia personalizada en lo referente a las inversiones más complejas”, apunta la publicación.
Con 700.000 millones de dólares menos que el mercado estadounidense, China se mantiene como la segunda industria de roboadvisor más grande del mundo. El mercado de Reino Unido, por su parte, alcanzará un valor de 24.000 millones de dólares durante este mientras que Alemania ocupa el cuarto lugar con 13.000 millones de dólares en activos en el segmento roboadvisor. Canadá, por último, supone el quinto mercado roboadvisor en el mundo, con un valor estimado de 8.000 millones de dólares en este año.
Pixabay CC0 Public DomainLifeofbreath. Lifeofbreath
En general, los inversores separan el mercado de renta variable en dos estilos diferenciados: el estilo growth y el value. Los dos factores de inversión se han intercambiado históricamente el foco de atención a lo largo de los distintos ciclos económicos, con un factor superando en otro en un verdadero carrusel cíclico. Con este telón de fondo, el Grupo de soluciones de inversión de MFS Investment Management analiza la intrigante relación entre la inversión de crecimiento y valor, mientras considera las valoraciones actuales.
En el periodo previo a la última burbuja de valoración, la burbuja puntocom de 1999, hubo un aumento significativo en el desempeño de la renta variable de crecimiento sobre la de valor, antes de que las acciones value volvieran a caer después del estallido de la burbuja y tuvo un rendimiento ampliamente superior durante varios años. De forma similar, en los años previos a la crisis financiera, el rendimiento de las acciones value superó al de las acciones growth, tocando techo a principios de 2007, como se puede ver en el gráfico 1.
A diferencia de lo ocurrido durante la burbuja puntocom, la renta variable growth y value se movieron fundamentalmente en tándem entre 2009 y 2013, después el mercado de valores cayó, con una renta variable value que no lideró la remontada como podría haberse esperado. Las acciones de crecimiento han superado a las acciones value desde entones y se acerca a unos niveles de rendimiento relativo, que se acercan a los vistos por última vez durante la burbuja puntocom.
Desde una perspectiva histórica, el sector financiero experimentó unas pérdidas significativas durante la crisis financiera que contribuyeron al bajo rendimiento relativo del índice de la renta variable value. Durante la burbuja puntocom, el sector tecnológico experimentó perdidas significativas que contribuyeron a un bajo rendimiento del índice de crecimiento.
Si bien las acciones growth han superado, en términos generales, a la renta variable value en la última década, también ha habido largos periodos durante los cuales el estilo value ha superado al estilo growth, tanto en términos absolutos como ajustado al riesgo, tal y como ocurrió en la década entre 2000 y 2010.
Principales conclusiones:
En MFS Investment Management creen que la rotación en el liderazgo de mercado de renta variable growth y value se debe a varios factores, incluyendo problemas específicos de cada sector que afectan a los índices de forma diferente.
Los problemas específicos del mercado y del sector dificultan la predicción del liderazgo en el futuro.
Surge una pregunta: ¿puede el estilo growth mantener su ritmo actual o las valoraciones volverán a ocupar el escenario principal de nuevo?
Se pueden encontrar inversiones adecuadas tanto en crecimiento como en valor, por lo que los inversores deben considerar una asignación estratégica en ambos estilos.