Pixabay CC0 Public Domain. Las 10 medidas que la UE está tomando para combatir la pandemia del coronavirus
Pese a la falta de acuerdo del Eurogrupo ayer, la Comisión Europea insiste en que está dando una “respuesta común” al brote del COVID-19, centrada en reforzar los sistemas de salud pública de sus estados miembros y en mitigar el impacto socioeconómico en la región. Su mensaje es insistente: moviliza cada euro disponible para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia.
“En esta crisis del coronavirus, solo son posibles las respuestas contundentes. Tenemos que utilizar todos los medios de los que disponemos. Cada euro disponible en el presupuesto de la UE será redirigido para abordarla; cada norma se flexibilizará para permitir que la financiación circule con rapidez y eficacia. Mediante un nuevo instrumento de solidaridad, movilizaremos 100.000 millones de euros para conservar los puestos de trabajo de las personas y la actividad de las empresas. De este modo, aunamos nuestros esfuerzos con los Estados miembros para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia. Esta es la solidaridad europea”, ha señalado Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Esta posición tan firme contrasta con que ayer los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona (el llamado Eurogrupo) finalizara su reunión sin un acuerdo acuerdo cerrado y tan solo «acercando posturas». La reunión tenía sobre la mesa el debate sobre los eurobonos y un paquete de medidas de emergencia que activarían medio billón de euros en préstamos a través del MEDE, el Banco Europeo de Inversiones y un fondo contra el desempleo.
Según explican los analistas de BancaMarch, las posturas están divididas en torno al mecanismo de deuda que ayude a los países más afectados por la pandemia a financiarse. «La emisión de deuda conjunta, en los denominados coronabonos sigue siendo uno de los principales puntos de fricción entre las delegaciones. La condicionalidad vinculada al acceso a fondos del MEDE y el alcance y duración del fondo de desempleo propuesto la semana pasada por Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, también son objeto de desacuerdo entre los miembros del eurogrupo. La reunión, que comenzó ayer por la tarde, ha finalizado esta mañana sin lograr un acuerdo. El encuentro se repetirá durante la jornada de mañana, en un nuevo intento de desbloquear un paquete de medidas económicas que respondan a la crisis provocada por el Covid-19», explican en su informe matinal.
Dentro de las medidas tomadas por la Unión Europea para mitigar el impacto social y económico de la crisis que ha desatado el COVID-19 destacan:
Disminuir la propagación del virus. Para ayudar a limitar la transmisión del virus en Europa y a otras partes del mundo, la UE ha cerrado sus fronteras exteriores a los viajes no esenciales, al tiempo que garantiza la circulación de bienes de primera necesidad en el mercado interior. Se prevén recursos adicionales para el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, que proporciona evaluaciones rápidas de riesgos y actualizaciones epidemiológicas sobre el brote.
Suministro de equipos médicos. La UE ha creado la reserva de emergencia “rescEU” para que los países miembros tengan acceso rápido a equipos médicos, como respiradores y mascarillas de protección, como parte del Mecanismo de Protección Civil de la UE. Además, la UE ha organizado una gran licitación internacional que permite a los Estados miembros realizar compras conjuntas de equipos y medicamentos.
Promoción de la investigación. El programa de investigación “Horizonte 2020” de la UE está financiando 18 proyectos de investigación y 140 equipos en toda Europa para ayudar a encontrar una vacuna rápidamente contra el COVID-19. El objetivo es mejorar el diagnóstico, la preparación, la gestión clínica y el tratamiento.
Asegurar la recuperación de la UE. Para ayudar a la UE a recuperarse del impacto económico y social de la pandemia, la Comisión presentará una nueva propuesta para el presupuesto a largo plazo (2021-2027), que incluirá un paquete de estímulos. El Parlamento Europeo tiene que dar su visto bueno a esta propuesta.
Repatriación de ciudadanos de la UE. Más de 10.000 europeos han sido repatriados desde distintos puntos del mundo con motivo del brote de coronavirus gracias al mecanismo de Protección Civil de la UE.
Solidaridad europea. El Parlamento Europeo ha respaldado nuevas normas que permiten a los Estados miembros solicitar asistencia financiera del Fondo de Solidaridad de la UE para cubrir emergencias sanitarias. El alcance de este fondo se ha ampliado recientemente, por lo que este año se pondrán a disposición de los países miembros hasta 800 millones de euros para combatir la pandemia de coronavirus.
Apoyo a la economía. El Banco Central Europeo (BCE)está proporcionando 750.000 millones de euros para aliviar la deuda pública durante la crisis, así como 120.000 millones de euros en flexibilización cuantitativa y 20.000 millones de euros en compras de deuda. Además, los eurodiputados votaron para poner a disposición de los países de la UE 37.000 millones de euros de los fondos estructurales existentes de la UE para abordar la crisis del coronavirus y apoyar la asistencia sanitaria, a las empresas y a los trabajadores. Además, el BCE ha anunciado la ampliación de niveles de colateral que aceptará para que los bancos acudan a las subastas de liquidez organizadas por la institución. Esta nueva normativa de carácter temporal, pretende mitigar el endurecimiento de las condiciones financieras en toda la zona euro, a causa del Covid-19. La medidas incluyen la flexibilización de la estructura de garantías, de forma que la institución aceptará como colateral créditos avalados de empresas, familias y autónomos, para los que el BCE permitirá que los bancos realicen su propia evaluación de calidad de créditos y reducirá el nivel de información que solicita sobre ellos. Adicionalmente, eliminará el mínimo para aceptar un crédito como colateral, donde antes el umbral estaba en 25.000 euros, y elevará desde el 2,5% hasta el 10% la cantidad de deuda sin colateral que acepta de un solo emisor. Finalmente, la institución ha anunciado que será más benévola al aplicar los recortes de valoración, reduciendo los descuentos en un 20% de media. De acuerdo con el BCE, estas medidas suponen un aumento temporal de la tolerancia al riesgo con el fin de apoyar el crédito a la economía.
Protección del empleo. Para garantizar que los empleados puedan mantener su puesto si sus empresas se quedan sin trabajo debido a la crisis del coronavirus, la Comisión ha propuesto el concepto de trabajo a corto plazo respaldado por el estado (SURE).
No sobrecargar la red. Con millones de personas obligadas a quedarse en casa, la UE pidió a Netflix, Facebook y YouTube que redujeran la calidad de sus transmisiones para evitar sobrecargar internet. Esta medida permite a todos los usuarios seguir teniendo acceso.
Protección del medio ambiente y las aerolíneas. El Parlamento apoyó la propuesta de la Comisión de detener los llamados «vuelos fantasma» o vacíos. Al renunciar a la regla que obliga a las aerolíneas a operar sus franjas de despegue y aterrizaje para mantenerlos la próxima temporada. Con esta medida, la UE está poniendo fin a las emisiones innecesarias y ayudando a las aerolíneas a adaptarse a una menor demanda.
Pixabay CC0 Public Domain. La EIOPA anuncia medidas para mitigar el impacto del COVID-19 en el sector asegurador
La Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas en inglés) ha publicado una serie de medidas encaminadas a mitigar el impacto del COVID-19 sobre el sector asegurador. Éstas están dirigidas a mantener la continuidad del negocio y a asegurar la solvencia y el capital.
En este sentido, la entidad europea ha querido señalar las actuaciones más urgentes a tener en cuenta para las aseguradoras. En primer lugar, recuerdan que las compañías de seguros deberán estar dispuestas a aplicar las medidas necesarias para garantizar así la continuidad del negocio de sus clientes y que estos, a su vez, puedan prestar sus servicios a los usuarios. Asimismo, “las autoridades nacionales competentes (ANC) flexibilizarán los plazos de presentación de informes de supervisión y de información correspondientes al año 2019”, subrayan desde la entidad.
La EIOPA, por su parte adoptará tres medidas para asegurar la continuidad del negocio. En primer lugar, limitará las solicitudes de información y las consultas al sector a los elementos esenciales necesarios para evaluar los efectos que el COVID-19 está causando en el mercado. Asimismo, ampliará el plazo límite para la evaluación holística de la revisión de 2020 sobre los efectos de la Directiva 2009/138/CE, conocida como Solvencia II, hasta el 1 de junio. Por último, comunicará, en los próximos días, los detalles sobre el aplazamiento de los requisitos adicionales de presentación de informes e información.
Solvencia y capital
Para lo previsto en Solvencia II en el ámbito asegurador, la entidad europea establece que las compañías deberán, por un lado, mantener de forma permanente suficientes fondos propios para cubrir su capital de solvencia obligatorio, y potro, adoptar aquellas políticas necesarias para reservar su capital y la protección de sus asegurados. Entre ellas, la EIOPA destaca políticas prudentes de dividendos u otras de distribución, incluida la remuneración variable.
Asimismo, la entidad recuerda que la normativa incluye una graduación de la intervención supervisora respecto al capital de solvencia obligatorio y el capital mínimo obligatorio. “Esto permite flexibilidad en casos de situaciones extremas, incluidas medidas para ampliar el período de recuperación de las compañías de seguros afectadas”, aseguran desde la EIOPA.
En este sentido, el organismo europeo también hace mención a los instrumentos contemplados en la normativa que pueden utilizarse para mitigar los riesgos e impactos en el sector asegurador. “La EIOPA y las ANC aplicarán estos instrumentos para garantizar que los titulares de las pólizas de seguros permanezcan protegidos y se salvaguarde la estabilidad financiera”, afirman.
No obstante, subrayan que los test de estrés realizados recientemente “han demostrado que el sector asegurador está suficientemente capitalizado y es capaz de soportar este tipo de situaciones graves”.
Por último, destacan que la EIOPA “seguirá vigilando la situación” y adoptará o propondrá a las instituciones de la Unión Europea las medidas necesarias para mitigar el impacto de la volatilidad del mercado, asegurar la estabilidad del sector asegurador en Europa y salvaguardar la protección de los asegurados.
Foto: Hans Splinter, Flickr, Creative Commons. Hans
March Asset Management ha lanzado al mercado un nuevo fondo de inversión libre (FIL) con el objetivo de aportar a los inversores una herramienta para diversificar activos y geografías. Sus gestores podrán invertir tanto en renta fija, como en renta variable (directa o indirectamente a través de IICs) y en materias primas (indirectamente a través de IICs), de acuerdo con su visión estratégica.
Entre sus principales objetivos se encuentra la preservación de capital, algo que pretende conseguir a través de una cartera ampliamente diversificada a nivel geográfico y por activos.
En este sentido, March Optimum Selection FIL invertirá entre un 25% y un 100% de su exposición total en renta variable y entre un 0% y un 75% en renta fija. En la parte de renta fija, el fondo podrá incluir titulizaciones, deuda subordinada y participaciones preferentes. Asimismo, podrá invertir hasta un 100% del patrimonio en IICs financieras de todo tipo (incluidos ETFs). Adicionalmente, el fondo podrá buscar inversiones de hasta un máximo conjunto del 20% en participaciones transmisibles de entidades de capital-riesgo reguladas, IICs de gestión alternativa o ETFa que repliquen índices de materias primas.
Este producto realizará una gestión activa, gracias a la amplia experiencia del equipo de inversiones de March AM, con una media de más de 20 años y plasmada en vehículos como Torrenova y sus fondos perfilados.
La descorrelación de los activos y la diferente naturaleza de las inversiones permitirán a March AM, por un lado, mejorar la relación rentabilidad/riesgo y, por otro, ofrecer una oferta diferencial con respecto a otros productos de la propia gestora y de la industria en su conjunto.
En concreto, este fondo está dirigido a clientes minoristas y profesionales y supone una gran oportunidad para aquellos inversores que busquen diversificación geográfica para su cartera, así como a tener exposición a diferentes sectores y tipologías de activos con el sello de calidad de March AM, caracterizado por la prudencia y los resultados en el largo plazo.
José María Ortega, director general de March AM, ha señalado que “en un momento como el actual, con grandes dificultades para encontrar rentabilidad en los activos tradicionales, desde March AM ampliamos nuestro universo de productos con el fin de ofrecer a nuestros clientes acceso a nuevos mercados y activos diferenciales. La experiencia probada de nuestro equipo de inversiones y las competitivas condiciones que ofrecemos permitirán ampliar la diversificación y la generación de valor de las carteras”.
Pixabay CC0 Public Domain. Aumentará el apetito por riesgo en la región pero el manejo de la crisis será determinante en la elección del país
Los flujos de capitales de no residentes en los países emergentes han registrado un volumen de salidas récord durante el mes de marzo de 83.300 millones de dólares, 14.400 millones de los cuales corresponden a la región latinoamericana, según los datos del IIF (Institute of International Finance por sus siglas en ingles).
Martin Castellano, Head of LatAm Research de IIF, confirma en declaraciones exclusivas a Funds Society que “ los flujos de capitales de no residentes a Latinoamérica reflejan lo que sucede en el resto de los países emergentes: una salida de capitales abrupta mucho más pronunciada que en los episodios de estrés que se vivieron en el pasado como la crisis financiera global de 2008-2009”.
Para los activos de renta fija en la región, marzo ha sido el primer mes con un comportamiento negativo con un volumen de -4.400 millones de dólares de salidas. Sin embargo, los activos de renta variable llevan registrando salidas de forma continuada desde agosto 2019 acentuándose esta tendencia durante el primer trimestre del año y especialmente durante el mes de marzo con un registro de -10.000 millones de dólares de salidas.
Sin embargo, Castellano puntualiza que el comportamiento difiere mucho por país. “Por ejemplo, en Brasil hemos visto salidas muy marcadas, casi sin precedentes, en el mercado accionario desde el comienzo del choque externo. Mientras tanto, en México vemos que ha sido el mercado de deuda el que sufrió más la salida de capital foráneo, principalmente en el mes de marzo”.
En línea con los principales bancos centrales y gobiernos del mundo, en Latinoamérica se han tomado medidas similares con el objetivo de inyectar liquidez en los diferentes mercados y minimizar el impacto del COVID-19 en las economías. Castellano valora estas medidas de forma muy positiva, porque les “permiten posicionar mejor a la economía para que la recuperación sea más rápida y robusta una vez transcurrido el choque”. No obstante, el experto alerta que la situación de las finanzas públicas es peor que en crisis previas y que este será unos de los principales desafíos a los que deberán enfrentarse.
A futuro, el experto se muestra convencido que los flujos de capitales de no residentes retornaran al cono sur en busca de un mayor apetito por riesgo “lo cual va a generar oportunidades para la región teniendo en cuenta que se va a seguir necesitando capital para crecer y el potencial es enorme”, confirma.
Sin embargo, será precisamente la reacción de los distintos gobiernos en materia económica la que jugará un papel determinante a la hora de decidir el destino de los flujos de no residentes. “Seguramente veamos una mayor diferenciación y un mayor foco en fundamentos que beneficiará a aquellas economías que hayan hecho un buen manejo de la crisis. Considero que la evaluación de la calidad de la política económica va a tomar una mayor relevancia a la hora de decidir en qué lugar invertir”, concluye el experto.
Wikimedia CommonsCongreso argentino, Buenos Aires. ,,
A petición de un legislador oficialista, el parlamento argentino ha empezado a tramitar una ley de impuesto extraordinario que gravaría por una única vez a los grandes patrimonios. El tributo apunta a quienes se sumaron al “blanqueamiento” de capitales de 2016 y 2017, pero tratando de evitar que la medida sea inconstitucional.
El presidente Alberto Fernández ha anunciado que respalda el nuevo impuesto que serviría para hacer frente a la crisis generada por el coronavirus. El proyecto se presentará la semana que viene en la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja a cargo del diputado Carlos Heller, del bloque Frente a Todos dirigido por Máximo Kirchner.
“No creo que esto afecta a más del 1% de la población, pero puede tener un impacto importante sobre los ingresos públicos. Para tener una idea, si tomamos solo a los que ingresaron al blanqueo del gobierno anterior y les aplicamos un impuesto del 2%, es igual a presupuesto que gastó el PAMI (Programa de Atención Médica Integral de Argentina) en 2019”, dijo Heller.
Fuentes oficialistas consideran que las 50 mayores fortunas de Argentina reúnen más de 70.000 millones de dólares.
Pero los juristas han advertido que apuntar a los patrimonios que entraron en el sinceramiento de 2016/2017 puede ser inconstitucional, ya que aquel proceso se basó en dar una serie de condiciones y garantías jurídicas a los participantes. Además, los interesados ya pagaron en su día un impuesto especial acorde con lo declarado.
Así, la lista del nuevo impuesto y la de la exteriorización de capitales no debería coincidir y los impulsores de la iniciativa están buscando crear un gravamen excepcional que tenga que ver con la importancia del patrimonio del contribuyente.
El proceso de blanqueamiento de capitales realizado durante la administración de Mauricio Macri batió récords mundiales ya que, según fuentes oficiales, alcanzó 116.800 millones de dólares.
CC-BY-SA-2.0, FlickrShardayyy Photography
. McKinsey & Co
La industria de gestión de activos en Estados Unidos sufrirá cambios significativos en los próximos diez años. Según el informe de McKinsey & Co., «On the cusp of change: North American wealth management in 2030», en los próximos diez años, la industria de gestión de activos ofrecerá asesoramiento hiperpersonalizado que se basa mucho más en los objetivos que ahora, además, el número de clientes crecerá a tasas sin precedentes.
Aproximadamente la mitad de los asesores en todos los canales en la gestión del patrimonio serán mujeres y el 40% serán minorías, frente al 33% y el 20%, respectivamente de hoy en día, predice el informe, que pone a los asesores del futuro más como life coaches que gestores de inversiones.
«El enfoque de reclutamiento necesitará cambiar fundamentalmente para lograr una combinación diferente en nuestras fuerzas asesoras», comentan los autores.
El informe también predice que la mayoría de los nuevos clientes de administración de patrimonio «querrán acceder a un asesoramiento con un modelo estilo Netflix, es decir, basado en datos, hiperpersonalizado, continuo y, potencialmente, por suscripción. La aparición de un modelo personalizado y respaldado por datos se puede observar en todas las industrias, pero tal vez sea más frecuente en el entretenimiento», mencionan.
«Los gigantes de la transmisión utilizan los datos del cliente para comprender de manera continua y profunda las preferencias y desarrollar recomendaciones hiperpersonalizadas. Para los administradores de patrimonio, el acceso continuo y la hiperpersonalización automática podrían cambiar los términos del éxito», señalan.
Según la firma, «los asesores pueden embarcarse en el viaje ahora utilizando datos y tecnología de manera más frecuente y consistente … Para 2030, los clientes se unirán a foros de la comunidad para calificar y comparar a los asesores, especialmente a medida que el asesoramiento se democratiza más».
El informe también predice que para 2030, al menos el 80% de los asesores ofrecerán asesoramiento basado en objetivos, y aproximadamente la mitad de los clientes querrán perseguir objetivos «pequeños».
«Para dar vida a los consejos basados en objetivos y hacerlos prácticos, intuitivos y prácticos, los asesores deben aprovechar las técnicas de economía del comportamiento, como la gamificación y las medidas competitivas basadas en la comunidad», señalan.
Para prepararse para la próxima década, McKinsey & Co cree que los asesores deberían:
Implementar enfoques más personalizados e impulsados por los datos.
Invertir fuertemente en, y construir, motores de conocimiento del cliente, desarrollando una visión integral de los clientes
Iniciar rápidamente programas de reclutamiento y capacitación y desarrollar un grupo de talentos orientado hacia el futuro.
Transformar radicalmente su áreas de mid y back-office, aprovechando las tecnologías avanzadas para lograr la excelencia operativa.
Vigilar atentamente la consolidación en el horizonte y prepárese para unir fuerzas con los competidores para aprovechar las sinergias.
Pixabay CC0 Public Domain. Tras una semana más tranquila, los mercados necesitan orientación sobre cuándo podrá abrirse la economía
Los movimientos de precios de la semana pasada en los mercados de acciones y bonos fueron más limitados que en las semanas anteriores. Que esta calma continúe dependerá de si los datos del coronavirus muestran signos de mejora, según Ewout van Schaick, responsable de multi-activos en NN Investment Partners. A su juicio, los bonos soberanos de los mercados desarrollados y los corporativos de alta calidad pueden ofrecer oportunidades para los inversores que buscan alternativas al efectivo.
“Ha sido claramente una semana mucho más tranquila. En los mercados de renta variable, el tamaño de los movimientos ha sido considerablemente menor, y en los de renta fija, en general, han sido mucho más pequeños que antes”, asegura Van Schaick en el último podcast publicado por la gestora.
La única excepción de la semana pasada tuvo lugar en los mercados del petróleo, ya que los precios se recuperaron y llegaron a subir cerca de un 30%. Esto, apunta, se debió al aumento de las reservas de petróleo en China y a que Donald Trump aseguró que es necesaria una intervención para que Rusia y Arabia Saudí lleguen a un acuerdo. Sin embargo, advierte de que no cree que esta recuperación en el mundo del petróleo sea sostenible, ya que lo que inicialmente fue un problema de oferta, ahora se está convirtiendo en un problema de demanda, como resultado del coronavirus y bloqueo global.
Teniendo esto en cuenta, NN IP mantiene la prudencia en renta variable y se inclina por los bonos gubernamentales de los mercados desarrollados. “Los programas de compras de los bancos centrales suponen un apoyo clave y son de tal calibre que los spreads todavía pueden ampliarse”, afirma Van Schaick. Por ello, si los inversores buscan una alternativa al efectivo, les recomienda inclinarse por los bonos soberanos europeos o estadounidenses. Asimismo, ve oportunidades en la deuda corporativa con grado de inversión.
En cuanto a los mercados emergentes, opta por la cautela, ya que considera que el entorno actual es muy desafiante: “Cuanto más tiempo permanezcamos en este bloqueo económico global, mayor será el impacto en la cadena de suministro global y en las exportaciones de los emergentes”, asegura.
Con todo, destaca que lo importante de cara a las próximas semanas es prestar atención a cuánto tiempo mantendrán la tranquilidad los mercados o si veremos otro repunte de la volatilidad. A juicio de Van Schaick, dependerá de lo que ocurra en el lado sanitario y, de momento, destaca ciertos avances positivos en Europa, como la reducción de los casos en algunos países.
La clave, en su opinión, reside en la actitud de los responsables políticos, es decir, en cómo piensan que pueden pasar de este bloqueo a la apertura gradual de la economía de nuevo. “Creo que, si conseguimos claridad en esto, serán buenas noticias que nos harán ser más positivos sobre los activos de riesgo en cartera”, sentencia.
Según Luca Paolini, estratega jefe de gestión de activos de Pictet Asset Management (Pictet AM), estamos viviendo en tiempos sin precedentes y este es, en consecuencia, un mercado bajista sin precedentes. Para poner las cosas en perspectiva, el cese de la actividad económica para evitar la propagación del coronavirus ya ha destruido 6,6 millones de empleos en la economía estadounidense en la semana que finaliza el 28 de marzo. En el pico de la gran crisis financiera hubo 600,000 empleos destruidos, esto significa que el mercado laboral de Estados Unidos se está deteriorando a un ritmo 10 veces más rápido que en el período 2008-2009.
Existe la sensación general de que el mercado está sobreactuando, que los inversores están entrando en pánico, pero desde el punto de vista de Paolini, el mercado se está comportando racionalmente. La reacción del mercado está alineada con la disminución en el crecimiento experimentado por la economía. Aproximadamente a un 35% de la población mundial no le está permitido trabajar, un territorio sin precedentes en el que los mercados son increíblemente difíciles de navegar.
El desempeño de las diferentes clases de activos, medido desde el pico del mercado hasta finales de mes, ha desvelado algunos resultados inesperados. En algún momento de la oleada de ventas masivas, la renta variable global (medida por el índice MSCI ACWI) experimentó una caída del 35%. Sorprendentemente, los dos mercados de renta variable que mejor lo han hecho han sido Japón y China, con una bajada de solo un 13,6% y 13,8%, respectivamente. Estos dos mercados son los que tienden a sufrir más cuando hay una recesión global. Por el contrario, el mercado de bursátil de Estados Unidos, un mercado que es defensivo por naturaleza, no ha tenido un desempeño tan excepcional, sufriendo una caída del 22,6%.
Al observar cuidadosamente los distintos sectores de la renta variable global, a la mayoría de los sectores defensivos tradicionales les fue bien. Además, algunos sectores considerados más cíclicos, como la tecnología o la minería, no lo hicieron tan mal considerando la profundidad de la recesión real.
La comparación de este mercado bajista con cualquiera de los anteriores es injusta porque la naturaleza del choque es completamente diferente. La disminución del PIB mundial, que es de proporciones épicas, podría estar cerca del 20% para el primer trimestre. El mercado ya está valorando esta disminución no solo en los Estados Unidos, sino también a nivel mundial.
La buena noticia es que ya se han puesto en marcha estímulos monetarios y fiscales sin precedentes. La inyección de liquidez neta implementada por los bancos centrales del G5 se sitúa alrededor del 10% del PIB nominal, mientras que la suma del estímulo actual y anunciado de la política fiscal global representa un 3,2% del PIB global. Básicamente, un estímulo un 50% mayor que el implementado en la gran crisis financiera. Una gran parte del estímulo proviene del lado fiscal, algo que Paolini considera un estímulo correcto, ya que no se trata de una crisis financiera, sino de una disminución en el crecimiento económico.
La disminución en los beneficios de las empresas estadounidenses será mala pero no catastrófica. Pictet AM espera una disminución del 30% en los beneficios de Estados Unidos, que aproximadamente la misma caída que se sufrió durante 2008 y 2009.
“El dato que será crítico aquí es la duración del confinamiento. Un mes adicional con medidas de confinamiento a nivel mundial representa aproximadamente una disminución del 10% en las ganancias corporativas. Pero, para algunas empresas, esta caída puede ser vital. En términos de dividendos, el crecimiento anual del dividendo por acción está implícito en el precio futuro del dividendo y actualmente el mercado de futuros está valorando una disminución del 35% en los dividendos a nivel mundial -una bajada del 54% y 22% en Europa y Estados Unidos, respectivamente”, dijo Paolini.
Es muy difícil determinar cuándo alcanzarán los mercados de acciones su punto más bajo en este mercado bajista. Sin embargo, desde el punto de vista macroeconómico, casi todas las condiciones previas para alcanzar el mínimo ya se han cumplido. Los elementos que faltan para que finalmente el mercado bajista toque fondo son quizás unos números más impactantes en la economía estadounidense, una curva de rendimientos en los bonos más pronunciada, y por supuesto, una mejora en la tasa de infección por coronavirus. Cuando se cumplan todos estos requisitos será hora de volver a la renta variable, pensando estratégicamente en un horizonte de 5 años, en el que las acciones estadounidenses podrían obtener un rendimiento real del 5% o 6%.
Por ahora, Pictet AM mantiene una postura cautelosa. Están sobreponderando sectores defensivos como el farmacéutico, con posiciones en largo en el oro y en francos suizos. En el espacio de la renta fija, después de la gran ampliación de diferenciales que se ha producido, han cerrado la posición en corto que mantenían en bonos de grado de inversión y han disminuido su exposición en deuda high yield, especialmente en high yield europeo, ya que se espera un potencial y significativo aumento en las tasas de impago.
Posibles escenarios de recuperación
Un posible escenario es una recuperación en forma de V en la que el brote de coronavirus terminará en los próximos 3 o 4 meses. Sin embargo, incluso en este optimista escenario, habrá algunas implicaciones en el largo plazo ya que no hay muchas empresas y sectores que tengan unos balances suficientemente sólidos como para sobrevivir en un entorno como este.
“La Fed ha llegado a afirmar que un 25% de las empresas de pequeña capitalización en Estados Unidos echarán el cierre si la situación continúa durante dos semanas más. Por el contrario, hay algunos nombres increíblemente sólidos en el sector tecnológico. Esta recesión ha sido muy favorable con la tecnología, porque en el confinamiento se consumen más servicios en línea. Además, las empresas tecnológicas tienen unos balances increíblemente sólidos”, explicó Paolini.
El riesgo consiste aquí en que algunos sectores como los cíclicos profundos (energía, bancos o industrias), que normalmente tienden a repuntar una vez que termina la recesión, habrán recibido un gran apoyo por parte del gobierno y probablemente el gobierno pedirá algo a cambio. Se espera que haya una posible dilución de accionistas y nacionalizaciones. Los dividendos, las recompras de acciones y la remuneración de los CEO estarán bajo escrutinio.
Finalmente, si la recuperación tiene forma de U o L, lo que, en opinión de Paolini, es una suposición muy probable y justa, los inversores aprovecharán la oportunidad de comprar muy buenos nombres a un precio más barato. En ese caso, sectores como la industria farmacéutica y otras industrias dentro de la categoría quality growth continuarán teniendo un buen desempeño.
“Las acciones farmacéuticas no se encuentran en niveles muy caros, pero también existe el riesgo de que el gobierno pudiera imponer restricciones si la situación empeora. Los servicios en línea, los proveedores de internet, los productores de alimentos y el sector retail son los ganadores más obvios en este mercado bajista. Ya se ha visto un movimiento por parte del mercado. Sin embargo, no se trata de elegir sectores, sino de cuán sólida y resistente es una empresa. Por ahora estamos manteniendo un sesgo defensivo. Dependiendo de cómo resulte la recuperación económica, buscaremos acciones cíclicas profundas o acciones quality growth. Con suerte, la crisis sanitaria puede ser superada en algunas semanas, en vez de en los próximos meses. Pero es demasiado pronto para decirlo”, concluyó Paolini.
Notas importantes:
Este material va dirigido exclusivamente a inversores profesionales. Sin embargo, no deberá ser distribuido a ninguna persona o entidad que sea ciudadano o residente de cualquier lugar, estado, país o jurisdicción en el que dicha distribución, publicación o uso sea contrario a sus leyes o normativas.
La información utilizada para la elaboración del presente documento se basa en fuentes que consideramos fiables, pero no se hace ninguna manifestación ni se da ninguna garantía en cuanto a la exactitud o integridad de dichas fuentes. Cualquier opinión, estimación o previsión puede modificarse en cualquier momento sin previo aviso. Los inversores deben leer el folleto o el memorándum de oferta antes de invertir en cualquier fondo gestionado por Pictet. El tratamiento fiscal depende de las circunstancias individuales de cada inversor y puede cambiar en el futuro. Las rentabilidades pasadas no son indicativas de rentabilidades futuras. El valor de las inversiones, así como la renta que generen, puede disminuir o aumentar y no está garantizado. Es posible que usted no recupere el importe inicialmente invertido.
Este documento ha sido publicado en Suiza por Pictet Asset Management SA y en el resto del mundo por Pictet Asset Management Limited, sociedad autorizada y regulada por la Financial Conduct Authority, y no podrá reproducirse ni distribuirse, ni parcialmente ni en su totalidad, sin su autorización previa.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Jason Leung. Foto: Jason Leung
Los mercados, incluido el de high yield, siguen sin estabilizarse ante las dificultades de previsión de esta insólita pandemia. Por su parte, las consiguientes respuestas a nivel individual, empresarial y gubernamental se encuentran en pleno desarrollo. En esta actualización, Chris Jorel, gestor de cartera de renta fija de high yield estadounidense de Columbia Threadneedle Investors, proporciona cierto contexto sobre lo que está sucediendo en el sector del high yield estadounidense y formula algunas predicciones sobre lo que cree que depara el futuro.
Rentabilidad del mercado
A lo largo de las últimas semanas, las pérdidas se precipitaron en el mercado de high yield, así como en los mercados de financieros en general. Durante las dos primeras semanas de marzo, los peores resultados parecían proceder de las empresas más perjudicadas directamente por el COVID-19. Sin embargo, en la tercera semana de marzo las ventas fueron más indiscriminadas, ya que incluso las compañías de mayor calidad cotizaron significativamente a la baja, con la ampliación de los diferenciales de los precios de la oferta y de la demanda. Esto se debió en parte a que los inversores aumentaron el efectivo mediante la venta de la deuda que mejores resultados había registrado, así como al hecho de que las repercusiones de la paralización de toda la actividad serán generalizadas y perjudicarán a la mayoría de las empresas. A modo de referencia, cabe señalar que cinco de los seis peores días en términos de rentabilidad total registrados en la clase de activos se han producido en las últimas dos semanas, y que ni siquiera durante la crisis financiera de 2008 se registró un dato de rentabilidad de high yield estadounidense peor que en las tres primeras semanas de marzo.
Liquidez
En el mercado de bonos de high yield estadounidense, la liquidez a principios del mes supuso todo un reto, pero el funcionamiento del mercado era el habitual, a pesar de que los diferenciales de los precios de la oferta y la demanda se habían ampliado. Como dato de referencia, el CDX de high yield (que puede suponer un indicador del mercado de high yield) normalmente cotiza en una horquilla de oferta y demanda de alrededor de 8/100 puntos. En las dos primeras semanas de marzo, aumentó de ½ a ¾ puntos. Hacia finales de la tercera semana de marzo, la liquidez empeoró notablemente. Los diferenciales del CDX permanecen amplios, en ocasiones son hasta de 1 punto.
El jueves 19 de marzo y el viernes 20 de marzo, se observaron algunos bonos de mayor calidad con unos diferenciales de los precios de la oferta y de la demanda en torno a los 3 puntos. De hecho, algunos de los instrumentos de deuda con un beta elevado llegaron a registrar una horquilla aún mayor. El problema se ve agravado por los operadores que trabajan desde casa y que dificultan las transacciones.
Además, parece que las reservas de los agentes de bolsa/intermediarios se mantienen prácticamente planas tras rondar los 5.000 millones de dólares, aunque la obtención de este dato aún presenta algunas dificultades. La determinación de precios es la norma y todavía observan varias divergencias en los precios de determinados instrumentos de deuda entre los distintos proveedores de índices.
El rendimiento del índice de referencia podría desviarse aún más, ya que Intercontinental Exchange (el proveedor del índice de referencia ICE BofA) se encuentra en pleno sondeo a los usuarios acerca de si, a modo excepcional este mes de marzo, debería omitir el reequilibrio que normalmente efectúa a finales de cada mes. De este modo, los “ángeles caídos” no se contemplarían en el segmento de high yield, al menos, hasta mayo, y los valores impagados se mantendrían en el índice de referencia un mes más. Según los gestores de cartera de valores de Investment grade y valores con garantía hipotecaria, existen problemas de liquidez similares a la hora de operar en esos mercados.
Rebajas de calificación crediticia
Las agencias ya han comenzado a rebajar la calificación de la deuda, principalmente en el sector energético y en otros sectores directamente afectados por el COVID-19. S&P revisó a la baja su previsión de los precios del petróleo para 2020 hasta los 25 dólares/barril, aunque el mercado de futuros estima que, en el segundo semestre de 2020, el barril superará los 30 dólares y que, en 2021, se situará en 35 dólares. En Columbia Threadneedle prevén que esta tendencia de revisiones a la baja proseguirá tanto en el sector energético como en general.
Anteriormente, Columbia Threadneedle señaló que el porcentaje de los bonos con calificación CCC en el índice de referencia se encontraba próximo a los niveles mínimos de los últimos 10 años. Este porcentaje se mantiene dada su acusada depreciación de precios. Sin embargo, aproximadamente el 21% de los créditos del índice de referencia general tienen una calificación B3 o B- de, al menos, una agencia de calificación crediticia, por lo que esperan que se produzca un aumento de los créditos con calificación CCC.
“Ángeles caídos”
Antes, se esperaba que la actividad de los “ángeles caídos” fuera moderada. Sin embargo, dado el hundimiento del precio del petróleo y la dramática desaceleración económica, Columbia Threadneedle ha descartado esa posibilidad. Las estimaciones que valoran las posibles rebajas de calificación crediticia se sitúan en los 200.000 millones de dólares, un dato que Columbia Threadneedle considera realista. Cabe señalar a modo de referencia que el valor nominal del mercado de high yield estadounidense se encuentra actualmente en torno a los 1,3 billones de dólares. Según Bank of America, aproximadamente 250.000 millones de dólares en bonos de alta calidad cotizan actualmente en una horquilla más amplia que los créditos con calificación BB de high yield.
Los bonos de Ford a 10 años cotizan actualmente a un diferencial de aproximadamente +1.100 puntos básicos (pb), lo que supone 300 puntos básicos más que los bonos BB de high yield. Esto es indicativo de que el mercado ha descontado una alta probabilidad de degradación de la calidad crediticia. Esta cuestión no es baladí, ya que Ford representaría más del 2% del mercado de high yield en índices no limitados. Esta actividad de rebaja de la calificación crediticia ya ha comenzado; una muestra de ello es que Occidental Petroleum (OXY, aprox. 31.000 millones de dólares de deuda elegible para el índice) y Cenotus Energy (CVECN, aprox. 4.700 millones de dólares de bonos elegibles para el índice) han visto reducida su calificación crediticia de investment grade a high yield.
Energía
La inesperada decisión de Arabia Saudí de aumentar considerablemente la producción de petróleo después de un período continuado de recortes provocó una caída espectacular de los precios del petróleo. Una cosa es aumentar la oferta, y otra muy distinta es hacerlo en medio de una de las mayores crisis de demanda de la historia.
Esta medida se ha traducido en una brusca depreciación de los bonos energéticos de high yield, especialmente en el sector energético de servicios petrolíferos y de producción y prospección. Por su parte, la distribución de gas (midstream) ha arrojado mejores resultados en términos relativos. La mayoría de las empresas energéticas emisoras de bonos de high yield y de investment grade no sobrevivirán si los precios se mantienen en estos bajos niveles. Las cuestiones clave son la duración de este entorno de bajos precios y cuándo sería conveniente que se produjera un posible aumento de la demanda.
En 2015 y 2016, cuando los precios cayeron significativamente después de que la OPEP rechazara recortar la producción de petróleo, EE.UU. registraba una producción de unos 9,6 millones de barriles al día y, en 12 meses, cayó hasta unos 8,5 millones de barriles al día, lo que representa un descenso del 11 %. En Columbia Threadneedle prevén una caída aún más precipitada en los próximos 12 meses de la producción actual de petróleo en EE. UU., que se encuentra en unos 13 millones de barriles al día, por varias razones. En primer lugar, la mayor parte del incremento de la producción en EE. UU. procedía del esquisto, cuyo ritmo de descenso es más pronunciado; en segundo lugar, los productores contaban con una mayor cobertura durante el período anterior, lo que permitía mantener las inversiones en activos fijos; en tercer lugar, muchas compañías todavía se encontraban en plena delimitación de sus terrenos de explotación, por lo que las inversiones en activos fijos estaban comprometidas; y, por último, algunos de los mejores terrenos se perforaron para poder capear la recesión. Desde el anuncio de Arabia Saudí, varias grandes empresas del sector no han tardado en anunciar recortes con respecto a las inversiones en activos fijos. Según los recortes de gastos anunciados, se produciría un descenso del 15% en 12 meses, lo que reduciría la producción estadounidense en unos nada desdeñables 2 millones de barriles al día.
Las compañías de midstream tendrán que hacer frente a los inminentes descensos en la producción. Uno de los mecanismos cuya aplicación que Columbia Threadneedle prevé es la reducción de dividendos, ya que muchas empresas de midstream mantienen unos dividendos significativos. Esta reducción ya ha comenzado: Targa ha anunciado un recorte del 90% de sus dividendos, que se traducirá en más de 700 millones de dólares de efectivo que se quedarán en la compañía. También prevén que otras empresas del sector no tardarán en seguir el ejemplo de Targa. A no ser que se produzca un cambio en la política de Arabia Saudí, no se espera que aumenten de forma significativa los precios del petróleo a corto plazo. En Columbia Threadneedle prevén que los precios mejorarán conforme la producción interna se reduzca y la demanda vuelva a su cauce. Sin embargo, es poco probable que vuelvan a la banda de los 50 dólares de los últimos años, al menos, a corto plazo. Mientras tanto, el nivel de las reservas crece rápidamente. Si la recuperación de los precios se demora más de lo esperado, es posible que haya poca diferenciación de la deuda en el sector de la energía, ya que es probable que muchos/la mayoría se incumplan.
Posicionamiento/cambios de la cartera
Aunque las valoraciones se han ampliado, el posicionamiento no ha cambiado significativamente. En Columbia Threadneedle entraron en este período con una cartera energética de mayor calidad y una mayor ponderación en los sectores relacionados con el consumo, ya que la fortaleza del consumidor estadounidense era uno de los aspectos más destacados de la economía del país. Aunque se ha señalado algunos de los problemas en el segmento de la energía, los aumentos previstos del desempleo en EE.UU. han mermado los precios de los valores en los sectores relacionados con el consumo a corto plazo.
Los problemas de liquidez y los acusados descensos de los precios en el sector energético han llevado a la cartera a minimizar la actividad en ese sector, incluso en lo relativo a las compras de valores. Dado que se anticipa una posible mejora en los precios de materias primas derivada de la menor oferta y de un entorno de demanda más favorable EE. UU. —con respecto a los niveles actuales—, conforme los efectos del COVID-19 remitan con el tiempo, prevén que los mercados volverán a discriminar (al menos hasta cierto punto) entre emisores energéticos de mayor y de menor calidad.
Fuera del sector energético, Columbia Threadneedle ha permanecido más activos para aprovechar las turbulencias observadas en los precios a medida que el mercado busca liquidez en los bonos individuales. Aun así, la actividad global de la cartera ha sido moderada. Les ha resultado difícil reducir las posiciones en sectores directamente afectados por el COVID-19 y, por lo general, comprar ha sido más fácil que vender. En Columbia Threadneedle reconocen que aplicar la estrategia de seleccionar valores con potencial de crecimiento en una coyuntura de volatilidad extrema del mercado es prácticamente imposible. Por ello, han preferido adoptar un enfoque más modesto para aumentar gradualmente nuestra exposición a la deuda —que, en su opinión, ofrece un perfil de rentabilidad atractivo ajustado al riesgo—, al tiempo que mantienen la liquidez para aumentar la exposición si el mercado sigue debilitándose. En Columbia Threadneedle son conscientes de que no pueden determinar cuánto se prolongará la latencia de la actividad económica por las paralizaciones debidas al COVID-19, al igual que desconocen cuánto durará el período de debilidad económica que seguirá. Por eso, en Columbia Threadneedle se centran en deuda que ofrece liquidez suficiente y/o flexibilidad de costes para poder sobrevivir a un período prolongado de inactividad económica, así como en la cobertura de activos a través de la estructura de capital, incluso a niveles de beneficios recesivos. Entre las compras recientes se incluyen compañías del sector de alimentación y bebidas, asistencia sanitaria y algunas compras de menor envergadura en deuda directamente afectada por el virus, como Aramark y Hilton.
Información importante:
Para uso exclusivo de Inversores profesionales y/o cualificados (no debe usarse con clientes minoristas, ni transmitirse a estos).
Las rentabilidades históricas no garantizan rentabilidades futuras. Su capital está expuesto a riesgos. El valor de las inversiones y de cualquier ingreso no está garantizado, puede caer o subir y puede verse afectado por las fluctuaciones de los tipos de cambio. Esto significa que es posible que los inversores no recuperen la cantidad invertida. Este documento no constituye asesoramiento legal, fiscal, contable ni de inversión. Los inversores deben ponerse en contacto con sus respectivos consultores profesionales para obtener asesoramiento sobre cualquier problema legal, fiscal, contable o de inversión relacionado con sus inversiones en Columbia Threadneedle Investments. Los análisis incluidos en este documento han sido elaborados por Columbia Threadneedle Investments para el desarrollo de sus propias actividades de gestión de inversiones. Es posible que se hayan utilizado con anterioridad a la publicación y ahora se han puesto a su disposición a título accesorio. Cualquier opinión expresada se considera realizada en la fecha de publicación y está sujeta a cambios sin previo aviso. Además, no deberá interpretarse como asesoramiento de inversión. Este documento incluye declaraciones prospectivas, como previsiones de condiciones económicas y financieras futuras. Ninguno de los miembros, consejeros, directivos ni empleados de Columbia Threadneedle Investments declara, garantiza, asegura ni manifiesta ninguna certeza sobre el cumplimiento de dichas declaraciones prospectivas. Aunque se considera que la información obtenida de fuentes externas es fiable, no puede garantizarse su precisión o integridad. Publicado por Threadneedle Asset Management Limited. Registrado en Inglaterra y Gales, número de registro 573204, Cannon Place, 78 Cannon Street, Londres EC4N 6AG, Reino Unido. Autorizado y regulado en el Reino Unido por la Financial Conduct Authority (FCA). Este documento se distribuye a través de Columbia Threadneedle Investments (ME) Limited, regulada por la Autoridad de Servicios Financieros de Dubái (DFSA). Para los distribuidores: Este documento tiene por objetivo proporcionar a los distribuidores información sobre los productos y servicios del Grupo, y no se debe distribuir posteriormente. Para clientes institucionales: La información contenida en este documento no debe interpretarse como asesoramiento financiero y está destinada únicamente a personas que posean los conocimientos adecuados sobre inversiones y que cumplan los criterios normativos para ser clasificados como “clientes profesionales” o “contrapartes de mercado”, de modo que ninguna otra persona debe basar sus acciones en ella. Columbia Threadneedle Investments es la marca global del grupo de empresas Columbia y Threadneedle.
Renta 4 Banco potencia sus servicios dentro del segmento de grandes patrimonios (Wealth) incorporando a José María Ferrer como director de la unidad de Wealth. Además de liderar esta unidad, José María Ferrer asumirá la subdirección de Banca Privada.
José María Ferrer cuenta con 25 años de trayectoria profesional especializada en la gestión y captación de grandes patrimonios en firmas de reconocido prestigio como Mirabaud Europe & Cie, donde ha desarrollado su carrera desde el año 2016 hasta la fecha. Ferrer, además, ha estado vinculado a Merrill Lynch y Banco Urquijo, entre otras entidades.
José María Ferrer es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, Master en International Business Law por Fletcher School e Instituto de Empresa y ha completado un programa de Desarrollo Directivo en el IESE.
“Mi llegada a Renta 4 implica una motivación tanto personal como profesional enorme, y el deseo de seguir desarrollando mi carrera y plasmar toda mi experiencia. De esta forma, pongo en marcha una nueva etapa profesional de la mano de una entidad referente en el sector, con la suerte de haber coincidido con la visión que tiene Renta 4”, asegura Ferrer.
Ferrer espera ofrecer un servicio innovador al cliente wealth, “en la línea de innovación que Renta 4 Banco ha desarrollado en los últimos años”. “La unidad de Wealth ofrece soluciones y respuestas a las necesidades de los clientes de altos patrimonios, buscando la excelencia que este cliente requiera”, confirma el nuevo subdirector.
“En estos momentos de incertidumbre, en los que se está marcando un antes y un después, es imprescindible proyectar a nuestros clientes la progresión del negocio y adaptación a las nuevas circunstancias”, comenta. Y añade: “Confío, además, en que desde mi área de responsabilidad de servicios Wealth podremos aportar un valor añadido al resto de áreas del banco, generando a la vez las máximas sinergias posibles”.