¿Cómo se verá la industria estadounidense de wealth management en 2030?

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CC-BY-SA-2.0, FlickrShardayyy Photography . McKinsey & Co

La industria de gestión de activos en Estados Unidos sufrirá cambios significativos en los próximos diez años. Según el informe de McKinsey & Co., «On the cusp of change: North American wealth management in 2030», en los próximos diez años, la industria de  gestión de activos ofrecerá asesoramiento hiperpersonalizado que se basa mucho más en los objetivos que ahora, además, el número de clientes crecerá a tasas sin precedentes.

Aproximadamente la mitad de los asesores en todos los canales en la gestión del patrimonio serán mujeres y el 40% serán minorías, frente al 33% y el 20%, respectivamente de hoy en día, predice el informe, que pone a los asesores del futuro más como life coaches que gestores de inversiones.

«El enfoque de reclutamiento necesitará cambiar fundamentalmente para lograr una combinación diferente en nuestras fuerzas asesoras», comentan los autores.

El informe también predice que la mayoría de los nuevos clientes de administración de patrimonio «querrán acceder a un asesoramiento con un modelo estilo Netflix, es decir, basado en datos, hiperpersonalizado, continuo y, potencialmente, por suscripción. La aparición de un modelo personalizado y respaldado por datos se puede observar en todas las industrias, pero tal vez sea más frecuente en el entretenimiento», mencionan.

«Los gigantes de la transmisión utilizan los datos del cliente para comprender de manera continua y profunda las preferencias y desarrollar recomendaciones hiperpersonalizadas. Para los administradores de patrimonio, el acceso continuo y la hiperpersonalización automática podrían cambiar los términos del éxito», señalan.

Según la firma, «los asesores pueden embarcarse en el viaje ahora utilizando datos y tecnología de manera más frecuente y consistente … Para 2030, los clientes se unirán a foros de la comunidad para calificar y comparar a los asesores, especialmente a medida que el asesoramiento se democratiza más».

El informe también predice que para 2030, al menos el 80% de los asesores ofrecerán asesoramiento basado en objetivos, y aproximadamente la mitad de los clientes querrán perseguir objetivos «pequeños».

«Para dar vida a los consejos basados en objetivos y hacerlos prácticos, intuitivos y prácticos, los asesores deben aprovechar las técnicas de economía del comportamiento, como la gamificación y las medidas competitivas basadas en la comunidad», señalan.

Para prepararse para la próxima década, McKinsey & Co cree que los asesores deberían:

  • Implementar enfoques más personalizados e impulsados por los datos.
  • Invertir fuertemente en, y construir, motores de conocimiento del cliente, desarrollando una visión integral de los clientes
  • Iniciar rápidamente programas de reclutamiento y capacitación y desarrollar un grupo de talentos orientado hacia el futuro.
  • Transformar radicalmente su áreas de mid y back-office, aprovechando las tecnologías avanzadas para lograr la excelencia operativa.
  • Vigilar atentamente la consolidación en el horizonte y prepárese para unir fuerzas con los competidores para aprovechar las sinergias.

Después de una semana más tranquila, los mercados necesitan orientación sobre cuándo podrá abrirse la economía

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Pixabay CC0 Public Domain. Tras una semana más tranquila, los mercados necesitan orientación sobre cuándo podrá abrirse la economía

Los movimientos de precios de la semana pasada en los mercados de acciones y bonos fueron más limitados que en las semanas anteriores. Que esta calma continúe dependerá de si los datos del coronavirus muestran signos de mejora, según Ewout van Schaick, responsable de multi-activos en NN Investment Partners. A su juicio, los bonos soberanos de los mercados desarrollados y los corporativos de alta calidad pueden ofrecer oportunidades para los inversores que buscan alternativas al efectivo.

“Ha sido claramente una semana mucho más tranquila. En los mercados de renta variable, el tamaño de los movimientos ha sido considerablemente menor, y en los de renta fija, en general, han sido mucho más pequeños que antes”, asegura Van Schaick en el último podcast publicado por la gestora.

La única excepción de la semana pasada tuvo lugar en los mercados del petróleo, ya que los precios se recuperaron y llegaron a subir cerca de un 30%. Esto, apunta, se debió al aumento de las reservas de petróleo en China y a que Donald Trump aseguró que es necesaria una intervención para que Rusia y Arabia Saudí lleguen a un acuerdo. Sin embargo, advierte de que no cree que esta recuperación en el mundo del petróleo sea sostenible, ya que lo que inicialmente fue un problema de oferta, ahora se está convirtiendo en un problema de demanda, como resultado del coronavirus y bloqueo global.

Teniendo esto en cuenta, NN IP mantiene la prudencia en renta variable y se inclina por los bonos gubernamentales de los mercados desarrollados. “Los programas de compras de los bancos centrales suponen un apoyo clave y son de tal calibre que los spreads todavía pueden ampliarse”, afirma Van Schaick. Por ello, si los inversores buscan una alternativa al efectivo, les recomienda inclinarse por los bonos soberanos europeos o estadounidenses. Asimismo, ve oportunidades en la deuda corporativa con grado de inversión.

En cuanto a los mercados emergentes, opta por la cautela, ya que considera que el entorno actual es muy desafiante: “Cuanto más tiempo permanezcamos en este bloqueo económico global, mayor será el impacto en la cadena de suministro global y en las exportaciones de los emergentes”, asegura.

Con todo, destaca que lo importante de cara a las próximas semanas es prestar atención a cuánto tiempo mantendrán la tranquilidad los mercados o si veremos otro repunte de la volatilidad. A juicio de Van Schaick, dependerá de lo que ocurra en el lado sanitario y, de momento, destaca ciertos avances positivos en Europa, como la reducción de los casos en algunos países.

La clave, en su opinión, reside en la actitud de los responsables políticos, es decir, en cómo piensan que pueden pasar de este bloqueo a la apertura gradual de la economía de nuevo. “Creo que, si conseguimos claridad en esto, serán buenas noticias que nos harán ser más positivos sobre los activos de riesgo en cartera”, sentencia.

Luca Paolini (Pictet Asset Management): “El mercado laboral de EE.UU. se está deteriorando a un ritmo 10 veces más rápido que en la gran crisis financiera”

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Luca Paolini Pictet AM

Según Luca Paolini, estratega jefe de gestión de activos de Pictet Asset Management (Pictet AM), estamos viviendo en tiempos sin precedentes y este es, en consecuencia, un mercado bajista sin precedentes. Para poner las cosas en perspectiva, el cese de la actividad económica para evitar la propagación del coronavirus ya ha destruido 6,6 millones de empleos en la economía estadounidense en la semana que finaliza el 28 de marzo. En el pico de la gran crisis financiera hubo 600,000 empleos destruidos, esto significa que el mercado laboral de Estados Unidos se está deteriorando a un ritmo 10 veces más rápido que en el período 2008-2009.

Existe la sensación general de que el mercado está sobreactuando, que los inversores están entrando en pánico, pero desde el punto de vista de Paolini, el mercado se está comportando racionalmente. La reacción del mercado está alineada con la disminución en el crecimiento experimentado por la economía. Aproximadamente a un 35% de la población mundial no le está permitido trabajar, un territorio sin precedentes en el que los mercados son increíblemente difíciles de navegar.

El desempeño de las diferentes clases de activos, medido desde el pico del mercado hasta finales de mes, ha desvelado algunos resultados inesperados. En algún momento de la oleada de ventas masivas, la renta variable global (medida por el índice MSCI ACWI) experimentó una caída del 35%. Sorprendentemente, los dos mercados de renta variable que mejor lo han hecho han sido Japón y China, con una bajada de solo un 13,6% y 13,8%, respectivamente. Estos dos mercados son los que tienden a sufrir más cuando hay una recesión global. Por el contrario, el mercado de bursátil de Estados Unidos, un mercado que es defensivo por naturaleza, no ha tenido un desempeño tan excepcional, sufriendo una caída del 22,6%.  

Al observar cuidadosamente los distintos sectores de la renta variable global, a la mayoría de los sectores defensivos tradicionales les fue bien. Además, algunos sectores considerados más cíclicos, como la tecnología o la minería, no lo hicieron tan mal considerando la profundidad de la recesión real.

La comparación de este mercado bajista con cualquiera de los anteriores es injusta porque la naturaleza del choque es completamente diferente. La disminución del PIB mundial, que es de proporciones épicas, podría estar cerca del 20% para el primer trimestre. El mercado ya está valorando esta disminución no solo en los Estados Unidos, sino también a nivel mundial.

La buena noticia es que ya se han puesto en marcha estímulos monetarios y fiscales sin precedentes. La inyección de liquidez neta implementada por los bancos centrales del G5 se sitúa alrededor del 10% del PIB nominal, mientras que la suma del estímulo actual y anunciado de la política fiscal global representa un 3,2% del PIB global. Básicamente, un estímulo un 50% mayor que el implementado en la gran crisis financiera. Una gran parte del estímulo proviene del lado fiscal, algo que Paolini considera un estímulo correcto, ya que no se trata de una crisis financiera, sino de una disminución en el crecimiento económico.

¿Cuándo tocará fondo la caída?

Esta es una crisis sanitaria y continuará hasta que el virus esté bajo control, por lo tanto, la variable clave a tener en cuenta es la tasa de infección global. También será importante determinar quién ya ha pasado el virus y ahora está inmunizado, ya que esto podría ayudar a los gobiernos a discernir qué personas pueden volver a trabajar y reanudar con normalidad sus vidas.  

La disminución en los beneficios de las empresas estadounidenses será mala pero no catastrófica. Pictet AM espera una disminución del 30% en los beneficios de Estados Unidos, que aproximadamente la misma caída que se sufrió durante 2008 y 2009.

“El dato que será crítico aquí es la duración del confinamiento. Un mes adicional con medidas de confinamiento a nivel mundial representa aproximadamente una disminución del 10% en las ganancias corporativas. Pero, para algunas empresas, esta caída puede ser vital. En términos de dividendos, el crecimiento anual del dividendo por acción está implícito en el precio futuro del dividendo y actualmente el mercado de futuros está valorando una disminución del 35% en los dividendos a nivel mundial -una bajada del 54% y 22% en Europa y Estados Unidos, respectivamente”, dijo Paolini.

Es muy difícil determinar cuándo alcanzarán los mercados de acciones su punto más bajo en este mercado bajista. Sin embargo, desde el punto de vista macroeconómico, casi todas las condiciones previas para alcanzar el mínimo ya se han cumplido. Los elementos que faltan para que finalmente el mercado bajista toque fondo son quizás unos números más impactantes en la economía estadounidense, una curva de rendimientos en los bonos más pronunciada, y por supuesto, una mejora en la tasa de infección por coronavirus. Cuando se cumplan todos estos requisitos será hora de volver a la renta variable, pensando estratégicamente en un horizonte de 5 años, en el que las acciones estadounidenses podrían obtener un rendimiento real del 5% o 6%.    

Por ahora, Pictet AM mantiene una postura cautelosa. Están sobreponderando sectores defensivos como el farmacéutico, con posiciones en largo en el oro y en francos suizos. En el espacio de la renta fija, después de la gran ampliación de diferenciales que se ha producido, han cerrado la posición en corto que mantenían en bonos de grado de inversión y han disminuido su exposición en deuda high yield, especialmente en high yield europeo, ya que se espera un potencial y significativo aumento en las tasas de impago.

Posibles escenarios de recuperación

Un posible escenario es una recuperación en forma de V en la que el brote de coronavirus terminará en los próximos 3 o 4 meses. Sin embargo, incluso en este optimista escenario, habrá algunas implicaciones en el largo plazo ya que no hay muchas empresas y sectores que tengan unos balances suficientemente sólidos como para sobrevivir en un entorno como este.

“La Fed ha llegado a afirmar que un 25% de las empresas de pequeña capitalización en Estados Unidos echarán el cierre si la situación continúa durante dos semanas más. Por el contrario, hay algunos nombres increíblemente sólidos en el sector tecnológico. Esta recesión ha sido muy favorable con la tecnología, porque en el confinamiento se consumen más servicios en línea. Además, las empresas tecnológicas tienen unos balances increíblemente sólidos”, explicó Paolini.

El riesgo consiste aquí en que algunos sectores como los cíclicos profundos (energía, bancos o industrias), que normalmente tienden a repuntar una vez que termina la recesión, habrán recibido un gran apoyo por parte del gobierno y probablemente el gobierno pedirá algo a cambio. Se espera que haya una posible dilución de accionistas y nacionalizaciones. Los dividendos, las recompras de acciones y la remuneración de los CEO estarán bajo escrutinio. 

Finalmente, si la recuperación tiene forma de U o L, lo que, en opinión de Paolini, es una suposición muy probable y justa, los inversores aprovecharán la oportunidad de comprar muy buenos nombres a un precio más barato. En ese caso, sectores como la industria farmacéutica y otras industrias dentro de la categoría quality growth continuarán teniendo un buen desempeño.

“Las acciones farmacéuticas no se encuentran en niveles muy caros, pero también existe el riesgo de que el gobierno pudiera imponer restricciones si la situación empeora. Los servicios en línea, los proveedores de internet, los productores de alimentos y el sector retail son los ganadores más obvios en este mercado bajista. Ya se ha visto un movimiento por parte del mercado. Sin embargo, no se trata de elegir sectores, sino de cuán sólida y resistente es una empresa. Por ahora estamos manteniendo un sesgo defensivo. Dependiendo de cómo resulte la recuperación económica, buscaremos acciones cíclicas profundas o acciones quality growth. Con suerte, la crisis sanitaria puede ser superada en algunas semanas, en vez de en los próximos meses. Pero es demasiado pronto para decirlo”, concluyó Paolini.    

 

Notas importantes:

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Este documento ha sido publicado en Suiza por Pictet Asset Management SA y en el resto del mundo por Pictet Asset Management Limited, sociedad autorizada y regulada por la Financial Conduct Authority, y no podrá reproducirse ni distribuirse, ni parcialmente ni en su totalidad, sin su autorización previa.

Liquidez en la deuda high yield estadounidense: todo un reto

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Pixabay CC0 Public DomainFoto: Jason Leung. Foto: Jason Leung

Los mercados, incluido el de high yield, siguen sin estabilizarse ante las dificultades de previsión de esta insólita pandemia. Por su parte, las consiguientes respuestas a nivel individual, empresarial y gubernamental se encuentran en pleno desarrollo. En esta actualización, Chris Jorel, gestor de cartera de renta fija de high yield estadounidense de Columbia Threadneedle Investors, proporciona cierto contexto sobre lo que está sucediendo en el sector del high yield estadounidense y formula algunas predicciones sobre lo que cree que depara el futuro.

Rentabilidad del mercado

A lo largo de las últimas semanas, las pérdidas se precipitaron en el mercado de high yield, así como en los mercados de financieros en general. Durante las dos primeras semanas de marzo, los peores resultados parecían proceder de las empresas más perjudicadas directamente por el COVID-19. Sin embargo, en la tercera semana de marzo las ventas fueron más indiscriminadas, ya que incluso las compañías de mayor calidad cotizaron significativamente a la baja, con la ampliación de los diferenciales de los precios de la oferta y de la demanda. Esto se debió en parte a que los inversores aumentaron el efectivo mediante la venta de la deuda que mejores resultados había registrado, así como al hecho de que las repercusiones de la paralización de toda la actividad serán generalizadas y perjudicarán a la mayoría de las empresas. A modo de referencia, cabe señalar que cinco de los seis peores días en términos de rentabilidad total registrados en la clase de activos se han producido en las últimas dos semanas, y que ni siquiera durante la crisis financiera de 2008 se registró un dato de rentabilidad de high yield estadounidense peor que en las tres primeras semanas de marzo.

Columbia Threadneedle Investors

Liquidez

En el mercado de bonos de high yield estadounidense, la liquidez a principios del mes supuso todo un reto, pero el funcionamiento del mercado era el habitual, a pesar de que los diferenciales de los precios de la oferta y la demanda se habían ampliado. Como dato de referencia, el CDX de high yield (que puede suponer un indicador del mercado de high yield) normalmente cotiza en una horquilla de oferta y demanda de alrededor de 8/100 puntos. En las dos primeras semanas de marzo, aumentó de ½ a ¾ puntos. Hacia finales de la tercera semana de marzo, la liquidez empeoró notablemente. Los diferenciales del CDX permanecen amplios, en ocasiones son hasta de 1 punto.

El jueves 19 de marzo y el viernes 20 de marzo, se observaron algunos bonos de mayor calidad con unos diferenciales de los precios de la oferta y de la demanda en torno a los 3 puntos. De hecho, algunos de los instrumentos de deuda con un beta elevado llegaron a registrar una horquilla aún mayor. El problema se ve agravado por los operadores que trabajan desde casa y que dificultan las transacciones.

Además, parece que las reservas de los agentes de bolsa/intermediarios se mantienen prácticamente planas tras rondar los 5.000 millones de dólares, aunque la obtención de este dato aún presenta algunas dificultades. La determinación de precios es la norma y todavía observan varias divergencias en los precios de determinados instrumentos de deuda entre los distintos proveedores de índices.

El rendimiento del índice de referencia podría desviarse aún más, ya que Intercontinental Exchange (el proveedor del índice de referencia ICE BofA) se encuentra en pleno sondeo a los usuarios acerca de si, a modo excepcional este mes de marzo, debería omitir el reequilibrio que normalmente efectúa a finales de cada mes. De este modo, los “ángeles caídos” no se contemplarían en el segmento de high yield, al menos, hasta mayo, y los valores impagados se mantendrían en el índice de referencia un mes más. Según los gestores de cartera de valores de Investment grade y valores con garantía hipotecaria, existen problemas de liquidez similares a la hora de operar en esos mercados.

Rebajas de calificación crediticia

Las agencias ya han comenzado a rebajar la calificación de la deuda, principalmente en el sector energético y en otros sectores directamente afectados por el COVID-19. S&P revisó a la baja su previsión de los precios del petróleo para 2020 hasta los 25 dólares/barril, aunque el mercado de futuros estima que, en el segundo semestre de 2020, el barril superará los 30 dólares y que, en 2021, se situará en 35 dólares. En Columbia Threadneedle prevén que esta tendencia de revisiones a la baja proseguirá tanto en el sector energético como en general.

Anteriormente, Columbia Threadneedle señaló que el porcentaje de los bonos con calificación CCC en el índice de referencia se encontraba próximo a los niveles mínimos de los últimos 10 años. Este porcentaje se mantiene dada su acusada depreciación de precios. Sin embargo, aproximadamente el 21% de los créditos del índice de referencia general tienen una calificación B3 o B- de, al menos, una agencia de calificación crediticia, por lo que esperan que se produzca un aumento de los créditos con calificación CCC.

“Ángeles caídos”

Antes, se esperaba que la actividad de los “ángeles caídos” fuera moderada. Sin embargo, dado el hundimiento del precio del petróleo y la dramática desaceleración económica, Columbia Threadneedle ha descartado esa posibilidad. Las estimaciones que valoran las posibles rebajas de calificación crediticia se sitúan en los 200.000 millones de dólares, un dato que Columbia Threadneedle considera realista. Cabe señalar a modo de referencia que el valor nominal del mercado de high yield estadounidense se encuentra actualmente en torno a los 1,3 billones de dólares. Según Bank of America, aproximadamente 250.000 millones de dólares en bonos de alta calidad cotizan actualmente en una horquilla más amplia que los créditos con calificación BB de high yield.

Los bonos de Ford a 10 años cotizan actualmente a un diferencial de aproximadamente +1.100 puntos básicos (pb), lo que supone 300 puntos básicos más que los bonos BB de high yield. Esto es indicativo de que el mercado ha descontado una alta probabilidad de degradación de la calidad crediticia. Esta cuestión no es baladí, ya que Ford representaría más del 2% del mercado de high yield en índices no limitados. Esta actividad de rebaja de la calificación crediticia ya ha comenzado; una muestra de ello es que Occidental Petroleum (OXY, aprox. 31.000 millones de dólares de deuda elegible para el índice) y Cenotus Energy (CVECN, aprox. 4.700 millones de dólares de bonos elegibles para el índice) han visto reducida su calificación crediticia de investment grade a high yield.

Energía

La inesperada decisión de Arabia Saudí de aumentar considerablemente la producción de petróleo después de un período continuado de recortes provocó una caída espectacular de los precios del petróleo. Una cosa es aumentar la oferta, y otra muy distinta es hacerlo en medio de una de las mayores crisis de demanda de la historia.

Esta medida se ha traducido en una brusca depreciación de los bonos energéticos de high yield, especialmente en el sector energético de servicios petrolíferos y de producción y prospección. Por su parte, la distribución de gas (midstream) ha arrojado mejores resultados en términos relativos. La mayoría de las empresas energéticas emisoras de bonos de high yield y de investment grade no sobrevivirán si los precios se mantienen en estos bajos niveles. Las cuestiones clave son la duración de este entorno de bajos precios y cuándo sería conveniente que se produjera un posible aumento de la demanda.

En 2015 y 2016, cuando los precios cayeron significativamente después de que la OPEP rechazara recortar la producción de petróleo, EE.UU. registraba una producción de unos 9,6 millones de barriles al día y, en 12 meses, cayó hasta unos 8,5 millones de barriles al día, lo que representa un descenso del 11 %. En Columbia Threadneedle prevén una caída aún más precipitada en los próximos 12 meses de la producción actual de petróleo en EE. UU., que se encuentra en unos 13 millones de barriles al día, por varias razones. En primer lugar, la mayor parte del incremento de la producción en EE. UU. procedía del esquisto, cuyo ritmo de descenso es más pronunciado; en segundo lugar, los productores contaban con una mayor cobertura durante el período anterior, lo que permitía mantener las inversiones en activos fijos; en tercer lugar, muchas compañías todavía se encontraban en plena delimitación de sus terrenos de explotación, por lo que las inversiones en activos fijos estaban comprometidas; y, por último, algunos de los mejores terrenos se perforaron para poder capear la recesión. Desde el anuncio de Arabia Saudí, varias grandes empresas del sector no han tardado en anunciar recortes con respecto a las inversiones en activos fijos. Según los recortes de gastos anunciados, se produciría un descenso del 15% en 12 meses, lo que reduciría la producción estadounidense en unos nada desdeñables 2 millones de barriles al día.

Las compañías de midstream tendrán que hacer frente a los inminentes descensos en la producción. Uno de los mecanismos cuya aplicación que Columbia Threadneedle prevé es la reducción de dividendos, ya que muchas empresas de midstream mantienen unos dividendos significativos. Esta reducción ya ha comenzado: Targa ha anunciado un recorte del 90% de sus dividendos, que se traducirá en más de 700 millones de dólares de efectivo que se quedarán en la compañía. También prevén que otras empresas del sector no tardarán en seguir el ejemplo de Targa. A no ser que se produzca un cambio en la política de Arabia Saudí, no se espera que aumenten de forma significativa los precios del petróleo a corto plazo. En Columbia Threadneedle prevén que los precios mejorarán conforme la producción interna se reduzca y la demanda vuelva a su cauce. Sin embargo, es poco probable que vuelvan a la banda de los 50 dólares de los últimos años, al menos, a corto plazo. Mientras tanto, el nivel de las reservas crece rápidamente. Si la recuperación de los precios se demora más de lo esperado, es posible que haya poca diferenciación de la deuda en el sector de la energía, ya que es probable que muchos/la mayoría se incumplan.

Posicionamiento/cambios de la cartera

Aunque las valoraciones se han ampliado, el posicionamiento no ha cambiado significativamente. En Columbia Threadneedle entraron en este período con una cartera energética de mayor calidad y una mayor ponderación en los sectores relacionados con el consumo, ya que la fortaleza del consumidor estadounidense era uno de los aspectos más destacados de la economía del país. Aunque se ha señalado algunos de los problemas en el segmento de la energía, los aumentos previstos del desempleo en EE.UU. han mermado los precios de los valores en los sectores relacionados con el consumo a corto plazo.

Los problemas de liquidez y los acusados descensos de los precios en el sector energético han llevado a la cartera a minimizar la actividad en ese sector, incluso en lo relativo a las compras de valores. Dado que se anticipa una posible mejora en los precios de materias primas derivada de la menor oferta y de un entorno de demanda más favorable EE. UU. —con respecto a los niveles actuales—, conforme los efectos del COVID-19 remitan con el tiempo, prevén que los mercados volverán a discriminar (al menos hasta cierto punto) entre emisores energéticos de mayor y de menor calidad.

Fuera del sector energético, Columbia Threadneedle ha permanecido más activos para aprovechar las turbulencias observadas en los precios a medida que el mercado busca liquidez en los bonos individuales. Aun así, la actividad global de la cartera ha sido moderada. Les ha resultado difícil reducir las posiciones en sectores directamente afectados por el COVID-19 y, por lo general, comprar ha sido más fácil que vender. En Columbia Threadneedle reconocen que aplicar la estrategia de seleccionar valores con potencial de crecimiento en una coyuntura de volatilidad extrema del mercado es prácticamente imposible. Por ello, han preferido adoptar un enfoque más modesto para aumentar gradualmente nuestra exposición a la deuda —que, en su opinión, ofrece un perfil de rentabilidad atractivo ajustado al riesgo—, al tiempo que mantienen la liquidez para aumentar la exposición si el mercado sigue debilitándose. En Columbia Threadneedle son conscientes de que no pueden determinar cuánto se prolongará la latencia de la actividad económica por las paralizaciones debidas al COVID-19, al igual que desconocen cuánto durará el período de debilidad económica que seguirá. Por eso, en Columbia Threadneedle se centran en deuda que ofrece liquidez suficiente y/o flexibilidad de costes para poder sobrevivir a un período prolongado de inactividad económica, así como en la cobertura de activos a través de la estructura de capital, incluso a niveles de beneficios recesivos. Entre las compras recientes se incluyen compañías del sector de alimentación y bebidas, asistencia sanitaria y algunas compras de menor envergadura en deuda directamente afectada por el virus, como Aramark y Hilton.  

 

 

 

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José María Ferrer se incorpora a Renta 4 como responsable del segmento Wealth y subdirector de Renta 4 Banca Privada

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Foto cedida. ferrer

Renta 4 Banco potencia sus servicios dentro del segmento de grandes patrimonios (Wealth) incorporando a José María Ferrer como director de la unidad de Wealth. Además de liderar esta unidad, José María Ferrer asumirá la subdirección de Banca Privada.

José María Ferrer cuenta con 25 años de trayectoria profesional especializada en la gestión y captación de grandes patrimonios en firmas de reconocido prestigio como Mirabaud Europe & Cie, donde ha desarrollado su carrera desde el año 2016 hasta la fecha. Ferrer, además, ha estado vinculado a Merrill Lynch y Banco Urquijo, entre otras entidades.

José María Ferrer es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, Master en International Business Law por Fletcher School e Instituto de Empresa y ha completado un programa de Desarrollo Directivo en el IESE.

“Mi llegada a Renta 4 implica una motivación tanto personal como profesional enorme, y el deseo de seguir desarrollando mi carrera y plasmar toda mi experiencia. De esta forma, pongo en marcha una nueva etapa profesional de la mano de una entidad referente en el sector, con la suerte de haber coincidido con la visión que tiene Renta 4”, asegura Ferrer.

Ferrer espera ofrecer un servicio innovador al cliente wealth, “en la línea de innovación que Renta 4 Banco ha desarrollado en los últimos años”. “La unidad de Wealth ofrece soluciones y respuestas a las necesidades de los clientes de altos patrimonios, buscando la excelencia que este cliente requiera”, confirma el nuevo subdirector.

“En estos momentos de incertidumbre, en los que se está marcando un antes y un después, es imprescindible proyectar a nuestros clientes la progresión del negocio y adaptación a las nuevas circunstancias”, comenta. Y añade: “Confío, además, en que desde mi área de responsabilidad de servicios Wealth podremos aportar un valor añadido al resto de áreas del banco, generando a la vez las máximas sinergias posibles”.

Javier Martín: “La renta variable, con la valoración actual, ofrecerá retornos por encima de la media histórica a largo plazo”

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Foto cedida. Javier Martín, gestor Beka Finance

La corrección del mercado, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, ha permitido a Beka AM invertir en determinadas compañías que ya tenían en el radar, pero cuya valoración no permitía hasta ahora ofrecer el margen de seguridad suficiente. Esta es una de las claves que permitirá, explica Javier Martín, director de inversiones y gestor del fondo Beka International Select Equities, obtener retornos por encima de la media histórica en renta variable a largo plazo.

“El mensaje que nosotros transmitimos es que las valoraciones a día de hoy son muchos más atractivas que hace un par de meses, hemos podido mejorar considerablemente la calidad de nuestras empresas y si bien desconocemos lo que el mercado pueda retornar en el corto plazo, sí estamos seguros de que a largo plazo la inversión en renta variable, a la valoración actual, ofrecerá retornos por encima de la media histórica”, afirma durante una entrevista con Funds Society.

La volatilidad, por lo tanto, ha permitido a Beka AM entrar en compañías como Verisk y S&P Global así como incrementar el peso de otras, cuya valoración es ahora más atractiva, como Air Lease. “En definitiva, hemos mejorado sensiblemente el ROCE y el potencial del conjunto de la cartera”, señala Martín.

Como resultado, a cierre de 31 de marzo el fondo arroja un resultado de una caída del 18,34% en 2020 frente a caídas superiores en los grandes índices. Conseguir amortiguar las pérdidas generalizadas del mercado es, en el contexto actual, un mensaje positivo para sus partícipes. Tenemos la suerte de contar con una base de clientes muy estable que comprende la importancia del largo plazo. No podemos más que agradecer a todos ellos su confianza”, añade Martín.

 El value es parte del growth y viceversa

La eterna disputa entre el value y el growth no se libra en las mesas de Beka AM.  De hecho, todo lo contrario. Según Martín, el Beka International Select Equities FI combina ambas filosofías con el objetivo de aprovechar todas las oportunidades. “No entiendo que se establezcan diferencias entre el value y el growth, el growth es parte del value y viceversa”, indica. 

Dentro del fondo, el 75%-80% de la cartera está invertida en “empresas de calidad”. A pesar de que sean empresas que cotizan y crecen a múltiplos y tipos superiores a la media del mercado, una característica que cualquiera identificaría como growth, Martín prefiere no ponerle “la etiqueta”. El otro 20% restante está invertido en lo que llaman “special situations”, y se invierte en compañías cuya principal característica es que cotizan por debajo de su valor intrínseco. 

Esta parte de la cartera podría categorizarse como value. Sin embargo, según matiza, se diferencian en que “siempre buscamos un catalizador, ya que solo la valoración de por sí no es una razón para invertir en una compañía”. Además, según indica, ambos factores, que exista un catalizador (como por ejemplo un juicio o una fusión) y que cotice por debajo de su valor intrínseco, tienen que producirse al mismo tiempo para que una compañía entre en la parte de la cartera de “special situations”.  

Otro elemento diferenciador es el plazo de inversión. Las compañías permanecen de media en esta parte de la cartera entre seis meses y un año, es decir, el tiempo necesario para monetizar el catalizador. “Esta parte de la cartera tiene una descorrelación mayor respecto al mercado. Si el catalizador ha funcionado bien, será el momento de vender nuestra inversión. Si no ha funcionado, también vendemos, ya que no la mantendríamos en cartera si solo se cumple uno de los dos requisitos” aclara. 

Por otro lado, las compañías que componen la parte core de la cartera (aproximadamente el 80% del portfolio) y cuya permanencia en la cartera es a muy largo plazo son compañías que capitalizan de manera recurrente sus beneficios, “la calidad de las compañías es directamente proporcional a la sostenibilidad de los retornos en el tiempo”, añade.

Respecto a su exposición a España, Martín reconoce que es muy limitada en su estrategia y en estos momentos no tienen ninguna compañía española en la cartera. “No hemos encontrado compañías que pasen nuestros filtros”, concluye.

¿Funciona bien el mercado de renta fija?: tensiones de liquidez puntuales y bajos rendimientos

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Pixabay CC0 Public Domain. ¿Funciona bien el mercado de renta fija?: tensiones de liquidez puntuales y bajos rendimientos

El mercado de renta fija se enfrenta a una tormenta de volatilidad y tensiones de liquidez. Lo que más preocupa a los gestores son los problemas de liquidez puntuales que se están encontrando como consecuencia de la mayor aversión al riesgo de los inversores. Lo relevante es que estas perturbaciones no solo afectan a los activos con más riesgo, sino también a los que, teóricamente, son más seguros. 

“En medio de estos niveles de volatilidad e incertidumbre, los inversores han retirado miles de millones de dólares de, prácticamente, todas las clases de activos, siendo las únicas excepciones los fondos del Tesoro y del Gobierno de Estados Unidos. Las mayores salidas se han producido en investment grade de EE.UU, la cual ha experimentado salidas de 35.000 millones de dólares, superando el récord de 7.300 millones de dólares de la semana pasada”, explica Álvaro Cabeza, country manager UBS AM Iberia, como ejemplo de lo que está ocurriendo.

Lo primero es entender si estamos ante algo puntual o si esto es un síntoma de que el mercado de renta fija ha dejado de funcionar correctamente. A esta duda, Ario Emani Nedjad y Andrea Iannelli, del equipo de renta fija de Fidelity International, explican que los inversores han pasado rápidamente de aprovechar las caídas para comprar a vender a cualquier precio; al mismo tiempo, las condiciones de liquidez se han deteriorado sustancialmente. “Se han planteado diferentes teorías para explicar los movimientos de los precios, pero hasta ahora los flujos de los ETFs y la reducción del apalancamiento por parte de carteras centradas en los segmentos de deuda subordinada y AT1 parecen haber desempeñado un papel importante”, matizan. 

En opinión de Gorky Urquieta, co-responsables de deuda de mercados emergentes en Neuberger Berman y experto en renta fija, uno de los cambios más importantes que han detectado en las últimas semanas tiene que ver con la liquidez, incluso en aquellos activos que por principio son muy líquidos, como por ejemplos bonos del tesoro norteamericano. “Este fenómeno de falta de liquidez en algunos activos ha sido puntual y se ha podido ver agudizado porque los ETFs han tenido dificultad para vender sus vehículos y sus bonos subyacentes. Esto ha generado una bola de nieve”.

Según observa Urquieta, esta falta de liquidez se ha notado en el volumen diario de negociación, que es entre un 40% y un 50% menor al que se observaba hace dos meses. Pero Urquieta es optimista: “Cuando pase o mejore la situación actual, es lógico esperar que todo vuelva a la normalidad. Eso sí, tras estos episodios tan dramáticos, es de esperar que luego se produzca algún cambio de tipo estructural”.  

Principales activos

Una de las principales preocupaciones es el crédito y el momento del ciclo en que le ha pillado el coronavirus. “En nuestros informes de perspectivas trimestrales para el crédito hemos hablado en varias ocasiones del superciclo de deuda. Durante años se han ido acumulando desequilibrios de ámbito global, tales como el aumento del endeudamiento del sector privado en China, de poco más de 4,5 billones de dólares antes de la crisis financiera global hasta los 30 billones de dólares actuales. La posición neta de inversión internacional de EE.UU., que hoy en día se sitúa en menos 11 billones de dólares, es cinco veces más extrema que antes de la mencionada crisis financiera global. La desigualdad social alcanza niveles que no se veían desde la década de 19202”, señalan desde Rebeco con la intención de contextualizar el mercado de crédito.

En especial, los gestores vigilan algunos activos, como la deuda investment grade, pero también aquellos con mejor calificación crediticia. “Desde principios de marzo, la rentabilidad de la deuda corporativa de empresas de mayor calidad cayó un 8%, mientras que los emisores investment grade acusaron un descenso medio del 16%. En el plano de la deuda pública, los rendimientos de los países cuya deuda se considera más segura registraron un repunte meteórico, con unos niveles de volatilidad que no se habían observado ni siquiera en 2008”, señalan desde Carmignac

Por áreas geográficas, los activos de renta fija de mercados emergentes son a los que más seguimiento están haciendo los gestores. Por ejemplo, desde Aberdeen Standard Investments indican que la caída de los precios en los bonos corporativos de mercados emergente están encontrando cierto alivio gracias a las medidas de los bancos centrales. “Por ejemplo, la liquidez en las empresas asiáticas ha mejorado desde que se revirtieron los cierres en China y surgieron compradores locales, mientras que la liquidez en Latinoamérica sigue estando desafiada por el cierre en la ciudad de Nueva York. Esta dislocación ofrece increíbles oportunidades en el mercado. Nuestra larga experiencia de inversión en mercados emergentes nos dice que cada vez que hay una capitulación como ésta el mercado vuelve a subir muy fuerte”, explican. 

Urquieta apunta que los sufrirán más los activos con peor calificación. “En particular, me preocupa la alta concentración que hay en EE.UU. en high yield del sector energético, dado el comportamiento de los precios del petróleo. También el high yield corporativo de mercados emergentes, donde es previsible que veamos mayores tasas de default”, añade. 

Por último, a los gestores también les llama la atención que muchos inversores se hayan deshecho de bonos soberanos, que se han vendido al mismo tiempo que los activos con más riesgo. Philipe Lespinard, responsable de renta fija de Schroders, explica que parte de la respuesta es que las reservas de los bancos centrales se mantienen principalmente en bonos soberanos. “En este momento, con muchos de ellos están preparando líneas de apoyo de liquidez, tienen que vender bonos para conseguir efectivo”, matiza.

Para Lespinard estamos ante una conjunción de circunstancias: “Tenemos una gran cantidad de gasto fiscal por delante y medidas más directas a nivel micro para apoyar a las empresas, como las garantías de préstamos del gobierno, que permiten a las empresas tener descubiertos importantes. En última instancia, algunos de estos descubiertos tendrían que ser perdonados. Esas pérdidas pasarán a los balances de los gobiernos, lo que dará lugar a un gran aumento de la deuda soberana en muchos países, tal vez hasta del 5%-10%. El aumento de los rendimientos de los bonos soberanos también es un reflejo de esto. Estas corrientes cruzadas parecen explicar por qué los rendimientos de los bonos soberanos han estado aumentando en momentos en que normalmente se estarían reduciendo”. 

El papel de los bancos centrales

Si comparamos este episodio de turbulencias con otros pasados, por ejemplo el cuarto trimestre de 2018 o el periodo 2015-2016, se observa que los movimientos y magnitud de ventas son similares, pero la diferencia está en que ahora hay una gran intervención de los bancos centrales y de los estados en el mercado. 

“A la vista de los últimos anuncios de los bancos centrales -recortes de los tipos de interés, QE, inyecciones de liquidez- y los gobiernos -gasto público a golpe de déficit presupuestario, ayudas salariales, ayudas fiscales, ayudas para el pago de préstamos-, resulta un tanto inquietante que las cosas no se hayan calmado todavía a pesar de que la política monetaria y presupuestaria avanzan en la dirección correcta”, reconocen los expertos de renta fija de Fidelity International en su último informe. 

En opinión Urquieta, las medidas que han lanzado y presentado los diferentes gobiernos y bancos centrales ayudarán a que el mercado de renta fija vuelva a la normalidad. “No solo tendrán un efectivo positivo la compra directa de activos que están haciendo los bancos centrales, sino también las medidas fiscales que están tomando los gobiernos. Hay que tener en cuenta que su efecto será progresivo, y es ahora cuando ya empezamos a notarlo”, concluye el experto de Neuberger Berman. 

Según indica DPAM (Dregoof Petercam Asset Management) en su último informe, la situación del mercado de renta fija es el reflejo de la «conformación de un nuevo modelo que bonina palancas de política monetaria y fiscal». En su opinión, este nuevo modelo tiene el potencial de aumentar la inflación, sobre todo por el lado de la demanda ya que podría hacerse visible a través del apoyo fiscal. «Estudiaremos y aprenderemos cómo la cooperación y la interacción entre ambas tendrá un impacto en los horizontes de inversión a corto, medio y largo plazo. La mayoría de las iniciativas de política fiscal están proporcionando impulsos económicos básicos keynesianos del lado de la demanda. Otros ofrecen garantías de crédito en el lado de la oferta. La política monetaria actúa principalmente como un respaldo de los mercados financieros mundiales. Los bancos centrales quieren evitar una crisis de crédito o una crisis de liquidez total», apuntan. 

Argentina difiere el pago de la deuda en dólares bajo ley local y por ahora mantiene su compromiso en ley extranjera

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CC-BY-SA-2.0, FlickrPuerto Madero, Buenos Aires. ,,

El gobierno argentino decidió mediante decreto el diferimiento de los pagos de intereses y amortizaciones de capital de la deuda pública nacional en dólares bajo ley local hasta el 31 de diciembre de 2020. Según fuentes oficiales, la necesidad de cumplir los compromisos de deuda a corto plazo, el contexto generado por la pandemia de COVID-19 que impide hacer la deuda sostenible y la parálisis legislativa son la razones que motivan esta decisión.

Así, el gobierno argentino cambia de discurso, ya que hasta ahora sostenía que mantendría las mismas condiciones para la deuda bajo ley local que bajo ley internacional.

Una buena noticia para la deuda legislación extranjera

Para los analistas de la consultora 1816 “el decreto da a entender que el gobierno argentino reconoce la incapacidad para enfrentar todos los pagos de deuda de 2020, pero intentará evitar el evento de crédito de títulos ley NY/UK”; Por ello, los precios actuales son atractivos para la deuda legislación internacional.

Pero desde la consultora piensan que para Argentina ahora no será sencillo convencer a los acreedores legislación internacional de que el país no tiene recursos para enfrentarse al pago de los cupones de los intereses de los bonos el resto del año.

Por otro lado, los antecedentes muestran que el gobierno no asume demasiado riesgo reperfilando los bonos ley local: “Hubo dos fallos de la Corte Suprema en los últimos 25 años que avalaron la facultad del poder ejecutivo de modificar los términos de la deuda ley local en situación de crisis”, escriben en su informe Adrián Rozanski, CFA, Mariano Skladnik, CFA y Martín Defilipp, CFA.

Lo que se ahorra Argentina en los próximos meses

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) tratan de cifrar qué ahorro representa esta decisión para el gobierno, sabiendo que habrá múltiples interpretaciones en el mercado sobre lo que implica esta medida.

“Si tomamos los vencimientos actuales entre abril y diciembre, el gobierno mandó para más adelante  (que igualmente se sabía reestructuraría) al 2021 un total 6.350 millones de dólares en capital, y unos 2.810 de intereses; en total, el diferimiento alcanza en amortizaciones de capital e intereses ley nacional unos 9.200 millones de dólares.  Mientras que según lo que está hoy sobre la mesa no sufrirían postergación los 410 millones de dólares de capital y los 3.100 millones de interés agendados entre abril y diciembre de este año, por pagos ley extranjera. Acá estamos considerando el cronograma hasta fin de año, y deberíamos centrarnos más bien los próximos dos meses. Tengamos en cuenta que los montos mencionados incluyen tanto al sector privado, como público».

«Pero si se elimina este último, y según lo estimado, los pagos demorados en los próximos 10 meses son unos 4.790 millones, a lo que se deben sumar las Letes ya reperfiladas por otros 5.200 millones, que ahora podría interpretarse ya no tienen fecha posible agosto sino 2021. Esto da, que, en total, no pagará al sector privado unos 9.900 millones”, señalan en el equipo compuesto por Sabrina Corujo, Marcelo Romano, Lucas Yatche, Emilio Sastre, Santiago Solanet, Florencia Bonacci y Gloria Patrón Costas.

Desde PPI señalan que está claro que “el pago del cupón Bonar 2020 (aún cuando su aviso de pago ya estaba en BYMA) por unos 120 millones de dólares, no llegará a manos de los inversores, esta semana. A la vez, que la atención en el cronograma externo, estará el 22/4 cuando por intereses en el AA21/26/46 se deban pagar unos 500 millones de dólares”.

Respuesta de los mercados este lunes

Con su decreto, el gobierno argentino estableció una clara diferenciación en los tipos de deuda según su jurisdicción, algo que este lunes los mercados reflejaban en una diferencia de spread importante según legislación.

Así, los bonos en dólares bajo ley argentina se desplomaron hasta un 12% mientras caía el riesgo país ya que la decisión del gobierno permitiría, quizá, abonar los intereses de la deuda internacional. En este contecto, los títulos por ley extranjera operaban con subidas.

Según el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano “el total de la deuda argentina en manos de acreedores privados es de 83.000 millones de dólares. En cuanto a la deuda intra-sector público, que totaliza 130.000 millones de dólares, se prevé su total refinanciación, de modo que el BCRA, la ANSES y el BNA no podrán disponer de dichas acreencias. Finalmente, la deuda con el FMI y otros organismos internacionales, por cerca de 75.000 millones de dólares, sería el objeto de otra renegociación, una vez concluido el acuerdo con los acreedores privados”.

 

Solita Marcelli es nombrada CIO para las Américas en UBS Global Wealth Management

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SM
Copyright: LinkedIn. Solita Marcelli nombrada CIO para las Américas en UBS Global Wealth Management

Solita Marcelli, hasta ahora Deputy CIO Américas para UBS Global Management, ha sido promocionada a CIO Américas en sustitución de Mike Ryan, que ocupará un nuevo puesto en la organización.

Así, lo ha confirmado Tom Naratil, Co-President de Global Wealth Management y President de Américas en UBS, en su cuenta de Linkedin: “Mike continuará desempeñando un destacado papel de liderazgo en UBS como nuestro nuevo vicepresidente de división del negocio de Global Wealth Management (GWM). A medida que Mike avanza a su próximo capítulo, Mark (Mark Haefele CIO UBS Global Wealth Management) y yo también estamos encantados de que Solita Marcelli asuma el papel de GWM Chief Investment Officer Americas y adquiera una mayor responsabilidad en un momento en que el deseo de nuestros clientes de tener una visión y perspectiva nunca ha sido mayor”, declara.

Según su perfil de Linkedin, Marcelli se incorporó a UBS Global Wealth Management el pasado mes de octubre de 2019 tras mas de 13 años en JP Morgan Global Wealth Management. En esta entidad ocupó diversos puestos en el área de renta fija ocupando el cargo de Global Head of Fixed Income, Currencies & Commodities desde julio 2014 hasta su partida en octubre del año pasado.

Marcelli es bachelor en economía e historia y por la Universidad Brandeis y tiene un MBA en gestión de instrumentos y mercados financieros por la Leonard N. Stern School of Business,  

Gundlach considera que los mercados no han tocado fondo pero augura que EE.UU. saldrá de la crisis con bases mas sólidas

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Jeffrey Gundlach. two sinks

La venta masiva causada por el brote de COVID-19 va a continuar y es probable que los mercados financieros de EE.UU. no toquen fondo hasta bien entrados en abril, dijo el CEO de DoubleLine Capital, Jeffrey Gundlach, en un webcast destinado a abordar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.

Durante la transmisión llamada «Tale of Two Sinks», una referencia a la crisis financiera de 2008 y la actual, así como al enfoque de «kitchen sink» al estímulo adoptado por los responsables de la política fiscal y la Fed, Gundlach dijo que la economía y los mercados financieros nunca serán los mismos, y que lo peor está por venir.

El llamado «nuevo rey de los bonos» cree que las ventas relacionadas con el coronavirus aún no han terminado y que el mercado alcanzará un fondo más «duradero» después de eliminar el mínimo de marzo. «Creo que volveremos a tener algo parecido a esa sensación de pánico nuevamente durante el mes de abril», mencionó.

También dijo que el mercado estaba actuando «algo disfuncionalmente» y que las proyecciones de los bancos de una recuperación económica de Estados Unidos «en forma de V» eran muy optimistas. En cambio, dijo que las caídas del mercado de este año podrían parecerse a las de la caída del mercado de valores de 1929, donde los mercados financieros mantuvieron sus niveles bajos durante casi un año antes de empeorar nuevamente.

«No creo que vuelva a estar donde estaba en enero durante mucho tiempo, particularmente en una base real», dijo.

Gundlach argumentó que los mercados financieros se están comportando de manera disfuncional, en parte debido al efecto continuo de los paquetes de estímulo monetario y fiscal.

«El estímulo monetario de la Reserva Federal crea «ganadores y perdedores» en los mercados de renta fija, que no funcionan como un refugio seguro en el entorno actual, sino que crean disparidades irracionales en el rendimiento entre diferentes clases de activos y, en algún momento, otro «sink» será necesario restaurar cierta racionalidad en los mercados», dijo Gundlach.

Sin embargo, el especialista cree que «la economía de los EE.UU.  podrá estar realmente en un «mejor lugar», ya que la recuperación probablemente se centrará en una economía más resistente con más fabricación y autosuficiencia en los EE.UU. y menos énfasis en el consumidor estadounidense».

«El mayor ganador de todo esto puede ser la economía estadounidense una vez que pasemos un momento difícil», recalcó Gundlach, mencionando también que el estímulo monetario de la Fed ya ha eclipsado todas sus políticas de tasa de interés acomodaticia y flexibilización cuantitativa utilizadas durante la crisis financiera global 2008-2009 y la «Gran Recesión», mientras que el estímulo fiscal del Congreso de 2.200 billones de dólares (trillion en inglés) tampoco tiene precedentes.