Aunque ha habido un aumento significativo tanto en la oferta como en la demanda de contenido relacionado con ESG creado por los administradores de activos en los últimos 12 meses, según una nueva investigación de Peregrine Communications, ‘sigue habiendo una brecha significativa entre el contenido que buscan los inversores y el contenido que los administradores realmente están proporcionando’.
La investigación de Peregrine, titulada ‘Making a Difference, Marketing a Difference´, muestra que si bien ha habido un aumento del 67% a nivel mundial en el contenido relacionado con ESG de los administradores de activos en los medios de primer nivel en los últimos 12 meses, los administradores de activos proporcionan habitualmente contenido genérico y derivado a sus audiencias.
La investigación señala que el 34% de los 70 temas evaluados en el informe están significativamente «sobreindicados» por el mercado, con más contenido proporcionado sobre estos temas que la demanda orgánica.
En contraste, también muestra dónde hay una demanda no satisfecha de información por parte de los inversores, es decir, «Espacio en blanco». Entre los problemas en los que existe una demanda significativamente mayor de contenido que de oferta, se incluyen: medición y materialidad, transparencia de la cadena de suministro, propiedad activa y capital privado.
Otros hallazgos clave incluyen:
El aumento promedio en el interés de la marca para las empresas con una exposición significativa a ESG es del 80% en los últimos cinco años, lo que demuestra un «dividendo de marca» muy real para las empresas que se comunican efectivamente en torno a ESG.
La producción de contenido en medios especializados de ESG y medios de sostenibilidad ha aumentado en un 76%
Ha habido un aumento del 63% en las búsquedas globales de contenido relacionado con ESG en los últimos 12 meses
Ha habido un aumento del 36% en la participación de las redes sociales a nivel mundial en torno a cuestiones ESG
Anthony Payne, CEO de Peregrine Communications dijo: «En este informe, hemos tratado de proporcionar un marco mediante el cual los administradores de activos puedan contribuir mejor a la compleja conversación de ESG de una manera más significativa, una forma que refleje mejor los intereses y necesidades de los inversores. Se ha vuelto cada vez más claro que la mayoría de la audiencia de los administradores de activos no recibe un buen servicio del contenido de ESG que se les proporciona. Es por eso que hemos creado nuestro marco de espacio en blanco para que los administradores de activos puedan tener más datos sobre qué temas están buscando realmente sus audiencias y, en última instancia, para que puedan construir una auténtica autoridad de categoría en torno a estos temas».
Por su parte, Max Hilton, director ejecutivo de Peregrine Communications dijo: «Nuestra última investigación confirma lo que mucha gente ya habría sospechado, que la mayoría del contenido de ESG proporcionado por los administradores de activos es genérico y no coincide con la información que necesitan sus audiencias cada vez más versátiles».
Foto cedidaJonathan Curtis, gestor de renta variable de Franklin Templeton. Jonathan Curtis (Franklin Templeton): “La tecnología es el antídoto para muchos de los desafíos que ha creado esta crisis”
A medida que avanzaba el primer trimestre de 2020, los mercados bursátiles registraron ventas masivas en todo el mundo. La volatilidad de muchos índices aumentó hasta niveles que no se habían visto desde la crisis financiera mundial, mientras los inversores luchaban por valorar el impacto de una paralización económica global derivada de la pandemia. En esta compleja coyuntura, el sector de las TI ha sido uno de los más resistentes. Jonathan Curtis, gestor de renta variable de Franklin Templeton, asegura en esta entrevista con Funds Society que la tecnología es el antídoto para muchos de los desafíos que ha generado esta crisis y analiza las oportunidades que puede ofrecer la transformación digital.
¿Cómo se ha desempeñado el sector de tecnologías de la información (TI) en el actual contexto de volatilidad?
La volatilidad de los mercados bajistas pudo reverberar durante meses, enviando a los inversores a activos considerados refugios en medio del temor generalizado a una profunda recesión. Una amplia brecha de rendimiento separó a los 11 sectores principales, siendo las acciones de TI las más resistentes a la caída del mercado. Ahora, independientemente de los posibles impactos del COVID-19 a corto plazo, seguimos centrados en las empresas de mayor calidad que se alinean con la temática de la transformación digital y sus subtemáticas asociadas, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, la computación en la nube, la ciberseguridad o el comercio electrónico.
¿Por qué el sector TI ha resistido mejor que otros? ¿Qué características lo hacen más atractivo?
Estamos viendo que la tecnología es el antídoto para muchos de los desafíos que esta crisis ha creado. Las plataformas sociales han ayudado a la gente a mantenerse conectada en el momento en que más se necesita y las de atención médica han posibilitado que los pacientes reciban asistencia. La tecnología del teletrabajo ha permitido que muchas empresas permanezcan abiertas y que los empleados sigan siendo productivos. Subyacentes a todas estas experiencias digitales se encuentran las omnipresentes plataformas de computación en la nube, que ayudan a las empresas tecnológicas a ampliar rápidamente sus soluciones en todo el mundo. Es probable que muchos de los cambios de comportamiento que estamos observando aceleren la tendencia de la transformación digital. Creemos que esta es una de las razones por las que el sector tecnológico ha resistido bien.
En este contexto, ¿qué puede ofrecer el Franklin Technology Fund?
El objetivo de la estrategia es lograr la revalorización del capital invirtiendo al menos dos tercios de sus activos en valores de renta variable de empresas que se benefician del desarrollo, el avance y el uso de la tecnología. Aprovechando los recursos de Franklin Templeton, el fondo tiene la ventaja de estar estratégicamente situado en Silicon Valley, cerca de muchas de las principales empresas tecnológicas; y ofrece un enfoque diversificado y orientado al crecimiento para invertir en el sector tecnológico. Once profesionales realizan análisis exhaustivos de todo el sector y las industrias conexas. El equipo cuenta también con el apoyo de los más de 30 analistas del Franklin Equity Group, que acumula seis décadas de experiencia en inversiones.
¿Qué empresas han impulsado el rendimiento del fondo?
Hasta finales de abril, los principales contribuyentes al rendimiento positivo han sido Amazon, DocuSign, ServiceNow, Atlassian y Veeva Systems. Amazon mostró fortaleza tanto antes como después del pico en el mercado. Previo a la pandemia, publicó unos resultados del cuarto trimestre de 2019 mejores de lo previsto y ofreció una perspectiva prometedora mientras se estabilizaba el crecimiento de su filial Amazon Web Services, que proporciona plataformas de computación en la nube. A medida que 2.000 millones de personas fueron confinadas, se volcó cada vez más al comercio electrónico. Como resultado, experimentó un pico casi inmanejable en ventas y entregas que insinuó un cambio drástico en el comportamiento de los consumidores.
¿Cuáles son sus previsiones de cara a los próximos meses?
Al entrar en la crisis, los servicios TI y de comunicación fueron el tercer y cuarto sector más rentable del mercado de renta variable. Desde el punto de vista del balance, la tecnología y las comunicaciones, fueron el segundo y el tercero mejor posicionados. Esperamos fuertes resultados para las empresas orientadas a las tendencias de teletrabajo y de colaboración en equipo, y las centradas en la digitalización de procesos clave para el consumidor. También creemos que muchas tecnológicas serán capaces de flexibilizar sus estructuras de costes en este momento incierto para proteger los flujos de caja y sus posiciones de efectivo.
¿Qué riesgos están monitorizando?
Al vigilar los riesgos clave del impacto del COVID-19, ponemos el foco en la demanda agregada. El cierre de las principales economías del mundo ha creado una importante demanda, márgenes, flujos de caja libres y riesgos de balance para casi todas las empresas. Si bien consideramos que las TI y las empresas orientadas a la transformación digital están bien posicionadas en términos relativos, muchas podrían ver retrasos en la demanda y presiones en los márgenes durante los próximos trimestres. A la hora de salir de esta crisis, creemos que todas las empresas tendrán que invertir más en tecnología digital para atender mejor a sus clientes y socios a un coste competitivo. Queremos invertir en los disruptores digitales líderes y emergentes de mayor calidad y en aquellos proveedores de TI de alta calidad que ayudan a las empresas a transformarse digitalmente.
Mutuactivos ha incorporado a su oficina de Málaga (Andalucía) a Luisa Martínez Torres como asesora patrimonial senior. Con 15 años de experiencia profesional, Luisa Martínez Torres cuenta con un amplio conocimiento en gestión patrimonial.
Ha trabajado en diversos puestos de responsabilidad en entidades financieras. Entre otros cargos, trabajó cuatro años como broker de Bolsa en Estados Unidos. Ha sido directora de oficina de Inversis Banco en Marbella, responsable de Análisis de Carteras e Inversiones para Miramar Capital Asesores EAFI, y en los últimos años ha trabajado en Banco Madrid y en la red agencial de Bakinter.
Mutuactivos, que está en pleno proceso de expansión y crecimiento, reafirma con la incorporación de Luisa Martínez su apuesta por Andalucía, un mercado en el que está presente desde hace ya varios años.
Martínez Torres cuenta con la doble licenciatura en Economía y Dirección y Administración de Empresas por la Universidad de Granada y MBA de Drury University, Missouri. Es Asesora Financiera Europea por EFPA España.
Mutuactivos es la entidad de gestión de activos del grupo Mutua Madrileña que comercializa los productos de ahorro e inversión del grupo. En la actualidad, es la primera gestora de fondos independiente de grupos bancarios del mercado español por patrimonio gestionado. Administra un patrimonio superior a los 7.000 millones de euros, a través de diversos fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro.
Foto cedidaPhilipp Rickenbacher, consejero delegado de Julius Baer.. Julius Baer redujo un 8% sus activos bajo gestión durante los cuatro primeros meses del año
“Posición sólida” y “sólido rendimiento financiero”. Con estas palabras ha resumido Julius Baer los resultados correspondiente a los cuatro primeros meses de 2020. Según ha explicado Philipp Rickenbacher, consejero delegado de Julius Baer, la entidad ha tenido un sólido comienzo de año, pero es pronto para evaluar el impacto que el COVID-19 tendrá sus resultados anuales, en la economía global y en los mercados.
“Estoy muy agradecido a nuestros clientes por su confianza en Julius Baer. Las circunstancias actuales nos han dado un impulso aún mayor para conectar con nuestros clientes, y para proporcionarles asesoramiento y desarrollar soluciones innovadoras. Además, estoy impresionado por el compromiso inquebrantable, el profesionalismo y el espíritu de equipo demostrado por todo el personal en este período difícil, y el amplio apoyo en todo el Grupo para la aplicación de nuestra agenda estratégica», ha señalado Rickenbacher.
Dado el contexto de mercado tan volátil de los primeros meses del año y de la crisis sanitaria del coronavirus, la entidad obtuvo menores ingresos netos en concepto de intereses, así como un ligero aumento de las pérdidas crediticias que había previsto. En cambio, ha recogido los frutos del plan de reducción de costes que implementó en 2019, y que le ha permitido defender una posición más sólida.
“Los gastos de explotación en los cuatro primeros meses de 2020 fueron inferiores a los del mismo período del año anterior. En consecuencia, la relación coste/ingresos ajustada mejoró hasta el 64%, frente al 71% de todo el año 2019, y el margen ajustado antes de impuestos hasta los 35 puntos básicos, lo que supone un aumento considerable con respecto a los 22 puntos básicos comunicados para todo el año 2019”, apunta la entidad en su comunicado oficial.
Respecto a los activos bajo gestión, se redujeron un 8% en este periodo. Sin embargo, según explica la entidad, las entradas netas de dinero nuevo “se vieron compensadas con creces” por el comportamiento negativo del mercado y el fortalecimiento del franco suizo, en particular frente al euro, el real brasileño y la libra esterlina. “La tasa de crecimiento anualizada del dinero nuevo neto para los cuatro primeros meses de 2020 fue ligeramente superior al 2%, ya que las entradas en las operaciones de patrimonio de Julius Baer (en particular de clientes domiciliados en Europa) se vieron compensadas en parte por las salidas impulsadas por el desapalancamiento de los clientes”, explican.
Implantación de su estrategia
En febrero de 2020, Julius Baer presentó un programa de tres años para mejorar la creación de valor para los clientes, mejorar su productividad y eficiencia y fortalecer su cultura de riesgo y trabajo en equipo. Según explica la entidad, la ejecución de este programa ha continuado según lo previsto y por ello en febrero se iniciaron medidas de reducción de costes, se impulsaron las inversiones en curso y se puso en marcha en todo el Grupo el Código de Ética y Conducta Empresarial, recientemente elaborado.
Una de las medidas anunciadas en febrero fue vender sus operaciones en Nassau (Bahamas), como parte de los esfuerzos por simplificar la estructura del Grupo y aumentar su eficiencia. Tras este anuncio, Julius Baer recibió varias ofertas para comprar sus operaciones en las Bahamas y llegó a un acuerdo con Ansbacher (Bahamas) Ltd., que adquirirá el Julius Baer Bank (Bahamas) Ltd., con unos activos restantes bajo gestión de alrededor de 1.000 millones de francos suizos. Se prevé que el cierre de la transacción tendrá lugar en el segundo semestre de 2020, pero aún está sujeta a las pertinentes condiciones y trámites reglamentarios relacionados con este tipo de operaciones.
CaixaBank ha lanzado las nuevas Smart Allocation, una nueva solución de gestión discrecional que ofrece una gestión dinámica con mayor control de la volatilidad a través de un modelo cuantitativo que identifica distintos escenarios de mercado para ajustar el nivel de riesgo de la cartera modificando el peso en renta variable dentro de cada perfil.
Están dirigidas a clientes asesorados de banca privada y premier que buscan tener exposición a mercados atenuando el efecto de los extremos de los ciclos de valoración en renta variable y se pueden contratar con una inversión inicial de 6.000 euros. Al igual que el resto de las soluciones de gestión discrecional, pueden ser contratadas a distancia a través de la operativa Ready to buy sin que el cliente tenga que desplazarse a la oficina.
El modelo matemático de las Smart Allocation utiliza variables que analizan el ciclo económico, el valor relativo entre los activos y las tendencias a corto plazo en los precios. Teniendo en cuenta estas tres variables, el modelo identifica distintos escenarios de mercado que generan ajustes en la cartera. De esta manera, si el modelo anticipase la llegada de un periodo bajista, la cartera disminuirá de manera significativa la exposición en renta variable. Por el contrario, el modelo requiere de una mayor confirmación de los escenarios alcistas para incrementar las posiciones.
Esta nueva gama de carteras permite elegir entre distintos perfiles en función del peso en renta variable y de acuerdo a las expectativas de rentabilidad del cliente y al horizonte temporal de la inversión: Tranquilidad (máximo de 30% en renta variable y con un horizonte a cuatro años); Patrimonio (máximo de 60% en renta variable, de cuatro a seis años) e Inversión (máximo de 100% en renta variable, con un horizonte superior a seis años).
Las carteras invierten en los 11 fondos Smart de CaixaBank Asset Management que, a partir de ahora, compartirán con las carteras Smart Money, y que cubren toda la tipología de activos. Su objetivo es replicar los índices de referencia con la menor diferencia respecto a los mismos (low tracking error). En función de la información de mercado, Smart Allocation mueve su distribución de activos; por ello, aunque Smart Money y Smart Allocation están compuestos por la misma gama de fondos, lo pueden estar en diferentes proporciones, es decir, pueden tener una composición diferente por tipología de activo.
Las carteras Smart Allocation comparten la transparencia en costes de todas las gamas de carteras de gestión discrecional de CaixaBank. Gracias al cobro directo del servicio, el cliente puede conocer por anticipado el coste del mandato de gestión, así como beneficiarse de menores comisiones al acceder a clases limpias en los fondos subyacentes. Para estas nuevas carteras, el coste del servicio es de un 0,70% anual.
Las soluciones de gestión discrecional
Con las Smart Allocation, CaixaBank completa su oferta de soluciones de gestión discrecional con dos gamas diferenciadas: la gama Smart, compuesta por las carteras Smart Money y Smart Allocation, de gestión indiciada; y la gamaMaster, de gestión activa con el asesoramiento de terceras gestoras en determinadas clases de activo.
Con estas dos gamas, CaixaBank cuenta con más de 25.000 millones de euros bajo gestión (en gestión discrecional): la gama Smart cuenta con más de 1.600 millones de euros y la gama Master suma más de 20.400 millones de euros. Por último, las carteras Asset Plus, disponibles para clientes de CaixaBank Wealth, cuentan con más de 3.200 millones de euros bajo gestión.
La plataforma Ocean, para todos los clientes de CaixaBank
CaixaBank ha dado un nuevo impulso a Ocean, su plataforma online de gestión de fondos, abriéndola a todos sus clientes. Con esta iniciativa CaixaBank pone a disposición de todos los clientes de la entidad fondos de arquitectura abierta para que operen a su iniciativa. Además, ha incorporado en el catálogo de Ocean los fondos de CaixaBank Asset Management y ha reducido el importe mínimo de aportación en terceras gestoras desde los 20.000 euros a los 600 euros, excepto si el folleto marcase un importe superior, que sería el que se aplicaría.
El servicio Ocean, lanzado en 2019 para clientes de banca privada, fue la primera plataforma de fondos de inversión con información y condiciones personalizadas por cliente en función del modelo de servicio. Con una operativa 100% digital, el cliente puede elegir y contratar a iniciativa propia entre 2.000 fondos de más de 140 gestoras. Desde su lanzamiento en 2019, se han realizado más de 31.900 operaciones con un volumen intermediado de más de 749 millones de euros.
La plataforma está diseñada para proporcionar el máximo nivel de transparencia en las condiciones de coste total que cada cliente asume en función de su perfil: sin asesoramiento recurrente, se aplica un servicio de custodia en fondos de terceras gestoras y se devuelven los incentivos cobrados de terceros (rebates); asesoramiento recurrente no independiente, se le bonifica el 100% de la comisión de custodia y se da acceso a clases de fondos en los que CaixaBank recibe contraprestación de la gestora del fondo, o wealth -asesoramiento independiente-, ofrece acceso a clases limpias en las que CaixaBank no recibe ninguna contraprestación de la gestora del fondo.
Contacto con los clientes
La apuesta de CaixaBank por la innovación tecnológica como mejora de la experiencia de sus clientes, ha permitido a la entidad seguir operando con normalidad durante todo el periodo del estado de alarma, con el 90% de la red de oficinas abierta.
Gracias a herramientas como el Muro y a soluciones integrales de movilidad, la entidad ha podido reforzar la comunicación con sus clientes dotando a los gestores de banca privada y premier de plena capacidad de asesoramiento y funcionalidad desde cualquier lugar.
Además, CaixaBank ha impulsado el servicio de banca online CaixaBankNow, disponible tanto vía web como a través de la aplicación móvil, que permite realizar la práctica totalidad de la operativa de manera fácil, rápida y cómoda, sin necesidad de desplazarse.
Pixabay CC0 Public Domain. Los dividendos mundiales disminuirán al menos un 15% en 2020 por el efecto de la pandemia en los beneficios corporativos
Durante el primer trimestre del año, los dividendos apenas se vieron afectados por la pandemia del COVID-19, de acuerdo con el Global Dividend Index de Janus Henderson. Eso sí, la gestora advierte de que no será así para lo que queda de año y aclara que de enero a marzo su índice tocó techo de forma temporal. Sin embargo, prevé que los dividendos mundiales disminuyan al menos un 15% en 2020 por el efecto de la pandemia en los beneficios corporativos
Según señala la gestora, los pagos de dividendos a escala mundial aumentaron un 3,6% de forma general, hasta una cifra de 275.400 millones de dólares, un nuevo récord durante el primer trimestre del año, el equivalente a un crecimiento subyacente del 4,3%. EE.UU. y Canadá marcaron récords históricos trimestrales, mientras que Japón, Hong Kong y Rusia rompieron los récords del primer trimestre. “El índice de pago de dividendos mundiales ascendió a un nivel récord de 196,3”, apuntan.
Para evaluar el impacto de la pandemia en los dividendos de 2020, Janus Henderson analizó a empresas que representan más de tres cuartas partes de los dividendos globales por valor. El equipo tuvo en cuenta las que ya han cancelado o suspendido los pagos de dividendos, aquellas cuyos dividendos considera vulnerables y a las que probablemente se verán menos afectadas. El efecto varía considerablemente de una región a otra y de un sector a otro.
En este sentido los principales factores que influyen en el impacto de los pagos en cada región del mundo han sido el alcance de la pandemia, la severidad del confinamiento, la respuesta política, la regulación, la diversidad sectorial, la estacionalidad de los dividendos y la política sobre dividendos que tienen las compañías.
Por diferentes motivos, Norteamérica y Asia serán probablemente las regiones menos afectadas. La primera tiene una diversidad sectorial favorable (por ejemplo, un gran peso de la tecnología) y los esfuerzos de las empresas para preservar su liquidez se centrarán principalmente en la reducción de las recompras de acciones, más que en los dividendos. En China y el resto de Asia, las empresas ya han estipulado sus repartos de dividendos en 2020 de acuerdo con los beneficios de 2019, por lo que el impacto probablemente será mayor en 2021. Europa y el Reino Unido serán los peor parados. Los reguladores han obligado a los bancos a suspender dividendos y las grandes petroleras, así como otras grandes empresas, ya han recortado sus dividendos.
Desde el punto de vista sectorial, bancos, consumo discrecional y algunas industrias y sectores, como el aeroespacial, son los que corren más riesgo. Los sectores del petróleo y minería, finanzas en general y construcción son especialmente débiles, mientras que las compañías tecnológicas y los sectores defensivos, como salud, alimentación y la mayoría del consumo básico (excepto el sector de bebidas, muy dependientes del negocio de bares y restaurantes) son relativamente seguros.
Previsiones
Ante tanta incertidumbre, todo pronóstico sobre dividendos tendría poco valor, por lo que Janus Henderson ha retirado sus previsiones para 2020. En su lugar, el equipo ofrece un intervalo orientativo sobre lo que podría suceder en 2020. En el mejor de los casos, solo habría los recortes de dividendos ya anunciados o que probablemente se van a anunciar. Esto indica una caída de los dividendos globales del 15% para este año, una disminución de 213.000 millones de dólares, hasta los 1,21 billones.
En el peor de los casos, engloba también los vulnerables. Esto incluye considerar el nivel de endeudamiento de las empresas – algunas de las cuales tienen demasiada deuda para hacer frente a una contracción económica tan repentina e inesperada. Este escenario sugiere una posible caída de los pagos de dividendos del 35% este año, bajando hasta los 933.000 millones de dólares. La amplitud del intervalo se debe a la rápida evolución de la crisis y la probabilidad de que muchas empresas simplemente reduzcan sus dividendos en lugar de suspenderlos totalmente, ya que buscan conservar su liquidez y reforzar sus balances.
El impacto se prolongará en parte hasta 2021, cuando los pagos de dividendos probablemente serán inferiores a los esperados antes de la pandemia. Varios sectores podrían retomar el pago de dividendos en 2021, siempre y cuando el crecimiento de casos alcance su pico, los confinamientos actuales impuestos por los gobiernos finalicen y la economía global empiece a funcionar y a recuperarse.
“Esta crisis parece muy pronunciada, pero el respaldo de los gobiernos y los bancos centrales no tiene precedentes, lo que esperamos que provoque una rápida recuperación. Las suspensiones de dividendos son inevitables debido al parón repentino y sin igual de la actividad económica en muchos países. En cuanto a 2020, los dividendos del primer trimestre ya se han pagado, por lo que el impacto de máximo a mínimo probablemente se notará aproximadamente en los próximos 12 meses”, explica Ben Lofthouse, co-director de Global Equity Income de Janus Henderson.
En opinión de Lofthouse, en muchos casos, los cambios en las políticas de dividendos reflejan la imposibilidad de predecir cuándo la situación volverá a la normalidad, pero la novedad es que hay que tener en cuenta la relación entre el respaldo de los gobiernos y el comportamiento de las empresas. Según su visión, en algunos casos, las modificaciones de los dividendos, junto a la moderación de la remuneración de los directivos, son un criterio o incluso un requisito que los accionistas deben aceptar como parte de la respuesta de la sociedad a la COVID-19.
“En 2019, los sectores defensivos supusieron más del 40% de los dividendos mundiales, sectores que estarán relativamente protegidos de la recesión. Otro 40% de los dividendos son más sensibles a la economía y se enfrentan a recortes, aunque en la mayoría de los casos no prevemos cancelaciones totales, sino reducciones. Tanto el sector como la ubicación geográfica están teniendo un impacto significativo en la capacidad de pagar dividendos, lo que, por supuesto, pone de manifiesto el valor de adoptar un enfoque global de inversión en ingresos. La diversificación en varios territorios es sumamente valiosa y los inversores logran una diversificación sectorial mucho mayor pensando de forma global, más que enfocándose en un solo país o región”, añade Lofthouse.
Pixabay CC0 Public Domain. La recuperación del consumo dependerá más de la confianza de la ciudadanía que de las decisiones políticas, según Carmignac
Vivimos en la era de los mercados gestionados por los bancos centrales. Desde hace una década, las autoridades monetarias utilizan sus herramientas políticas de forma activa para evitar recesiones como la del 2008 y proteger a los inversores. Pero, ¿será suficiente esta vez? Según Carmignac, es complicado realizar un pronóstico sobre la economía sin saber qué va a ocurrir con el virus, pero es importante tener en cuenta que, con la reapertura de la actividad, la recuperación del consumo va a depender más de la confianza de la ciudadanía en la situación sanitaria y laboral que de las medidas que tomen las autoridades.
“Existe claramente un vínculo muy fuerte entre la forma en que se han comportado los mercados de renta variable y el balance de los bancos centrales. En la última década, han hecho retroceder cualquier recesión grave cada vez que surgió una amenaza”, aseguró el director general de la gestora, Didier Saint-Georges. Durante su intervención en la última de las conferencias o “BrightTalks” que celebra Carmignac cada semana, el también miembro del Comité de Inversiones Estratégicas apuntó que los bancos centrales tienen claro que una gran recesión en una economía altamente apalancada como la actual sería “muy, muy dolorosa”.
Por ello, en plena crisis, aprovechan el control que tienen sobre los mercados para relajar las condiciones financieras y mantener el consumo, un enfoque que llevan aplicando desde hace diez años. “Esta vez también, los responsables de las políticas han utilizado activamente sus instrumentos y los inversores han estado muy protegidos”, señaló al preguntarse si será suficiente, dado que llevan ya años aplicando este enfoque.
Saint-Georges consideró que, a corto plazo, seguramente se produzca un repunte de la demanda acumulada a medida que vaya reabriéndose la economía. Sin embargo, advirtió de que es complicado asegurar que se mantenga, dado que, ahora, “el gasto de los consumidores depende más de la salud que de las decisiones de los gobiernos”. A esto se suma una preocupación adicional: la situación del empleo en Estados Unidos. El número de desempleados ha ido incrementándose desde el inicio de la pandemia y supera ya los 30 millones. Además, los economistas pronostican que se alcancen niveles similares a los de la gran crisis financiera.
“El pico podría reducirse cuando se reabra la economía, pero lo más probable es que tarde un tiempo en recuperar los niveles previos a la crisis”, afirmó el director general de Carmignac al insistir en que esto mantendrá los niveles de confianza de los consumidores bajos. Mientras, en Europa, pese a que los “estabilizadores sociales” son mucho más poderosos que en EE.UU., existe el mismo componente psicológico y las cifras de desempleo parten de niveles más elevados.
En su opinión, las tendencias que ya se vislumbraban antes de la crisis no son muy alentadoras, ya que la economía mostraba claras señales de debilidad. Por eso calificó de poco realistas las previsiones de una recuperación en forma de V y hace hincapié en que el riesgo de una recesión prolongada “no es cero en absoluto”. “Podríamos estar cerca de una y, en ese caso, la capacidad de los bancos centrales podría verse desafiada. Por eso, pese a que vemos bastante solidez en los mercados, mantenemos una postura cautelosa”, aseguró Saint-Georges.
La inversión en emergentes
Por su parte, la gestora especialista en renta variable de la entidad, Axelle Pinon, abordó durante la conferencia la coyuntura de los mercados emergentes y destacó que, aunque las inversiones en estos países se han visto muy perjudicadas por la crisis del coronavirus, han comenzado a estabilizarse gracias a las medidas políticas y la mejora de la liquidez en dólares.
Al transitar un entorno frágil, Pinon señaló que Carmignac continuará muy centrada en las oportunidades bottom-up a largo plazo y los sectores menos explorados de los mercados emergentes, como el consumo y las finanzas. En concreto, en renta fija, prestarán atención a aquellos bonos externos con rendimientos atractivos en comparación a los de los países desarrollados, como los de Rumanía, Malasia o México. Mientras, en renta variable, se centrarán en Asia en general y en China en particular, sobre todo en aquellas acciones del sector tecnológico y de internet, que se convertirán en las “grandes ganadoras” de esta crisis.
Esta conferencia, en la que también participó el gestor especialista en renta fija, Christophe Younes, fue la novena de las que celebra semanalmente Carmignac. El próximo jueves 28 de mayo tendrá lugar la siguiente. En este linkpueden unirse quienes deseen hacerlo, así como volver a ver cualquiera de las anteriores.
Pixabay CC0 Public Domain. El 66% de los gestores europeos de gran capitalización superaron a su índice de referencia
Los activos alternativos no se escapan al impacto que la crisis sanitaria del COVID-19 ha generado en los mercados. Según el último informe de Preqin, todas las clases de activos alternativos (private equity, deuda privada, hedge funds, real estate privado, infraestructuras y recursos naturales) han sufrido, pero concluye que, a largo plazo, saldrán menos perjudicados que otros activos más tradicionales.
“Si nos basamos en datos anteriores, podemos esperar que ocurran tres cosas en el ámbito de los activos alternativos: un importante desaceleración para estos activos a corto plazo, una reanudación del interés por ellos a medio plazo y un rendimiento superior a los fondos de renta variable a largo plazo”, ha señalado Makr O’Hare, consejero delegado de Preqin.
En opinión de O’Hare, la caída del interés en esta clase de activos durante finales del primer trimestre de 2020 viene a confirmar su visión. “En general, es poco probable que COVID-19 modifique fundamentalmente la actitud de los inversores respecto de los activos alternativos, pero es muy posible que acelere algunas tendencias a largo plazo y modere otras», añade.
Según el último informe de la firma, basado en diversas encuestas realizadas a los gestores de fondos, el 59% de ellos reconocieron que ha reducido “ligeramente” o “significativamente” su intención de incluir activos alternativos en 2020. Tan solo el 9% de los encuestados reconoció que tiene pensado aumentar sus posiciones en esta clase de activos. Según las conclusiones del informe, los inversores y gestores no tienen pensado modificar a futuro su estrategia en alternativos, así lo reconoció el 63%. En cambio, “un 29% tiene pensado invertir más estos activos”, a largo plazo, señala el documento.
Tal y como indica O’Hare, esto supone que en 2020 se podría observar una “ralentización” de los activos alternativos. La principal razón que explica esta que los compromisos de los fondos alternativos se reduzcan es “la dificultad de completar todo el proceso de due diligence sin poder hacerse en reuniones presenciales”. La segunda razón que esgrime O’Hare es que muchos de los inversores están posponiendo sus planes y en tercer lugar es que los inversores están revalorando cuáles son los sectores que más atractivo tienen en este nuevo contexto.
“Creo que tanto los inversores individuales como los grupales confían en que los activos alternativos se van a adaptar al entorno del COVID-19 y emerger con más fortaleza”, añade el CEO de Preqin en el informe.
Visión por activos
El informe de Preqin también realiza una aproximación por cada tipo de activo alternativo. Por ejemplo, en el caso del capital riesgo señala que las firmas tiene casi 1,5 billones de dólares disponibles para capturar posibles oportunidades en el contexto actual. Sin embargo, advierte, “a corto plazo, las medidas de distanciamiento social dificulta que se puedan cerrar tratos”. Entre los sectores que más afectados se verán por el contexto actual son la venta directa al consumidor, el lujo y el ocio, en cambio las cadenas de supermercados se están viendo favorecidas. Igualmente, entre las áreas con mayor potencial de crecimiento están los sectores no cíclicos y además las tecnologías digitales, la salud y todo lo relacionado con el teletrabajo.
Donde también considera el informe que puede haber una oportunidad relevante para los inversores es en los activos de real estate relacionadas con la logística, por el aumento del consumo online y por cómo el COVID-19 ha venido a acelerar un cambio en los hábitos de consumo que requerirá mayores espacios para el almacenamiento.
Respecto a la deuda privada, el informe de Preqin apunta que esta industria se modernizó tras la crisis financiera de 2008 y considera que en 2020 podría ocurrir lo mismo, y el mercado de deuda privada madurará y se sofisticará. “En interés por la deuda privada con más riesgo aumentó durante el primer trimestre del año, mientras que los préstamos directos perdieron interés ante el gran obstáculo que supone el COVI-19”, afirma en sus conclusiones.
Pixabay CC0 Public Domain. Deuda corporativa: impagos, descensos de calificaciones y “falling angels”
El coronavirus sigue causando estragos en las economías y los mercados. Según AllianceBernstein, ha comenzado una ola de rebajas en la calificación, ángeles caídos e impagos de bonos corporativos, que podría convertirse en un tsunami antes de que la pandemia retroceda. Pero, a su juicio, eso no significa que los inversores deban mantenerse al margen: en muchos casos, los rendimientos de hoy compensan más que adecuadamente a los tenedores de bonos por las pérdidas potenciales.
Los defaults aumentarán
La tasa de impagos en el mercado de high yield de EE.UU. ya se ha recuperado hasta el 3,2% en lo que va de año, según JP Morgan, pero aún no estamos fuera de peligro. “Creemos que EE.UU. y otras economías desarrolladas permanecerán cerradas hasta verano y la actividad probablemente se reanude lentamente en la segunda mitad del año”, señala la gestora en un artículo. En este escenario base, espera que la tasa de impagos del high yield estadounidense suba hasta entre el 10% y el 13% en los próximos 12 meses, mientras que las tasas globales serán algo más bajas.
Con la apertura de varios servicios del mercado de crédito, los diferenciales de rendimiento de las empresas han caído un poco desde sus máximos. Pero una parte importante del mercado sigue operando con diferenciales superiores a los 1.500 puntos básicos. “Eso sugiere que el mercado está valorando los impagos en línea con nuestro escenario base. En otras palabras: los diferenciales de muchos bonos corporativos compensan ampliamente a los inversores por la próxima ola de impagos”, destaca.
Una ventisca de “falling angels”
Los impagos no son el único resultado potencial preocupante de una recesión repentina. AllianceBernstein señala que, incluso en los buenos tiempos, no es raro que las empresas que se aferran al último peldaño de la escalera del grado de inversión se conviertan en ángeles caídos (“falling angels”). De media, 72.000 millones de dólares en bonos de mayor calidad crediticia han sido rebajados a high yield cada año entre 2009 y 2018.
Asimismo, apunta que las preocupaciones en torno a los ángeles caídos son especialmente pronunciadas hoy en día, y no solo por la pandemia de coronavirus y el simultáneo crash petrolero. Durante la última década, el volumen de la deuda BBB se disparó a medida que los emisores aumentaron su apalancamiento.
“Una ola de degradaciones a través del acantilado entre el investment grade y el high yield podría encerrar grandes pérdidas para las estrategias restringidas de mayor calidad crediticia y provocar una revalorización perturbadora en el mercado de high yield”, advierte la entidad.
Ya en lo que va de año, con el estallido de problemas de liquidez y la falta de acceso al capital, el volumen de ángeles caídos ha superado los 150.000 millones de dólares, por encima del récord de 2009. Los sectores de energía y comercio minorista han encabezado el paquete.
AllianceBernstein estima que el 8,5% del mercado corporativo de mayor calidad crediticia de EE.UU. será degradado. Esto se acerca a las experiencias de crisis pasadas, como la recesión del 2002 (10%). En el pasado, el high yield ha absorbido de manera fiable grandes volúmenes de ángeles caídos.
No obstante, la posibilidad de que una ventisca de ángeles caídos abrume este mercado tanto en términos de volumen comparativo como de diferencia en la duración media ha ejercido una enorme presión sobre los bonos BBB- y los high yield con la calificación más alta. “Afortunadamente, con la Fed ahora preparada para comprar deuda de ángeles caídos y proporcionar liquidez a algunos de ellos, esa presión se reducirá”, señala.
Algunas industrias se salvarán
La mayor parte de los ángeles caídos serán emisores de industrias directamente afectadas por la crisis del coronavirus y las prolongadas cuarentenas, como el consumo cíclico, la automoción, el ocio o las aerolíneas. Según la gestora, también están en riesgo los emisores que entraron en la crisis altamente apalancados. Se trata principalmente de empresas de alimentos y bebidas, que se enfrentan a un duro camino debido a los restaurantes vacíos y a las interrupciones en la cadena de suministro. Asimismo, el sector energético está bajo presión extra con el shock del petróleo, aunque espera que los precios del crudo se recuperen con el tiempo.
Mientras, las industrias financieras y de servicios públicos pueden ser menos vulnerables. De hecho, solo representan un punto porcentual de la proyección de AllianceBernstein del 8,5% de ángeles caídos de EE.UU. “Aunque las ganancias dejan cierto margen de mejora, los balances de los grandes bancos eran relativamente sólidos al entrar en la crisis y los flujos de ingresos de los proveedores de servicios públicos deberían mantenerse estables”, asegura.
Aun así, advierte de que los fundamentales de ambos sectores también pueden deteriorarse a medida que la crisis continúe y la incertidumbre siga siendo elevada. “Por lo tanto, es importante ser selectivo y vigilante,” apunta al destacar que es el momento de comenzar a asumir algo más de riesgo, siempre con cautela.
En ese sentido, la gestora destaca su amplia oferta de fondos de renta fija, como el AB Global High Yield o el AB Short Duration High Yield, que buscan generar altos ingresos para los inversores. Mientras, el AB European Income y el AB American Income combinan la estabilidad de los bonos gubernamentales con los ingresos que pueden generarse a partir del crédito. “Todos ellos tienen un enfoque muy selectivo y se gestionan activamente para identificar los bonos con mayor potencial y proteger a los inversores de riesgos no deseados”, revela.
Pixabay CC0 Public Domain. BlackRock recauda más de 5.000 millones para su tercer fondo global de energía e infraestructura eléctrica
El fondo Global Energy & Power Infrastructure (GEPIF) de BlackRock ha alcanzado el cierre final del Global Energy & Power Infrastructure Fund III (GEPIF III) con 5.100 millones de dólares. Según ha explicado la gestora, la estrategia ha logrado la mayor recaudación de fondos de inversión alternativa en la historia de BlackRock. Asimismo, el valor final de cierre también supera el objetivo inicial del fondo, de 3.500 millones de dólares, así como el hard cap original de 4.500 millones de dólares.
“Esta meta es reflejo del esfuerzo de BlackRock para ayudar a sus clientes a conseguir mejores resultados de inversión. Los inversores buscan aumentar la resiliencia de sus carteras y contrarestar las perturbaciones del mercado de valores aumentando sus asignaciones a exposiciones menos correlacionadas a los mercados privados. La volatilidad actual de mercado ha destacado el valor de nuestro compromiso de ofrecer soluciones que puedan ayudar a nuestros clientes a igualar sus obligaciones a largo plazo y apoyar a sus beneficiarios. La demanda de los inversores por esta recaudación refuerza nuestra creencia de que la infraestructura jugará un papel cada vez más importante en la construcción de la cartera en el futuro”, ha asegurado Edwin Conway, director global de Inversiones Alternativas en BlackRock.
Los compromisos del fondo incluyen mandatos de inversión de más de 50 inversores institucionales, incluidos fondos de pensiones públicos y privados, fondos soberanos, fundaciones, compañías de seguros y organizaciones sin ánimo de lucro de los Estados Unidos, Europa, Asia y Oriente Medio. Más del 70% de los compromisos provienen de inversores del fondo anterior lo que, según la gestora, refleja el alto nivel de confianza de los inversores en el equipo de GEPIF y su experiencia en este campo.
Basándose en la estrategia de inversión de sus predecesores, el fondo tiene como objetivo generar fuertes rendimientos no correlacionados de las inversiones en negocios y activos de infraestructura eléctrica esencial y de alta calidad. Estas compañías tendrán, de forma generalizada, contratos a largo plazo y flujos de ingresos visibles y buscarán rendimientos de dividendos sólidos para los inversores.
Asimismo, las inversiones estarán diversificadas geográficamente y por subsectores de energía. Así, se dividen en sector eléctrico, incluyendo la energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables (solar, eólica, hidráulica y de conversión de residuos en energía) y del gas natural, excluyendo la energía generada por carbón; sector intermedio, que incluye el transporte y almacenamiento de energía; y, por último, el sector de servicios públicos.
“El éxito de la recaudación de fondos refleja la búsqueda de retornos diversificados en un entorno privado de rendimiento, que sigue siendo una prioridad para los inversores. Nuestras sólidas capacidades de abastecimiento off-market se diferencian por un enfoque de inversión disciplinado centrado en obtener rendimientos optimizados y ajustados al riesgo para nuestros inversores y una solución personalizada para nuestros socios y sus clientes. Esta filosofía nos ha llevado a la creación de inversiones que incluyen múltiples asociaciones con grandes compañías, y creemos que esta estrategia continuará creando muchas oportunidades de inversión para nuestros fondos”, asegura Mark Florian, director del equipo de Infraestructura Global de Energía y Energía dentro de BlackRock Real Assets.