La inversión en bosques lidera el camino hacia la neutralidad en carbono en las carteras

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La inversión en bosques lidera el camino hacia la neutralidad en carbono en las carteras. Tradicionalmente, los inversores se han sentido atraídos por la inversión en bosques, gracias a ventajas como la diversificación de la cartera, la cobertura de la inflación y la buena relación rentabilidad/riesgo. Ahora, los fondos forestales atraen a los inversores que quieren alcanzar los objetivos de emisiones netas zero.

La inversión en bosques es un tipo de inversión nicho que invierte en bosques comerciales gestionados de forma sostenible. Los rendimientos se obtienen mediante una combinación de la revalorización del capital, debida al crecimiento del volumen de los árboles y la tierra y el aumento del precio de la madera,  y el rendimiento en efectivo de los ingresos por la explotación de la madera. El rendimiento a largo plazo de la inversión en bosques en EE.UU.  durante 30 años,  ha sido del 8% anual. En 2021, fue del 9,2%, según el índice NCREIF US Timberland Property.

Esta clase de activos comenzó a entrar en las carteras de inversión en EE.UU. en la década de 1980, cuando los cambios en las leyes fiscales hicieron que la propiedad de las empresas de la industria forestal pasara a ser ineficiente desde el punto de vista fiscal. Posteriormente, llegó una fase de desinversión. Fue cuando surgieron gestores de fondos forestales especializados, llamados Timberland Investment Management Organizations, que establecieron fondos mixtos para adquirir y gestionar los bosques.

Las zonas geográficas principales para invertir en bosques son Estados Unidos, Sudamérica, Oceanía y, en menor medida, Europa. En la actualidad, la propiedad institucional ronda los 100.000 millones de dólares, y el universo invertible se estima entre 300.000 y 400.000 millones de dólares. Si los mercados y los precios del carbono siguen desarrollándose, la inversión en bosques podría convertirse en una clase de activos con un valor aproximado de un billón de dólares.

A la vanguardia de las soluciones para lograr emisiones netas zero

Tradicionalmente, los inversores se han sentido atraídos por la inversión en bosques, por el impacto favorable en la diversificación de sus carteras, la cobertura de la inflación y porque maximiza la relación rentabilidad/riesgo. El crecimiento biológico de los árboles se produce independientemente del estado de la economía, lo que proporciona una apreciación continua del capital para los inversores. En los periodos de menor demanda y precios de la madera, la tala puede reducirse. Esta característica única supone para la inversión en bosques, una baja correlación con otras clases de activos, por lo que se trata de una tipología de inversión muy defensiva, que mantiene su valor en los peores momentos del mercado.

Recientemente, la inversión en bosques se ha puesto a la vanguardia de las soluciones para lograr el objetivo de emisiones netas  zero, necesario para reducir los efectos del cambio climático. Ahora se reconoce la capacidad de los bosques para eliminar el dióxido de carbono presente en la atmósfera,  y almacenar el carbono en los bosques en crecimiento,  y en los productos de madera de larga duración. El carbono extraído de la atmósfera  en una inversión forestal puede medirse, notificarse,  y utilizarse para compensar las emisiones de otras actividades de inversión dentro de una cartera,  a través de protocolos de medición del carbono.

Es probable que la legislación que exige notificar la huella de carbono se desarrolle,  y muchas organizaciones ya han anunciado que quieren sumarse al objetivo de emisiones netas zero. Por ello, es difícil pensar en cómo se cumplirán estos objetivos sin añadir la inversión en bosques a una cartera.

Renovado interés por los fondos forestales

La inversión en bosques, por tanto,  está volviendo a retomar el interés de los inversores, porque los fundamentos a largo plazo favorecen el mayor uso de la madera,  y las consecuencias positivas para la sostenibilidad se aprecian mejor.

Evli ofrece la oportunidad de invertir en bosques,  como parte de su oferta de inversiones alternativas. Contamos con las herramientas, el historial y la experiencia para realizar inversiones forestales con éxito.

Nuestro modelo de inversión utiliza una estructura de fondo de fondos, que permite construir una cartera diversificada entre gestores, regiones, estrategias y mercados finales de forma eficaz y rápida. Muchos fondos objetivo tienen un tamaño mínimo de compromiso de hasta 10 millones de dólares, lo que representa una barrera de entrada, o dificulta la replicación de una cartera bien diversificada que no tenga volumen considerable para invertir.

Hemos desarrollado herramientas internas que permiten a los inversores construir la cartera óptima para satisfacer sus necesidades. Con la intención de desplegar una familia de fondos forestales, la exposición a la clase de activos puede construirse a lo largo del tiempo. Un patrón regular de inversión.

Nuestro equipo interno de sostenibilidad ayuda a crear las formas de evaluar y medir el rendimiento ESG de nuestros fondos objetivo. Tenemos un objetivo declarado de reducción del carbono en la atmósfera  para nuestro programa de inversión forestal,  e informaremos del impacto positivo a los inversores, permitiéndoles avanzar en el camino hacia una cartera neutra en carbono.

 

Tribuna elaborada por Roger Naylor, gestor del Evli Impact Forest Fund.