El European Larger Companies Fund y el European Growth Fund de Fidelity son dos fondos diseñados para ofrecer rentabilidades elevadas a largo plazo con un riesgo relativo reducido, tanto en lo que respecta a la calidad de las empresas en las que se invierte como a su precio, y trata de encontrar empresas con la mejor combinación de calidad y valoración.
Eso significa que a su portfolio manager Matthew Siddle solo le interesa tener en cartera empresas de inferior calidad cuando las valoraciones reflejan esos fundamentales con mayor riesgo. “Si el momento o el entusiasmo del mercado llevan a estas acciones hasta niveles de valoración demasiado elevados mantendré la disciplina y buscaré en otra parte”, explica.
“Esta determinación de no limitarme a seguir a la masa en busca de la última novedad es como creo que pueden generarse mejores rentabilidades a largo plazo, ya que brinda la posibilidad de analizar buenas oportunidades que otros dan de lado. Apreciamos estas condiciones a comienzos de este año, cuando los inversores se entusiasmaron con el tirón económico y la subida de los indicadores adelantados, y se centraron más en la fortaleza a corto plazo de los fundamentales que en el nivel de riesgo o la valoración de un conjunto de empresas”, añade.
¿Qué ha influido en los resultados obtenidos en lo que llevamos de 2018?
El año comenzó con la prolongación del entorno de tolerancia al riesgo que caracterizó a los mercados de renta variable europea en 2017. Este entorno no era propicio para mi estilo de inversión orientado a la calidad a precios atractivos y, por consiguiente, el fondo no obtuvo buenos resultados en enero, lastrado por temores en algunos valores concretos.
¿Cuáles?
En el sector tecnológico, por ejemplo, la posición en Sage Group se vio afectada después de que la compañía presentara un crecimiento orgánico de los ingresos del 6,3% en el primer trimestre, cifra inferior a sus previsiones iniciales del 8% para el conjunto del ejercicio, debido a que tuvo que impartir formación sobre un nuevo producto al equipo de ventas; si bien es decepcionante, este hecho no socava la tesis de inversión.
La empresa de servicios al sector petrolero John Wood Group también tiró a la baja con fuerza de la cartera después de sufrir un revés injustificado tras presentar sus resultados anuales, donde sus confusas previsiones provocaron una fuerte caída a pesar de la mejoría de las tendencias. Aproveché la oportunidad para reforzar este valor, ya que cotiza en niveles próximos a sus mínimos en un momento en el que la mejora de los niveles de demanda está empezando a notarse, como se confirmó en la junta general de accionistas celebrada posteriormente, lo que provocó una recuperación del valor en fechas más recientes.
¿Y cómo ha evolucionado?
En las últimas semanas hemos comenzado a ver una divergencia clara entre los sólidos datos macroeconómicos actuales y los indicadores adelantados, que están frenándose. Desde esta desaceleración de los indicadores, la evolución del fondo ha mejorado considerablemente, lo que tal vez sugiere que la preferencia del mercado por valores de pequeña y mediana capitalización de alto riesgo, baja calidad y momento elevado, sin prestar atención a la valoración, podría haber pasado por ahora, mientras que la selección de valores está haciendo de nuevo una contribución favorable; así, por ejemplo, John Wood Group está recuperándose y Kering y Puma también están contribuyendo.
¿Cuáles son esos datos macro?
Como se observa en el gráfico, que muestra el indicador adelantado de Fidelity, la producción industrial se está acelerando y se encuentra próxima a su tasa máxima de crecimiento, pero el indicador adelantado se ha frenado de forma acusada y está desacelerándose a su ritmo más fuerte desde 2012, aunque se mantiene por encima de los niveles normales en términos absolutos. Aunque la debilidad reciente podría haberse visto acentuada por el mal tiempo en algunos países, el deterioro está bastante extendido y la dirección del movimiento es clara.
Aunque una desaceleración del indicador adelantado puede dar lugar a una rotación dentro del mercado, eso no significa necesariamente que los mercados vayan a caer. De hecho, una economía fuerte con indicadores adelantados en retroceso ha propiciado un entorno favorable en las bolsas en ciclos anteriores, pero los tipos de empresas que se benefician suelen ser diferentes de las que suben con más fuerza mientras los indicadores adelantados se aceleran.
¿Cómo está posicionada la cartera?
Aunque hay que estar atentos a los indicadores adelantados, que podrían provocar cierta rotación de las tendencias en el mercado, no estoy preparándome para lo peor y no apuesto por una recesión a corto plazo.
Me encuentro cómodo invirtiendo en valores cíclicos, centrándome en las empresas que generan beneficios y presentan valoraciones que no están demasiado forzadas si los beneficios giraran a la baja con fuerza. Del mismo modo, no estoy evitando todos los valores defensivos simplemente porque los rendimientos estén subiendo y su generación de beneficios sea más lenta en estos momentos. La historia muestra que en periodos de inflación al alza y PMI industriales a la baja, los valores defensivos generalmente han destacado y, aquí, el análisis específico es clave.
¿Hay oportunidades?
El énfasis reciente en la recuperación cíclica y la orientación a la dinámica de los beneficios a muy corto plazo (sin prestar atención al atractivo a largo plazo del modelo de negocio) se saldaron con grandes oportunidades para comprar buenas empresas a valoraciones atractivas que muchos inversores habían pasado por alto en busca de una fiesta más animada en otra parte.
De hecho, eso me permitió comprar empresas de cada vez más calidad con descuentos más grandes frente a los niveles de valoración habituales. Con el tiempo, los inversores vuelven a centrarse en los fundamentales de la inversión a más largo plazo, en lo que respecta a los atractivos a largo plazo de los negocios en los que invierten y los precios que pagan por ellos, y probablemente decidan que si se quedan demasiado rato en la fiesta se arriesgan a levantarse con una dolorosa resaca.
¿Podrías darnos algunos ejemplos de valores que has reforzado o recortado durante las últimas semanas?
Los niveles de valoración han generado buenas oportunidades para elevar la exposición a acciones de calidad, como Inditex y Associated British Foods. Me ha convencido el despliegue de las tiendas Primark en EE.UU. por parte de esta última empresa, lo que le da una buena plataforma de expansión, y la acción estaba barata. También en el sector del consumo básico he recogido una parte de los beneficios en L’Oréal, ya que la acción comenzaba a estar cada vez más cara. En el sector sanitario entramos en Siemens Healthineer, una destacada empresa de diagnósticos, con motivo de su OPV. El mercado de los diagnósticos no solo se beneficia de los efectos demográficos positivos en el sector sanitario, sino que también está aumentando su importancia en un modelo sanitario basado en el valor.
Se recogieron beneficios en la empresa de equipos médicos Smith & Nephew después de que la acción subiera al calor de la rebaja de su tipo impositivo efectivo, unos sólidos resultados trimestrales y unas buenas perspectivas para 2018.
¿Y en el sector de la energía?
La reciente fortaleza del precio del petróleo se ha debido a una fuerte demanda y al aumento de las tensiones en Oriente Medio. He estado gestionando activamente las posiciones en el sector energético, por ejemplo reforzando Shell y BP cuando cayeron durante el primer trimestre y posteriormente recortando la exposición ante la fuerte recuperación que sobrevino después del final del trimestre. Como he mencionado antes, también compré más acciones de John Wood Group, donde se observan síntomas de que la mejora de las tendencias está empezando a dejarse sentir.
El posicionamiento sectorial prácticamente no ha cambiado. Las mayores sobreponderaciones siguen siendo atención sanitaria y tecnología, y mantengo la sobreponderación en el sector energético, aunque menos que antes.