La irrupción de inversores españoles de alto perfil en República Dominicana ha alcanzado un nuevo hito con las recientes inversiones de varios exdeportistas en desarrollos residenciales de lujo en el país. La apuesta de exjugadores profesionales por invertir en República Dominicana es una muestra de la solidez y seguridad jurídica que tiene el país frente a otros de su entorno.
«Estas operaciones presentan a República Dominicana como un destino estratégico que ofrece rentabilidad inmobiliaria, seguridad jurídica y eficiencia fiscal en un entorno estable», según señala el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes del país.
En un comunicado, explican que la decisión de icónicos deportistas españoles no es extraña, ya que España es el segundo inversor extranjero en el mercado dominicano, sólo por detrás de Estados Unidos. En 2024, los españoles invirtieron 1.126 millones de euros en el país, una cifra que este 2025 crecerá a doble dígito, según sus estimaciones.
Rentabilidades inmobiliarias de hasta el 12%
El sector inmobiliario dominicano sigue en expansión, con revalorizaciones que pueden llegar hasta el 12% anual, según los últimos datos públicos de vivienda del país. Zonas como Punta Cana, Casa de Campo y Las Terrenas concentran los proyectos más buscados, que son principalmente grandes viviendas frente al mar y complejos de lujo, aunque también los activos inmobiliarios de rango medio concitan una demanda interesante.
República Dominicana, que es un mercado jurídica y fiscalmente muy interesante para la inversión extranjera, se ve además apoyado por la conectividad aérea y el turismo creciente.
¿Por qué es fiscalmente atractiva?
República Dominicana no es un paraíso fiscal, pero sí es un país de fiscalidad ventajosa que busca atraer capital extranjero ofreciendo facilidades reconocidas en su ley, dice el Ministerio.
La arquitectura fiscal dominicana, basada en el principio de territorialidad, grava únicamente las rentas generadas en el país. Sumada al Convenio para Evitar la Doble Imposición (CDI) entre España y República Dominicana, permite a los inversores españoles optimizar la tributación y evita la doble carga fiscal, un factor clave para patrimonios que buscan eficiencia fiscal y diversificación global.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes de República Dominicana, Ito Bisonó, destaca que “nuestro país se ha consolidado como un socio fiable para la inversión española. Nuestro marco fiscal competitivo, sumado a la estabilidad macroeconómica y jurídica, crea un entorno propicio para el crecimiento de proyectos inmobiliarios y turísticos de alto estándar. La presencia de perfiles de exdeportistas profesionales confirma esta tendencia y fortalece nuestra proyección internacional como destino de inversión”.
La ventaja fiscal se complementa con incentivos presentes en normativas como CONFOTUR, que puede eximir al comprador de impuestos de transferencia y del impuesto patrimonial durante los primeros años en determinados desarrollos turísticos.
Además, invertir desde 200.000 euros permite obtener la residencia permanente por cuatro años para toda la familia, «consolidando la República Dominicana como una opción muy atractiva para profesionales, empresarios y familias que buscan movilidad, estabilidad y eficiencia fisca». Las residencias permanentes se otorgan siguiendo los criterios y el protocolo establecido en la ley del país isleño. “El país ofrece un clima de inversión atractivo por su rentabilidad, seguridad y eficiencia fiscal. Nuestro compromiso es seguir fortaleciendo este ecosistema para atraer capital global y consolidar a la República Dominicana como uno de los mercados más competitivos del Caribe”, añade Bisonó.



