La reducción de la incertidumbre inmediata, el compromiso con las reformas y el regreso del país a los mercados internacionales de deuda han mejorado el sentimiento inversor. Para muchas gestoras, Argentina vuelve a posicionarse como un destino táctico dentro de estrategias de alto rendimiento.
En opinión de Mariano A. Fiorito, director general para Argentina y Uruguay de Schroders, la victoria electoral del partido del presidente Javier Milei en las elecciones de medio término en octubre último y el renovado respaldo de Estados Unidos han reconfigurado el panorama de inversión en Argentina. “Este doble impulso político y geopolítico ha devuelto al país a la agenda de varias gestoras internacionales. Es notable cómo se han intensificado los investor trips hacia Buenos Aires en los últimos meses, señal del renovado interés por comprender in situ el alcance de las reformas económicas. En la misma línea, el Gobierno anunció la realización del Argentina Week en Nueva York, del 9 al 11 de marzo, un encuentro de tres días junto a bancos y fondos internacionales para presentar oportunidades de inversión y reposicionar al país ante el mercado global”, destaca Fiorito.
Desde Allianz GI coinciden en que Argentina continúa siendo un destino atractivo para los inversores, respaldado por el programa de ajuste macroeconómico favorable al mercado impulsado por el presidente Milei. «En particular, el firme e inequívoco compromiso del Gobierno con el equilibrio fiscal y la desinflación actúa como un ancla firme y creíble para la confianza de los inversores. Tras el sólido desempeño electoral de La Libertad Avanza y sus aliados en las elecciones de medio mandato, el presidente Milei cuenta con un mandato robusto para continuar con la agenda de reformas. Valoramos positivamente su disposición a cooperar con gobernadores y aliados políticos en los últimos meses y consideramos que la aprobación del presupuesto de 2026 también enviará una señal positiva a los inversores», señala Alexander Robey, gestor de renta fija emergente de Allianz Global Investors.
La gran cuestión es cómo logrará el país mantener ese atractivo. Según destaca Thomas Haugaard, gestor de carteras del equipo de deuda de mercados emergentes de Janus Henderson Investors, aumenta la probabilidad de que el plan de estabilización del presidente Milei le permita llegar a las próximas elecciones en una posición competitiva. «Dada la magnitud de la mala gestión económica anterior a su presidencia, no es realista esperar un cambio radical en un solo mandato de cuatro años. Sin embargo, dos mandatos mejorarían significativamente las posibilidades de situar a Argentina en una posición más sostenible, tanto para los mercados financieros como para la economía real. El Gobierno gana credibilidad y reduce el riesgo con cada reforma favorable al mercado que aprueba, al tiempo que mantiene el ancla fiscal», afirma.
Los expertos lanzan esta reflexión sin obviar que la situación del país sigue siendo compleja y que tiene numerosos retos por delante. “La inesperada victoria en las elecciones de medio término de La Libertad Avanza otorga al presidente Milei el mandato para continuar con el doloroso proceso de reestructuración iniciado hace dos años, aunque la ventana de tiempo—aproximadamente dos años—sigue siendo estrecha. La probabilidad de default o de una nueva reestructuración ha caído de forma significativa y, si la estabilidad continúa mejorando, podríamos ver una nueva emisión soberana”, añade Mauro Ratto, cofundador y CIO en Plenisfer Investments (parte de Generali Investments).
«Algunos inversores siguen mostrándose cautelosos debido al historial de Argentina como país en mora. Este legado genera dudas, pero también significa que todavía hay compradores marginales que ven oportunidades en el entorno actual. En última instancia, un segundo mandato de Milei reforzaría la narrativa de una Argentina estructuralmente transformada, lo cual es esencial para desbloquear la inversión a largo plazo en la economía real», reconoce, por su parte, Haugaard.
Oportunidades de inversión
Esta visión hace que las gestoras comiencen a hablar de oportunidades de inversión. Por ejemplo, Ratto afirma que han surgido oportunidades selectivas tanto en crédito soberano como corporativo, “en particular entre compañías con fundamentos sólidos en sectores estratégicos que durante años pagaron spreads alineados con el riesgo país”. Sin embargo, matiza que, actualmente, “los mercados—especialmente los bonos corporativos—parecen ya descontar un escenario benigno”.
Fiorito coincide con esta visión: “La deuda soberana y corporativa en dólares vuelve a ocupar un lugar relevante tras la reapertura del acceso a los mercados internacionales. Los precios aún deprimidos y los diferenciales elevados ofrecen puntos de entrada atractivos para estrategias de renta fija. En particular, el mercado de crédito se presenta como uno de los segmentos más interesantes de la región, con empresas que exhiben balances sólidos, niveles de apalancamiento moderados y una capacidad notable para generar caja, incluso en entornos macroeconómicos adversos. Esta combinación permite obtener rentabilidades ajustadas al riesgo sumamente competitivas frente a otros mercados emergentes”.
El experto de Schroders también destaca como oportunidad los sectores de la minería y la energía, que continúan siendo pilares estructurales del potencial de Argentina. Según explica, el litio, el cobre y el desarrollo sostenido de Vaca Muerta mantienen al país dentro del mapa global de recursos estratégicos, brindando oportunidades a largo plazo que trascienden los ciclos políticos. “Los servicios financieros y el mercado de capitales local representan un terreno fértil para el crecimiento y la modernización, con amplio espacio para la expansión de crédito, la digitalización y la profundización financiera, en línea con las tendencias señaladas por la industria”, añade.
Desde Allianz GI, se mantienen favorables en bonos soberanos argentinos denominados en dólares estadounidenses, ya que sus rendimientos siguen siendo atractivos en comparación con los de países pares. «Asimismo, prevemos que Argentina recupere el acceso a los mercados internacionales de capitales en 2026, lo que debería traducirse en una compresión de la prima de riesgo país con la primera emisión en el mercado primario. En este sentido, las recientes emisiones internacionales de compañías argentinas, junto con la colocación soberana de un bono en dólares bajo legislación local, representan avances relevantes de cara a una futura emisión soberana internacional. Más allá de la deuda soberana, también vemos valor en los bonos en dólares de empresas energéticas con operaciones en Vaca Muerta, uno de los principales polos de producción de hidrocarburos del país, que consideramos atractivos frente a emisores energéticos globales de mercados emergentes», comenta Robey.
Gestionar los riesgos
Sin dejar de valorar estas oportunidad, Fiorito reconoce que si bien identifica un conjunto amplio de oportunidades, considera que la gestión activa es clave en mercados como el argentino. “La selección cuidadosa de activos, el control permanente del entorno político-económico y la implementación de estrategias de cobertura permiten mitigar riesgos inherentes y capturar valor en un país donde el potencial de rentabilidad es elevado, pero donde también la disciplina en la gestión marca la diferencia”, señala.
Según la experiencia de gestor de Allianz GI, el principal foco de riesgo sigue siendo el régimen cambiario y el nivel relativamente bajo de reservas internacionales. A su juicio, la actual banda de fluctuación del tipo de cambio no ofrece la flexibilidad necesaria para mitigar episodios de tensión en el riesgo país. Esto podría obligar al Banco Central a utilizar reservas valiosas para defender el tipo de cambio, comprometiendo la capacidad del Estado Argentino para cumplir con sus obligaciones de pago en dólares.
«En este contexto, consideramos positivo avanzar hacia un programa transparente de acumulación de reservas en moneda extranjera, junto con una ampliación de la banda cambiaria, lo que reforzaría la confianza de los inversores. El FMI llevará a cabo la próxima revisión del programa económico en enero, y esperamos que este sea uno de los principales puntos de debate entre las autoridades y el organismo. Hace unos días, el Banco Central de Argentina ha anunciado actualizaciones en el sistema de bandas cambiarias por la inflación y en la estrategia de acumulación de reservas, abordando así el principal foco de riesgo que veníamos identificando. Valoramos estas medidas de forma positiva y consideramos que suponen un avance hacia un régimen de tipo de cambio más cercano a la libre flotación. Asimismo, la política de acumulación de reservas debería allanar el camino para una revisión favorable del programa con el FMI. Si bien persisten ciertos riesgos en su implementación, creemos que estas medidas contribuirán al buen desempeño de los activos argentinos y facilitarán el regreso del Estado Argentino a los mercados internacionales de capitales», defiende Robey.
En opinión del gestor de Janus Henderson, el mayor riesgo para Argentina sigue siendo político. Aunque la oposición peronista parece fragmentada tras su derrota en las elecciones de mitad de mandato, seguirá siendo una fuerza importante y tiene todos los incentivos para dificultar el gobierno de Milei. «La incertidumbre política tiene un impacto directo en los esfuerzos de dolarización y en la confianza de los inversores, por lo que cualquier indicio de que los peronistas puedan recuperar popularidad antes de las próximas elecciones será un riesgo clave a tener en cuenta. En los próximos meses, los intentos de Argentina por recuperar el acceso a los mercados serán una prueba importante del apetito de los inversores por el riesgo argentino», explica Haugaard.
Un buen 2025 para Latam
La debilidad del dólar estadounidense y la reanudación del ciclo de flexibilización de la Reserva Federal han contribuido a crear unas condiciones financieras favorables para los mercados emergentes en 2025. En este contexto, México, Brasil y Chile han sido los países más atractivos para invertir. Mientras que Argentina ha estado marcada por su idiosincrasia política, las reformas y las promesas de Trump.
Las gestoras esperan que el próximo año se mantenga este contexto favorable para el próximo año. “De cara a 2026, los mercados emergentes mantienen un telón de fondo favorable gracias a la disciplina fiscal, menor dependencia del dólar y un diferencial de crecimiento cada vez mayor frente a las economías desarrolladas”, apunta Ratto.
En lo que respecta a Argentina, Fiorito advierte de que el país atraviesa actualmente un proceso de normalización económica, pero aún carga con las cicatrices de años de desequilibrios macroeconómicos profundos. “Si bien el rumbo trazado recientemente justifica un mayor optimismo, seguimos observando una economía que enfrenta desafíos significativos. La recomposición de reservas internacionales y el saneamiento del Banco Central continúan siendo ejes críticos para consolidar la estabilidad financiera. Del mismo modo, la capacidad del país para iniciar una senda sostenida de crecimiento y desinflación será determinante para atraer inversiones de largo plazo. A esto se suma la importancia de que el Gobierno pueda avanzar de manera consistente en reformas estructurales, necesarias para fortalecer la productividad, mejorar la integración financiera y reducir la volatilidad macroeconómica”, concluye el experto de Schroders.


Por Guadalupe Barriviera
