Hossegor Invest cuenta con un año de vida, pero ha entrado con fuerza en el mercado de las inversiones alternativas. Fundada en Bilbao por Javier Conde y Pablo Barriocanal, cuenta con oficinas en Madrid, México y el sur de Francia. Precisamente, su nombre está vinculado con el país galo. “El nombre de Hossegor Capital proviene de un pueblo del sur de Francia, Hossegor, en el que tanto mi socio como yo tenemos mucha historia personal”, explica Javier Conde, Managing Partner y cofundador de la firma, en una entrevista a Funds Society. Su nombre, a juicio de Conde, transmite “mucha cercanía”, pero, al ser un destino vacacional internacional relacionado con el surf, refleja, de alguna manera, “nuestra forma de ser y de trabajar”: aunar una mentalidad local con espíritu global. La Fórmula 1 y las estrategias pre-IPO son los segmentos en los que opera la firma, por ahora, con el foco futuro en la educación y las infraestructuras.
¿Por qué decidieron mirar negocios tan nicho como la Fórmula 1?
Este deporte siempre nos ha gustado a nivel personal. Y, en términos económicos, la Fórmula 1 es una industria completísima de tecnología, innovación, comunicación, capital o ingeniería. Y todo, además, a escala global, que encaja con nuestra forma de pensar. Detrás de cada escudería hay acuerdos corporativos, desarrollos tecnológicos, marcas de un altísimo nivel, etcétera. Vimos que todo eso nos permitía estructurar proyectos muy atractivos para los inversores. Con este segmento buscamos abrir la puerta a nuestros clientes a un negocio que tradicionalmente ha estado reservado a grandes fondos o a patrimonios muy altos.
¿Y cómo invierten en la Fórmula 1?
Estamos presentes en la parte de sponsorship, que supone ayudar a empresas que tengan capacidad a comprender cómo el patrocinio contribuye a escalar y expandir o dimensionar su negocio. Y todo esto lo hacemos dentro de la Fórmula 1, no desde la Fórmula 1, que es un pequeño matiz, pero marca mucha diferencia. También trabajamos un fondo de inversión boutique de la Fórmula 1, que es muy concreto también.
También estáis presentes en el segmento pre-IPO. ¿Qué perspectivas manejan, teniendo en cuenta que las salidas a bolsa se han reducido bastante en los últimos años?
Es verdad que las salidas a bolsa se han reducido en los últimos años. Pero no es algo que nos preocupe porque trabajamos con mentalidad de nicho, es decir, únicamente con compañías tier 1; empresas conocidas a nivel internacional, y cada operación pasa por un análisis muy exhaustivo, muy profundo, antes de tomar la decisión de invertir. Por otro lado, a lo largo de un año, nos involucramos en una o dos operaciones, porque no buscamos cantidad, sino calidad. Por eso, aunque el mercado se ha ralentizado, nuestro segmento sigue con las mismas oportunidades, sólidas, bien filtradas, bien trabajadas. Nos enfocamos en Estados Unidos, en el Nasdaq.
¿Qué tienen de especial sus fondos?
Nosotros no trabajamos como los fondos en el sentido tradicional. Nuestros clientes conocen en todo momento dónde está su dinero, qué rentabilidad les está generando y durante cuánto tiempo están invertidos. Esa confianza y claridad, para nosotros, son señas de identidad. Trabajamos productos muy diferenciales para dar acceso a muchos clientes a sectores que de otra manera no podrían entrar. Eso sí, no es una forma de democratización.
¿Cuántos sois en el equipo en total y cuál es vuestra estrategia de futuro?
Somos dos socios fundadores, Pablo Barrio Canal y yo mismo, junto a cuatro colaboradores más. Tratamos de trabajar con un número limitado de clientes, somos una “rara avis”, porque creemos que más no es mejor. Seguiremos creciendo, pero siempre sin perder esa esencia. Para nosotros es importante. De momento estamos establecidos como estamos y estamos bien. Tenemos mucha capacidad todavía por delante. Sobre el futuro, en el año 2026 sacaremos a la luz una parte muy focalizada con educación y otra, en energías renovables. En ese orden. Las energías renovables probablemente hacia finales del año que viene y en educación, que ya está en activo, le daremos más visibilidad. Pero no queremos salir de lo que sabemos hacer.
¿Tenéis un ticket mínimo para invertir?
Sí, pero es distinto en función de cada segmento. Desde unos 25.000 euros podemos empezar a ayudar a un cliente. Evidentemente, en la parte de Fórmula 1 la cuantía es más elevada porque hablamos de otro tipo de producto, pero tampoco hace falta tener un gran patrimonio para invertir con nosotros. Eso es un mito que hemos tumbado hace mucho tiempo. En definitiva, trabajamos todos los tipos de sectores y cliente retail e institucional.
¿Cuántos activos bajo gestión presenta Hossegor Invest?
En torno a 4,5 millones de euros. Además, la tasa de retención de clientes es prácticamente un 95%. Hacemos el corte de la cartera año a año, no hablamos de una cartera acumulada, porque si no, la cifra sería muchísimo más alta.
¿Qué feedback han tenido de los inversores que han entrado?
Muy positivo. Lo que más valoran los inversores es la cercanía, la claridad y la profesionalidad. En sus comentarios agradecen que entienden dónde está su dinero y lo que está haciendo. La cultura financiera en España no es elevada, así que, nuestros clientes nos ven como un socio cuyo objetivo es que su dinero trabaje para ellos, y no para otras entidades. Esto justificaría nuestra alta tasa de retención de los clientes.
¿Cómo están posicionados en México, desde el punto de vista estratégico?
Nosotros estamos en España, pero tenemos una parte en Américas, a través de un compañero en México. Trabajamos con empresarios locales en diferentes proyectos. Es un mercado muy dinámico, que tiene apetito real por las inversiones alternativas bien estructuradas y eso encaja muy bien con nuestro enfoque. La manera de trabajar allí es igual que aquí en España. En México tenemos buenos clientes y esperemos seguir en esa misma línea. Hay empresarios mexicanos que han enviado a sus hijos a estudiar a España. Muchos de esos jóvenes deciden quedarse, pero tampoco quieren trabajar por cuenta ajena. Entonces hay unas sinergias, y ahí es donde aportamos nuestro granito de arena, sobre todo en la parte de M&A. Tienen interés en entrar en el equity o en el capital, en este caso desde las compañías españolas de baby boomers se están jubilando y que no pueden traspasar el negocio a sus hijos porque tienen profesiones independientes del negocio familiar. Aquí es donde entran esas sinergias. En cuanto al resto de nuestras inversiones, el interés de los clientes mexicanos es bastante homogéneo, no vemos que uno genere más interés que otros.
Ahora que está muy demandada la inteligencia artificial, la utilizan en alguna parte del proceso de inversión? ¿Qué función tiene la IA en Hossegor Invest?
Nosotros usamos la inteligencia artificial todos los días. Eso sí, como apoyo, nunca como sustituto del criterio humano ni de la relación personal. Nos ayuda en los análisis de tendencias, de riesgos, buscar eficiencias operativas dentro de las operaciones de M&A… Pero siempre bajo la supervisión del equipo. Da agilidad, más precisión y libera de tareas repetitivas. Las decisiones siguen dependiendo de la experiencia y de la nuestra ética profesional. Para nosotros, la tecnología potencia, pero no reemplaza. El valor está en las personas y en las decisiones que se toman. Pero hay que utilizarla.



