La primera jornada del Observatorio de Pensiones del Grupo Mutua Madrileña -foro de debate y análisis con el que la aseguradora muestra su compromiso con la educación financiera, la divulgación objetiva y el desarrollo de herramientas que faciliten la planificación del ahorro para la jubilación- sirvió para poner sobre la mesa las necesidades del sistema español de pensiones así como las propuestas para mejorar el ahorro provisional de cara al retiro laboral.
Mutua Madrileña considera necesario acometer una serie de cambios que afectan a los tres pilares, para poder disfrutar de un periodo de retiro, tras la jubilación, en la mejor situación financiera posible:
1.- Pacto nacional por las pensiones entre fuerzas políticas y agentes sociales que aborde de forma integral su sostenibilidad y que potencie los tres pilares. Para conseguir este objetivo, la firma ve necesario establecer un “marco de actuación más técnico y menos político”.
2.- Retomar el “espíritu reformista” del sistema público de pensiones, teniendo en cuenta el impacto demográfico sobre el gasto y evolucionando el actual sistema de reparto hacia un sistema que integre cuentas nocionales.
3.- Avanzar hacia la implantación efectiva de los sistemas complementarios en el tejido empresarial a través de medidas como el desarrollo de la adhesión automática a planes de empleo o vehículos similares en el ordenamiento jurídico nacional.
4.- Incrementar los incentivos fiscales del segundo pilar y, especialmente, del tercero para fomentar el ahorro individual a largo plazo desde edades tempranas, teniendo en cuenta que el Observatorio identifica “un problema de demanda por parte de los ahorradores”. Un ejemplo a imitar en este sentido sería el de las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) del País Vasco.
5.- Considera “esencial” que la Seguridad Social proporcione información continuada y actualizada sobre la posible pensión pública que percibirá cada ciudadano. Dicha información debe ser transparente y regular y debería incluir tanto los periodos y cotizaciones efectivamente realizadas, como una estimación de la pensión realista y sencilla.
6.- Fomento de la educación financiera en todos los niveles, con especial atención en los jóvenes y trabajadores autónomos. En particular, consideramos oportuno desarrollar simuladores y herramientas digitales que permitan a los ciudadanos estimar su pensión futura y planificar su ahorro de forma personalizada.
El acto de presentación del estudio arrancó con la intervención de Ignacio Garralda, presidente del Grupo Mutua Madrileña, que aseguró que sostener el sistema de pensiones “es uno de los principales retos a los que se enfrenta la sociedad española”, por lo que considera que “el momento de actuar es ahora, no podemos seguir aplazando la búsqueda de una solución eficaz y duradera”. En este punto recordó que “la práctica totalidad del peso del ahorro para la jubilación descansa en el sistema público”, para alertar de sus implicaciones en forma de “renuncias en otras partidas de gasto, como educación, transformación digital, vivienda y sanidad”.
Para Garralda, es necesario retomar y profundizar en el espíritu reformista de las anteriores reformas, que introducían elementos para tratar de contener el impacto demográfico sobre el gasto en pensiones, tales como el retraso en la edad de jubilación, la ampliación de los años de cómputo de la vida laboral o el llamado factor de sostenibilidad que finalmente no se llegó a aplicar.
María Francisca Gómez-Jover, subdirectora general de Organización, Estudios y Previsión Social Complementaria de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), hizo referencia al trabajo necesario por parte de los Estados, en tanto que la normativa europea “marca una hoja de ruta” para después “trabajar en la transposición al ámbito nacional”, con el objetivo de que “los sistemas complementarios de ahorro ayuden a conseguir que el capital acumulado sea suficiente en el momento de la jubilación”.
La situación de los sistemas complementarios en España
El encuentro contó con dos mesas redondas en las que distintos representantes de la industria de la inversión, la CEOE y las organizaciones sindicales dieron sus puntos de vista sobre el sistema de pensiones español. Así, en la mesa de debate “Los sistemas de pensiones complementarios en España”, Mirenchu del Valle, presidenta de Unespa, llamó a aunar esfuerzos para alcanzar el objetivo de que la mitad de la población ocupada cuente con un sistema complementario de empleo en 2030, lo que supondría extender este instrumento a unos 11 millones de personas.
En ese mismo debate, Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, lamentó la falta de impulso de los sistemas de ahorro privados en los últimos años, tras la última reforma, en 2022. Aquí, recordó que existen 12.500 millones de euros menos en aportaciones a planes de pensiones en un proceso en el que se ha parado el desarrollo del tercer pilar -sistema individual) “a costa de no desarrollar el segundo pilar (planes de empleo)”.
Por su parte, Olimpia del Águila, responsable de Seguridad Social e Igualdad del departamento de Empleo, Protección Social e Igualdad de CEOE, calificó los planes de empleo como “instrumentos de promoción y retención del talento en las empresas” y alertó de que no aterrizar los sistemas complementarios “lleva a una pérdida de ahorro”, en tanto que son “instrumentos de distribución de renta muy necesarios” y apuntó a la negociación colectiva como “el gran instrumento de promoción del segundo pilar”.
Finalmente, Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Seguridad Social del sindicato CC.OO., también apuntó la falta de desarrollo de los fondos de promoción pública y señaló un “problema de costes” como causa para desarrollar el segundo pilar. “Hay que financiar los sistemas de pensiones. Para ello, sería efectivo elevar los salarios medios. La subida del SMI ayudaría a incrementar las aportaciones a estos sistemas”, advirtió.
De forma generalizada, los intervinientes coincidieron en señalar que la última reforma de 2022 no ha logrado el impulso esperado de los planes de empleo, instrumento que necesita de mayores incentivos.
El País Vasco, un ejemplo a seguir
Por último, en la mesa de debate “El ejemplo del País Vasco en previsión social complementaria”, Virginia Oregui, ex gerente general de Geroa Pentsioak EPSV, y Rafael Urrutia, director general de SURNE, hablaron de las ventajas y los retos futuros de estos instrumentos de ahorro específicos de su comunidad autónoma.
Urrutia destacó, entre otros factores, la flexibilidad y las opciones de liquidez de estos instrumentos. “En su momento, la posibilidad de rescatar fondos sirvió para atraer partícipes a las EPSV. Además, en términos generales, la flexibilidad es clave para atraer ahorradores”, comentó. Sobre la última reforma fiscal de las EPSV, señaló que “va en la buena dirección”.
Oregui, por su parte, indicó que el desarrollo de la previsión complementaria vasca no viene solo de ventajas fiscales, sino que es el resultado del compromiso generalizado de todos los actores, de la transparencia, la información y el auto-enrolment”.



