En 2024, el mercado asegurador latinoamericano alcanzó un volumen histórico de 215.000 millones de dólares en primas, consolidando su recuperación tras la pandemia. Brasil y México concentraron el 57% del total regional, con México superando los 50 mil millones de dólaresen primas emitidas, lo que confirma su papel como uno de los motores del crecimiento del sector.
Los datos resultan de un estudio de MAPFRE Economics que desde 2015 analiza el comportamiento, tendencias y evolución del sector asegurador en los 19 países que integran la región.
El segmento de vida continúa ganando terreno, representando el 56.5% del mercado total, impulsado por las altas tasas de interés y una mayor conciencia sobre la protección financiera a largo plazo.
La participación de América Latina en el mercado asegurador global se ubicó en 2,76% del total mundial, una cifra que, si bien representa más de 200.000 millones de dólares, aún refleja un amplio margen de crecimiento.
Tendencias estructurales y visión a futuro
El informe identifica varias tendencias estructurales de largo plazo, entre ellas la digitalización, la expansión del seguro de vida como motor del crecimiento y la necesidad de adaptar productos a una población más longeva. Asimismo, MAPFRE Economics resalta la relevancia del seguro como herramienta de estabilidad social y económica frente a los retos de informalidad y desigualdad que aún persisten en la región.
En esta edición, Manuel Aguilera, director general de MAPFRE Economics, destacó que el entorno económico global en 2024 fue ligeramente menos favorable que el del año anterior, con un crecimiento del PIB mundial de 2,3%, frente al 2,6% promedio del periodo 2020–2023. En América Latina, el crecimiento fue del 2,4%, impulsado por países como Brasil, Perú y Colombia, mientras que México experimentó una leve desaceleración. La inflación regional, sin embargo, mostró una tendencia a la baja, situándose en un promedio del 11,3%, con previsiones de reducción hacia el 6% en los próximos años.
Desde la perspectiva demográfica, América Latina enfrenta un proceso acelerado de envejecimiento poblacional. La tasa de fertilidad promedio ha caído por debajo del nivel de reemplazo y la esperanza de vida supera los 76 años, con proyecciones que alcanzan los 86 años hacia finales del siglo. Este fenómeno representa un desafío y, al mismo tiempo, una oportunidad para el desarrollo de productos aseguradores orientados a la longevidad y la salud.
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https://documentacion.fundacionmapfre.org/documentacion/publico/es/media/group/1129069.do



