El mapa de las grandes fortunas en España comienza a mostrar señales de cambio. Aunque el peso de los grandes patrimonios continúa en manos de generaciones que superan los 70 y 80 años, el tejido económico empieza a orientarse hacia sectores más diversificados, donde la biotecnología, la banca patrimonial, el turismo sostenible y las energías limpias ganan protagonismo frente al histórico dominio del ladrillo y el textil. Esta transformación, marcada por el relevo generacional, se perfila como uno de los elementos más determinantes de la economía española en las próximas décadas.
Forbes España ha publicado su nueva edición de la lista de “Los 100 españoles más ricos”, que recoge las principales fortunas del país. La valoración incluye no solo el capital disponible, sino también el valor de mercado de sus participaciones empresariales, propiedades inmobiliarias y liquidez. Este año, el patrimonio conjunto de los nombres que integran el ranking asciende un 7%, hasta 258.870 millones de euros, elevando el umbral de acceso a la clasificación hasta los 450 millones de euros.
Amancio Ortega se mantiene, por undécimo año consecutivo, como la primera fortuna de España, con 109.900 millones de euros, pese a un descenso del 8,6% respecto al año anterior, derivado de la ralentización del consumo y la expectativa ante los aranceles en Estados Unidos. Le siguen Sandra Ortega (10.000 millones) y Rafael del Pino y Calvo-Sotelo (8.000 millones), cuyo patrimonio crece casi un 12%. El top 5 lo completan Juan Roig, con un aumento del 36,6% hasta los 7.900 millones, y Juan Carlos Escotet, que registra el mayor incremento porcentual entre los primeros puestos (+55%).
Una riqueza en manos de generaciones mayores
El estudio revela que el 63,9% del patrimonio total está concentrado en personas mayores de 74 años, lo que apunta a un proceso de sucesión inevitable en los próximos años. Solo los mayores de 80 años gestionan cerca de 111.200 millones de euros, cifra muy superior a los 38.898 millones que acumulan todos los grandes patrimonios menores de 50 años, que apenas representan el 15% del total.
Entre los octogenarios destacan, además de Ortega, Miguel Fluxà Roselló (Iberostar), Juan Abelló (Torreal) y los hermanos March Delgado (Corporación Financiera Alba), junto a Isabel Castelo, que a sus 96 años continúa presente en el sector asegurador.
Las generaciones más jóvenes empiezan a mostrar mayor dinamismo en sectores vinculados a la innovación, la salud y las energías renovables, aunque su peso global sigue siendo minoritario.
Más mujeres en la cima del capital familiar
La presencia femenina se consolida, con tres mujeres dentro del top 10. A la ya mencionada Sandra Ortega, se suman Hortensia Herrero (4.400 millones) y María Del Pino y Calvo-Sotelo (4.200 millones), ambas con incrementos significativos de patrimonio anual.
Nuevas entradas: el auge de Werfen y la recuperación de las Islas Baleares
La incorporación más destacada es la de Jordi Rubiralta (Werfen), que asciende hasta el puesto 43 con 1.200 millones de euros, acompañado por sus hermanos, que se estrenan también en la lista. Baleares, además, se convierte en la región con mayor crecimiento patrimonial, impulsada por la familia March y Abel Matutes (Palladium Hotel Group).
Aunque Madrid sigue siendo la comunidad con más representantes (29 grandes fortunas), Galicia lidera en volumen total debido al “efecto Ortega”, con 129.850 millones de euros. Cataluña, con 28 fortunas, recorta distancia impulsada por el sector salud y la industria exportadora. Comunidad Valenciana y Andalucía también experimentan incrementos relevantes.
A medida que se acerca el traspaso generacional de las grandes fortunas, la composición sectorial y territorial de la riqueza española comienza a transformarse. El liderazgo permanece, pero el relevo ya está en marcha, y su alcance marcará el equilibrio económico del país en la próxima década.



