Un nuevo informe de Vanguard, titulado “Financial Advice Economics: What SEC Filings Reveal About Costs and Services”, arroja luz sobre cómo se estructura el mercado del asesoramiento financiero en Estados Unidos y qué tanto pueden variar las tarifas por servicios similares.
El estudio analizó más de 21.400 presentaciones de 15.396 firmas de asesoría registradas ante la SEC, que en conjunto administran unos 128 billones de dólares en activos, para identificar patrones de costos, servicios ofrecidos y modelos de operación.
Según el análisis, los robo-advisors —plataformas digitales automatizadas— cobran en promedio 30 puntos básicos (0,30%) sobre los activos administrados, mientras que los modelos híbridos (combinación de asesor humano y tecnología) alcanzan tarifas cercanas a 85 puntos básicos.
Aunque se espera que las tarifas más altas impliquen una oferta de servicios más completa, el estudio no encontró una relación directa y consistente entre precio y amplitud de servicios. Vanguard advierte que muchos asesores con costos elevados no necesariamente incluyen planificación fiscal o asesoramiento conductual, dos de las áreas de mayor valor agregado para el inversor.
Otro hallazgo clave es que el asesoramiento ofrecido a través del lugar de trabajo (por ejemplo, en planes de retiro corporativos) tiende a ser más económico y, en muchos casos, incluye más servicios que los canales minoristas tradicionales. Esto sugiere que los inversores individuales podrían beneficiarse de aprovechar los programas de asesoría patrocinados por sus empleadores, que suelen tener estructuras de costos más competitivas.
Una diferencia que erosiona ganancias
El informe pone en perspectiva el efecto del costo en la rentabilidad a largo plazo: una diferencia de un punto porcentual (100 bps) en las tarifas anuales para una cartera de 100.000 dólares puede reducir el valor final en aproximadamente un 25% después de 30 años, asumiendo un rendimiento bruto del 6% anual.
“Comprender qué se está pagando —y qué se recibe a cambio— es esencial. La transparencia en tarifas y servicios es clave para que los inversores tomen decisiones informadas”, enfatiza el reporte.
Vanguard recomienda a los inversores revisar con detenimiento las tarifas y servicios de sus asesores financieros, y no asumir que un mayor costo garantiza un servicio superior. También sugiere evaluar los programas de asesoría disponibles a través del empleo, y confirmar que los servicios ofrecidos estén alineados con sus necesidades personales.
En un entorno de incertidumbre económica y mayor oferta digital, el informe concluye que la eficiencia y la claridad en el asesoramiento financiero serán determinantes para mejorar los resultados de inversión a largo plazo.



