¿Cómo será la industria de gestión de activos en los próximos años? Las principales gestoras españolas dibujaron un sector marcado por las oportunidades y responsabilidades que acompañan a la longevidad, una creciente digitalización –con la tokenización y los activos digitales sobre la mesa y la democratización de los servicios-, el auge de los mercados privados o el acompañamiento al cliente en un tránsito desde el ahorro a la inversión, con incógnitas en el horizonte en torno a la regulación y a la fiscalidad. Y lo hicieron a lo largo de tres mesas de debate, en el marco del XV Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por Deloitte e Inverco y celebrado ayer en Madrid.
En un entorno de máximos patrimoniales y fuertes aportaciones netas positivas gracias a tres factores -“el gran trabajo que desde las gestoras y grupos financieros hacemos en acompañar a los clientes en el ahorro y la inversión, con vías como las carteras de gestión discrecional; las oportunidades que han ofrecido los mercados; y la transición desde un modelo de gestión transaccional a otro mucho más relacional, con soluciones más personalizadas”–, Belén Blanco, CEO de BBVA Asset Management, destacó una tendencia a corto plazo: el proceso de institucionalización del cliente retail –al que se ofrecen soluciones y servicios personalizados reservados antes al institucional-. Para los próximos dos años, espera una evolución similar, apoyada en los tres pilares anteriores, con productos focalizados en la gestión activa, la gestión discrecional de carteras y los productos de ciclo de vida, añadiendo, eso sí, diversificación a través de los mercados privados, con una “aceleración evidente” de soluciones como los fondos evergreen.
Martín Chocrón, director general de Santander Asset Management, coincidió en el papel protagonista de los activos alternativos: “Destacaría la entrada de un actor, los activos alternativos, para diversificar y descorrelacionar las carteras de los inversores minoristas”, explicó.
En la misma línea, Ana Martín de Santa Olalla, directora general de CaixaBank Asset Management, habló de la entrada clave de los alternativos en la ecuación inversora: “Los productos ilíquidos suponen una gran oportunidad para los inversores, teniendo en cuenta que el 90% de las empresas en Europa no cotizan en bolsa”. Alexandre Lefebvre, CEO de Sabadell Asset Management, alertó de un reto en los mercados privados: “Encontrar un producto de equilibrio entre la esperanza de rentabilidades y la liquidez”.
Protagonismo y tensiones en la GDC
Todos coincidieron también en el protagonismo de la gestión discrecional de carteras como vía para el desarrollo de la industria y la transición del ahorrador a inversor. La experta de CaixaBank AM destacó el crecimiento de la GDC, que conducirá a una mayor diversificación, más allá de la renta fija, mientras Chocrón destacó esa misma transformación, y el tránsito hacia otras inversiones desde el mundo de la deuda: «Está en nosotros acompañar a los clientes y transformarlos en inversores”, destacó. En ese camino, destacó que bajo ese paraguas de la GDC se puede acceder a distintos tipos de vehículos y activos, con acompañamiento profesional y diferenciación por entidades. “La GDC ya está democratizada, y creo que siempre habrá diferenciación, y diferente visión, entre las gestoras”, explicó.
Miguel Artola, director general de Bankinter Gestión de Activos, coincidió en que el crecimiento de los últimos años se ha basado, “quizá demasiado” en productos monetarios y de renta fija y apuntó al reto de una inversión de largo plazo que incluya más riesgo.
Más crítico se mostró Jorge Morquecho, CEO de Kutxabank Gestión, que recordó que esa transición de ahorrador a inversor -desde la renta fija a vehículos de mayor valor añadido- ha sido siempre un deseo de la industria que no se ha cumplido: “Si el año que viene estamos en la misma situación tendrá que ver con la cultura financiera, y con gente fuera de la industria que ha entrado al mundo de las inversiones por puertas laterales o por la puerta de atrás, a través de las redes sociales, y opera en los mercados de forma desordenada”, advirtió. Sobre el desarrollo de la GDC, reconoció su relevancia, pero apuntó el reto de convivir con clientes que tienen patrones de consumo un poco diferentes, desarrollados más desde la gestión de las emociones. “Veo una tensión dialéctica entre fuerzas contradictorias: la de una gestión en manos profesionales y la de gente que quiere sentirse más protagonista”.
Con todo, Juan Bernal, director general corporativo del área de Inversiones de Mapfre, apuntó al modelo de éxito que supone la GDC: “Esto no va de gestión discrecional contra fondo de fondos, son herramientas complementarias. Hemos visto la utilización de la gestión discrecional en procesos de optimización, siendo capaces de ofrecer una propuesta de valor mucho más amplia a un colectivo más grande y de forma eficiente. La gestión discrecional, mezclada con tecnología y capilaridad, es una herramienta muy potente”, defendió. Para Singular AM, la aplicación de la IA a la gestión de carteras es clave, pues logra entroncar mejor la estrategia con el aterrizaje sobre los productos.
Por su parte, Alexandre Lefebvre, CEO de Sabadell Asset Management, explicó que las gestoras tienen una gran responsabilidad para ayudar a que los ahorradores mantengan su poder adquisitivo tras la jubilación, algo que las pensiones no podrán garantizar. Y, sobre la GDC, habló de la importancia de que el cliente esté asesorado, en servicios como éste, y también mencionó la inclusión de la gestión pasiva dentro de las carteras –“que no quiere decir decisión pasiva, puesto que supone una decisión activa, y también porque la mayoría de inversiones se hacen hacia índices de renta variable”-.
La oportunidad y el reto de la longevidad
A más largo plazo, de cara a la próxima década, los expertos apuntaron a la oportunidad de la longevidad. “Los fondos estarán cada vez más presentes en la vida de las personas. Tenemos varias oportunidades, entre ellas la longevidad: vivimos más pero eso supone una oportunidad y un reto, y ello traerá a la industria nuevos productos de inversión”, afirmó la CEO de BBVA AM.
Desde CaixaBank AM también apuntaron a la longevidad y el cambio geográfico –una realidad ya en España- como foco a largo plazo, lo que supone “una responsabilidad para la industria, con más retos en la construcción de las carteras, y la presencia de productos más ilíquidos: invertimos mal y hay que poner en movimiento la parte no movilizada”.
Para Luis Miguel Carrasco, director de Gestión de Activos y Seguros de Ibercaja, la longevidad es también un tema de inversión. En su opinión, el contexto es positivo y habrá ahorro, que podría dirigirse a los mercados de renta fija –que ofrecen buenas oportunidades, muchas fuera del país- o de renta variable. “Quizá habrá que invertir en retos que tenemos como la longevidad, la tecnología o la robótica, en mercados que den más seguridad, estabilidad y oportunidades”.
Luces y sombras de la tecnología
Sobre la tecnología, además de temática de inversión, marcará a la industria. “Nos da muchas oportunidades, sobre todo la de aumentar las capacidades humanas, con la IA”, dijo Blanco, que explicó su apuesta por la tokenización: “Los activos digitales serán un subyacente más de los fondos y cuando superemos las barreras tendremos fondos tokenizados, una mejor tecnología y seremos capaces de acompañar más al cliente en su proceso de ahorro e inversión”.
Sobre la tecnología, en CaixaBank AM abogan por una digitalización ordenada que integre la IA y se centre en la ciberseguridad y el protagonismo de las plataformas digitales. Para Lefebvre, “la última frontera de la tecnología es el servicio al cliente final, al retail, ante la dificultad de dar un servicio personalizado con escala. Donde más suben los gastos es en tecnología, y no ante la innovación sino ante el mantenimiento de herramientas”, dijo. Y, en este sentido, destacó el triunfo de los actores que tienen sus propias herramientas -pueden incluso prestarlas al resto del mercado y controlar así gastos y generar ingresos-, y los que no han dejado de invertir –asumen ahora menores costes-, mientras auguró dificultades para los que han decidido esperar: “Cuanto más tarde, más riesgo para competir con el resto”.
Además, esos usos de la tecnología tienen un riesgo, según apuntó Morquecho, la estandarización frente a la personalización: “Tengo la sensación de que cuanto más se habla de personalización más estandarización hay. Con la democratización también desaparece la separación por producto, pues cualquier cliente puede acceder a todo. Hay un umbral a partir del cual la diversificación no aporta y tendemos a una estandarización de productos porque todos tenemos acceso a lo mismo”. Y en las redes de distribución ocurre lo mismo: la atención personal se hace en todos los segmentos gracias a la tecnología: “La IA podría acelerar esta tendencia. No todo lo que es personalización del servicio es real; a veces lo que hay detrás son carátulas de un servicio personalizado”, dijo.
Los expertos coincidieron también en la importancia de la educación financiera: Bernal, desde Mapfre, defendió que “la cultura financiera actúa como un ascensor social”, mientras Antonio Muñoz, director general de Trea Asset Management, hizo hincapié en su importancia, echando de menos tres factores en España: tolerancia al riesgo, pensamiento crítico y trabajo para tomar decisiones de inversión. “La educación financiera tiene que ser para todo el mundo, ser generalista”, afirmó. Luciano Díez-Canedo Álvarez, presidente de Singular Asset Management, habló de la importancia de tomar conciencia, planificar, y tomar decisiones de inversión, pero sobre todo de “tener la mejor educación financiera del mundo”.
A cinco-diez años, la experta de CaixaBank AM vaticinó que la planificación financiera tiene que llegar a todos los segmentos, y habló de la importancia del tamaño y la escala en las entidades, en un entorno en el que desparecerá el 20% de la industria. “El tamaño y la escala son relevantes porque hay que seguir siendo eficientes y acometer muchas inversiones”, dijo.
Regulación y fiscalidad
En el debate, las gestoras se mostraron críticas con la SIU europea y su propuesta de cuentas de ahorro. Según CaixaBank AM, “canalizar el ahorro y las inversiones hacia Europa es importante para las empresas europeas, pero es complejo porque exige acciones combinadas y colaboración de distintos agentes”. Aunque se mostró de acuerdo con los informes Draghi y Letta, con la importancia de la educación financiera –“debería ser asignatura en los colegios”-, la tendencia hacia la simplificación normativa y los posibles incentivos en los que se trabaja con la cuenta de ahorro e inversión europea y la etiqueta Finance Europe, cree hay que tener una perspectiva de los costes: “Si las propuestas no van acompañadas de un paquete fiscal que promocione la inversión, esto será papel mojado”, dijo Martín de Santa Olalla. “Es una buena iniciativa pero no sé si estamos empezando la casa por el tejado. Quizá es más urgente revisar el límite de los planes de pensiones individuales de 1.500 euros, o revisar la fiscalidad de la recuperación de estos planes -abogamos por una asimilación a vasca-“.
Más crítico fue Luis Ussía, presidente ejecutivo de Mutuactivos, que considera que “la cuenta de ahorro no es la solución, sino un tiro errado de los reguladores que intentan solucionar temas sin ver de dónde vienen los problemas”. En su opinión, ya es un “desastre” la existencia de dos iniciativas paralelas –el laboratorio de competitividad, con siete países, y la Comisión Europea- y hablar de condiciones en las cuentas –al menos un 70% de la inversión en Europa y cinco años de horizonte temporal- es un error. “¿Qué problemas estamos resolviendo, los del inversor o los de las pymes europeas?”, se preguntó: “Sería bueno llevar a los inversores a los mercados de capitales pero la razón no puede ser financiar a pymes, sino que vamos a vivir mucho más. Y esto es lo que hay que solucionar, porque nadie está preparado para pasar de una etapa de desacumulación de 20 a 35 años”, dijo. Sobre la regulación –especialmente RIS– , criticó la falta de claridad especialmente temas como el value for money: “Lo que más me preocupa es el control de precios y las imposiciones. No es aceptable no tener claridad de hacia dónde vamos porque es difícil gestionar el negocio con reglas variables”, denunció.
También crítico con RIS fue Santiago Satrústegui, CEO de Abante Asesores: “RIS ha sido como la gran amenaza, pero estamos en un momento en Europa de cambio de mentalidad, pasando de un enfoque de más vigilancia a otro en el que es clave reducir la dependencia de fuera. Tenemos que depender más de nosotros, crear un mercado de capitales en Europa, porque si no seguiremos muy lejos de los países que más apuestan por sus mercados. Lo que tiene que pasar con RIS es que no pase, que nos quedemos como estamos”, dijo. Sobre la futura cuenta de ahorro e inversiones europea, con el ejemplo sueco, valoró positivamente que los reguladores se inspiren en cosas que funcionan pero, matizó, «tenemos que reflexionar sobre qué hemos hecho en el pasado con vehículos con incentivos fiscales, como los planes de pensiones privados: en Europa ahora es momento de potenciar el ahorro pero si pensamos que ese ahorro está hecho de inversores que pueden ahorrar como máximo 1.500 al año, se va a quedar en nada”. En su opinión, hay que dar más ventajas fiscales, apostar por la “neutralidad fiscal para todos los productos, sin limitaciones temporales o globales», porque de otro modo “será un ejercicio que llenará páginas de periódicos pero tendrá un bajo impacto”.
En su carta a los Reyes Magos, los expertos pidieron cultura y formación financiera para transformar a los clientes de ahorradores en inversores, además de sorprender al cliente con soluciones de inversión y un buen nivel de servicio, y mejorar su acompañamiento gracias a la tecnología. También, pidieron al supervisor “comprensión y paciencia”, simplificación normativa y claridad regulatoria, y a los mercados, benevolencia –correcciones suaves, en caso de haberlas-. Sin olvidar los incentivos fiscales para los nuevos vehículos que vengan.