En octubre de 2024 Alfonso Romo Garza, presidente del Consejo de Administración y dueño de Vector Casa de Bolsa, celebraba orgulloso en su tierra natal, Monterrey Nuevo León, los 50 años de la única gestora bursátil totalmente independiente del país.
En medio del júbilo, la alta dirección de Vector Casa de Bolsa hacía pública su estrategia para alcanzar este año la meta de 300.000 millones de pesos en activos (15.790 millones de dólares), misma que consistía en: gestión de activos (Asset Management) , internacionalización , e innovación y transformación digital. Nadie imaginaba que un año después la institución estaría en proceso de extinción.
En efecto, Vector era la única casa de bolsa independiente mexicana global, con presencia en 10 países en el extranjero a través de su subsidiaria VectorGlobal.
En las festividades del año pasado, la firma anunció que mantendría su estrategia de diversificación geográfica fortaleciendo su presencia en mercados internacionales, especialmente en países como Canadá, Colombia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Perú, Venezuela, Brasil, Uruguay y Panamá.
Al cierre del año pasado, con más de mil colaboradores a nivel nacional e internacional, y presencia en 11 países, Vector gestionaba activos de 60.000 clientes en 20 países del mundo.
“En Vector fuimos los primeros en abrir las puertas de los mercados globales a inversiones mucho más accesibles. Los clientes confían en nosotros porque saben que, incluso en tiempos difíciles, responderemos y cuidaremos de su capital”, decía orgulloso Alfonso Romo Garza ante los medios de comunicación convocados exprofeso para la magna celebración de cinco décadas de crecimiento.
El optimismo de Edgardo Cantú Delgado, director general de la Casa de Bolsa, no era menor: “En los últimos cinco años, hemos logrado un crecimiento anual sostenido del 10% que nos posiciona como una de las casas de bolsa líderes en el mercado mexicano y en el mercado latinoamericano, esto a través de VectorGlobal, nuestro brazo internacional”, destacaba.
En conferencia de prensa y a pregunta expresa sobre cómo y en dónde veían a Vector los próximos cinco años, el optimismo se desbordó todavía más, esperaban un crecimiento igual o mayor al 10% promedio de los últimos años, y consideraban que su mercado estaba en las nuevas generaciones, para lo cual trabajaban ya en toda una estrategia de educación financiera y tecnológica para acercar las inversiones y el mundo de los fondos a los jóvenes mexicanos y de otras naciones.
En este 2025 todo iba conforme el plan de ruta trazado, mes con mes la casa de bolsa reportaba incremento en activos, todo parecía bien hasta el 25 de junio cuando mediante un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, se terminaron 50 años de historia.
50 años de expansión, la debacle en meses
De las cuatro instituciones señaladas por el departamento del Tesoro de Estados Unidos de supuestamente favorecer la realización de operaciones de mafias del crimen organizado: CI Banco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa, la historia más añeja era la de Vector, cinco décadas que colapsaron en solo cuatro meses.
Desde el primer momento de la publicación del comunicado la suerte estaba echada.
El pasado 1 de octubre llegó la señal inequívoca de que no hay un mañana para esta institución; ese día anunció que había llegado a un acuerdo para transferir gran parte de sus activos a Finamex Casa de Bolsa, en concreto sus activos relacionados con sus fondos de inversión, Vector Fondos de inversión, y con ello a parte de su personal.
La transferencia no incluía la licencia de la gestora, ni de la sociedad anónima, tampoco algunas áreas operativas ni su área de análisis, su área de operación de divisas la había liquidado desde el primer momento en que se supo de las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Hoy Vector Casa de Bolsa es un «cascarón», así como Intercam, sin ninguna viabilidad, este año 2025 será recordado por la desaparición de tres instituciones en el sistema financiero mexicano, algo que no se veía desde 1995, «la crisis del tequila», la mayor crisis financiera en la historia del país. CI Banco ya formalmente ha entrado en liquidación, de las otras dos instituciones solo es cuestión de tiempo.
Alfonso Romo Garza y sus huestes hacían hace un año una remembranza de los primeros años de Vector, la compra de la pequeña operadora bursátil que compraron en 1974 con sus escasos ahorros, decía que su patrimonio familiar estaba seguro y con rumbo, hoy la historia ha dado un vuelco.
Es justo la gran lección (y amenaza) que queda para todo el sistema financiero mexicano, ¿cuántas instituciones más podrían desaparecer en cualquier momento con un solo comunicado del Tesoro estadounidense sin importar su trayectoria ni los años que tengan de operación?, nadie quiere saberlo, ni siquiera imaginarlo.