Brown Brothers Harriman, uno de los bancos de inversión privados más antiguos y grandes de Estados Unidos, ha identificado tres grandes tendencias que están marcando el futuro de la industria de la gestión de activos: el auge de los ETFs y los mercados privados, la creciente importancia de la educación financiera ante la “retailización” de los fondos privados, y el papel central que está cobrando el riesgo de divisas en un entorno geopolítico incierto.
Los ETFs y los mercados privados: los innovadores
Los inversores están mirando más allá de las carteras tradicionales de renta fija y variable en busca de mayores retornos, diversificación y protección frente a la inflación. BBH observa una fuerte demanda de productos líquidos vinculados a los mercados privados y un crecimiento sostenido del mercado de ETFs, especialmente de los ETFs activos.
“La mayoría de las conversaciones que mantenemos con clientes interesados en lanzar productos giran en torno a ETFs activos o inversiones basadas en mercados privados. En nuestra última encuesta a 500 inversores institucionales y asesores de patrimonio, el 91% manifestó su intención de aumentar su exposición a alternativas en mercados privados en los próximos dos años. En Europa, los productos semilíquidos y los fondos europeos de inversión a largo plazo (ELTIF) también están ganando protagonismo”, afirma Killian Lonergan, director de Distribution Intelligence en BBH.
BBH destaca que los gestores de activos deben tomar decisiones informadas sobre su gama de productos y su estrategia de distribución, teniendo en cuenta los distintos tipos de inversores, canales de venta y regulaciones locales, para evitar obstáculos y aprovechar las oportunidades de crecimiento.
“Retailización” de los mercados privados
En Europa, los cambios políticos y regulatorios están impulsando una mayor participación del público general en los mercados de capitales. BBH considera que este proceso de “democratización” de las inversiones requiere una educación financiera más profunda para fomentar la inversión y proteger al inversor minorista.
“La Unión Europea busca fomentar la participación ciudadana en los mercados de inversión mediante iniciativas como la Saving and Investment Union (SIU), con el objetivo de reducir la brecha en la financiación de pensiones, facilitar la jubilación y estimular el crecimiento económico. La apertura de los mercados privados a los inversores minoristas está ganando terreno rápidamente”, explica Adrian Whelan, director de Market Intelligence en BBH.
Victoria Kelly, jefa de gabinete de Fidelity International, añade: “La educación del inversor, especialmente a través de los asesores financieros, sigue siendo un desafío para toda la industria. Aunque existe apetito inversor, los productos que combinan inversiones líquidas e ilíquidas deben explicarse con claridad. Es fundamental equilibrar la simplicidad para el cliente con la gestión del riesgo”.
BBH advierte que no solo los inversores finales, sino también los asesores y distribuidores, necesitan una mejor formación sobre cómo funcionan estos productos, sus condiciones de liquidez y los procesos de distribución. “La distribución de fondos es un deporte de equipo”, señalan.
El riesgo de divisas cobra protagonismo
El aumento de la incertidumbre geopolítica y las tensiones comerciales están reduciendo la dependencia global del dólar estadounidense, generando volatilidad en los mercados de divisas. Esto tiene efectos directos sobre los fondos de inversión transfronterizos.
Kelly subraya: “Los recientes movimientos en los mercados de divisas han tenido un gran impacto en el sector de los fondos. La gestión del riesgo de tipo de cambio se ha vuelto esencial. Los gestores deben adaptar sus productos a diferentes necesidades de divisa, y la demanda de clases multimoneda está creciendo con fuerza”.
Para BBH, ofrecer clases de participación en múltiples divisas amplía el alcance de los gestores hacia redes de distribución más amplias. Además, muchos están incorporando estrategias de cobertura de divisas para mitigar la volatilidad y proteger a los inversores. En el ámbito de los productos semilíquidos, los programas de cobertura de FX se están diseñando para optimizar la liquidez y alinear los flujos de caja.



