En Mirabaud Asset Management, creemos que es un buen momento para revisar el papel de los bonos convertibles en las carteras. En un año marcado por la incertidumbre política y económica, esta clase de activos ha vuelto a demostrar su capacidad para combinar la participación en los mercados de renta variable con una cierta protección frente a las caídas, una característica especialmente relevante para los inversores que buscan equilibrio y resiliencia.
Encontrar la calma entre tanto ruido
Los primeros nueve meses de 2025 demuestran por qué los bonos convertibles merecen un lugar estratégico en las carteras de los inversores. Esta clase de activos obtuvo una sólida rentabilidad del 14,9% durante dicho periodo, captando cerca del 60% de las ganancias de sus acciones subyacentes. También mostró una notable protección frente a las caídas durante la corrección de abril, cuando las acciones mundiales cayeron un 12,5%, mientras que los convertibles solo bajaron un 2,8%, lo que señaló una vez más el perfil de convexidad que respalda su atractivo.
Más allá del rendimiento, las acciones subyacentes de los bonos convertibles han superado al índice MSCI World en 957 puntos básicos en lo que va de año, lo que pone de relieve la calidad de los emisores que acceden a este mercado. Es importante destacar que, desde principios de año, los bonos convertibles han capturado alrededor del 50% de la subida de sus acciones subyacentes en las fases de apetito por el riesgo, pero solo el 41% de la caída en las fases de aversión al riesgo, lo que refleja claramente la convexidad en acción.
Nuestro director de Bonos Convertibles, Nicolas Crémieux, señala que la resiliencia de los bonos convertibles es especialmente relevante en el entorno macroeconómico actual. La incertidumbre política, desde los aranceles estadounidenses hasta los disturbios en Francia y los persistentes focos de inestabilidad geopolítica, ha reforzado la necesidad de activos que equilibren el crecimiento con la protección. Con la previsión de que la Reserva Federal recorte aún más los tipos de interés y los primeros indicios de distensión en las tensiones comerciales, las condiciones son favorables para que los emisores obtengan capital. «La naturaleza híbrida de los bonos convertibles significa que pueden rendir bien en una amplia gama de escenarios políticos y económicos», explica, «ofreciendo a los inversores tanto participación como protección». En la práctica, esta asimetría puede proporcionar tranquilidad a los inversores, ya que no necesitan sincronizar perfectamente los mercados para beneficiarse.
Una reactivación del mercado primario
Un acontecimiento destacado de este año ha sido la reactivación del mercado primario. En lo que va de año, la emisión global ya ha alcanzado los 115.000 millones de dólares, lo que ha renovado las oportunidades con estructuras más equilibradas, cupones más altos y condiciones mejoradas en comparación con los ciclos anteriores. Estados Unidos sigue en cabeza, con un 69% de la emisión y una capitalización bursátil de 345.000 millones de dólares, pero Europa está ganando terreno discretamente. Los emisores con calificación de inversión representan ahora el 4% de la emisión en EMEA, frente a una media histórica del 31%, mientras que la armonización normativa de la UE a través de la Unión de Mercados de Capitales está llamada a respaldar un mayor desarrollo.
Otra tendencia destacada es la ampliación de la base de emisores: «Las empresas más maduras con balances sólidos, desde el sector inmobiliario hasta los servicios públicos, están volviendo al mercado», afirma Crémieux, «lo que eleva la cuota de los emisores más grandes por encima de los niveles históricos».
Dónde se encuentran las próximas oportunidades de crecimiento
La oportunidad no es solo regional, sino también sectorial. La tecnología sigue destacando, especialmente el software y los semiconductores, cuyas valoraciones parecen atractivas tras las recientes rotaciones. El sector sanitario ofrece posibilidades tanto a través de pequeñas capitalizaciones infravaloradas como de la actividad de fusiones y adquisiciones en curso, mientras que el sector de los materiales se beneficia del impulso de los metales preciosos en lo que muchos consideran un nuevo superciclo del oro y la plata. Asia también está emergiendo como un mercado más significativo, y es probable que Japón, en particular, experimente un aumento de las emisiones a medida que suban los tipos de interés nacionales.
Con vistas a la recuperación
De cara al futuro, vemos un importante potencial de recuperación. Las acciones subyacentes de los bonos convertibles han quedado rezagadas con respecto a los índices generales en más de 56 puntos porcentuales desde finales de 2020, lo que sugiere que hay margen para una mayor recuperación. Esto es especialmente aplicable en el caso de las empresas de pequeña y mediana capitalización, cuyas valoraciones se mantienen cercanas a las medias a largo plazo, mientras que las valoraciones de las empresas de gran capitalización parecen exageradas y el descuento relativo entre ambas se ha ampliado hasta niveles no vistos desde la crisis financiera.
Otra característica estructural es la vinculación de esta clase de activos con la actividad empresarial: cerca del 75% de los emisores mundiales adquiridos en los últimos 12 años tenían una capitalización bursátil inferior a 5000 millones de dólares, lo que pone de relieve el papel de los bonos convertibles como herramienta de financiación para empresas innovadoras y como terreno fértil para los compradores estratégicos.
Una buena oportunidad para los inversores activos
En última instancia, los convertibles han vuelto a demostrar su valía en 2025: rentabilidades similares a las de la renta variable, menor volatilidad, sólida protección frente a las caídas y acceso a sectores en crecimiento. Con un mercado primario robusto, una base de emisores en evolución y un contexto macroeconómico favorable, los argumentos a favor de una gestión activa y con gran convicción en este universo híbrido rara vez han sido tan sólidos.
Para los inversores que navegan por la incertidumbre pero no están dispuestos a quedarse al margen de la innovación impulsada por la renta variable, los convertibles siguen siendo una de las opciones más atractivas disponibles.
Todos los datos están actualizados a 30 de septiembre de 2025.
Por Elena Villalba, Directora general de Mirabaud Asset Management para Iberia y Latam
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