CI Banco se ha convertido en la primera institución financiera mexicana víctima del Departamento del Tesoro de Estados Unidos; nunca en la historia del país se había registrado algo similar. Este viernes 10 de octubre las autoridades mexicanas informaron sobre la revocación de la licencia del banco, dando inicio al proceso de liquidación de cuentas de los clientes con los que contaba, así como cualquier obligación que tuviera (empleados, proveedores, accionistas, etcétera).
Las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, señalando a CI Banco, Intercam (otra institución bancaria), y Vector Casa de Bolsa, de supuestamente realizar operaciones de lavado de dinero con organizaciones criminales del país, fueron devastadoras para la sobrevivencia del banco.
Si bien su tamaño es poco representativo en el ecosistema bancario mexicano y su desaparición no debería generar ningún problema ni impactar en la confianza del sistema, la institución era un referente por el éxito alcanzado y el crecimiento del sistema financiero del país en las últimas décadas.
Al cierre de abril de 2025, CIBanco tenía 143.426 millones de pesos en activos (7.548,73 millones de dólares), lo que representaba aproximadamente 0,94 % del total del sistema bancario mexicano que reportaba activos por alrededor de 15,3 billones de pesos en el mismo periodo (805.264 millones de dólares).
La historia de CI Banco es una de las más relevantes del sistema financiero local por sus orígenes, si bien su tamaño era mínimo y por lo tanto su importancia sistémica prácticamente inexistente, estaba considerado como uno de los casos de éxito más importantes en la historia del sistema financiero mexicano.
Década de los 80, el inicio
Fue en el año 1983 cuando se fundó Consultoría Internacional Casa de Cambio, una casa de cambio corporativa, orientada al sector empresarial del país. En aquella época el boom de las casas de cambio se iniciaba ante la nueva realidad de la banca mexicana que apenas un año antes, a finales de 1982, había sido nacionalizada por el gobierno del entonces presidente José López Portilllo.
Consultoría Internacional, junto con otras casas de cambio de la época, se consolidó como una institución financiera de renombre y sentó las bases para su crecimiento en el ecosistema. El crecimiento en sus capacidades y sucursales, captación, operaciones cambiarias, etcétera, la llevó a principios del siglo a ser considerada la casa de cambio más grande del país, el paso siguiente y natural era la obtención de una licencia bancaria,
Fue así como en el año 2008, específicamente el 1 de abril, ya constituido como Grupo Financiero se otorga a Consultoría la licencia para operar como Institución de Banca Múltiple, sus funciones exclusivas cambiarias se modificaron y se incorporaron funciones bancarias como captación, cuentas, préstamos, productos bancarios, etcétera,
El nombre de CI Banco proviene precisamente de sus orígenes, las iniciales CI hacían referencia al orígen, es decir a Consultoría Internacional Casa de Cambio, la incubadora de lo que desde ese 2008 sería un banco más en el sistema mexicano.
Crecimiento, y fin
En los años siguientes los estrategas de CI Banco enfocaron su expansión en nichos específicos del mercado mexicano con la intención de no enfrentar la dura competencia en el sistema, liderada ya para entonces por los grandes «tiburones» globales como BBVA, Santander o el mexicano Banorte, batalla en la que no tendrían oportunidades de crecimiento, exponiéndose a un rotundo fracaso.
CI Banco se convirtió en actor importante en el mercado mexicano de fideicomisos, adquiriendo negocios fiduciarios de otras instituciones. Por ejemplo, compró el negocio fiduciario de Deutsche Bank México, Evercore, Banco de Nueva York, etc. También mantuvo una relevante presencia en el sector cambiario mexicano corporativo, así como en nichos crediticios como el automotriz.
En los años recientes a CI Banco se le reconocía como uno de los bancos “más verdes” (“banco verde”) en algunos reportes, por proyectos vinculados al medio ambiente. Al cierre de 2024 la institución contaba con poco más de 170 sucursales a lo largo y ancho del país, no figuraba en forma alguna como un banco sistémico, pero por su origen era considerado todo un éxito financiero en México, apenas en 2023 los accionistas celebraban 40 años de presencia en el país, primero como casa de cambio y luego como banco.
Pero la acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos primero fue letal y después ha sido mortal, CI Banco no pudo soportar los efectos y ha cerrado sus puertas definitivamente.
Entre otras cosas, CIBanco tuvo que vender sus activos para tratar de sobrevivir; por ejemplo, vendió su negocio fiduciario a Multiva y su cartera de crédito automotriz fue adquirida por Bancoppel. Pero el impacto del deterioro de la confianza, la fuga de clientes, y la presión derivada de las posibles sanciones externas han acabado con la institución, es un daño irremediable.
Tan solo en agosto de 2025 se reportó que los activos de CIBanco registraban un auténtico desplome de aproximadamente 68.658 millones de pesos (3.614 millones de dólares), lo que representaba una caída del 48 % respecto al año anterior (agosto de 2024).
Así, CI Banco pasará a la historia como el primer banco mexicano víctima de una autoridad extranjera, pero no cualquier autoridad, nada más y nada menos que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Jamás en la historia del sistema financiero del país norteamericano un banco se vió obligado a cerrar sus puertas por un factor externo, mucho menos por la acusación de una autoridad extranjera, atrás quedaron poco más de 40 años de historia.