En su última reunión, correspondiente al mes de septiembre, la Comisión Clasificadora de Riesgo (CCR), entidad a cargo de determinar en qué instrumentos pueden invertir los fondos de pensiones chilenos, le dio luz verde a una batería de ETFs, ampliando las opciones de vehículos cotizados en bolsa de las AFP. Además, se aprobaron un fondo mutuo domiciliado en el extranjero de Bci y las inversiones con tres gestoras extrajeras de alternativos.
Seis de los ETFs aprobados cotizan en EE.UU. Se trata del fondo U.S. Equity Research ETF, de T. Rowe Price; dos vehículos de Wisdom Tree, llamados U.S. Quality Growth Fund y U.S. Value Fund; y tres estrategias de Vanguard: Core Bond ETF, Core-Plus Bond ETF y U.S. Minimum Volatility ETF.
La CCR también entregó su visto bueno a cuatro vehículos indexados de Xtrackers, domiciliados en Luxemburgo. Estas son las estrategias de deuda corporativa EUR Corporate Bond Short Duration SRI PAB UCITS ETF, EUR Corporate Bond SRI PAB UCITS ETF, EUR High Yield Corporate Bond UCITS ETF y J.P. Morgan USD Emerging Markets Bond UCITS ETF.
Con esto las AFPs tienen la opción de complementar sus carteras de activos con estos vehículos, reforzando la ya robusta apuesta de los fondos de pensiones chilenos por fondos cotizados en bolsa.
Según cifras de la Superintendencia de Pensiones al cierre de agosto, el sistema gestionaba 31.849 millones de dólares en títulos representativos de índices accionarios, lo que representa un 27,9% de la cartera internacional. En el caso de los bonos, la tenencia es más modesta, con 467 millones de dólares en títulos representativos de índices de renta fija, equivalente a un 0,4% de las inversiones extranjeras.
En el caso de las cuotas de fondos mutuos extranjeros, la reunión de septiembre de la CCR trajo una sola aprobación: el Latin American Equity Fund, un fondo accionario gestionado por la SICAV de la firma financiera chilena Bci y domiciliado en Luxemburgo.
Inversiones alternativas
Fuera del reino de las inversiones líquidas, la Comisión dio luz verde a las estrategias de inversión y operaciones de co-inversión a tres firmas internacionales, llamadas CapVest, Inflexion Private Equity Partners y WindRose Health Investors. En el caso de las tres, la aprobación involucra sólo las inversiones en capital privado.
CapVest, fundada en 1999 y con oficinas en Londres, Nueva York y Dublín, apuesta a invertir en “industrias altamente resilientes”. Su estilo de inversión involucra adquirir participaciones controladoras y apostar por un número pequeño de compañías de portafolio. En términos de sectores, el alcance es variado, incluyendo empresas de SaaS, alimentos y salud.
Inflexion, por su parte, cuenta con nueve ubicaciones globales y una cartera de 16.000 millones de libras esterlinas (unos 21.560 millones de dólares), con más de 25 años de track record. El fuerte de la firma es el espacio mid-market europeo, con tres grandes líneas de inversión: Buyout, Partnership Capital y Enterprise.
La triada la completa WindRose, que –como delinea su nombre– está dedicada a la inversión en el sector de cuidado de la salud. El foco, según consigna su portal institucional, está en compañías que “se están encargando de las necesidades más urgentes de la salud con innovación”.