La economía latina en Estados Unidos ya supera los 4 billones (trillones, en términos americanos) de dólares, según reveló la primera parte del 2025 Official LDC U.S. Latino GDP Report. El Latino Donor Collaborative, con el patrocinio de Wells Fargo, presentó la segunda entrega del estudio, que incluye proyecciones hasta 2030, datos por estado y un análisis del papel de los mexicoamericanos e inmigrantes en este crecimiento.
“Los datos de este informe ofrecen información esencial sobre cómo el emprendimiento latino, la manufactura y el crecimiento de la fuerza laboral están creando oportunidades en todos los sectores”, dijo Patty Juarez, Vicepresidenta Ejecutiva de Asuntos Públicos y Compromiso Externo en Wells Fargo.
El estudio subraya que los latinos son parte esencial de la historia económica del país. Nueve de cada diez son ciudadanos o residentes legales, casi todos los menores de 18 años nacieron en Estados Unidos o son hijos de ciudadanos naturalizados, y la gran mayoría domina el inglés.
Además, California alcanzará los 1,4 billones de dólares en PIB latino en 2030 y Texas llegará a 1,1 billones. Estados como Ohio, Pensilvania y Míchigan experimentarán los mayores crecimientos porcentuales en los próximos años, de acuerdo al informe.
“Los latinos están sosteniendo el crecimiento no solo en California, Texas y Florida, sino también en regiones a menudo pasadas por alto, como el Medio Oeste y el Noreste”, dijo José Jurado, Economista Sénior de Investigación en la W. P. Carey School of Business de la Universidad Estatal de Arizona.
Los mexicoamericanos impulsan cerca del 75% del PIB latino en California, Texas y Arizona. Por su parte, los inmigrantes latinos aportaron 1,6 billones de dólares en 2023, gracias a su alta participación laboral. Entre 2018 y 2023, los latinos fueron responsables de una parte decisiva del crecimiento económico: casi un tercio en California, Texas y Florida, y un sorprendente 42,9% en Nueva York.
El consumo refleja la misma fuerza. Los latinos gastaron 2,5 billones de dólares en 2023, creciendo más del doble que el consumo no latino en la última década. Además, marcan tendencias: representan el 26% de las compras de vehículos y el 34% del tiempo en streaming.
El LDC concluye que los latinos no solo son el motor de crecimiento actual de EE.UU., sino también el futuro. Desde el Rust Belt hasta el Sun Belt, su impacto seguirá expandiéndose hasta finales de la década.