El total de activos de jubilación en Estados Unidos alcanzó los 45,8 billones de dólares (trillones, en términos americanos) al 30 de junio de 2025, lo que supone un incremento del 6% respecto a marzo, según informó el Investment Company Institute (ICI). Estas cifras representan el 34% del total de los activos financieros de los hogares estadounidenses, consolidando la jubilación como el pilar más relevante del ahorro doméstico.
Además, los derechos de jubilación totales, que incluyen activos financieros, otros activos y pasivos no financiados, ascendieron a 49,9 billones de dólares (trillones, en términos americanos) al cierre del segundo trimestre, lo que equivale al 37% de los activos financieros de los hogares. De esa cifra, 3,9 billones correspondieron a pasivos no financiados, un desafío especialmente significativo en los planes de prestación definida (DB) del sector público.
En cuanto a la distribución, los planes individuales de jubilación alcanzaron los 18,0 billones de dólares, un crecimiento del 7% respecto al trimestre anterior. Los planes de aportación definida (DC) sumaron 13,0 billones de dólares, con los 401(k) como protagonistas al concentrar 9,3 billones. Dentro de este segmento, los fondos de inversión gestionaban 5,7 billones, equivalentes al 62% de los activos, con los fondos de renta variable liderando con 3,5 billones, seguidos de los fondos híbridos, con 1,5 billones.
Los planes DB gubernamentales contabilizaron 9,3 billones de dólares, un aumento del 4,9%, mientras que los planes DB del sector privado sumaron 3,0 billones. Por su parte, las reservas de rentas vitalicias fuera de cuentas de jubilación alcanzaron los 2,5 billones.
El desglose adicional de los planes DC muestra la amplitud del sistema con 780.000 millones en planes privados distintos de los 401(k), 1,5 billones en planes 403(b), 506.000 millones en planes 457 y 1,0 billón en el Thrift Savings Plan de los empleados federales.
En el ámbito de los IRAs, el 39% de los activos, unos 6,9 billones, estaba invertido en fondos de inversión. De ellos, los fondos de renta variable dominaron con 4,0 billones, seguidos por 1,1 billones en fondos híbridos.
El informe también destaca los retos de sostenibilidad de los planes DB. Los pasivos no financiados representaban el 30% de las obligaciones en planes estatales y locales, el 26% en los planes federales y tan solo el 5% en el sector privado. Este desequilibrio subraya la necesidad de estrategias de gestión más rigurosas, especialmente en el ámbito público, para garantizar la solvencia a largo plazo de los sistemas de jubilación en Estados Unidos.