En un escenario donde el coste de la vida sigue sacudiendo a los hogares – con un IPC que alcanzó el 2,7 % en agosto de 2025, un gasto medio por hogar que creció un 4,4 % en 2024 según el INE y unos salarios que casi no avanzan-, la gestión del presupuesto familiar y la capacidad de ahorro de la ciudadanía se han convertido en auténticas pruebas de resistencia. La llegada de septiembre con la vuelta a la rutina y el repunte de gastos propios del inicio de “curso” -el coste promedio anual de escolarización alcanza hasta los 2.390 euros por hijo, según la encuesta anual de gastos escolares de la OCU– añaden un esfuerzo extra a unas economías domésticas ya tensionadas.
Ante este contexto, el 19,4% de la ciudadanía española afirma no ahorrar nunca o casi nunca, un 36,9% declara hacerlo algunos meses y un 43,7% de forma habitual, aunque sea una cantidad pequeña.
Estas son algunas de las conclusiones de la segunda edición del estudio realizado por la entidad de banca ética Triodos Bank sobre Conductas sostenibles de la población española, que recoge información sobre las preferencias de la ciudadanía en finanzas, movilidad, consumo, ahorro energético o bienestar personal, entre otros.
Las personas encuestadas identifican como principales barreras para el ahorro la carga de gastos fijos (41,2%) y los ingresos insuficientes o la inestabilidad económica (33,8%), seguidos de las deudas (10,7%) y, en menor medida, la preferencia por gastar (6,4%). Aunque la cultura del ahorro está presente en la mayoría de la población, las limitaciones económicas y la falta de educación financiera condicionan la capacidad real de llevarla a cabo, lo que se traducen en que un 4,4% de la población encuestada reconoce que no ahorra porque no tiene conocimientos sobre cómo crear ese hábito.
En términos de gestión de su dinero, la gran mayoría de la población (85%) se considera organizada con su dinero (el 41,7% se define como “muy organizada” y el 43,3% como “algo organizada”). Como reflejo de esto, un 31,3% afirma que revisa sus gastos e ingresos a diario, sobre todo las personas de 41 a 55 años, un 43,6% lo hace semanalmente, un 18,9% de forma mensual y solo un 6,2% rara vez o nunca.
¿Cómo ahorra la sociedad española?
La mayoría de la población en España mantiene algún tipo de hábito de ahorro mensual, aunque la capacidad para hacerlo y la forma de gestionar el dinero varían de manera significativa. Ante la pregunta de ¿cómo prefieres ahorrar?, la respuesta más habitual es mantener el dinero en una cuenta corriente para disponer de él de forma inmediata (46%), seguida de la cuenta de ahorro tradicional (28,9%) y, en menor medida, de los depósitos a plazo fijo (15,4%). Un 9,7% prefiere guardar efectivo sin depositarlo en un banco, la opción preferida de la población más joven (entre 18 y 25 años), entre las que un 15,3% elige este método.
Entre la población que consigue ahorrar siempre o casi siempre, un 39,5% destina a ese ahorro menos del 10% de su sueldo, un 40,1% reserva entre el 10% y el 20% y solo un 20,3% supera el 20% de ahorro respecto a sus ingresos, la tasa óptima recomendada por la regla financiera del 50/30/20.
Las personas encuestadas entre 26 y 40 años, las que tienen estudios superiores, aquellas que viven solas y quienes trabajan son las que más ahorran. La generación más joven, de 18 a 25 años, tiene buenos hábitos de ahorro, con un 47,3% que dice ahorrar siempre y un 35,4% que reconoce hacerlo a veces. Además, en esa franja de edad, el 34% afirma que no es capaz de ahorrar más del 10% del sueldo, mientras que un 44,3% asegura guardar entre el 10% y el 20%. Entre los motivos para no ahorrar, el 41,3% señala como obstáculo principal los pocos ingresos y su inestabilidad económica.