Aunque las clases de acciones de fondos cotizados existen en todo el mundo, en Estados Unidos están limitadas: un único emisor ofrece clases de ETFs de fondos mutuos indexados pasivos. Sin embargo, esta situación está a punto de cambiar.
La patente expiró en mayo de 2023 y más de 60 gestoras de fondos solicitaron la aprobación reglamentaria para ampliar la estructura a la gestión activa, la gestión activa semitransparente y la incorporación de una clase de fondo de inversión a un ETF existente.
Un análisis de State Street desgrana las principales características de las solicitudes, explicando con mayor detalle los beneficios para los participantes afectados y las consideraciones a tener en cuenta para los proveedores, los custodios y el ecosistema de ETFs en general.
La SEC ha dado prioridad este año a las clases de acciones de los ETFs
En marzo, durante una conferencia del Investment Company Institute, el entonces presidente en funciones de la SEC, Mark Uyeda, afirmó que había dado instrucciones para que diera prioridad a la revisión de las solicitudes de clases de acciones de ETFs, lo que dio lugar a un mayor debate y a un aumento de las solicitudes presentadas por las gestoras de fondos.
Esta actividad, según la firma, ha impulsado el optimismo acerca de que el sector de los ETFs en Estados Unidos no solo podría obtener una aprobación en 2025, sino también el lanzamiento de una clase de ETF.
Características y consideraciones clave de las solicitudes de clases de acciones
Las solicitudes permiten a los gestores de fondos activos añadir una clase de ETF a un fondo de inversión existente. Se espera que el fondo se ajuste a las normas establecidas por la Norma 6c-11 sobre ETFs, aprobada en 2019, que incluyen la transparencia total, la capacidad de utilizar cestas personalizadas y otros requisitos de información en el sitio web.
Además, los sponsors de los fondos deberán proporcionar una mayor supervisión, información y divulgación por parte del consejo de administración, que puede incluir la vigilancia específica de la empresa hasta los umbrales preestablecidos aprobados por el consejo.
Hay consideraciones importantes que la junta directiva debe tener en cuenta antes de aprobar la estructura, entre ellas:
1.- El impacto de la transparencia diaria de la cartera.
2.- Las posibles limitaciones de capacidad, ya que los ETFs son fondos abiertos y no pueden cerrarse a nuevos inversores.
3.- El impacto de las capacidades de las clases de ETFs (mecanismo en especie -en la creación o el reembolso del ETF, por ejemplo-, negociación en bolsa, ventajas en términos de costes) en el fondo en general y en otras clases.
4.- La composición del accionariado y el volumen potencial de los accionistas iniciales.
5.- La situación fiscal actualizada y no actualizada de los fondos existentes (se deben considerar distribuciones especiales para evitar que el ETF tenga una posición fiscal realizada el primer día).
6.- Posibilidad de subvenciones cruzadas.
7.- Frecuencia de los informes mejorados de la junta directiva y análisis de umbrales -hace referencia a los principales índices de referencia o requisitos mínimos que ayudan a determinar la viabilidad, popularidad e idoneidad de un ETF para un inversor-.
Tras la aprobación por parte del consejo y el lanzamiento de la estructura, será necesario presentar informes periódicos a este órgano directivo, que deberán incluir umbrales numéricos pre aprobados y describir el rendimiento del fondo y sus clases en relación con dichos umbrales.
Los elementos críticos de los informes de la junta directiva incluyen:
1.- Métricas tradicionales de los ETFs.
2.- Informe del distribuidor, incluyendo los volúmenes y la actividad del mercado primario.
3.- Informe del asesor de inversiones sobre la negociación del ETF, que debe incluir primas y/o descuentos; diferenciales entre precios de compra y venta; volúmenes de negociación y actividad detallada del mercado primario específicamente vinculada al uso y los resultados de la cesta personalizada.
3.- Volumen e impacto de los privilegios de la bolsa, si los hubiera.
4.- Impacto en la pérdida de liquidez en la clase de fondos de inversión, así como en la clase de ETF.
5.- Impacto en las ganancias de capital a largo y corto plazo.
6.- Diferencias de rendimiento entre clases.
7.- Impacto negativo del modelo operativo en cualquiera de las clases.
8.- Descripción de cualquier umbral superado durante el período anterior.
Las juntas directivas decidirán si es necesario tomar medidas en caso de que se superen los umbrales, aunque tanto la junta como el asesor deben considerar una lista predeterminada de posibles medidas correctivas.