Como se esperaba, el primer ministro francés François Bayrou perdió una moción de confianza en el Parlamento, con un 65 % de los votos en contra en la Cámara Baja. Se espera que el presidente Macron nombre a un nuevo primer ministro en los próximos días, probablemente del Partido Socialista, dentro de la gran coalición gobernante. Sin embargo, esta medida podría no ser bien recibida por otros miembros de la coalición, especialmente con las elecciones municipales en marzo de 2026.
Una alternativa podría ser que un gobierno tecnocrático provisional aprobara el presupuesto de 2026 por decreto. Si ningún candidato obtiene el apoyo mayoritario, el Parlamento podría disolverse, dando lugar a elecciones anticipadas. Hasta entonces, se espera que Bayrou permanezca en el cargo como primer ministro provisional. Independientemente del resultado, es probable que el presupuesto de 2026 no alcance los objetivos de ahorro de Bayrou, que eran modestos frente a los retos de déficit de Francia.
Malestar social y calificaciones soberanas: riesgos en el horizonte
Para aumentar la incertidumbre, a finales de esta semana están previstas protestas organizadas a través de redes sociales, que podrían rivalizar en magnitud con los «chalecos amarillos» de 2018-2019. Fitch tiene previsto publicar su actualización de calificación crediticia soberana, mientras que Moody’s y S&P lo harán en octubre y noviembre. Actualmente, Fitch califica a Francia con AA- y perspectiva negativa.
Sin un compromiso social con la austeridad fiscal y una dirección política más clara, es poco probable que el diferencial crediticio de Francia con Alemania se reduzca significativamente. Dependiendo de los acontecimientos, esto podría ocurrir de manera gradual o repentina.
Escenarios de mercado: ¿recuperación gradual o caída brusca?
Hay dos escenarios que podrían influir en la confianza de los inversores en Francia:
Escenario A: Ampliación gradual del diferencial
En este escenario más probable, los mercados bursátiles europeos podrían absorber el ruido político. Las acciones francesas podrían repuntar a corto plazo, tras haber sido afectadas por la incertidumbre reciente. Macron, los partidos centristas y la UE tienen pocos incentivos para agravar las tensiones. Es probable que la Comisión Europea apruebe un presupuesto francés menos ambicioso, siempre que se registren avances en la reducción del déficit.
Escenario B: Rápida ampliación del diferencial
Si la inestabilidad política se agrava, las acciones francesas podrían registrar un rendimiento inferior. El índice CAC40 alcanzó recientemente mínimos históricos frente al DAX alemán, aunque desde entonces se ha mantenido estable. Los mercados europeos distinguen entre sectores y empresas más expuestos al riesgo soberano.
La fortaleza macroeconómica de Alemania: un faro en medio de la incertidumbre
A diferencia de Francia, Alemania muestra una narrativa macroeconómica atractiva. El país destina 500 000 millones de euros en gasto fiscal a infraestructuras y defensa, mientras el sector privado invierte 631 000 millones de euros a través de la iniciativa «Made for Germany». La coalición de gobierno cohesionada realiza reformas en bienestar y fiscalidad para reactivar el crecimiento y mejorar la sostenibilidad y competitividad.
A nivel mundial, los bancos centrales recortan los tipos de interés, mientras las curvas de rendimiento más pronunciadas apuntan a una aceleración económica. Esto favorece a Alemania, impulsada por las exportaciones, y posiciona a Europa para un crecimiento subestimado en 2026-2027.
Posicionamiento para aprovechar las oportunidades: una postura optimista sobre Europa
El posicionamiento de los inversores en Europa se ha vuelto menos concurrido tras un repunte a principios de 2025. Las reformas estructurales de la UE y la mejora de las condiciones macroeconómicas respaldan una perspectiva positiva para la renta variable europea. Seguimos manteniendo una visión positiva para Europa, permaneciendo procíclicos y optimistas, reflejando confianza en la trayectoria de crecimiento a medio plazo de la región.
Tribuna de Robert-Schramm Fuchs, gestor de cartera de Janus Henderson