El dato de paro estadounidense de agosto era una de las cifras más esperadas por el mercado, en buena parte, porque debía justificar el cambio de tono de Jerome Powell en Jackson Hole en cuanto a política monetaria. Y así fue. Las nóminas no agrícolas decepcionaron, con un resultado inferior al esperado de 22.000 puestos, frente a los 79.000 del mes anterior, y más débil de lo que sugerían las encuestas JOLTS (Departamento del Trabajo de los Estados Unidos) y ADP (informe Nacional de Empleo de ADP). Excepto en el sector de ocio y hostelería, los principales sectores -servicios, manufacturas y construcción- experimentaron un retroceso en el empleo. El crecimiento salarial se ha desacelerado (3,7% interanual) y la tasa de desempleo ha subido al 4,3%.
Desde UBP, comentan que con estas cifras y “sin necesidad de mayor presión política desde la Casa Blanca”, la Fed recortará los tipos de interés en septiembre. Eso sí, la firma cree que ahora, el debate se centra en si la reducción será de 25 o 50 puntos básicos. Su escenario es de una bajada de un cuarto de punto debido a las crecientes presiones inflacionistas.
Una opinión similar muestra David Rees, director de economía global de Schroders, que cree que la continua desaceleración en la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos en agosto allana el camino para que la Reserva Federal recorte los tipos de interés a finales de este mes. No obstante, considera que la Fed “deberá actuar con cautela” debido a que “la mayoría de los demás indicadores del mercado laboral se han mantenido sólidos y es probable que los cambios en la política de inmigración restrinjan la oferta de mano de obra en el futuro”. En definitiva, no descarta que ahora que la economía en general “parece estar repuntando y que las incertidumbres políticas más acuciantes han quedado atrás, es posible que no tarde mucho en reactivarse la contratación”.
En este contexto, Rees cree que, aunque es muy probable que la Fed recorte los tipos este mes, “las previsiones del mercado de que el tipo de los fondos federales caiga hasta el 3% el próximo año siguen pareciendo optimistas”.
Y también Christian Hantel, gestor de Vontobel, que asegura que las cifras del mercado de empleo conocidas el viernes suponen “una señal de alerta para el mercado laboral”, en tanto que “aumentan la probabilidad de que la Fed recorte los tipos de interés este mes” y adelanta que los mercados se centrarán ahora en los datos del IPC de Estados Unidos de esta semana, “que ofrecerán otro indicador de lo que cabe esperar en la reunión de la Fed de la semana siguiente”.
Por su parte, Garret Melson, estratega de carteras en Natixis IM Solutions, explica que el informe de empleo sigue siendo “el estándar de oro” para las lecturas sobre las condiciones del mercado laboral americano. “Y eso es cierto con la publicación de este viernes”, sentencia el experto.
Melson puntualiza que aunque la oferta de mano de obra está disminuyendo en parte gracias a la política de inmigración de la Administración Trump, “es una pista falsa”: la demanda laboral se está desacelerando claramente, y la larga y creciente lista de indicadores sugiere que la tasa de desempleo U-3 puede estar subestimando el grado de holgura en los mercados laborales. “Eso significa que, si bien los mercados laborales se han mantenido en una senda de enfriamiento lineal, el riesgo al que la Fed y los mercados deben estar en sintonía es si ese enfriamiento lineal se transforma en un deterioro no lineal más pernicioso, precisamente sobre lo que el gobernador Waller ha alertado recientemente”, argumenta.
De esta forma, ve un recorte en septiembre “prácticamente un hecho” a raíz del discurso de Powell en Jackson Hole, que una vez más se definió por un cambio en el equilibrio de riesgos para el lado laboral del mandato. Si bien el debate de 25 vs 50 puntos básicos está comenzando a extenderse una vez más, “salvo un dato de nóminas general masivamente negativo junto con un aumento en la tasa de desempleo, una bajada de medio punto en la reunión de septiembre parece demasiado lejano dado el terreno bien establecido en el Comité, que sigue más preocupado por las cifras de inflación al alza”.
El experto sigue atento a un posible sobresalto de crecimiento en los próximos meses, ya que el continuo enfriamiento de los mercados laborales justifica más recortes a pesar de la continua tensión en el lado de los precios del doble mandato de la Fed.
Mientras, Bret Kenwell, analista de Mercados de eToro en Estados Unidos, destaca que la creación de empleo pierde fuelle y eleva el nivel de certeza a favor de un recorte de tipos de la Fed. Estos “decepcionantes” datos del mercado laboral estadounidense “consolidan un recorte de tipos a finales de mes y probablemente aumentará la probabilidad de más bajadas este año”. Estas expectativas “están impulsando el alza del oro, que sirve como cobertura contra la inflación y como refugio seguro, y podría impulsar un repunte del bitcoin, que también se beneficia de unos tipos más bajos”.
En este escenario, “los inversores deben actuar con cautela”, ya que, según el experto, “existe una clara diferencia entre un enfriamiento temporal del mercado laboral y una recesión más profunda y perjudicial”, por lo que esperar lo primero e ignorar los riesgos de lo segundo -solo para impulsar tipos más bajos- “es una pendiente resbaladiza”.