El lunes fue una jornada negra en el mercado argentino después de la derrota del gobierno de Javier Milei en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, que concentra cerca del 40% del electorado del país. Pero esta vez no cabe esperar una de esas turbulencias pasajeras ligadas a la política, fuera cual fuera el resultado, los analistas venían advirtiendo de la falta de sosteniblidad del modelo de intervención a favor del peso.
Al cierre del mercado este lunes 8 de septiembre el riesgo país superaba los 1.000 puntos, las acciones argentinas cayeron tanto en el mercado local como en Nueva York y el dólar oficial subía hasta los 1425 pesos. Era la respuesta esperada a la victoria peronista (Fuerza Patria) en Buenos Aires, que con 47,28% de los votos superó los pronósticos de los sondeos. La Libertad Avanza de Milei obtuvo el 33,71%.
La elección en la provincia era vista como un test antes de las legislativas del 26 de octubre, comicios de los que depende la gobernabilidad del país. Faltan 50 días interminables.
El problema de las reservas
Para sostener el peso fuerte y controlar el dólar, el gobierno Milei viene interviniendo el tipo de cambio, lo cual resulta en una falta de capacidad para recomponer las reservas del Banco Central (exigencia del FMI y otros acreedores) y lo que es peor, en una disminución continua de esas reservas.
A falta de los últimos datos oficiales, los analistas consideran que las reservas netas del Tesoro rondan los 1.000 millones de dólares y las reservas líquidas del Banco Central rondan los 20.000 millones de dólares. En los días previos a las elecciones las autoridades “quemaron” unos 400 millones de dólares, seguros de que la ecuación ganadora para las elecciones era mantener el peso fuerte para controlar la inflación. El resultado del domingo desmintió esta tesis y cambió la ecuación.
En sus primeras reacciones después de la derrota, Javier Milei aseguró que mantendrá su política: “Quiero decirles a todos los argentinos que el rumbo por el que fuimos elegidos no cambiará; se va a reforzar”.
Luis Caputo, ministro de Economía, ratificó el mensaje: “No habrá cambios económicos. Ni fiscales, ni monetarios, ni cambiarios.”
“Soltar” el dólar, vuelta al cepo, ¿otro default para Argentina?: todos los escenarios están abiertos
La jornada del lunes ha estado plagada de informaciones sobre los próximos pasos a seguir. El consenso del mercado señala que Milei mantendrá la política de disciplina fiscal que ha llevado a cabo hasta la fecha. El rumbo monetario genera mayores incógnitas. Ante la escalada del dólar, algunos analistas, como Martín Rapetti, de la consultora Equilibra, piensan que el sistema de bandas de flotación creado el pasado mes de abril a petición del FMI ha terminado. En este escenario se liberaría totalmente el dólar, una medida de consecuencias desconocidas en Argentina.
Esta no es la visión de los analistas de Morgan Stanley, que pronostican una política monetaria todavía más restrictiva para controlar la inflación de aquí al 26 de octubre. En este escenario habría que esperar mucha volatilidad en las próximas semanas.
Por su lado, la firma Adcap señala que si se llega al techo superior de la banda cambiaria (es decir, que sube el dólar), el gobierno podría reintroducir los controles de cambio, el famoso cepo.
Los analistas de Wells Fargo ven una tormenta en formación: «Consideramos que la probabilidad de que la Argentina retroceda hacia otro período de crisis cambiaria y default soberano era más elevada de lo que inicialmente pensábamos».