La incertidumbre económica y los cambios en las políticas, incluidos el posible aumento de los impuestos a los fondos patrimoniales (endowments) y los recortes en la financiación federal, han llevado a estas instituciones a reevaluar sus estrategias de inversión para mantener tanto el crecimiento a largo plazo como la liquidez a corto plazo. A medida que aumentan las preocupaciones sobre la liquidez, los proveedores externos pueden encontrar nuevas oportunidades para apoyar a los endowments, advierte la consultora internacional Cerulli en la última edición del Cerulli Edge—U.S. Institutional Edition.
La liquidez se ha convertido en una preocupación central para instituciones de educación superior de todos los tamaños, ante la amenaza del impuesto propuesto a los endowments y la congelación de la financiación federal.
Mientras que un impuesto directo sobre los patrimonios impone una presión inmediata al exigir gasto, la reducción en los fondos federales genera una tensión indirecta, ya que las instituciones patrocinadoras probablemente tendrán que recurrir a una mayor parte de sus endowments para cubrir el déficit de financiación, señala el informe.
“En un panorama cambiante, las universidades pueden adoptar estrategias de gestión de liquidez más cautelosas, como aumentar las reservas de efectivo, reducir gastos, reposicionar sus activos patrimoniales o participar en el mercado secundario”, afirmó Agnes Ugoji, analista de Cerulli.
“Si bien las instituciones grandes pueden resistir la tormenta, los endowments medianos y pequeños, que carecen de escala y recursos internos, podrían quedarse atrás”, añadió.
La consultora basada en Boston predice que las instituciones más pequeñas dependerán cada vez más de CIOs externalizados (OCIOs, por sus siglas en inglés) para gestionar la complejidad y reforzar sus objetivos de inversión.
El uso de OCIO entre endowments es mayor en los segmentos pequeños y medianos (100 a 500 millones de dólares en activos bajo gestión), y la mayoría de los proveedores de OCIO esperan que los clientes patrimoniales impulsen gran parte del crecimiento de la industria OCIO en los próximos dos años.
A medida que los impuestos potenciales sobre los endowments se convierten en una realidad inminente, los proveedores de OCIO con experiencia en situaciones fiscales complejas podrían obtener una ventaja competitiva. Otros servicios -como por ejemplo, mejorar el acceso de las carteras a vehículos líquidos, crear sistemas más eficientes de gestión de flujos de efectivo, aumentar el potencial de rentabilidad mientras se mitigan riesgos y apoyar la capacitación de los consejos directivo- serán cada vez más importantes.
“Las firmas que estén bien preparadas para ayudar frente a los desafíos actuales del entorno regulatorio y de inversión deben enfatizar y resaltar claramente estos servicios para atraer nuevos clientes”, señala Ugoji. “Los gestores de activos que busquen ingresar al sector de los endowments deberían enfocarse en establecer relaciones con proveedores de OCIO, especialmente en tiempos de cambios financieros y regulatorios”, concluye.