Entran en vigor los nuevos aranceles de la Administración Trump, con un mínimo generalizado del 10%, en mitad de nuevos mensajes en redes sociales, amenazas y movimientos que añaden ruido al contexto actual de incertidumbre. Los mercados asumen con cierta normalidad estos vaivenes y las bolsas europeas abrieron el día en positivo, por ejemplo con los futuros del índice STOXX Europe 50 apuntan a un alza de aproximadamente 0,3 %, mientras que en las bolsas asiáticas, los principales índices cerraron la sesión con ganancias.
¿Cómo queda el “mapa” de los aranceles? Según el resumen que hacen desde Banca March, se pueden identificar tres grupos principales. “Por un lado, se encuentran aquellos países que están en medio de una especie de tregua con EE.UU. tales como México y China, a la espera de ver cómo se desenvuelven las negociaciones. En segundo lugar, tenemos a países como Japón, Reino Unido, Vietnam, la UE, entre otros, que ya han alcanzado acuerdos preliminares con el gigante norteamericano, aunque en muchos casos se desconocen detalles clave de dichos pactos y en casos como Japón o la UE, las negociaciones continúan. Por último, se encuentra todo el resto de los países que, a partir de hoy, acatarán un gravamen que va desde el 10% si tiene un déficit comercial con EE.UU., hasta niveles del 50% en casos como el de Brasil e India”, explican.
En este nuevo entorno arancelario, los bancos centrales se han vuelto más cautos. “Tanto la Fed como el BCE han mantenido sin cambios los tipos de interés oficiales. La aparente estabilidad de los mercados laborales y las posibles presiones inflacionistas debidas a los aranceles estadounidenses hacen que los bancos centrales mantengan la cautela. En julio, la administración estadounidense concluyó varios acuerdos arancelarios con socios comerciales clave (Japón, eurozona). Aunque no se han negociado todos los detalles, los aranceles de alrededor del 15% son inferiores a lo que se temía, lo que ha respaldado a los activos de riesgo. En el proceso, la renta variable volvió a superar a la renta fija”, destaca Alex Rohner, estratega de renta fija en J. Safra Sarasin Sustainable AM.
Chips y semiconductores
En las últimas 48 horas, son varios los anuncios que Trump ha dejado, añadiendo más porcentajes y tensión a las tarifas que ya hoy entran en vigor. En particular, ha anunciado que impondrá un arancel del 100% a las importaciones de chips y semiconductores para forzar que estos se fabriquen en su país. “Vamos a aplicar un arancel muy elevado a los chips y semiconductores. Pero la buena noticia para empresas como Apple es que si fabrican en Estados Unidos o se han comprometido a fabricar sin lugar a dudas en Estados Unidos, no se les aplicará ningún cargo”, aseguró el mandatario durante un evento en el Despacho Oval.
El republicano, que esta semana avanzó su intención de anunciar gravámenes a esos componentes de alta tecnología, dijo que “a todos los chips y semiconductores que entren a Estados Unidos se les aplicará un arancel del 100%”.
Según el análisis que hace Amadeo Alentorn, responsable de Inversiones del Área de Renta Variable Sistemática de Jupiter AM, “la tecnología estadounidense sigue dependiendo en gran medida de las cadenas de suministro internacionales», ya que «la mayor parte de la fabricación de semiconductores avanzados se concentra en Asia Oriental, especialmente en Taiwán y Corea del Sur». Alentorn explica que las grandes empresas estadounidenses como Apple y Nvidia dependen en gran medida de Taiwán para la fabricación de chips, aunque los diseñen en el país.
Para algunos expertos, este es un mensaje claro para China. Las delegaciones de EE.UU. y China concluyeron una tercera ronda de negociaciones en Estocolmo a finales de julio, sin alcanzar un acuerdo definitivo, pero con la intención conjunta de extender la tregua arancelaria que expirará el 12 de agosto. “Las tensiones entre EE.UU. y China se agravan hasta convertirse en una guerra comercial a gran escala, con la tecnología en su epicentro. El presidente Trump exige que todos los chips utilizados en industrias críticas sean Made in America. Ante el endurecimiento de los controles a la exportación y los requisitos de origen nacional por parte de Washington, China responde endureciendo las auditorías, las multas y las nuevas normas de localización de datos. Suspende la concesión de licencias y ralentiza el despacho de aduanas para las mercancías relacionadas con los semiconductores. Los cuellos de botella en la cadena de suministro se multiplican”, añade el experto de Jupiter AM.
Por su parte, según los expertos, el gigante asiático está diseñando un nuevo mapa comercial para diversificar sus exportaciones dentro de Asia. Sus principales objetivos se centran en el Sudeste Asiático, en países con relaciones más amistosas con Estados Unidos como Vietnam, Tailandia e Indonesia, que ya están dando sus frutos.
De hecho, según el análisis de Crédito y Caución, las exportaciones chinas a EE.UU. se desplomaron en abril, cuando entraron en vigor los aranceles norteamericanos, con una caída de 9.300 millones de dólares en las exportaciones de bienes, con respecto al año anterior. Pero, al mismo tiempo, las exportaciones chinas a Asia aumentaron en 14.800 millones de dólares. Se trata de una estrategia comercial que no sólo busca minimizar el impacto de los aranceles. Según explica Bert Burger, economista de Atradius, “los fabricantes chinos también están estableciendo instalaciones de producción en el Sudeste Asiático porque quieren aprovechar las ventajas locales». Estas ventajas están relacionadas con salarios más bajos y subvenciones fiscales.
Sector farmacéutico
“Impondremos inicialmente un pequeño arancel a los productos farmacéuticos, pero en un año —un año y medio como máximo— subirá al 150% y luego al 250% porque queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país», indicó Trump hace apenas 48 horas. Según los expertos, las compañías de este sector se enfrentan a una doble presión: por un lado, los aranceles; por otro, la remodelación del sistema sanitario en su mercado más grande y rentable, Estados Unidos. “Los productos farmacéuticos están incluidos en el acuerdo comercial entre la UE y EE.UU., lo que ha mitigado parte de la preocupación en el sector. No obstante, quedaron excluidos del reciente arancel del 39% impuesto por EE.UU. a las importaciones suizas. Habrá que esperar una actualización específica sobre los aranceles a productos farmacéuticos”, señalan Alexandra Ralli y Simon Lutier, analistas de Renta Variable del Sector Salud de Lombard Odier.
Para los expertos de Lombard Odier es relevante contextualizar que el sistema sanitario estadounidense atraviesa una fase de reforma política, con cambios previstos en producción, regulación y fijación de precios. Es más, el presidente Trump ha instado a las grandes farmacéuticas a reducir precios, lo que añade presión a un sector ya tensionado. “Las grandes farmacéuticas globales cotizan con descuento frente a sus medias históricas, reflejo de la cautela de los inversores ante las incertidumbres regulatorias y políticas.
Aunque el sector salud no se encuentra entre nuestras principales apuestas, vemos potencial en algunas compañías farmacéuticas o biotecnológicas con carteras sólidas de productos. Las farmacéuticas suizas podrían repuntar si se aclara el marco arancelario. En opinión de Marie de Mestier, responsable de Gestión de Fondos de Renta Variable de Gran Capitalización de Crédit Mutuel AM, este sector, tradicionalmente considerado un activo refugio en periodos de inestabilidad, se encuentra ahora en una situación convulsa y claramente expuesto a riesgos políticos. “Las políticas de Donald Trump tendrán repercusiones transfronterizas. Los posibles cambios en los precios, la normativa y las cadenas de suministro, junto con el aumento de la competencia, obligarán a las empresas europeas a adaptarse para mantener su competitividad a pesar de las políticas estadounidenses. De hecho, las empresas farmacéuticas europeas generan casi el 50% de sus ventas en Estados Unidos, pero no todos los medicamentos que venden se fabrican allí. Con el aumento del proteccionismo, el reto será producir más localmente, razón por la cual muchas compañías farmacéuticas europeas ya han anunciado inversiones masivas en Estados Unidos”, destacan.
India: energía y geopolítica
El otro anuncio relevante de Trump ha sido la imposición de aranceles adicionales del 25% a la India en represalia por la compra de petróleo ruso por parte de ese país, de manera que el gravamen total a las importaciones indias se eleva al 50%. Según explican los analistas, India, el tercer mayor importador de crudo del mundo, adoptó una postura neutral y pragmática en la guerra de Ucrania, y pasó de importar menos del 2 % de su petróleo desde Rusia a más de un tercio, convirtiendo a Moscú en su principal proveedor.
“Uno de los factores adicionales que impactó negativamente en el mercado fue la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a productos procedentes de la India. La medida responde a acusaciones de que el país asiático continúa comprando petróleo ruso, lo que desató nuevas tensiones comerciales en medio de una ya frágil relación internacional”, apunta los analistas de Mercados Financieros para LATAM de XS.com.
En su opinión, a pesar de las presiones bajistas, los datos del mercado físico ofrecieron una señal alcista. “El mercado sigue atento a los detalles sobre la implementación de las sanciones estadounidenses. Los operadores buscan saber qué sectores serán impactados y si las medidas tendrán un efecto real sobre la oferta global de crudo. Al mismo tiempo, se observa con preocupación un posible aumento en la producción por parte de la alianza OPEP+, que incluye a Rusia, lo que podría compensar cualquier pérdida de suministro provocada por las sanciones”, añaden.