La Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN, por su sigla en inglés), emitió órdenes que identifican a CI Banco, Intercam y Vector Casa de Bolsa, como una “preocupación principal de lavado de dinero en relación con el tráfico ilícito de opioides”. Como consecuencia, les prohíben ciertas transferencias de fondos en Estados Unidos, medidas que entrarán en vigor en un plazo de 21 días contados a partir del 25 de junio pasado. El plazo fatal se cumple el próximo 15 de julio, considerado días naturales.
Según lo descrito en las órdenes de la FinCEN, las instituciones contempladas tienen prohibido realizar transferencias de fondos desde o hacia CIBanco, Intercam o Vector, ni desde o hacia ninguna cuenta o dirección de moneda virtual convertible, administrada por o en su nombre, en cuentas en dólares en Estados Unidos.
Sin embargo, la medida va más allá porque al relacionarse los nombres de las instituciones financieras mexicanas con grupos delincuenciales, en este caso cárteles del narcotráfico, recientemente catalogados como “grupos terroristas”, bajo la ley estadounidense, las prohibiciones alcanzan también a todos los clientes de las instituciones, personas físicas o morales, así como a cualquier entidad nacional o extrajera.
“Se trata sin duda de una situación compleja y un gran riesgo para las instituciones una vez que se cumpla el plazo de 21 días, a menos que en este lapso de tiempo haya negociaciones y acciones de parte de las involucradas así como de las autoridades mexicanas para no llegar a la aplicación de las sanciones a partir del próximo 15 de julio”, dijo en entrevista radiofónica Michel Levien, abogado especialista en anticorrupción, antilavado y transparencia.
Para Levian, esta situación «resulta grave por la gran integración de los sistemas financieros de ambos países, no se entendería la actividad de un banco o casa de bolsa mexicana impedida de realizar transferencia hacia el mercado estadounidense”.
En el corto plazo, quienes tengan cuentas en estas tres instituciones no resultan afectados excepto si están instaladas en Estados Unidos o hacen operaciones a través de algún banco o institución financiera estadounidense, según el experto.
Pero, a mediano plazo los clientes de estas instituciones deberán estar muy atentos a los procedimientos legales (juicios) que se hagan tanto en México como en Estados Unidos, porque esos juicios pueden imponer sanciones muy serias que incluyen multas, decomiso (quitarles las ganancias obtenidas), suspensión de actividades y hasta disolución (cierre),
“Un problema consisten en que estas instituciones, especialmente CI Banco, cuenta con muchos clientes en el sector exportador, si resultara impedido para realizar transferencias al mercado estadounidense, habría graves repercusiones para su operación”, comentó por su parte Maribel Vázquez, socia fundadora de GMC360, firma mexicana de consultoría y auditoría con más de una década de experiencia en el sector financiero y de cumplimiento normativo, así como prevención del lavado de dinero.
“En el caso de CI Banco e Intercam, su inicio como casas de cambio les permitió evolucionar con el tiempo para consolidarse como bancos, con clientes en el sector del comercio exterior del país, es gran parte de su Core Business, por lo que las prohibiciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en caso de que lleguen a concretarse, impactan de lleno en el negocio de las empresas”, explicó.
“Una vez llegado el plazo, e incluso desde ya, los bancos estadounidenses no pueden hacer ninguna transacción con estas tres instituciones mexicanas, salvo y por el momento, que estos bancos tengan oficinas en Estados Unido”, explicó Salvador Mejía, socio de Asimetrics.
“Pero luego vendrá otro problema, algo llamado “the risking”; en mis conversaciones de las horas recientes con directores antilavado de bancos en Estados Unidos, todos me señalaron enfáticos que cualquier cosa que pueda oler, parecerse, sonar o estar vinculada a estas tres instituciones, no van a querer tener relaciones con ellos, es decir se acabaron las relaciones de todo tipo con ellos. Esto por supuesto que también puede afectar a las personas físicas y morales que tienen negocios con Vector, CI Banco e Intercam, es algo muy serio”, expresó.
“Me parece muy grave, los próximos días serán esenciales para el futuro de los bancos y la casa de bolsa involucrados, y también para el sistema financiero del país».
Los expertos coincidieron en que la ruta de los 21 días es lo que sigue y es de alto riesgo porque si bien se trata de las primeras intervenciones gerenciales de parte de las autoridades mexicanas que no obedecen a riesgos de solvencia, sí está en juego el futuro de las instituciones por las eventuales sanciones a las que serían acreedoras en el mercado estadounidense.
Sí habría un impacto en las instituciones para su operación en Estados Unidos, tengan o no filiales en ese país; su operación ahí prácticamente sería eliminada, ningún cliente podría recibir o transferir dinero de cuentas relacionadas con estas tres instituciones financieras de México.