Bank of America (BofA) ha publicado su informe Global Economic Viewpoint: Battle of the Titans: Reshoring vs Friendshoring, en el que analiza el impacto de las políticas arancelarias impulsadas por la Administración Trump y las estrategias globales para la relocalización de la producción. El estudio, basado en una encuesta a 56 analistas que operan en 9 mercados y sobre 1.029 empresas con más de 38 billones de dólares en capitalización bursátil, revela dos tendencias claras: el reshoring (retorno de la producción a EE.UU.) y el friendshoring (traslado de operaciones a países amigos).
Aunque la industria manufacturera estadounidense representa solo el 8% del empleo total, la relocalización creó 2 millones de empleos en los últimos 15 años (un aumento del 20%). La mitad de estos se crearon en los últimos 5 años, debido a los aranceles y a las leyes IRA y CHIPS. Sin embargo, la relocalización se concentró en unos pocos sectores intensivos en capital, como la electrónica, la electricidad y el transporte, que crearon el 70% de los empleos.
De cara al futuro, se anticipa una relocalización moderada, también centrada en un número limitado de industrias. Solo el 20 % de los analistas prevé que sea significativa, mientras que un 40 % espera un retorno moderado de actividad productiva en sectores como los metales, la minería, la biotecnología y aquellos vinculados a la seguridad nacional (con excepción del ámbito de defensa, donde el coste sigue siendo determinante).
En sectores con uso intensivo de capital este movimiento puede tardar entre uno y tres años en completarse y, a menos que se promulguen por ley, los aranceles fácilmente reversibles son una herramienta frágil para inducir a las empresas a invertir capital a largo plazo. Es menos probable en sectores con uso intensivo de mano de obra, donde más del 50% de nuestros analistas señalan la falta de disponibilidad de mano de obra cualificada a un costo competitivo.
La relocalización cercana a través de amigos es una propuesta más atractiva
Desde 2018, China ha perdido casi 8 puntos porcentuales en su participación en las importaciones estadounidenses a Vietnam y, más recientemente, a México. Se espera una mayor externalización de la producción a mercados emergentes (nearshore/friendshoring) a medida que las cadenas de suministro se trasladan de China a mercados emergentes, donde las empresas priorizan la gestión del riesgo geopolítico sobre la rentabilidad.
El 50% de los analistas apuntan a Vietnam, México, India y Tailandia para la reubicación de la producción, frente a solo el 7% que lo hace en EEUU.
México se considera una opción entre los sectores de la construcción de viviendas, la alimentación y las bebidas, el transporte y el sector automovilístico, altamente integrado. Hay escepticismo respecto a Vietnam, dada la preocupación por la reorientación de las exportaciones.
Combinación sectorial de precios más altos y márgenes reducidos
Los analistas europeos esperan principalmente que los aranceles impulsen aumentos de precios directos, mientras que los analistas estadounidenses y asiáticos anticipan una combinación de aumentos de precios y compresión de márgenes. Además, la reciente anticipación de las importaciones podría permitir a las empresas suavizar los aumentos de precios con el tiempo para proteger su cuota de mercado.
Para finalizar, la mayor parte de los aumentos de precios se esperan en los sectores industrial y manufacturero, pero las reducciones de márgenes parecen estar más concentradas en los bienes de consumo y los servicios.



