La mayoría de los inversores globales (un 56%) cree que la agenda del presidente Donald Trump, favorable a los combustibles fósiles y contraria a las energías limpias, complicará la transición a las cero emisiones netas, pero que el impulso se recuperará con el cambio de administración estadounidense. Esta es una de las principales conclusiones de la 5.ª Encuesta Global sobre Inversión Climática de Robeco, en la que han participado 300 inversores.
El informe muestra varias tendencias relevantes. Por ejemplo, el 59% de los inversores afirma que esperará a ver cómo se desarrolla la nueva agenda política de EE.UU. antes de tomar decisiones de inversión relacionadas con activos a los que podrían afectar los cambios que Trump ha propuesto aplicar a las políticas y normativas del país. Por el contrario, la mayoría de los inversores de Europa (58%) y de Asia-Pacífico (62%) coinciden en que es probable que, en el futuro, inviertan fuera de EE.UU. en áreas como las soluciones climáticas, las compañías en transición y las energías renovables.
La falta de apoyo político preocupa a los inversores
Los resultados de este año revelan que a los inversores cada vez les preocupa más que los gobiernos no respalden de forma sistemática los objetivos de cero emisiones netas. Muchos consideran haber asumido importantes compromisos para alcanzar dichos objetivos en 2050, pero que los marcos políticos no están a la altura. Esta percepción de desequilibrio provoca incertidumbre y el clamor de que los responsables políticos tomen medidas más coordinadas que inspiren confianza.
Además hay notorias diferencias regionales respecto a la falta de políticas económicas gubernamentales favorables y las trabas que esta supone para la descarbonización: el 41% de los inversores de Asia-Pacífico y el 39% de los de Norteamérica consideran que esta carencia es un obstáculo importante, frente a solo el 25% de los de Europa, donde sigue habiendo una legislación y una regulación sólidas que respaldan los objetivos de cero emisiones netas.
Afrontar los cambios en el panorama
Esta divergencia es especialmente evidente en lo que respecta a la importancia estratégica de la inversión climática. En torno a tres quintas partes de los inversores de Europa (62%) y de Asia-Pacífico (59%) siguen dando prioridad al cambio climático como parte de sus criterios de inversión, lo que supone un ligero cambio de tornas con respecto a los resultados del año pasado, que situaban a Asia en cabeza. En cambio, solo el 23% de los inversores de Norteamérica cuentan con estrategias de inversión que giran en torno al cambio climático.
«En Robeco, la inversión sostenible siempre ha formado parte de la optimización del perfil de rentabilidad/riesgo de nuestras inversiones para obtener los mejores resultados a largo plazo, incluso cuando el camino a corto plazo es incierto. La encuesta de este año revela un panorama desalentador: aunque muchos inversores mantienen sus compromisos respecto al clima, el cambio climático ya no se prioriza tanto en las estrategias de inversión, sobre todo a nivel mundial», declara Lucian Peppelenbos, estratega de clima y biodiversidad de Robeco.
Además, añade que «Es muy importante no perder de vista los objetivos y ser adaptables. Somos conscientes de que nuestros clientes se enfrentan a un panorama complejo y en evolución en el que existen diferencias en materia de apoyo político y confianza del mercado. Nuestro papel consiste en ayudarles, independientemente de la fase de transición hacia la sostenibilidad en la que se encuentren, adaptando nuestras estrategias de inversión a sus objetivos específicos, independientemente de si se centran en la rentabilidad, el riesgo, la sostenibilidad o una combinación de los tres. Incluso en un contexto de incertidumbre y cambios de prioridades, no vacilaremos: seguiremos ayudando a nuestros clientes a invertir aportando claridad, resiliencia y confianza».