Los pronósticos apuntan mayoritariamente a que el gobierno británico perderá la votación y el margen de la derrota previsiblemente dará una idea de lo que podría suceder durante los próximos días y semanas.
Algunos esperan que la primera ministra Theresa May, sufra la mayor derrota de un gobierno en la historia de la Cámara de los Comunes, superior a los 166 votos con que fue derrotado Ramsay MacDonald en 1924. En este caso, May tendrá tres días para presentar un nuevo acuerdo a la Cámara.
Los posibles escenarios tras la votación son, entre otros, un Brexit sin acuerdo, unas elecciones generales, un segundo referéndum y una prórroga del Artículo 50. Nick Peters, gestor de fondos multiactivos de Fidelity, mantiene una visión neutral sobre las perspectivas británicas frente a otras regiones del mundo, dado el peso desproporcionado de la política —en lugar de los fundamentales o la economía— en la evolución actual de los mercados.
«Aunque la presión vendedora y la debilidad de la libra esterlina (tras la votación de hoy o cualquier otro sobresalto en el camino hacia el Brexit) podrían crear oportunidades de compra para los inversores dispuestos a asumir cierto riesgo, las posiciones que tomaré probablemente sean pequeñas y progresivas, en respuesta a cómo se desarrollen los acontecimientos y conforme los mercados vayan procesando la información», afirma Peters.
Entretanto, este experto cree que ahí es donde el valor de un enfoque multiactivos internacional, que permite a los inversores distribuir el riesgo entre diferentes clases de activos, regiones y sectores, podría quedar más patente.